Circulo de Periodistas de Bogota

Archivos septiembre 2019

Un estudio alerta del peligro de que los medios públicos sean irrelevantes para los jóvenes

16 Septiembre 2019.

Tomado de: Laboratorio de Periodismo.

Un nuevo estudio del Reuters Institute alerta de que los medios públicos corren el riesgo de ser irrelevantes para las nuevas generaciones, por las dificultades que están encontrando para desarrollar productos online que conecten con los jóvenes. La  investigación se ha llevado a cabo en ocho países europeos (Finlandia, Alemania, Reino Unido, República Checa, España, Italia, Francia y Grecia).

El informe compara cómo las audiencias entre 18 y 25 años usan noticias de medios de comunicación públicos, tanto online como no online, con el uso del medio privado que constituya la competencia más fuerte online y con el uso de YouTube y Facebook para noticias.

Estas son algunas de las conclusiones:

  • Las plataformas con sede en EEUU, como Facebook y YouTube, son utilizadas más ampliamente como fuentes de noticias online por los jóvenes que los medios públicos en muchos países europeos. Facebook es más ampliamente nombrado por el público joven como una fuente de noticias online en siete de los ocho países cubiertos, y YouTube en seis de los ocho países cubiertos.
  • Los medios de comunicación públicos tienen en el ámbito offline un alcance más amplio que en el online en esta muestra sobre jóvenes, salvo en el caso de la BBC, que sí tiene un alcance online significativamente mayor entre el público joven que en el público en general. 

Como muestra la siguiente tabla, el alcance semanal de noticias online para personas menores de 25 años ha disminuido en los últimos tres años en la mayoría de las organizaciones cubiertas por el informe. España cierra la tabla, junto con la República Checa, con un descenso de 8 puntos. Sólo Grecia (ERT), mejora el alcance en los tres últimos años. 
 

El informe desvela que las audiencias de noticias de medios públicos se inclinan hacia las personas mayores, y que las personas mayores de 55 años representan aproximadamente la mitad del alcance semanal total, que van del 42% (República Checa) al 52% (Alemania).

Los medios de comunicación públicos dependen en gran medida del contenido de noticias fuera de línea para llegar a las personas más jóvenes, con la mitad o más de la audiencia de entre 18 y 24 años alcanzados sólo online en la mayoría de los países.

La audiencia de los medios de comunicación públicos es de mayor edad, educada y políticamente diversa. Como resultado, los medios de comunicación públicos en muchos países están muy por debajo de la necesidad de proporcionar un servicio de noticias universal, especialmente online y corren el riesgo de volverse irrelevantes para gran parte del público. Los medios de comunicación públicos, a menudo tienen dificultades para llegar al público más joven y a las personas con educación formal limitada. La mayoría de estos medios son ampliamente utilizados y de gran confianza, pero a menudo son menos confiables por la gente de la derecha política y por personas con actitudes populistas”.

Tendencias y/o periodismo

16 Septiembre 2019.

Foto:  RAFAEL GONZÁLEZ –EUROPA PRESS.

Tomado de: El País (España).

La pugna por la audiencia, como se sabe, es la clave del negocio de los medios de comunicación. El conocimiento instantáneo de esa audiencia y de los temas que más interesan en el mundo en cada minuto ha abierto nuevas vías para captar lectores con métodos muy eficaces, pero a veces discutibles. Se traducen en ocasiones en “anzuelos” más o menos descarados porque a EL PAÍS, sostienen algunos lectores, se le va la mano en determinados titulares y en temas “impropios” de este periódico.

Casi cada semana llegan críticas en esa línea. Ignacio Martín Pérez se preguntaba el 28 de agosto: “¿Puede EL PAÍS recuperar su sobriedad tradicional y evitar titulares en primera página (web) con términos sensacionalistas como Brexit salvaje en lugar de Brexit duro, no llamar a la enfermedad de los niños síndrome del hombre lobo, utilizar términos como subir o bajar en lugar de hundir o disparar para referirse a variaciones del 2%?”.

Pocos días antes, José Carrasco-Muñoz transmitía una queja similar y ponía como ejemplo un titular de Verne que carecía de toda lógica: “Un estudio defiende que los patinetes contaminan más que un autobús o una moto”. La lectura del texto ya demostraba que la afirmación era incorrecta. Días después, se modificó por otra más sensata: “Un estudio cuestiona el bajo impacto ambiental de los patinetes eléctricos de alquiler”.

