Circulo de Periodistas de Bogota

Archivos 2018

Espejos contra la censura digital

El control de Internet es una de las mayores obsesiones de dictaduras y regímenes totalitarios. Y en ello emplean los medios y recursos que hagan falta. Para hacerse una idea, China que ocupa el lugar 176 sobre 180 países en la Clasificación Mundial 2017 de Reporteros Sin Fronteras, es una de las mayores cárceles del mundo de internautas. Pekín ha perfeccionado su arsenal de medidas para reprimir a periodistas y blogueros a los que ya no asesina pero sí mantiene en prisión en condiciones infrahumanas que pueden comportarles la muerte.

En la misma categoría que China se agrupan otros países depredadores de la información como Irán, Omán o Burundi en los cuales el bloqueo de medios digitales independientes es una de las estrategias más empleadas para mantener a la sociedad desinformada de lo que ocurre dentro y fuera de sus fronteras. Estos, países junto con Bahréin, y Vietnam forman la lista de cinco estados enemigos acérrimos de Internet. En todos ellos se violan sistemáticamente los derechos humanos y la vigilancia contra las voces disidentes se refuerza año a año. Cabría incluir a Siria, inmersa desde hace siete años en una cruenta guerra civil, que de la mano de El Assad también fue martillo de internautas.

Los ataques por medio de softwares infectados contra los disidentes y sus redes se dirigen en estos países a la interceptación de comunicaciones con la consecuencia de numerosas detenciones de periodistas, opositores y simples usuarios de la red que terminan entre rejas, en el mejor de los casos.

China, mediante su “Gran Muralla Eléctronica” utiliza los sistemas más sofisticado del mundo, incluyendo a empresas privadas en los seguimientos a través de sus productos y herramientas para llevar a cabo violaciones de los derechos humanos. Lo mismo ocurre en Irán y otros países depredadores de Internet. Pero no sólo en estos. Por ejemplo, tres de las empresas a las que Reporteros Sin Fronteras dio en su momento el título de “Enemigos de Internet” se hallan en democracias que tradicionalmente se han jactado de defender la libertad de expresión y el libre flujo de información.  La ”NSA” –Agencia de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés-, en Estados Unidos; el “GCHQ” –Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno del Reino Unido, y el “Centro de Desarrollo Telemático” de la India no son mejores que sus homólogos de China, Rusia, Irán, Bahréin o Corea del Norte. En resumen, numerosos organismos de seguridad nacional se exceden en sus funciones en nombre de la lucha antiterrorista para censurar o espiar. Sucede en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y otras supuestas democracias consolidadas. Hasta  el núcleo de la propia Unión Europea, Alemania donde el gobierno promovió una ley que permite espiar  incluso a los profesionales medios de comunicación extranjeros. Un gran escándalo en su momento.

Hay que prestar atención a las prácticas de los enemigos de Internet que normalmente operan en la sombra. Algunos son auténticos especialistas en interceptar comunicaciones o bloquear contenidos, como ISIS World Terchnologiy against Crime, o Minipol, que trabajan no sólo para los gobiernos de Irán, China o Bahrein, también de otros occidentales como Francia.

La llamada “Primavera árabe” consagró en su momento el papel de la información en la Web, reforzando la creencia en los Estados represivos de la importancia de controlar las comunicaciones digitales. Dado que era imposible frenar la libre circulación de informaciones a escala global, los grandes depredadores de las libertades pusieron en pie la “vigilancia digital”, consistente en cerrar o bloquear páginas web o suprimir mensajes o censurar las cuentas de medios y periodistas. ¿Qué hacer?

Desde 2015, Reporteros Sin Fronteras lucha contra este tipo de censura mediante la operación “CollateralFredoom” con el fin de recuperar el acceso a medios de comunicación digitales censurados en sus países de origen. La operación se basa en “la técnica del espejo”, que consiste en utilizar los servicios de alojamiento de empresas como Fastly, Amazón, Microsoft y Google para crear duplicados o “espejos” de los sitios censurados. Los países “Enemigos de Internet” no pueden bloquear el acceso a estos sitios-espejo sin un impacto colateral sobre su propio acceso a los gigantes de Internet. De ahí el nombre de la operación “Libertad Colateral”.  Gracias a ella hoy se puede acceder en Turquía, por ejemplo, a webs anteriormente bloqueadas como “Özgürüz”, del periodista Can Dündar; o Azathaba en Turkmenistán; Meydan TV en Azerbaiyan; Doha News en Qatar, y ALQST en Arabia Saudí.

Con esta técnica RSF desbloqueó diez sitios en 2015, seis en 2016 y cinco en 2017. Este año, con ocasión del Día Mundial de la Censura en Internet, el 12 de marzo, se han recuperado el acceso a otros tres. Es decir que en los últimos tres años se han desbloqueado 24  sitios, entre diarios digitales y páginas web. Sólo en Burundi, Omán e Irán, tres medios de comunicación independientes seguirán existiendo gracias a la operación “CollateralFreedom”.

Con respecto a las tres últimas actuaciones de la “CollateralFreedom”, desde que comenzó 2018, se han desbloqueado y vuelven a estar disponibles en Internet, el semanario burundés “Iwacu”, uno de los últimos medios de comunicación libres del país, la revista digital “Mowatin” en Omán y la “Majzooban Nor”, única fuente de información independiente de la comunidad sufí en Irán y que estaba bloqueada en el país desde 2011.

Desgraciadamente, la operación “Collateral Fredoom”, tiene una enorme tarea por delante…

María Dolores Masana Argüelles
Expresidenta de Reporteros Sin Fronteras España y vocal de la Junta Directiva
Nota tomada de reporteros sin fronteras. 

Concurso de fotografía ambiental en Bogotá

Si es un apasionado de la fotografía y tiene la habilidad de retratar los distintos paisajes capitalinos, destacando la fauna, la flora, la ecología urbana y toda la naturaleza en general; el concurso de fotografía ‘Bogotá Vive Natural: crónicas visuales de la fauna silvestre’ lanzado por la Secretaría de Cultura de Bogotá es perfecto para usted.

Con el objetivo de visualizar distintas especies silvestres, el Distrito impulsa este proyecto que le brindará la oportunidad a fotógrafos, tanto aficionados como profesionales, a participar en sus tres distintas categorías, las cuales son: niños, jóvenes y adultos.

“El concurso hace parte de la estrategia de cultura ciudadana Bogotá Vive Natural, que se enfoca en reconocer la importancia de otras formas de vida con las que compartimos el mismo espacio y con quienes promovemos una relación sostenible entre todos los que habitamos el mismo ecosistema”, indicó la Secretaría a través de un comunicado.

Los participantes tendrán que presentar un folio fotográfico con 21 imágenes inéditas, además, el Distrito dispondrá de 66 millones de pesos en premios, en donde el ganador de cada categoría recibirá un total de $3.000.000 y sus fotografías serán publicadas en el proyecto editorial sobre fauna silvestre que adelanta la Administración Distrital.

La inscripción a concurso se abrirá el día jueves 22 de marzo y la convocatoria estará abierta hasta el 25 de mayo de 2018.

Para conocer los requisitos del concurso y realizar la inscripción web ingrese aquí.

Redacción Pedro Beltran Harker, CPB

Ricardo Rojas

Muy estimados socios y amigos: 

La Junta Directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, lamenta profundamente informar el deceso de nuestro socio y amigo Ricardo Rojas Parra.   

Ricardo, que tenía 73 años de edad, en su prolífica carrera profesional se destacó como uno de los principales columnistas del Portafolio, diario en el que publicaba sus escritos desde el 2000, sobre temas económicos, de geopolítica y relaciones internacionales; también lo fue de Colprensa. Fue fundador del Banco de Alimentos del Episcopado Colombiano, directivo de la Sociedad Colombiana de Economistas, profesor de la Universidad de los Andes y miembro del Opus Dei.  

El CPB acompaña en este momento de dolor para todos, a su familia, amigos y  allegados. QEPD.

 

Diez mandamientos para fotoperiodistas (Parte I)

Está destinado a suceder. En algún momento de tu carrera como fotoperiodista encontrarás el desafío y el privilegio de entablar una relación con otro ser humano a fin de retratarlo con precisión para una nota.  Muchas veces este sujeto tendrá una cosmovisión muy diferente a la tuya, y sabrás que necesita estar en el eje de la historia. Lo sabrás cuando los mires a los ojos, la evidente fragilidad de su situación. Querrás capturarlo.

Pero lo importante es la forma en que tratamos a estos sujetos en pos de la foto. Si bien es casi imposible sugerir una lista concreta de habilidades técnicas para emplear (dado el amplio alcance de las posibles temáticas), existen algunos dogmas ampliamente aceptados que pueden permitirnos abordar cualquier tema de una manera más significativa.

Los fotógrafos del Boston Globe Matthew Lee y  Stan Grossfeld tienen más de 50 años de experiencia combinada para una amplia variedad de organizaciones de noticias. Cada uno ha encontrado grupos que representan diferentes conjuntos demográficos de la sociedad cotidiana, ya sean pandillas, víctimas de desastres naturales o pueblos indígenas. Ambos han ganado el codiciado premio Pulitzer. A continuación sus recomendaciones sobre los principios que los fotoperiodistas serios deberían seguir para convertirse en narradores efectivos y compasivos:

1- Siempre iniciar el contacto

Como fotoperiodista, te enseñan a ser valiente mientras detectas una historia. Golpear puertas y llamar a potenciales fuentes debería ser algo natural para cada uno. Pero cuando te confrontan con alguien cuya vida obviamente está forzada por la lucha, puede ser intimidante hacer las preguntas difíciles o tomar imágenes emocionales. Tal vez es una víctima de violación que batalla con contar los detalles del momento en que fue atacada, o un veterano que regresa con trastorno de estrés postraumático. Presionar el disparador puede parecer poco menos que explotación en estos momentos. A veces, sin embargo, presionarse para iniciar el diálogo puede ser lo que te mantiene seguro como fotógrafo; nunca debería ser un hábito que tomemos a la ligera. Tomemos el relato de Lee sobre la violencia de pandillas cuando trabajaba para el Oakland Tribune en California.

