Con el tiempo en contra, la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, iniciará mañana su última reunión antes de que se venza el plazo que tiene para acordar el aumento en el salario mínimo para más de 2,5 millones de trabajadores colombianos. Pero la discusión está centrada en la reforma tributaria. Los gremios y los empresarios han pedido la presencia del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santa María, para que sea él quien les cuente a los negociadores sobre el impacto que tendrá la nueva política de impuestos en la remuneración no solo el mínimo de los colombianos.
Para la reunión del jueves, los gremios de la producción llegan unidos en una oferta de incremento de la remuneración básica de 6,7%, 0,2 puntos por encima de su propuesta original.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Guillermo Botero, dijo que el ofrecimiento de los gremios “no está escrito en piedra y obviamente que por la reforma tributaria tiene que haber una compensación o de lo contrario, yo lo tengo que decir sinceramente y me da pena usar esa expresión, es un ‘raponazo’ a la clase trabajadora”.
Por eso los sindicatos no han negociado, pues se desconoce el golpe al bolsillo que dé la tributaria a los trabajadores con menor remuneración del país.
Señaló el presidente de Fenalco que “el aumento del salario mínimo deber tener un componente de reforma tributaria, es un hecho objetivo, claro y es el Ministro de Hacienda quien debe decirlo y plasmarlo”.
Por su parte la ministra de Trabajo, Clara López, dijo que “vamos a tratar de qué se acerquen las partes, en la medida en que cada cual mire la posición del otro y entienda que debe moverse de su posición original, damos un paso hacia una conciliación que nos permita llegar a un acuerdo. El Gobierno nacional va a contribuir en lo que esté a su alcance para llegar a esa concertación».
Sin la CUT
La ausencia del ministro Mauricio Cárdenas fue el detonante que llevó a la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, a retirarse de la Comisión Permanente.
Cárdenas sólo ha estado presente, y por unos minutos, en una de las reuniones, en las que dio un saludo a los negociadores, hizo un llamado a la concertación y salió del lugar, lo que causó molestia no solo entre los dirigentes sindicales, sino también entre los empresarios quienes tenían algunos reparos sobre la reforma tributaria que para esos días hacía trámite en el Congreso de la República.
Arias dijo que la aprobación de la reforma tributaria es un golpe muy grave al poder adquisitivo de los trabajadores colombianos y que en lugar de un 14% en el aumento del salario mínimo se debería incrementar en 17%, pues la reforma tributaria, tal y como fue aprobada por el Congreso, devorará cualquier incremento en la remuneración básica.
Sin consenso
Desde hace cuatro años no se logra un acuerdo en materia de salario mínimo. Fue en 2013, cuando la Comisión Permanente logró poner de acuerdo a las partes para consensuar la remuneración de los trabajadores. En esa ocasión se logró un ajuste para 2014 de 4,5%.
«Es que el Gobierno también tiene una actitud muy irresponsable y es que no propone absolutamente nada», declaró el presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Roberto Gómez, sobre los diálogos que se adelantan con los empresarios y el Gobierno.
Dentro de los argumentos de los representantes de los trabajadores para pedir un aumento del 14% se encuentran que el costo de vida para los hogares que subsisten con un salario mínimo se incrementó 6,11% en los últimos doce meses y que los alimentos subieron 7,54%.
Gómez criticó la actitud del equipo económico del Gobierno encabezada por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha sido “inaceptable” frente a un tema tan importante con el salario mínimo, pues solamente estuvo presente en una de las reuniones realizadas y por muy poco tiempo.
“Seguimos en nuestra propuesta del 14% para el aumento del salario mínimo que será afectado por una Reforma Tributaria que no tiene nada de estructural y castiga los consumos básicos de la población colombiana”, agregó.
Sostuvo que la CGT se mantendrá hasta el final en la mesa de negociaciones para defender los intereses y derechos de los trabajadores colombianos.
Por su parte, los empresarios explicaron que para pagar un salario mínimo, adicional al desembolso mensual, un empleador está obligado a pagar auxilio de transporte, salud, pensión, ARL, parafiscales, prima, cesantías, intereses y vacaciones, es decir, en total un empresario paga $1’118.363 en promedio a un empleado.
«Un salario mínimo no es solamente lo que percibe un trabajador, un salario mínimo tiene unos costos», indicó la presidenta de Acopi, Rosmery Quintero.
Coyuntura económica
Para el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, varios elementos de la coyuntura económica que atraviesa el país también afectarán la negociación concertada, siendo el principal de ellos la reforma tributaria.
“Sin importar el articulado definitivo de la misma, es de esperarse que tanto trabajadores asalariados como empleadores vean incrementados sus tributos y por ende deteriorados sus salarios y/o utilidades”, indica el informe.
Para los investigadores “otro aspecto a tener en cuenta es el régimen pensional, toda vez que el Gobierno y Asofondos vienen promoviendo diferentes aspectos de una eventual reforma pensional, en la cual un punto específico de modificación serán las edades de retiro, un aspecto que no es de buen recibo entre los sindicatos”.
Comisión inoperante
Cabe recordar que la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales es la encargada de adelantar el procedimiento de fijación concertada del salario mínimo cada año en Colombia. Está integrada por el Gobierno y por representantes de los empleadores y de los trabajadores.
Según el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, esta comisión, que este año cumple 20 años, ha tenido falencias estructurales y dista de ser un espacio de acuerdo. De las 19 ocasiones en que se ha reunido, solo se han logrado 5 acuerdos, mientras que en 14 ocasiones se ha fijado el aumento del salario del mínimo por el gobierno de turno. Es decir, que el porcentaje de concertación ha sido del 26,31%.
Finalmente, la mesa de concertación ve sus posibilidades de acuerdo más lejos mientras el tiempo se acaba. De acuerdo con la Ley, el incremento al salario mínimo deberá estar fijado antes del 30 de diciembre y no podrá ser inferior a la inflación anual del país.
Ante la incertidumbre actual, la Ministra de Trabajo mantendrá sus consultas con el Gobierno central y las partes para que antes del viernes se pueda conocer la cifra que devengarán millones de trabajadores colombianos durante 2017.
Tomado de:El Nuevo Siglo.com