Más recientemente, y con un asunto más sensible, he recibido críticas por este titular del día 10: “El abogado de la familia de Gabriel asegura que el niño estuvo agonizando ‘entre 45 y 90 minutos”. El lector Francisco Navarro fue el primero: “¿Realmente es necesario ese titular?”. Otros le siguieron en la web: “Me pregunto qué interés informativo tiene el número de minutos que estuviera agonizando el pobre crío”; “Cíñanse al juicio sin describir detalles escabrosos que solo aportan morbo y dolor”; “Un titular maravilloso, sobre todo para que lo lean los familiares de la pobre criatura”.

La sección de Gente es la más criticada, pero también una de las más leídas (8% de la audiencia total). Bastantes lectores se quejan por titulares y temas de esa zona que, en su opinión, no encajan en EL PAÍS. Durante el verano, he recibido quejas por encabezamientos como estos: “Kylie Jenner, la menor de las Kardashian, ya es la más grande” (10 agosto); “Miley Cyrus estalla en Twitter y niega que le fuera infiel a Liam Hemsworth” (23 agosto); “La modelo rusa que se casó con el rey de Malasia amenaza con desvelar secretos de su matrimonio” (5 septiembre); “Brad Pitt pasó año y medio en Alcohólicos Anónimos tras su divorcio” (6 de septiembre).

Algunas de sus informaciones, cuentan en la sección, se elaboran por recomendación y sugerencia del equipo SEO (Search Engine Optimization, o sistemas para mejorar el posicionamiento de un medio, es decir, fórmulas para lograr más audiencia en las webs). Formado por siete personas en la Redacción, el SEO rastrea permanentemente buscadores y redes sociales y detecta los temas que más interés despiertan, tanto del periódico como de otros medios nacionales y extranjeros.

Con esos datos en la mano, el equipo recomienda y sugiere sobre qué asuntos escribir o qué palabras introducir en los encabezamientos para ser encontrados mejor por Google y otros buscadores. O decir lo que se está haciendo bien, como fue el caso de la cobertura del juicio por el niño Gabriel Cruz. El jefe del equipo, Iván Pérez, precisa su trabajo: “Nuestra labor es captar al usuario, detectar tendencias, sugerir cambios o hacer recomendaciones, pero la decisión final es de la Redacción”.

Lo corroboran de forma taxativa el subdirector, Ricardo de Querol, y Borja Echevarría, director adjunto del diario. “Si la recomendación es interesante, legítima y tiene interés periodístico, estupendo. Pero no deben aceptarse las que tengan por objetivo sola y exclusivamente captar lectores sin más”, afirma Echevarría, quien añade: “El SEO es muy útil, necesario, pero mal utilizado es muy peligroso”.

En efecto, algunos redactores insisten en esa utilidad del SEO, pero varios dicen sentirse presionados o tentados a aceptar recomendaciones discutibles porque pueden ser decisivas para conseguir más lectores de sus textos y secciones. En otras épocas, la propia cúpula del periódico ha fomentado arriesgadas prácticas al enviar a todos los redactores informes diarios de las noticias más leídas con felicitaciones a sus autores.

En tiempos de vacas flacas en el sector, es ya delgadísima la frontera entre la legítima búsqueda de más audiencia —de ella dependen las tarifas publicitarias— y el respeto a los principios de periódicos de calidad y referencia. Lograr el equilibrio entre ambos intereses es cada vez más difícil, pero también más necesario que nunca en la era de las noticias falsas y las máquinas de la manipulación de escala planetaria. Sí, también aquí está en juego lo más sagrado: la credibilidad.

Historia íntima del asesinato de tres periodistas ecuatorianos en Colombia

16 Septiembre 2019.

Tomado de: El Espectador.

Mañana, en la librería Lerner, se hará el lanzamiento del libro «Viaje sin regreso», la investigación periodística que arroja nuevas luces sobre cómo actuaron los gobiernos de Colombia y Ecuador durante el tiempo que duraron en cautiverio los tres miembros del diario El Comercio. Señalan que el gobierno de Lenin Moreno ocultó información a la opinión pública.

El secuestro y asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio, de Quito, ocurrido entre marzo y abril de 2018, llevó a más de veinte reporteros de distintas nacionalidades, reunidos en siete organizaciones periodísticas, a buscar la verdad sobre los hechos ocurridos en la frontera entre Colombia y Ecuador. El resultado fue una investigación publicada en más de 130 medios de todo el mundo, bajo el título de Frontera Cautiva. Este trabajo sirvió de base para seguirle la pista a varias líneas y encontrar nuevas revelaciones, reunidas en el libro Viaje sin regreso, publicado por Editorial Planeta.