“Hice una nota sobre el golpe policial más duro en el área, cuando la región tenía más de 250 homicidios al año”, recuerda Lee. “Y la única cosa que siempre hago cuando estoy en un vecindario difícil, siempre es comenzar el contacto. Si pasa un pandillero, a menudo preguntan qué estás haciendo. Hay tanta agenda oculta en su mundo, así que si sos sincero y honesto y decís, ‘oye, estoy haciendo esta historia por tal cosa para tal medio’, estás en mejores condiciones. Si te mostrás torpe e incómodo, los miembros de las pandillas lo sentirán, se ofenderán y se aprovecharán de ello”.

Sin duda el lente de la cámara puede sentirse como un arma cargada cuando un sujeto es atrapado sin darse cuenta. Clarificar la intencionalidad puede ser la manera más segura de mostrar respeto y darle confianza al sujeto. Una vez que se inicia una conversación, siempre podés tomarte un segundo para entrar en confianza con el sujeto antes de comenzar a trabajar. Lo que nos lleva a nuestro segundo punto.

2- Tener una charla antes de tomar las imágenes

De acuerdo, tal vez esto parezca algo que podrías escuchar de un fotógrafo comercial tratando de distraer a los niños en un estudio, pero Lee insiste en que este ha sido el truco preferido para desmitificar su proceso para muchos de sus sujetos.

“A veces señalo algo en la habitación o en el espacio, tal vez algún recuerdo o un trofeo”, dice Lee. “Hace unos años hice esto con el presidente del Bank of America y aprendí que cuando señalás algo que a la gente le encanta, algo que les apasiona, su entusiasmo tiende a distraerlos (o al menos estar más a gusto) de la cámara. ¡Es increíble y funciona casi siempre!”

Hablar con el sujeto sobre sus deseos y temores no solo te humaniza, sino que también proporciona un contexto sobre cómo podés enmarcarlo para ejemplificar el tono de sus experiencias. Les permite sentirse cómodos con sus emociones, lo que, según Lee, no es algo de lo que debas alejarte.

3- Exteriorizar los sentimientos

La compostura y la indiferencia ante una escena horrible o una circunstancia trágica pueden parecer intuitivos en el campo del periodismo. Y, sin embargo, tanto Grossfeld como Lee argumentan que los fotoperiodistas deben hacer que la emoción forme parte de tu trabajo. En esencia, la foto que tomas es la que verán tus lectores, así que si no te afecta de ninguna manera, ¿por qué la tomarías?

“Cubrí un horrible accidente automovilístico cuando trabajaba para el Long Beach Telegram”, explica Lee. “El vehículo de la familia se incendió en el camino, matándolos a todos. Fui a reunirme con los familiares sobrevivientes y le sugerí a la abuela que mirara su caja con fotografías y escogiera cinco para representar a sus seres queridos en la historia. Así que mientras está mirando las fotos, empiezo a tomar fotos, y en ese momento, su mano se cubre la boca y comienza a llorar. Esa foto apareció en la primera página al día siguiente, y alguien pagó anónimamente el costo total del funeral… Entonces, el día que no te sientas horrible, es el día en que deberías retirarte”.

4- Ofrecer un adelanto de los retratos a sus protagonistas

Incluso en esta historia, Lee ofreció mostrarle a la abuela las fotos que había tomado antes de ir a la redacción. Esta no es una norma inamovible, por supuesto. Los humanos son naturalmente autocríticos cuando miran una fotografía de ellos mismos. Sin duda tendrás que sopesar esto como una opción, especialmente cuando se realiza un trabajo de investigación. No obstante, cuando sea posible ofrecerle una vista previa a tu sujeto, sabiendo que de todos modos te irás de ahí con una foto para imprimir, hacelo. En última instancia, esto subraya que el trabajo del fotoperiodista es transparente y, por lo tanto, fortalece la confianza con esta persona, lo que es útil cuando se necesita contactar con ellos con cualquier pregunta de seguimiento.

Los miembros de la comunidad deben jugar un papel activo en la forma de representarlos, ya que pueden proporcionar ideas que son invisibles para los de afuera. El seguimiento también es importante. Nunca se sabe cuándo una historia requiere que regreses y documentes el paso del tiempo. Tal vez una guerra civil no termine por varios años, y tu editor te pida que vuelvas al campo de batalla y veas cómo le está yendo a cierta familia. Siempre debes ser consciente de tu presencia como persona, y no solo como fotógrafo.

Nota tomada de periodismo.com 

PERMÍTEME EXPRESAR MI GRATITUD
Adrian Espinosa, amigo querido, pintor de sueños, cuyo trazo en azules (homenaje al padre escritor) nos lleva al planeta Genoveva y deja una Estela de Luz en la prisión del personaje central en la novela La Tejedora de Coronas, de Germán Espinosa.
Novela que junto a Bomarzo, de Mujica Lainez; Yo el Supremo, de Roa Bastos; Celia se Pudre, de Héctor Rojas Herazo; Los pasos perdidos, de Alejo Carpentier; Rayuela, de Julio Cortázar; Sobre Héroes y Tumbas, de Ernesto Sabato y, Pedro Páramo, de Juan Rulfo, forman, junto a muchas otras novelas, la mayor literatura de nuestro continente.
Vuelvo al trazo que la pintora de rostros Josefina Torres de Espinosa guió para que tú querido Adrian, por esos misterios donde el dolor teje sinfonías, volvieras a la colonia,  a las murallas de Cartagena, y donde aún blanquean los huesos de los antepasados…
Gracias por ese creativo afiche y reconocimiento a la lectura: Día Internacional de la Poesía, en el cierre de: Al Aire Libro en la Biblioteca Nacional de Bogotá.
Patricia Suárez
Editorial
EL INSTANTE
2018
Sobre proyecciones

NOTAS AL VUELO
Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio CPB

El recién nombrado director de la Aerocivil, Juan Carlos Salazar, llega con las zapatillas puestas para correr una contrarreloj de cinco meses, que es lo que queda del actual gobierno. Aunque es breve el tiempo para hacer gestión en una entidad donde suele hacerse política, entra dispuesto a definir y planificar prioridades, recurriendo al plus de su experiencia en el campo de la aviación.

Además de rematar la entrega de algunos aeropuertos remodelados que dejará como legado el presidente Santos, el nuevo director impulsará una estrategia para delinear el futuro del sector, que crece a ritmo vertiginoso y promete ser pieza clave para el desarrollo del país, de asumirse los retos de conectividad y competitividad que reclama la coyuntura. Las acciones se encaminan a optimizar estándares de seguridad aérea, modernizar regulaciones aeronáuticas, desempolvar acuerdos bilaterales y fijar el derrotero de la aviación civil para los próximos 12 años.

En la última década, Colombia registró un incremento de las operaciones aéreas cercano al 300%. De 12 millones en 2006, saltó a 36 millones en 2017, y la tendencia se mantiene al alza ante el proceso de recuperación económica y la perspectiva de que en un par de años se consolide un entorno macroeconómico más balanceado.

Aunque la seguridad aérea es un factor de confianza para el país, como lo acreditan dos auditorías de la OACI, realizadas el año pasado, que la sitúan dentro de los niveles más altos de la región, su condición de objetivo estratégico requiere de exigencias permanentes de cumplimiento. Por eso, a la par con la ampliación y modernización de las infraestructuras aeronáutica y aeroportuaria, un desafío estructural que debe solucionarse es la deficiencia de personal técnico en la entidad, decisión que corresponde resolverse en el Congreso de la República, donde se requiere aprobar una ley que le quite el cerrojo a su restrictivo gasto de nómina.

La modernización de las regulaciones aeronáuticas es punto prioritario en la agenda de Salazar. El país, antiguo líder zonal en reglamentaciones aeronáuticas, se quedó en el camino y hace años perdió esa condición. La apuesta es ponerlo en línea con los avances regionales e incorporarlo a las normativas LAR (Regulaciones Aeronáuticas Latinoamericanas), con el fin de armonizar su reglamentación en seguridad operacional. Unificar los criterios en esta área conllevará ventajas, como facilitar procesos y procedimientos —necesarios para un país en el que operan las grandes aerolíneas multilatinas— y abrir oportunidades comerciales y académicas para el sector.

El otro frente al que le puso el ojo es el de los acuerdos bilaterales, instrumento para ampliar la red de vuelos internacionales y la cobertura del servicio doméstico. Salazar dio el primer paso para dinamizarlos. Acaba de renovar con vigencia inmediata un añejo convenio suscrito con Argentina, que reducía las operaciones conjuntas a cuatro frecuencias semanales, y extendió el techo a 35 frecuencias, con opciones de vuelos directos entre ciudades intermedias de ambos países. Las autoridades del Eje Cafetero han sido las primeras en mostrar interés por ofrecerse en Buenos Aires para sumarles a los encantos del paisaje los servicios de sus aeropuertos. Dentro del portafolio de acuerdos empolvados, la Aerocivil contempla destrabar alternativas semejantes con países transoceánicos. Acaricia la posibilidad de que la más activa aerolínea africana, Ethiopian Airlines, extienda sus operaciones al país, y que la Norwegian Air, la mayor de Escandinavia y tercera en importancia entre las de bajo costo en Europa, establezca una filial por estas tierras tropicales para explorar servicios comerciales en la región.

