El despido de más de cuatrocientos trabajadores de medios de comunicación, entre periodistas, camarógrafos, diseñadores, editores y fotógrafos, entre otros, en los últimos meses, evidencia el momento crítico por el que pasa el periodismo colombiano.
Desde hace más de treinta años ya se empezaban a visualizar los efectos que internet causaría a los medios de comunicación escritos y la necesidad de anticiparse a una crisis de consecuencias inimaginables, a la desaparición de los impresos.
Hoy, sus efectos se están viendo no solo en los periódicos, también en la televisión y la radio. La irrupción de las nuevas tecnologías digitales cambió las dinámicas de los medios, las demandas de información y la forma de presentarlas.
En la actualidad solo el 28 por ciento de los jóvenes consultan los medios impresos, el porcentaje restante acuden a las redes y los contenidos Online, con predominio de la imagen interactiva.
La presencia dominante de los grandes grupos económicos en los medios de comunicación ha afectado la credibilidad del periodismo y ha llevado a desastres laborales como los que vivimos.
No es compatible el poder económico con el periodismo. El primero busca réditos para su actividad económica; el segundo informar, investigar, llevar la verdad a la opinión pública. La simbiosis grupos económicos-medios de comunicación no es viable y pone en peligro la libertad de prensa y expresión.
El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) destaca el informe que se ha hecho viral esta semana de la Liga Contra el Silencio, donde presenta una dramática radiografía de los despidos masivos de periodistas de varios medios de comunicación, la forma apresurada y, al parecer inapropiada, como fueron liquidados laboralmente, según los testimonios, y el ambiente de temor y desánimo que se ha apoderado de algunas redacciones.
El CPB reitera el llamado a todos los gremios del sector, al gobierno, a los directores de medios y a las universidades, entre otros, a unirnos para buscarle salidas a esta situación de crisis que pone en riesgo la calidad de la información, que sacrifica la veteranía y la experiencia y genera confusión entre los jóvenes que cursan estudios de periodismo.
Gloria Vallejo
Presidenta CPB