El relato evidencia las dificultades y los riesgos que enfrenta el periodismo en zonas de conflicto, y la escasa disposición de los estados para facilitar la información. También narra la vida de los reporteros y los azares que padecieron en la frontera; y cuenta en detalle el estado de sitio y el horror que viven los habitantes de Nariño en la zona rural de Tumaco, donde imperan el silencio y la ilegalidad. Viaje sin regreso además revisa las presuntas contradicciones entre los funcionarios de Ecuador para manejar las negociaciones y muestra cómo se habría ocultado información relevante sobre este caso a la opinión pública.

Viaje sin regreso reconstruye toda la historia a partir de testimonios de los familiares y amigos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, y del informe realizado por el Equipo de Seguimiento Especial (ESE), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar lo ocurrido. El contenido de este informe permanece aún inédito. La totalidad de las regalías de los autores de Viaje sin regreso se destinarán a una beca para investigación periodística en la frontera colombo-ecuatoriana.

Entre las principales revelaciones que da el libro está la confirmación, por medio de varias fuentes y documentos, que Ecuador preparó un operativo de liberación pocos días después del secuestro. En su momento, este hecho fue calificado como “noticia falsa” por el gobierno de Lenin Moreno. Documentos oficiales confirmaron que hubo operativos militares en el área, tanto en Colombia como en Ecuador, durante el secuestro. Estos movimientos fueron denunciados por alias Guacho, el entonces jefe de las disidencias de las Farc como una de las razones que precipitaron el triple homicidio.

La publicación también narra presuntas inconsistencias en las versiones de las autoridades ecuatorianas, que fueron contactadas por Guacho tras el secuestro del equipo periodístico de El Comercio. Los investigadores del ESE piensan que no se comunicó la gravedad de la situación al Gobierno de Lenin Moreno. El presidente ecuatoriano no recibió toda la información sobre el secuestro, y le hicieron creer que todo estaba bajo control.

Otra decisión fue la de cambiar al interlocutor que negociaba con Guacho en pleno secuestro. Según el ESE, al nuevo negociador lo dejaron solo con una inmensa responsabilidad sobre sus hombros. Este cambio no obedeció a una estrategia planeada; no se evaluaron los riesgos de la decisión, y tampoco se tuvo en cuenta que el negociador inicial, el mayor Zaldumbide, llevaba días hablando con Guacho y conocía mejor la situación.

El libro a su vez revela que las distintas autoridades ecuatorianas no tenían la misma información sobre el secuestro y la situación de los periodistas cautivos. Aunque el gobierno de Ecuador tuvo un conocimiento temprano sobre la peligrosidad de Guacho, no siguió protocolos específicos para propiciar la seguridad de los periodistas. Aunque las autoridades conocieron los chats entre el líder guerrillero y los negociadores, la Fiscalía ecuatoriana esperó siete meses después de los hechos para pedir esas pruebas. También habría existido una demora para procesar la información en torno al canje propuesto por Guacho.

En cuanto al ente investigador colombiano, relata el libro, no siguió pistas diferentes que surgieron durante la investigación, ni verificó en terreno la viabilidad de la ruta que los tres empleados de El Comercio habrían seguido. Todos sus hallazgos están basados en testimonios de exguerrilleros desmovilizados. Un año después de los hechos, el equipo periodístico volvió a los lugares donde todo ocurrió, tanto en Ecuador como en Colombia. Aunque abundan los operativos militares y Guacho fue eliminado, pocas cosas han cambiado en la zona de frontera.

La radio: noventa años en la agenda sonora de los colombianos

16 Septiembre 2019.

Tomado de: www.razonpublica.com –

Hace noventa años llegó la radio a Colombia, pero la radio de hoy sería irreconocible para el colombiano de hace cinco, diez, o veinte años. ¿Cómo es la radio de ahora?

Andrés Barrios Rubio*

Noventa años de radio

En 1929 llegó la radio a Colombia. El entonces presidente de la República, Miguel Abadía Méndez, fue el encargado de inaugurar oficialmente la HJN, la primera emisora de radio en territorio nacional, que posteriormente se conocería como “Radio Biblioteca”.