Pero la mirada a corto y mediano plazo de Salazar está dirigida hacia la planificación del sector para 2030. La idea es programar la aviación civil a 12 años y evitar un eventual colapso en los servicios ante la tendencia alcista en el desplazamiento de viajeros. El punto de partida de este proceso de reflexión para responder interrogantes sobre proyecciones y necesidades será la segunda semana de abril durante un foro con expertos internacionales.

Fijar el derrotero de la aviación en Colombia para los próximos años, cuando podría llegarse a la abrumadora cifra de 100 millones de pasajeros movilizados, es una prioridad que asumida a tiempo reducirá riesgos, mejorará conectividad y competitividad, y jalonará progreso. Después de una larga década de ejercer responsabilidades aeronáuticas en el exterior, el nuevo director también tendría la posibilidad de proyectarse localmente —a partir del 20 de julio— si le abrocha el cinturón a la Aerocivil con el avance de esta meta.

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@Gsilvar5

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

Lago de Tota, entre los mejores ecodestinos de las Américas

Este ecosistema es uno de los más importantes y estratégicos del país. Representa el 13.55% de la reserva de agua de Colombia y abastece a cerca de 250.000 personas, equivalente al 20% de la población de Boyacá.

BOGOTÁ.- El Lago de Tota fue calificado como el tercer destino verde más atractivo de las Amércia en el ITB Berlín, una de las ferias de la industria del turismo más importantes del mundo.

Tota, el lago de agua dulce más grande de los Andes colombianos y el segundo lago navegable más alto en América del Sur, es alimentado por páramos, un ecosistema único encontrado en solamente seis países del mundo.

 “Este premio da cuenta del gran atractivo que tenemos en Colombia y que el mundo comienza a percibir. Nuestra tarea es desarrollar este potencial turístico con sostenibilidad y en llave con las comunidades”, La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, celebró la noticia, manifestó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, al celebrar la noticia.

El año pasado, Green Destinations incluyó al lago de Tota como uno de los 100 destinos verdes del mundo, demostrando así todo su potencial para el ecoturismo. “Este reconocimiento es una gran alegría, pero sobre todo fortalece el compromiso que tenemos por continuar avanzando en la recuperación de este importante ecosistema”, dijo, a su vez, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.

El reconocimiento lo recibió la viceministra de Turismo, Sandra Howard, quien está presente en la feria ITB Berlín, que se desarrolla en la capital alemana hasta el próximo viernes 9 de marzo.

Tras recibir la distinción, la viceministra Howard felicitó a la fundación Montecito, que hizo la postulación para este premio y que lidera el proceso en la conservación de este destino.

“Este premio es el resultado conseguido gracias al aporte de la cooperación Internacional con la Agencia de Cooperación Francesa, a las acciones implementadas en la mesa técnica con Corpoboyacá, al trabajo con las comunidades, la gobernanza, campañas educativas y el tratamiento de las aguas residuales”, agregó el ministro Murillo.

Con una inversión de $738 millones, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través del Fontur, firmó el 14 de diciembre de 2017 el Acta de Inicio del proyecto para el fortalecimiento ecoturístico de «Playa Blanca» en el lago de Tota (Boyacá).

 “No es coincidencia que el año pasado hubiéramos tenido un récord en visitantes extranjeros. Cada vez más personas llegan a Colombia en busca de destinos únicos que ofrecen alternativas para todos los gustos y bolsillos”, concluyó la ministra Gutiérrez.

Tomada: REVISTA ECOGUIA 
Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

Cómo se planifica y estructura una investigación periodística: lecciones de Daniel Lizárraga
Nota tomada de FNPI.org.
Por: Ángel Unfried / @angelunfried 

El periodista mexicano, ganador del Premio Gabo 2015, conduce el taller ‘Investigar la basura’, en el que participan 14 periodistas de 11 países latinos.

Hace casi veinte años, el periodista mexicano Daniel Lizárraga participó por primera vez en un taller de la FNPI. Durante aquellas sesiones tuvo la oportunidad de poner en perspectiva su proyecto de investigación, escuchar el punto de vista de sus compañeros y, en especial, contar con la retroalimentación de la maestra María Teresa Ronderos. Aquella semana fue clave para aclarar dudas y enriquecer las páginas de su libro La corrupción azul.

Más allá de la anécdota, después de remitirse a este recuerdo de hace dos décadas, Lizárraga presentó el taller Investigar la basuracomo un espacio de intercambio similar al que él vivió con su proyecto y como una oportunidad personal de devolver lo aprendido, de poner las herramientas del periodismo de investigación al servicio de una temática distinta al habitual contexto del poder político.

“Necesitamos que el periodismo de investigación se ocupe de temas distintos a la corrupción en las altas esferas. Podemos acusar a los políticos de corruptos pero no de tontos. Al estar siempre bajo el ojo de periodistas aprenden de quienes los investigan y cambian sus acciones de acuerdo con ello. En cambio, los responsables de impactos ambientales no están tan acostumbrados a que los investiguen y esa es una oportunidad”, afirmó Lizárraga.

El taller Investigar la basura permite un diálogo entre el método y las técnicas del periodismo de investigación y el amplio horizonte de problemáticas ambientales y sociales relacionadas con los residuos. Gracias a las miradas y orígenes diversos de los catorce participantes de este taller es posible adentrarse en una crisis en el manejo de residuos electrónicos, en las tensiones entre recicladores, en la recurrencia de monopolios y mafias alrededor de la basura o en el impacto de este manejo sobre especies como el salmón, el manatí y las tortugas. El tema no solo aparece vasto y complejo sino que “resulta cercano a todos tan pronto nos reconocemos como generadores de residuos”, como afirmó Ana Martínez de la Fundación Avina.

En la mesa inaugural del taller se encontraban junto a Lizárraga, Lucía Abelenda, de la Alianza Latinoamericana para las Tecnologías Cívicas (ALTEC), José Luis Novoa, director del Centro de Periodismo de la FNPI, y Ricardo Valencia, director estratégico de la Iniciativa Regional Reciclaje Inclusivo (IRR). Los tres son invitados a Latinoamérica Recicla, cumbre que reúne en Bogotá a los principales expertos de este tema en la región, todos ellos fuentes potenciales para los proyectos de investigación de los participantes en el taller.

En su intervención, Ricardo Valencia invitó a devolver protagonismo a los recicladores, subrayó lo paradójico que resulta que un tema con tantas ramificaciones y alrededor del cual se mueve tanto dinero y poder suela ser invisibilizado y recordó una máxima que orienta su actual gestión: “El reciclaje inclusivo busca que los residuos no sean una enfermedad sino un activo para la sociedad”.

Planificación de la investigación

Al entrar en materia, Daniel Lizárraga planteó la importancia de definir el alcance dependiendo de las condiciones de cada investigación. “Para ahorrar frustraciones es conveniente partir con los pies en la tierra y saber hasta dónde podemos llegar”. De acuerdo con ese reconocimiento de las fuentes y datos a los que se puede acceder, el periodista define si se trata de una investigación de primer grado, en la cual la información está a la vista pero no se ha publicado, o si se trata de una investigación de segundo grado, en la cual es necesario vencer resistencias personales e institucionales para revelar información que no está a la vista.

Junto a esta distinción entre lo revelador y lo ya conocido, aparece otra disyuntiva al momento de planear la investigación: ¿hacer rodar una cabeza específica o apuntar a entender el problema en su complejidad? ¿Denunciar un caso o hacer una investigación sistémica? “Es más fácil investigar al sobornado que a quien soborna. El problema es que el sobornado tiene fecha de caducidad, en cambio quien soborna continúa ejerciendo poder desde atrás”, afirma Lizárraga.  Descabezar al político corrupto de turno o enfocarse únicamente en las víctimas solo deja ver de manera muy parcial las causas estructurales. La investigación sistémica, en cambio, sigue toda la ruta del problema, la ruta del dinero, y puede revelar no solo quiénes pierden sino también quién gana.

“Quienes hacen las leyes las dejan suficientemente flojas para que cualquier cosa que encontremos sea ‘legal’. La investigación sistémica apunta al hecho de que también la corrupción es sistémica”. Este acercamiento incide de manera directa en el manejo del lenguaje. Aunque se cuente con documentos, afirmar que determinado político “estuvo involucrado en tales hechos” es una tentación muy riesgosa. En cambio, afirmar  que “tales hechos ocurrieron durante su gobierno” resulta inequívoco y trasciende lo particular. “Lo importante es describir el sistema, no señalar a los responsables individuales. La desigualdad, la violación de derechos humanos, la corrupción y los problemas ambientales son grietas del sistema que tenemos en nuestras manos la posibilidad de revelar desde este enfoque sistémico”.

La estructura

“La estructura es algo más allá de lo visible”, Maurice Corvez.

Antes de definir la hipótesis que delimitará el curso de la investigación, existe un elemento disparador, un primer momento en el cual la historia se anuncia como la cola de una rata. Para Lizárraga un buen ejemplo de la forma insospechada en que puede asomar este indicio es el caso de La casa blanca de Enrique Peña Nieto (ganadora del Premio Gabo en 2015): una banal entrevista con la primera dama, publicada en una revista de variedades, es el detonante de una ambiciosa investigación sobre la relación del presidente mexicano con un controversial consorcio.

“Lo primero es confirmar la veracidad de ese dato disparador, a partir de ello trazar una hipótesis, delimitarla espacial y temporalmente, y analizar la viabilidad de acceder a las fuentes para planear hasta qué punto llegaremos”, afirma Lizárraga. Ese primer momento es aún previo a la estructura, se trata por lo pronto de una especie de delimitación del terreno.

El paso siguiente es descomponer esa hipótesis en sus partes, en fragmentos móviles o microcosmos. Ver qué elementos componen cada fragmento, investigar todo lo disponible acerca de cada uno de ellos y luego unir los puntos para entender la forma en que se relacionan. En esto, Lizárraga involucra la estructura del periodismo de investigación con conceptos del estructuralismo: “El estructuralismo busca descubrir el código secreto que vincula las actividades del hombre, los encadenamientos entre las partes que componen una estructura”.

La forma en que Lizárraga sortea la complejidad de narrar una revelación principal y una serie de revelaciones secundarias que se desprenden de ella es primero jerarquizando rigurosamente y después organizando en una línea de tiempo. Esta cronología estricta podría resultar monótona. Por ello, además de alternar hechos, fuentes diversas, datos y distintas formas de presentar la información, Lizárraga propone variaciones mínimas en la línea de tiempo, una especie de movimiento pendular. “Hay personas virtuosas para narrar. Los que no tenemos ese talento debemos ser muy organizados. Yo lo hago a través de líneas de tiempo”.    

Dos días de cumbre y sesiones de clínica para evaluar las hipótesis de cada uno de los participantes del taller abrirán el espacio para que las herramientas de investigación ofrecidas por Lizárraga puedan revelar formas de ser aplicadas al tema de los residuos.

Sobre el taller Investigar la basura

El taller Investigar la basura es realizado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR) y la Alianza Latinoamericana para la Tecnología Cívica ALTEC, con el apoyo del Centro Ático de la Pontificia Universidad Javeriana.

Periodismo: ¿Oficio o profesión? y El ser o no ser en Periodismo

Por considerar que estos temas sobre la actividad periodísticas, aun hechos hace poco más de un año y en países distintos a Colombia, de todas maneras no los desgasta el tiempo ni el espacio geográfico,  los publicamos para su análisis

 


Año con año la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), actualiza su listado de 59 oficios existentes en México para fijar los nuevos salarios profesionales con montos considerados como un ingreso justo por cada actividad.

Es evidente que los ajustes son solo por «encimita», la Conasami no hace una valoración profunda; después de varias décadas de vida de las carreras de Comunicación y Periodismo en México, sigue considerando al Periodismo como una habilidad manual.

Sin demeritar el trabajo especializado del plomero, soldador, velador, pintor, tapicero, zapatero, entre otros oficios, los rubros de Reportero de prensa escrita diaria y Reportero gráfico no deben estar en este apartado, como tampoco están otras carreras que inicialmente se hicieron en la práctica.

Al paso de los años, la habilidad se profesionalizó y reconoció por la SEP como una profesión. Entonces, por qué mantenerla al lado de actividades que no pasaron por un aula formal, con 19 años de estudio, para lograr una licenciatura, dos más para obtener maestría y otros tres años para el doctorado.

Si bien se puede encontrar una gran diferencia entre el reportero y el periodista, porque el primero se limita solo a «reportar» lo que los demás dicen y el segundo investiga y ofrece un escenario más amplio del tema, al final esto obedece al desempeño y compromiso, pero ambos son profesionistas, egresados de una universidad.

A simple vista, cualquiera pudiera pensar que nadie hace caso de estas propuestas salariales pero, hoy en día, existen muchas empresas donde el pago se rige por este listado, donde se fija un ingreso diario, incluso menor a los 218.87 pesos, poco menos del doble de lo propuesto para quien maneja un trascabo.

Esta profesión no es para improvisados, requiere de una formación sólida, pero sobre todo de un gran compromiso. Se trata, nada menos, de empoderar a la gente a través de la información.

Por ello muchos de quienes se formaron en la práctica, sin conocimientos previos del tema, ni siquiera la preparatoria, hoy se han especializado; han hecho esfuerzos por estar a la altura de una profesión que está hecha para servir a la gente.

Este «pequeño» error en la concepción de la profesión como un oficio ha impedido mejorar sustancialmente las condiciones laborales de quienes se dedican a una de las actividades más peligrosas en México, sin garantizarle, de entrada un salario digno, protección ni condiciones adecuadas para ejercer.

Los diputados locales están a punto, sino es que en un abrir y cerrar de ojos la aprueban, de analizar una iniciativa de ley, la cual de entrada contempla un garrafal error al proponer privilegios y canonjías para los periodistas, dejando en manos del gobierno y, por consiguiente, del erario público, la responsabilidad laboral del patrón, lo cual sería injusto e inequitativo.

Para garantizar los derechos de quienes se dedican a investigar e informar, hace falta empezar por lo básico: el periodismo no es un oficio, es una profesión y como cualquier otro trabajo, requiere, obligadamente, tener todas sus prerrogativas a salvo. A partir de eso se puede pensar en la cláusula de conciencia, el secreto profesional y otros pasos más.

CLAUDIA HIDALGO

MILENIO.COM

 


Una estudiante de segundo de bachillerato abrió la caja de Pandora en un grupo de Facebook: ¿Merece la pena estudiar Periodismo?

“Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia?”

William Shakesperare no escribió el famoso soliloquio de Hamlet pensando en un futuro destino de los periodistas, pero a juzgar por las respuestas que ha recibido la joven en la red social, el ser o no ser de Hamlet puede perfectamente aplicarse. Por un lado están los graduados y licenciados que la animan a hacerlo, porque aún sabiendo la situación del mercado laboral periodístico – por eso lo de “sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta”- siguen creyendo en el Periodismo; y por otro, los que ya han abandonado el sueño periodístico y la animan a seguir por otro camino en el que pueda tener ingresos económicos de ello – entiéndase aquí “oponer los brazos a este torrente de calamidades” en que se ha convertido el Periodismo. Porque aunque existen algunos medios y periodistas independientes que dignifican al Periodismo, la percepción general es que ‘el Periodismo ya no es lo que era’ y lo que vende es el morbo y no la rigurosidad periodística.

El romanticismo en el Periodismo

El romanticismo del Periodismo tiene que ver con los sueños, con el ideal de ser un buen Periodista que lo es porque quiere mostrar la verdad de los hechos y cree en el Periodismo como un servicio a la sociedad, el cuarto poder como pilar de la democracia. Y en este sentido yo sigo siendo una romántica del Periodismo, porque entiendo el Periodismo en su estado puro con esas tres condiciones que le resaltó García Márquez: las aptitudes y la vocación del periodista, la investigación como definición del Periodismo y la ética periodística. Si se cumplieran estos requisitos entonces ser periodista, en efecto, sería el mejor oficio del mundo. Lo llamo romanticismo porque a juzgar por los titulares e informaciones que nos encontramos en distintos medios de comunicación, lo que debería ser la norma se ha convertido en una excepción; la investigación cede paso a la inmediatez y la ética periodística se pierde entre los colores políticos de muchos periodistas, la vocación quiero creer que aún sigue ahí.

Pero “Gabo” ya no está para ver en lo que se ha convertido el Periodismo. Cuando Gabriel García Márquez pronunció su famoso discurso hace veinte años presentía el declive del Periodismo, por ello creó la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. En su discurso resaltó algo de lo que ya carecíamos los nuevos periodistas: la creatividad y la práctica, “las facultades enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero no el oficio mismo”. Y es cierto, las universidades (son pocas las excepciones) siguen siendo muy teóricas, lo que no está mal porque los futuros periodistas deben nutrirse de diversos conocimientos para poder desarrollar una labor loable, pero la teoría no puede estar reñida con la práctica.

¿Qué es un periodista si no tiene la práctica que le permita la soltura para desarrollar una noticia que responda a las 5W, y con la inmediatez que requieren los nuevos tiempos? Ese trabajo que debería estar en las aulas de las facultades se le ha cedido a

Fuente: APM

instituciones y medios ajenos a las mismas, que en el mejor de los casos el o la estudiante se encontrará con un profesional que le guie en el aprendizaje, según los datos que maneja la Asociación de la Prensa de Madrid 4 de cada 10 becarios no han contado con un tutor.

El mercado laboral

El último “Informe Anual de la Profesión Periodística” (2016) destacó que el paro registrado entre los periodistas era un 74% superior al de 2008, aunque también señalaba que en cuanto a 2015 había descendido un 9%. No hacía referencia si en ese 9% se encuentran los muchos jóvenes que han buscado otro camino fuera de España, porque para las encuestas se toman datos oficiales de la Oficina Estatal de búsqueda de Empleo y no todos los periodistas acuden a ella.

 

Por Sara Mariella Díaz

Testimoniamos

Siete consejos de seguridad digital para periodistas

Reporteros Sin Fronteras (RSF) recuerda a los periodistas una serie de precauciones destinadas a proteger sus comunicaciones digitales. Las siete recomendaciones contemplan desde herramientas para una navegación segura hasta cautelas destinadas a evitar intromisiones en equipos y perfiles sociales.

Hoy, más que nunca, la vigilancia informática constituye una amenaza. Existen nuevas formas de censura empleadas por ejércitos de trolls a sueldo de regímenes autoritarios. Es el caso del doble switch, por ejemplo, que permite apoderarse de la cuenta de un periodista para difundir desde ella información falsa, a fin de emprender campañas de desprestigio de periodistas y censurar la información independiente.

Frente a estas nuevas amenazas, RSF recomienda multiplicar las precauciones, lo que incluye tanto el simple uso de herramientas como tener buenos reflejos. La lista de recomendaciones que presentamos a continuación no es exhaustiva y las herramientas que proponemos emplear no reducen por completo el riesgo de ser vigilado o de que alguien te piratee tus cuentas. La tecnología cambia rápidamente y puede suceder que los consejos que te ofrecemos ahora, en un tiempo, ya no sean tan efectivos.