Desde su llegada al país, la radio ha sido uno medio imprescindible de comunicación con las grandes audiencias. Al principio fue vista como una curiosidad científica, pero muy pronto se convirtió en un medio moderno de comunicación de masas que ha definido parte de la historia nacional.

A través de la música, las noticias, los deportes, el humor, los eventos y los concursos, la radio ha sido un espacio de participación ciudadana que permite conformar identidades locales, regionales y nacionales.

La evolución de la radio en Colombia ha sido similar a la de otros países:

  • 1920. Llega como un hobby para entretener; la música es el elemento principal de la programación.
  • 1930. Madura y se integra a la cadena de valor del mercado colombiano; las emisoras se convierten en un negocio local centrado en las noticias, los seriales y los dramatizados.
  • 1940. Surgen las cadenas radiales, que dan paso a un primer esbozo de nacionalización de la industria; este cambio responde a las necesidades informativas de la época.
  • 1950. La radio aprovecha los sistemas de transmisión de enlace y converge con la actividad deportiva, consolidando el concepto de radio nacional. Se ofrecen noticias, música, variedades y humor. La industria asume el reto de prestar el servicio de pantalla en la naciente televisión que traía al país Gustavo Rojas Pinilla.
  • 1960. La radio se vuelve portátil con la llegada del transistor. La programación musical toma vuelo con la llegada de nuevos ritmos y tendencias.
  • 1970. Se consolida el concepto de radio nacional. Llega la banda FM, que asume el contenido musical, y la AM se destina para el contenido hablado.
  • 1980. Se redefinen los sistemas de programación: surgen los programas matinales, y se traen los formatos y estilos de programación norteamericanos. Los contenidos se fragmentan por temas y por horas. La radio se internacionaliza y se definen cuáles son sus contenidos propios y cuáles los de la televisión. Los avances tecnológicos mejoran el sonido.
  • 1990. Prosigue la internacionalización de la radio colombiana con la compra de emisoras en otros países de Lationoamerica y Europa. Ese escenario propicia la revolución tecnológica y la convergencia con otros medios, lo que da paso al surgimiento de conglomerados mediáticos.
  • 2000. La radio se adecúa a las exigencias de la sociedad de la información, digitaliza su función operativa y crea nuevos canales de difusión. El contacto con la audiencia a través de pantallas es un reto y una tarea por atender.
Con los años la radio se ha adaptado a los cambios e incursionado en nuevas tecnologías.

Foto: Alcaldía de Bogotá
Con los años la radio se ha adaptado a los cambios e incursionado en nuevas tecnologías.

Tecnología y r@dio

A lo largo de su historia, la radio se ha reinventado y se ha acomodado a las situaciones propias de cada época.

Tal vez el cambio más difícil resultó del sismo tecnológico de los años 90. En esta época, la radio empezó a capitalizar los desarrollos mundiales en el área de las telecomunicaciones. Así, por ejemplo, en 1993, aparecieron los streaming de audio, y se permitió el uso de la web para difundir señales de radio. Estas nuevas tecnologías dieron paso a lo que, junto con otra investigadora, he llamado la r@dio.

La web–r@dio amplió los ambientes de difusión y permitió nuevas posibilidades de creación e innovación a las jóvenes propuestas. En ese escenario, ya no importaba la audiencia masiva; los contenidos se creaban para “la inmensa minoría”.

Desde su llegada al país, la radio ha sido uno medio imprescindible de comunicación con las grandes audiencias.

Ese desarrollo tecnológico fue el gran hito en la historia del medio: hasta entonces no era posible personalizar la radio. La web–r@dio permite esparcir la onda por todo el mundo o dirigirla hacia la interacción personal. Así, se abre también la posibilidad de escuchar estaciones de radio de cualquier género, hasta en los rincones más apartados del planeta.

La posibilidad de incorporar la radio en los dispositivos móviles como los celulares, permitió la personalización del gusto y la íntima recepción de la onda sonora, sin siquiera molestar a la persona de al lado.

Paulatinamente, las emisoras convencionales empezaron a instalarse en plataformas web. Junto con ellas, otras estaciones dentro de la red han creado medios digitales, en los cuales se producen otros formatos de comunicación de carácter interactivo. En fin, han surgido diferentes modalidades informati­vas, modos de narrar y recibir los datos, hechos, ideas y opiniones, con características de instantaneidad, bi-direccionalidad, multi-direccionalidad, interactividad, hipertextualidad y participación.