1 – La palabra clave es “desconfianza”

  • Evita las miradas indiscretas.
  • No trabajes de espaldas a una ventana.
  • Cuando viajes, coloca en la pantalla de tus dispositivos un filtro de privacidad, para evitar que las personas situadas a los lados puedan ver tu información.
  • También procura no separarte de tu equipo.
  • Lleva contigo algo que pueda tapar la webcam.
  • No descargues archivos ni pinches en enlaces que recibas de remitentes desconocidos, hay muchos ataques de phishing personalizados.
  • Verifica cuidadosamente la dirección de correo electrónico y la presencia digital de quienes comparten un enlace contigo. Si tienes dudas, verifica la identidad del remitente a través de tus contactos o en un buscador.
  • Investiga siempre las herramientas y el contexto en el que se utilizan.

2 – Contraseñas: asegúrate de que tus conexiones son seguras

  • Protege tu sesión con una contraseña.
  • Más que palabras, utiliza frases de contraseña.
  • Crea frases que contengan números, mayúsculas y minúsculas para obtener una cadena de caracteres relativamente compleja y, al mismo tiempo, mas fácil de recordar que una contraseña corta pero abstracta (números + caracteres especiales).
  • Utiliza una frase de contraseña diferente para cada servicio online.
  • Usa un gestor de contraseñas, por ejemplo LastPass, que puede obtenerse como extensión de Firefox, Chrome y Safari. Permite registrar todas tus frases de contraseña.
  • Si tienes dudas respecto a la fortaleza de tu contraseña, verifícala aquí
  • https://nothing2hide.org/en/
  • Opta por la “verificación en dos pasos”. Este servicio protege tu cuenta de correo electrónico enviando un código a tu teléfono móvil cuando entras al buzón. Así, sin tu teléfono móvil no es posible tener acceso a tus correos. Cuando te conectes a Gmail, da clic en el enlace “detalles”, que aparece en la parte inferior de la página. Éste abre una ventana que muestra todas las conexiones recientes a tu correo electrónico, lo que permite detectar si existe una actividad anómala.
  • Es recomendable que, como periodista, dividas tus actividades digitales y utilices diferentes direcciones de correo electrónico: una personal, otra profesional y otra para las compras en línea.
  • No olvides desconectarte cuando hayas concluido tus tareas.
  • Nota: grupos criminales o piratas informáticos a sueldo de algún gobierno pueden contar con medios para interceptar esos mensajes de texto y, dado el caso, apoderarse de las cuentas de periodistas.

3 – Protégete de los ataques informáticos

  • Los ataques informáticos, ya sea para apoderarse de una cuenta o para dañar la reputación de un periodista, tienen el mismo objetivo: desacreditar al mensajero para acabar con el mensaje.
  • Consulta las reglas de confidencialidad de las redes sociales y limpia tus perfiles. Ten en cuenta que cada vez es más común que en campañas de acoso contra periodistas se tome y tergiverse su información personal publicada online, sobre todo en las redes sociales (doxxing).
  • Utiliza un antivirus Y un antimalware (como Malwarebytes).
  • Activa el firewall (cortafuegos).
  • Mantén actualizado el sistema operativo (Windows, Mac OSX, etc.) de tus dispositivos.
  • Es recomendable que para la administración del sitio web de un medio de comunicación se nombre a varios responsables, no a uno solo, y que su perfil no esté vinculado directamente con el sitio, para que sea posible acceder a la página web aunque el perfil de uno de periodistas que lo administra esté bloqueado.

4 – Borra tu rastro digital

  • Verifica si están en Internet con Namecheckr.
  • Desconéctate después de haber consultado tu correo, tu cuenta de Facebook o de Twitter.
  • Borra el historial de navegación.
  • Nunca guardes tu contraseña en el navegador; si lo hiciste, recuerda borrarlo de la memoria del navegador cuando hayas terminado tu trabajo.
  • Suprime las cookies. Esta limpieza se realiza de diferente manera en cada navegador. Un buen medio para evitar errores es usar el modo “navegación privada” de Firefox o de Chrome.

5 – Encripta el acceso a los servicios digitales

  • Utiliza aplicaciones de mensajería como Signal (y no olvides estar al día para saber si se detectan vulnerabilidades de estas aplicaciones).
  • Flowcript es un módulo complementario de Chrome y Mozilla que permite cifrar las conversaciones instantáneas de principio a fin.
  • Los sitios web Privnote y ZeroBin permiten crear URL (direcciones web) que conducen a mensajes cifrados que pueden autodestruirse después de ser leídos.
  • Para hacer llamadas a tus fuentes a través de Internet puedes utilizar, por ejemplo, Jitsi Meet, el “Skype libre”.

6 – Navega de forma segura

  • Instala una VPN (red virtual privada) para codificar tus conexiones a Internet.
  • Instala el navegador Tor Browser, que permite navegar de manera anónima.

7 – En un ambiente hostil, tu teléfono puede ser tu peor enemigo

  • No emplees los verdaderos nombres de tus contactos en tu agenda telefónica, regístralos con números o seudónimos, para evitar que otras personas (la policía, grupos armados, etc.) puedan conocer toda tu red de contactos si se apoderan de tu teléfono o tu tarjeta SIM.
  • Lleva tarjetas SIM de prepago si crees que podrían confiscártelas (en manifestaciones, al atravesar la frontera, en puntos de control). Si tienes que deshacerte de tu tarjeta SIM, intenta destruirla físicamente.
  • Si es posible, bloquea tu teléfono con una contraseña. Todas las tarjetas SIM tienen un código de acceso, cámbialo para proteger tu tarjeta.
  • Activa el modo avión de tu teléfono en situaciones en que las fuerzas de seguridad puedan detectar a las personas que llevan un teléfono móvil (manifestaciones, posible insurrección o represión). Las autoridades pueden pedir registros de las llamadas, los mensajes de texto o los datos telefónicos de quienes se encontraban en el lugar en ese momento, para realizar detenciones masivas.
  • Si no requieres utilizar las funciones de geolocalización de tus aplicaciones, desactívalas. Si usas tu teléfono móvil para retransmitir un vídeo en directo, desactiva la función de GPS y de geolocalización.
  • Si tu teléfono funciona con el sistema Android, encontrarás muchas maneras de codificar tu navegación en Internet, tus conversaciones en chats, tus mensajes de voz y de texto, con las herramientas creadas por Guardian Project y Signal. Si usas tu teléfono móvil para navegar en Internet también puedes utilizar HTTPS Everywhere.

Si necesitas más información, puedes consultar  el Manual de Seguridad para Periodistas elaborado por RSF, en colaboración con la UNESCO, el “pack de seguridad para principiantes” (https://ssd.eff.org/es) o los numerosos tutoriales de la ONG Electronic Frontier Foundation (EFF). Si sufres un ataque informático, contacta la Línea de Ayuda de Seguridad Digital de Access Now.

Nota tomada de reporteros sin fronteras

Conozca 57 libros de comunicación gratis en PDF, segunda entrega

La comunicación es un área del conocimiento que se caracteriza por su diversidad y variedad en las ramas profesionales. Por tal motivo, es indispensable poseer un alto nivel de conocimiento teórico y cultural, para poder ejercer un trabajo de calidad en cualquier campo de acción que esta ofrezca.

En esta ocasión, les brindamos la segunda entrega de 57 libros sobre comunicación gratis en PDF, recopilatorio que contará con ejemplares escritos por teóricos de todas las partes del mundo, para que los estudiantes y profesionales en comunicación amplíen su biblioteca y adquieran mayor conocimiento para su crecimiento y desarrollo profesional.

#20 Políticas, Discursos y Narrativas en Comunicación / Gabriel Kaplún: leer aquí

#21 Comunicación y Democracia / Diego Segovia: leer aquí

#22 La Comunicación: De los Orígenes a Internet / Miquel de Moragas (editor): leer aquí

#23 Periodismo Ciudadano: Evolución Positiva de la Comunicación / Óscar Espiritusanto, Paula Gonzalo Rodríguez: leer aquí

#24 Sistemas de Información: Aspectos Técnicos y Legales / José Manuel Rodríguez Rodríguez, María José Daureo Campillo: leer aquí

#25 Para Leer al Pato Donald: Comunicación de masa y colonialismo / Ariel Dorfman, Armand Mattelart: leer aquí

#26 Comunicación Multicultural en Iberoamérica: Historia Contextual y Teoría Comparada / José Marques de Melo: leer aquí

#27 Los Secretos de la Comunicación / Comunidad de Madrid: leer aquí

#28 Comunicología Posible / Luis Jesús Galindo Cáceres: leer aquí

#29 Género y Comunicación / Generalitat Valenciana: leer aquí

#30 Imaginarios sobre la Comunicación / Marta Rizo García: leer aquí

#31 Voces Abiertas de América Latina / Florencia Saintout, Andrea Varela, Daiana Bruzzone: leer aquí

#32 La Comunicación Pública como Espectáculo / Adriana Amado (editor): leer aquí

#33 Democratizar la Palabra / Osvaldo León: leer aquí

#34 La Comunicación No Verbal / Flora Davis: leer aquí

#35 Estudios Interdisciplinarios en Comunicación / Vicente Castellanos Cerda (editor): leer aquí

#36 Instagram como Herramienta de Comunicación Publicitaria / Cristina Madrigal Romero: leer aquí

#37 Comunicación, Conflictos y Cambio Social / Alex Iván Arévalo Salinas, Amador Iranzo, Raquel Cabral: leer aquí

#38 Relaciones Públicas y Comunicación Organizacional / Gloria Consuelo Fajardo Valencia, Adriana Marcela Nivia Flórez: leer aquí

PLAGIO, AUTOPLAGIO Y NOTICIAS FALSAS

NOTA DEL CPB

El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) a través de su Comisión de Ética abre un espacio de reflexión y pedagogía sobre los principales problemas que afectan el ejercicio del periodismo en Colombia. El siguiente es el primero de varios artículos que se publicarán en nuestra página web.
Los pecados del periodismo

Por Javier Baena

El término plagio se define en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española como la acción de «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias».​

El plagio es generalizado. Existe en las tesis de grado, en los discursos políticos y académicos, en las composiciones musicales, en los guiones cinematográficos, en la literatura y por supuesto en el periodismo, Es que en estos tiempos en que toda la información está en la Internet, resultar fácil copiar y pegar aplicando  maquillajes en el texto, con la vana ilusión de no ser descubierto.

En tiempos recientes el más célebre caso de plagio combinado con información falsa o inventada en el periodismo lo protagonizó el reportero Jayson Blair del New York Times. Entre octubre de  2002 y abril de 2003 Blair, entonces con 27 años, publicó 73 artículos, de los cuales en 36   inventó escenas, utilizó material de otros periódicos y agencias de noticias como si fueran propios, y estudió fotografías para tomar detalles de ellas que le permitieran dar más veracidad a sus artículos, según una información publicada por el New York Times el 11 de mayo de 2003 y reproducida al día siguiente por El Tiempo de Bogotá.

Jayson Blair trabajó en total cuatro años en el New York Times, periodo durante el cual publicó unos 600 artículos. Desde un comienzo en su trabajo en el cubrimiento de información local su editor  Jonathan Landman, advirtió de las inexactitudes en sus artículos.

Pero el periódico explica en la citada información que la falta de comunicación entre los editores, las pocas quejas que se recibieron de parte de los entrevistados por Blair y su ingenio le permitieron seguir adelante.

Agrega la noticia que el personal administrativo no se extrañó de que en cuatro meses de supuestamente cubrir noticias sobre el terreno, Blair no presentara cuentas de gastos, y que cuentas de restaurantes de Brooklyn y Nueva York aparecieran en sus relación de gastos como cenas en otros puntos del país.

El caso del periodista Blair es «una mancha negra en el ojo» del periódico, dijo el entonces presidente de The New York Times Company, Arthur Sulzberg Jr, quien calificó este episodio como el ´´punto más bajo en los 152 años de historia del periódico´´.

Howel Raines, editor (director) del Times tuvo que renunciar tras admitir que Blair burló todos los controles de calidad periodística, una de las más preciadas virtudes del emblemático diario neoyorquino.

Blair, adicto al alcohol y a las drogas, se mostró orgulloso de haber engañado a los más reputados editores del periodismo americano a quienes calificó de ´´idiotas´´. ´´Mi descripción era tan alejada de la realidad que cuando alguien me leyó la narración de mis errores descrita en el Times no podía dejar de reírme´´, dijo al New York Observer en una entrevista publicada el 23 de mayo de 2003.

CASOS DESTACADOS.

La noticia del Times reproducida por El Tiempo trae estos casos destacados

En un artículo en que Jayson Blair describe el dolor de dos soldados heridos en un hospital de la Marina y las palabras que uno de ellos le dijo desde su lecho de enfermo. La emotiva escena y las palabras del soldado: «Es difícil sentir lástima por ti mismo cuando hay tanta gente que ha sido herida o muerta», fueron destacadas por el periódico incluso como una de las frases del día. Pero el aludido, el cabo James Klingel, dijo más tarde que la entrevista con Blair fue por teléfono, cuando él ya había sido dado de alta, y que nunca había dicho la mayor parte de lo que se le atribuyó.

En el caso del francotirador de Washington John Allen Muhammad, quien asesino a 10 personas con un solo disparo en 2002, los reportes de Blair llevaron incluso a los fiscales que investigaban el caso a dar una conferencia de prensa para referirse al tema y denunciar serias falsedades en el reportaje del periódico.

Sobre el caso de la soldado rescatada desde una prisión en Irak Jessica Lynch, Blair dijo que la casa de sus padres está en un monte, con vista a plantaciones de tabaco y llanuras en la que pastaban caballos. Nada de eso es cierto.

UN ENGAÑO QUE LO HIZO MILLONARIO

El 16 de marzo de 2004 se publicó en los Estados Unidos el libro Burning Down My Master’s House’ (algo así como ‘Incendiando la casa de mi amo‘), que en 298 páginas Blair  describe paso a paso y noticia por noticia como engañó a los editores del Times. ´´Mentí y mentí y seguí mintiendo´´, confiesa casi con orgullo el reportero  de raza negra en su libro que  le representó ganancias por 4 millones de dólares tanto por derechos de autor como por la publicidad del mayor caso de fraude noticioso en la historia del periodismo de los Estados Unidos. ´´Un premio excesivo para este Pinocho de clase mundial y una vergüenza para el periodismo´´, comentó El País de Madrid.

UNA IMITADORA EN COLOMBIA

El 21 de enero 2016 el diario El Colombiano de Medellín anunció en un editorial titulado ´´El deber de la honestidad´´ que había aceptado la renuncia de su editora internacional Diana Carolina Jiménez a raíz de haber plagiado y publicado como propio un artículo publicado días antes en el New York Times sobre la crisis de entonces en el mundo musulmán. El diario dijo que una lectora acuciosa informó al Defensor de Audiencias que el articulo original había sido publicado en el Times con la firma de su autor John Barney y traducido casi literalmente al español.

El Colombiano ofreció excusas a sus lectoras por el plagio de una periodista que estuvo cinco años en el diario. Resulta extraña su conducta pues además de su trabajo en El Colombiano, ejercía como profesora de periodismo en la  Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. En las facultades de comunicación el caso de Jayson Blair es materia de estudio porque muestra hasta dónde puede llegar la audacia de un reportero deshonesto. Y que una profesora lo imite es algo desconcertante.  

CASO DE PLAGIO EN COLOMBIA

Hernando Gómez Buendía es uno de los más prestigiosos politólogos del país. Sus análisis se escuchan en las cátedras universitarias y se leen en publicaciones como Semana, El Espectador y ahora en el portal Razón Pública. Se vio involucrado en gran escándalo debido a que citó en un artículo de prensa lo mismo que había dicho en una conferencia universitaria sobre el objetivo del periodismo sin citar a los autores estadounidenses Kovach y Rosenstiel. Es el  primer caso conocido de auto plagio en el periodismo colombiano. La revista Soho, en su  edición 58 de 2005, lo relata así su entonces director Daniel Samper Ospina:

´´En noviembre de 2004, después de dictar una clase, se me acercó la estudiante Diana Giraldo, del postgrado de Periodismo de la Universidad de los Andes. Me comentó que había encontrado unas coincidencias sospechosas entre un texto de Hernando Gómez Buendía y otro de Bill Kovach y Tom Rosenstiel. La cité a mi oficina para que me las mostrara y, en efecto, las coincidencias daban un claro efecto de plagio.

Como el doctor Gómez Buendía estaba vinculado en calidad de columnista a Publicaciones Semana, que es la casa editora de SoHo, pero al mismo tiempo me sentía con la obligación de no darle la espalda al tema, se me ocurrió acudir a una instancia objetiva. Llamé al veterano periodista Javier Darío Restrepo, y puse a su disposición los documentos para que los examinara e hiciera un artículo con las conclusiones del caso que sería publicado tal y como llegara.

Así se hizo, porque ese fue el compromiso de SoHo, a pesar de que, a mi juicio, el artículo era un poco evasivo y no respondía a algunos cuestionamientos que podían seguir existiendo.
Cuando hablé con Gómez Buendía, él me dijo que había dictado la conferencia de una manera oral; que una practicante había levantado el texto en computador y que en ese proceso seguramente las citas, que él estaba seguro de haber dado, se habían refundido.

La practicante nunca apareció; tampoco el casete en el que supuestamente estaba la conferencia original con las citas dichas por el doctor Gómez. Un tribunal ético de la revista Semana absolvió al profesor, pero en esa misma época apareció una columna suya idéntica en un alto porcentaje a otra que ya había publicado.

El director de Semana, entonces, decidió retirarlo de su cargo de columnista. Desde hace algunos días circula un movimiento por Internet de ciudadanos que, en el nombre de la libertad de expresión, exigen la reivindicación de Gómez Buendía porque consideran que fue víctima de una persecución. Para que la opinión pública tenga más elementos de juicio, y dado que tanto tiempo después ellos traen a colación el episodio, SoHo publica el documento inédito de las 16 semejanzas que existen entre el libro Los elementos del periodismo, de Bill Kovach y Tom Rosenstiel, y el capítulo del doctor Gómez Buendía en Poder y medios, así como la columna repetida, para que cada quien juzgue si la revista realmente inició una persecución o si el lamentable descuido del profesor Gómez Buendía justifica lo que le sucedió.
 
Hernando Gómez Buendía
 
“El objetivo del periodismo, entonces, es ofrecerle la información al público para que el público sea libre y se autogobierne. Ese es el ideal”.

“El problema es que existen distintas concepciones sobre quién es el público. Simplificando, hay dos grandes lecturas sobre el público. La lectura pesimista está, por ejemplo, en Walter Lippmann (…) que escribió un libro que se llama Opinión pública. (…) Como dice Lippman, el público es como la gente que llega a una obra de teatro en la mitad del tercer acto, oye un pedacito, se lleva una impresión, condena y se va (…). Frente a esta lectura del público hay otra, completamente distinta. El gran interlocutor de Lippmann fue John Dewey”.

“… el secreto de los medios de comunicación es que no hay tal cosa como el público. Existen públicos, hay unos públicos que son los públicos implicados: las personas y las instituciones y las instancias que están directamente interesadas en el tema (…). Hay otro público, que es el público interesado a secas (…). Y después hay otro público, menos interesado”.

“Aun con todas estas limitaciones, las propias y las externas, el periodista puede hacer bien su tarea. Para ello, identifico nueve principios fundamentales que se deben cumplir en el oficio (…)

—Primer deber: la verdad
—Primera lealtad: el interés público
—La esencia es la verificación
—Independencia
—Vigilar a todos los poderosos por igual
—Proveer un foro de debate
—Que lo importante sea interesante
—Guardar las proporciones y el balance
—La conciencia

“Es muy importante entender que esta verdad no es un dato: es un proceso. La manera como los medios llegamos a la verdad es mediante un proceso de diálogo”.
“… la verdad no implica un balance. La verdad no significa darles la misma oportunidad de hablar a quienes dicen, por ejemplo, que sí se le hace daño a la capa de ozono y a los que dicen que no se le hace daño a la capa de ozono, porque resulta que sí se le hace daño a la capa de ozono. Entonces ¿cuál equidad?
“…los medios de comunicación son como la cartografía de la era moderna. Los medios de comunicación nos dan el mapa mental de la sociedad en la que vivimos”.
“…ante los medios de comunicación las preguntas que debe hacerse el ciudadano son: ¿será que este periódico o radio o televisión refleja todos los matices de mi sociedad?, ¿están presentes todos los sectores sociales?, ¿me refleja a mí?, ¿la primera página de este periódico da una mezcla adecuada de noticias de interés en mi país?”
 
Bill Kovach y Tom Rosenstiel 
 
“El propósito principal del periodismo es proporcionar a los ciudadanos la información que necesitan para ser libres y capaces de gobernarse a sí mismos”.
“Walter Lippman (…) manifestó en un libro titulado La opinión pública, que desde su punto de vista la democracia estaba viciada ya en su propia base (…). Para Lippman, los ciudadanos son como espectadores de teatro que ‘llegan hacia la mitad del tercer acto y se marchan antes de que caiga el telón, quedándose el tiempo suficiente para decidir tan solo quién es el héroe y quién el villano de la función (…). Pero Dewey (…) manifestó que la definición de democracia de Walter Lippman adolecía de un error de base”.
“Digamos grosso modo, existen tres niveles de compromiso de los lectores con toda publicación diaria (…). Existe un lector implicado, con un interés directo y personal por la noticia (…). Hay también un lector interesado (…). Y hay, por último, un lector no interesado”.
“De nuestro estudio hemos extraído la conclusión de que los profesionales del periodismo comparten algunos principios bien definidos, cuyo cumplimiento los ciudadanos tienen derecho a esperar (…). Para cumplir esta tarea, el periodismo debe ser fiel a los siguientes elementos”:
—La primera obligación del periodismo es la verdad
—Debe lealtad ante todo a los ciudadanos
—Su esencia es la disciplina de verificación
—Debe mantener su independencia con respecto a aquellos de quienes informa
—Debe ejercer un control independiente del poder.
—Debe ofrecer un foro público para la crítica y el comentario.
—Debe esforzarse porque el significante sea sugerente y relevante.
—Las noticias deben ser exhaustivas y proporcionadas
—Debe respetar la conciencia individual de sus profesionales.
“… la verdad es un fenómeno complejo (…), pero vista como un proceso que discurre a lo largo del tiempo, el periodismo puede desentrañarla (…). La búsqueda de la verdad se convierte en un diálogo”.
“La ecuanimidad también es subjetiva. Si las partes implicadas en una noticia no tienen el mismo peso, ser equitativo e imparcial tal vez equivalga a no ser fiel a la verdad. ¿El calentamiento global es un hecho? La mayoría de los científicos sostuvo durante años que sí, pero la prensa continuó dando igual peso a los que sostenían la opinión contraria hasta mucho después que el debate científico se hubiera decantado ya”.
“El periodismo es nuestra moderna cartografía. Se encarga de trazar mapas para que los ciudadanos puedan navegar a través de la sociedad”.
“…como ciudadanos tenemos derecho a hacer las siguientes preguntas: ¿Podemos ver reflejada en un periódico o en un programa informativo a toda la comunidad? ¿Me veo reflejado yo en las noticias? ¿Incluye la primera página o la cabecera del informativo una combinación equilibrada de lo que la mayoría de la gente consideraría o bien interesante o bien significativo?”.

INFORME DEL COMITÉ ETICO AD HOC

La revista Semana convocó a un comité de ética, encabezado por Javier Darío Restrepo, considerado una autoridad en materia de ética periodística y del cual hicieron parte el ex presidente de la Corte Constitucional Carlos Gaviria, el sacerdote y escritor Alfonso Llano Escobar y Alejandro Sanz de Santamaría, profesor de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, para que le ayudara a resolver el dilema: ¿hubo o no hubo infracción a la ética periodística? En su edición del 28 de febrero de 2005 la revista publicó el informe que primero hace un análisis detallado de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se produjeron los hechos que llevaron a publicar en el libro Poder y Medio, sin el crédito respectivo para sus autores, los principios contenidos en Los elementos del periodismo. Luego llega a las siguientes conclusiones: 
´´Hay muchas formas distintas de aproximarse a reflexionar sobre la dimensión ética de un acto o comportamiento. Para el caso que nos ocupa consideramos que el mejor camino era compenetrarnos, tan profundamente como nos fuera posible, tanto con la persona cuyo acto o comportamiento ha sido puesto en tela de juicio en el terreno ético, como con las circunstancias específicas en que se produjo ese acto o comportamiento. 
Nuestro trabajo se centró entonces en dos preguntas: (1) ¿pudo haber en el espíritu del doctor Gómez Buendía la intención deliberada de omitir la mención del libro que le sirvió de inspiración tanto para su charla como para el texto posteriormente publicado?, y (2) si hubo esa intención, ¿qué beneficio personal podría él haber buscado u obtenido de ello?
Hicimos este ejercicio a través de tres actividades principales: la revisión minuciosa y cuidadosa de los ires y venires’ que se dieron en el proceso de convertir la grabación en el texto que salió publicado, el estudio de las explicaciones públicas que dieron al respecto tanto el doctor Gómez Buendía como la revista SEMANA, y el análisis de las actitudes personales del doctor Gómez Buendía que es posible inferir de los distintos escritos con que ha respondido a las preguntas y críticas que han circulado en los medios.
Este ejercicio reveló para nosotros total ausencia de mala fe. Dos cosas lo muestran con particular claridad: (1) la coherencia y consistencia de las explicaciones que él dio  desde el comienzo sobre el conjunto de circunstancias que coadyuvaron a que incurriera en el descuido (no revisar detenidamente el texto antes de su publicación) que para él constituye la única razón, por la cual se omitió la cita del libro de Kovach y Rosenstiel, y (2) la manera tan honesta como desde el primer momento él reconoció su falta y asumió públicamente la totalidad de la responsabilidad.
 
3 También lo hizo la revista Semana.
4 También lo afirma la revista Semana.
 
Para profundizar más en el estudio del caso buscamos posibles respuestas a la pregunta ya planteada sobre los beneficios personales que podría él haber buscado u obtenido de esta omisión. Sólo encontramos una posible respuesta: prestigio. Nos preguntamos entonces: si así hubiera sido, ¿ante quién hubiera ganado tal prestigio? ¿Necesitaba él de este prestigio? Dos evidencias principales nos llevaron a descartar definitivamente la posibilidad de que este tipo de motivación pudiera haber existido:
 
• En ninguna de las explicaciones dadas por el doctor Gómez Buendía encontramos indicio alguno que permitiera sospecharlo; y,
• Desde hace muchos años él ha sido ampliamente reconocido no sólo como un excelente columnista, sino también como un intelectual destacado por la cantidad y la calidad de los trabajos que ha hecho y dirigido.
 
Con base en las consideraciones expuestas podemos resumir en una frase la opinión que la revista SEMANA nos solicitó: el doctor Gómez Buendía cometió el error de omisión que se ha señalado y él ha reconocido, pero este error no conllevó ninguna grave falta a la ética´´.

¿UN  AUTOPLAGIO?

Once años después Gómez Buendía se vio envuelto en otro episodio de un supuesto auto plagio. El mismo lo describe en esta columna publicada en El Espectador el 10 Julio 2015.

Por: Hernando Gómez Buendía

Autoplagio

Hace dos semanas una ONG extranjera tuvo que advertirnos que el horror moral que aquí escondimos bajo el nombre trivial de “falsos positivos” está en camino de quedar impune.

Como la reacción oficial, del presidente para abajo, fue defender el “honor militar”, en mi pasada columna repetí que a mi juicio los falsos positivos son un horror sin precedentes en la “historia terrible de la barbarie humana”. Y para eso actualicé los argumentos que había usado cuando estalló el escándalo: lo hice porque siguen siendo válidos, porque estaban bien escritos, y porque vuelven a tener actualidad.

Pero entonces un lector memorioso me acusa de copiarme a mí mismo, es decir, del delito terrible por el cual me expulsaron de Semana y por el cual periodistas connotados (Sánchez Cristo, Gossaín, Néstor Morales, Gustavo Gómez, María I. Rueda, Cecilia Orozco, Bejarano…) me armaron un escándalo sin decir —eso sí— que había sido absuelto categóricamente por el tribunal que me montó Semana (integrado por Carlos Gaviria, Javier Darío Restrepo, el padre Llano y el profesor Sanz), ni que Felipe López, Alejandro Santos y Samper Ospina escondieron torcidamente el fallo que ellos mismos habían solicitado.

Tampoco hubo controversia sobre el supuesto delito de auto-plagio en columnas de opinión. Como si aquellos periodistas no repitiesen las mismas opiniones cada vez que se presenta la ocasión. Como si cada vez advirtieran que eso ya lo habían dicho. O como si las noticias que difunden fueran nuevas, como si los chanchullos, atentados, elecciones, reformas o debates nacionales no fueran siempre los mismos ni merecieran los mismos comentarios.

Lo de Semana y sus amigos fue un pretexto para algo más oscuro. Pero el punto que importa analizar es por qué sus directivos supusieron que los lectores estarían de acuerdo en castigar la repetición de una idea. Tal vez por asociación inducida con la falta –este sí– de robar ideas ajenas, como hacen cada día los señores periodistas. Tal vez porque los colombianos estamos enseñados a pensar que los demás son tramposos. O tal vez porque el club de periodistas pesa más que un columnista al que sacan de los medios.

Son tres versiones de una misma cosa: el moralismo amoral que nos caracteriza y en mi opinión es la tragedia de Colombia. No sé —ni importa— cuántas veces lo haya dicho: el moralismo es la apariencia de moralidad y su función es ocultar nuestra falta de moral.

Es la ética del fariseo, la de “mirar la paja en el ojo ajeno para tapar la viga en el propio”, la de dictar lecciones para sentirse superior al otro, la de creerse virtuoso por atacar el vicio…la de los connotados periodistas que juzgan y condenan a su antojo pero jamás se miran entre ellos ni denuncian sus propios atropellos.

Y en el plano social es la ética del nosotros contra ellos, la que condena siempre al adversario pero no ve ni quiere ver los males en el lado propio. Así ese mal haya sido del tamaño de los “falsos positivos”.

AUTOPLAGIO EN ESPAÑA

El diario El País de Madrid en su edición del 2 de julio de 2009 publicó La siguiente noticia.

´´La agencia Efe despidió a principios de año a la periodista Pilar Ferrer por escribir reportajes prácticamente idénticos pero con títulos diferentes durante los últimos años. En el juicio, celebrado ayer, Ferrer ha considerado improcedente su despido. Con una trayectoria de 32 años en la agencia, trabajaba desde casa y enviaba sus textos por correo electrónico. Se trataba de artículos de carácter divulgativo. Sobre la alopecia, por ejemplo envió tres (entre 2007 y 2008) muy similares, con párrafos exactos.

Para el abogado del Estado, estos trabajos son un claro caso de «auto plagio», una negligencia que ha producido un doble daño: a la empresa, por el descrédito causado, y a los clientes, que han pagado dos veces por las mismas noticias. Para el Consejo de Redacción de Efe son, además, «un engaño». El abogado de Ferrer afirmó que no se puede despedir a una persona que se ha auto citado en algunos artículos´´.

Este incidente no se habría presentado si la periodista simplemente recuerda que en el artículo publicado hace dos años hizo alusión a las causas de la calvicie las cuales recuerda para refrescar la memoria de sus lectores.

LO QUE DICE LA JUSTICIA ESPAÑOLA

EL pleito laboral lo ganó la periodista Ferrer, según informo Efe en una noticia publicada por el diario El Mundo de Madrid el 5 de septiembre de 2009, cuyo texto es el siguiente:

´´El juzgado de lo Social número 28 de Madrid ha declarado nulo el despido de la periodista de la Agencia Efe Pilar Ferrer, ejecutado el pasado mes de febrero después de que se descubriera que había autoplagiado seis reportajes, ofreciendo como nuevas piezas textos cuyo contenido era, en su mayoría, repetición de otros anteriores.

La sentencia no niega que los reportajes aludidos fueran en buena parte copia de otros ya escritos por la misma autora y distribuidos por EFE, pero establece que ése no es motivo suficiente para su despido.

La magistrada Ana Ruiz Burgos señala en la sentencia que «se ignora si la nota de originalidad es exigible en la elaboración de sus reportajes» y añade que no hay un criterio compartido entre la profesión periodística sobre ese asunto.

En ese sentido atiende el criterio de un testigo, el periodista Amador Guerrero, quien señala «que en este tipo de periodismo es frecuente la reiteración, como hacen las revistas de bebés o los temas que se repiten cada año según las temporadas, que es bueno que se cite uno a sí mismo, que en los artículos de las agencias no es frecuente pero no es extraño».

La sentencia señala que «entra dentro del sentido común» que, al tratarse de temas muy coincidentes, la periodista emplease su banco de datos y utilizase párrafos iguales a los empleados en reportajes anteriores, una práctica «habitual», según la magistrada, «que puede dar lugar a una llamada de atención o advertencia pero en absoluto propicia la sanción más grave».

Según la sentencia el despido se hizo en realidad «en contestación» al hecho de que la periodista impugnase ante los tribunales la decisión de la empresa de trasladarla desde el departamento de reportajes al de televisión en diciembre de 2008.

Pilar Ferrer ganó un juicio a Efe en 2004 cuando la empresa le asignó un horario y le pidió que acudiese a su puesto de trabajo en la sede de la agencia. Un juzgado de lo Social falló entonces que la periodista debía seguir realizando su labor desde su domicilio, sin necesidad de presencia física en la sede de Efe, ni sujeción a horario ni jornada´´.

CONCLUSIONES

  1. El plagio, además de constituir una violación a la ética periodística, es un delito. En el Código Penal lo castiga y lo define así:

Artículo 270. Violación a los derechos morales de autor.
Incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años y multa de veinte (20) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes quien:

1. Publique, total o parcialmente, sin autorización previa y expresa del titular del derecho, una obra inédita de carácter literario, artístico, científico, cinematográfico, audiovisual o fonograma, programa de ordenador o soporte lógico.
2. Inscriba en el registro de autor con nombre de persona distinta del autor verdadero, o con título cambiado o suprimido, o con el texto alterado, deformado, modificado o mutilado, o mencionando falsamente el nombre del editor o productor de una obra de carácter literario, artístico, científico, audiovisual o fonograma, programa de ordenador o soporte lógico.
3. Por cualquier medio o procedimiento compendie, mutile o transforme, sin autorización previa o expresa de su titular, una obra de carácter literario, artístico, científico, audiovisual o fonograma, programa de ordenador o soporte lógico.
Parágrafo. Si en el soporte material, carátula o presentación de una obra de carácter literario, artístico, científico, fonograma, videograma, programa de ordenador o soporte lógico, u obra cinematográfica se emplea el nombre, razón social, logotipo o distintivo del titular legítimo del derecho, en los casos de cambio, supresión, alteración, modificación o mutilación del título o del texto de la obra, las penas anteriores se aumentarán hasta en la mitad.

Artículo 271. Defraudación a los derechos patrimoniales de autor.
Incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años y multa de veinte (20) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes quien, salvo las excepciones previstas en la ley:
1. Por cualquier medio o procedimiento, sin autorización previa y expresa del titular, reproduzca obra de carácter literario, científico, artístico o cinematográfico, fonograma, videograma, soporte lógico o programa de ordenador, o transporte, almacene, conserve, distribuya, importe, venda, ofrezca, adquiera para la venta o distribución, o suministre a cualquier título dichas reproducciones.
2. Represente, ejecute o exhiba públicamente obras teatrales, musicales, fonogramas, videogramas, obras cinematográficas, o cualquier otra obra de carácter literario o artístico sin autorización previa y expresa del titular de los derechos correspondientes.
3. Alquile o de cualquier otro modo comercialice fonogramas, videogramas, programas de ordenador o soportes lógicos u obras cinematográficas, sin autorización previa y expresa del titular de los derechos correspondientes.
4. Fije, reproduzca o comercialice las representaciones públicas de obras teatrales o musicales, sin autorización previa y expresa del titular de los derechos correspondientes.
5. Disponga, realice o utilice, por cualquier medio o procedimiento, la comunicación, fijación, ejecución, exhibición, comercialización, difusión o distribución y representación de una obra de las protegidas en este título, sin autorización previa y expresa de su titular.
6. Retransmita, fije, reproduzca o por cualquier medio sonoro o audiovisual divulgue, sin autorización previa y expresa del titular, las emisiones de los organismos de radiodifusión.
7. Recepcione, difunda o distribuya por cualquier medio, sin autorización previa y expresa del titular, las emisiones de la televisión por suscripción.
Parágrafo. Si como consecuencia de las conductas contempladas en los numerales 1, 3 y 4 de este artículo resulta un número no mayor de cien (100) unidades, la pena se rebajará hasta en la mitad.

A la luz de esta legislación podríamos decir que en el caso del doctor Gómez Buendía hubo una violación al numeral 1 del artículo 170 del código Penal por cuanto difundió tanto por medio oral (conferencia) como escrito (el libro Poder y Medio) extractos del libro Los elementos del periodismo de  los periodistas Bill Kovach y Tom Rosentiel, sin darle el crédito requerido. Un atenuante de esta conducta es que Gómez Buendía aceptó su equivocación y la justificó diciendo que fue un error al no revisar el texto desgrabado de su conferencia en la Universidad de los Andes que después hizo parte del libro mencionado. Pero en periodismo errores de esta magnitud son costosos no solo por las repercusiones legales sino porque erosionan la credibilidad que es el activo más valioso de un periodista. En el segundo caso repetir un concepto propio sobre lo que significan los llamados ´´falsos positivos´´ no podría calificarse como autoplagio. Pero siempre es prudente para un escritor público que  tiene multitud de lectores, agregar una simple frase de cajón: ´´como lo dije hace varios años…´´

El autor: Javier Baena. Periodista, abogado y profesor universitario, Actualmente es miembro de la Comisión de Ética del Círculo de periodistas de Bogotá.