Los retos

Actualmente dirigir una empresa radiofónica exige conocer e interpretar la radio en todas sus dimensiones, no sólo como un espacio de producción y radiación de contenidos.

El nuevo empresario radial necesita una visión integral para administrar y optimizar la producción de los bienes y servicios que ofrece el medio: programas, cuñas, grabaciones, transmisiones, remotos, entre otros, así como productos en escenarios distintos de los radiales.

En el entorno de un mundo globalizado, la radio está experimentando cambios cada vez más rápidamente. El medio debe adaptarse a las necesidades y exigencias de las audiencias.

En el “período de transición”, será preciso aprender a abordar los nuevos retos desde una perspectiva científica, social, humanística y tecnológica.

La radio se ha consolidado como uno de los medios de comunicación masiva más importante del país.

Foto: Alcaldía de Bogotá
La radio se ha consolidado como uno de los medios de comunicación masiva más importante del país.

Para transmitir información de un lugar a otro se utilizan canales diferentes, que se entremezclan entre sí. Por eso, el gran desafío de la radio es aprovechar las oportunidades multimediales, que están cambiando la relación entre las tecnologías existentes y la lógica misma de los medios masivos.

La web–r@dio amplió los ambientes de difusión y permitió nuevas posibilidades de creación.

El surgimiento y desarrollo de los dispositivos móviles, la web 2.0, los blogs, las redes sociales, y las plataformas virtuales, entre otros, exigen nuevas rutinas informativas, nuevas representaciones y narrativas que entrecrucen la escritura con la movilidad, y los sonidos con las imágenes.

Esos cambios no solo transformarán los medios, sino también a las audiencias y su relación con los medios, así como el lenguaje para la comunicación entre el emisor y los usuarios.

En el ecosistema digital, la audiencia ha modificado sus rutinas y expectativas de consumo sonoro a través de dispositivos portátiles de pantalla. En este escenario, el reto de la industria radiofónica es captar la atención del oyente–usuario juvenil en la esfera digital. Por ejemplo, triangular alternativas de web–r@dio y app-r@dio con servicios de distribución musical —como Spotify, iTunes, YouTube, entre otros— y plataformas de podcast —como Ivoox, SoundCloud, Podiumpodcast, entre otras—.

Después de noventa años, Colombia sigue siendo un país de costumbres sonoras arraigadas. Ahora, el reto es construir comunidades digitales, convergencias entre el off y el online que amplíen horizontes de acción de la industria radiofónica en una estrategia que la revitalice y la mantenga más viva que nunca.

México: jaque al periodismo

16 Septiembre 2019.

Tomado de: La Nación (Argentina).

Los periodistas de México viven expuestos a actos de violencia que con indeseada frecuencia se cobran sus vidas. En 2018, México se convirtió en el país sin guerra más violento para la prensa y en 2019 los asesinatos de profesionales de la información ya suman 12 víctimas, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos del país azteca.

Estos aberrantes asesinatos expresan un patrón preocupante de violencia contra los trabajadores de prensa. No basta con limitarse a los casos que acaban en muertes para graficar el nivel de riesgo en el que estos conviven. Hay también atentados contra la sedes de medios y robos en las viviendas de periodistas, a quienes sustraen computadoras con información sobre sus investigaciones.

Tras su victoria en las elecciones presidenciales de 2018, Andrés López Obrador prometió que su gobierno no iba a permitir el asesinato de periodistas, algo que no ha podido cumplir hasta ahora. Si bien el mandatario mexicano se ha diferenciado de sus predecesores por el hecho de recibir a los periodistas para responder sus preguntas, no es menos cierto que ha cuestionado mucho el trabajo de la prensa y que le ha hecho algunas advertencias cercanas a amenazas.

Los periodistas en México han sido atacados durante mucho tiempo por narcotraficantes, por actores vinculados a distintas formas del crimen organizado y por otros vinculados con la política. No se trata solo de homicidios; de hecho, la gran mayoría fueron previamente torturados. Hablamos de escarmientos públicos a quienes se atreven a ejercer la libertad de expresión y proteger el sagrado derecho a la información de la sociedad. Por cada periodista muerto en México, decenas de ellos son indirectamente silenciados.

Las cifras de periodistas muertos en lo que va del siglo en México de manera violenta es escalofriante. En el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) fueron asesinados 36 periodistas. Durante la gestión de Felipe Calderón (2006-2012), 47. Con Enrique Peña Nieto (2012-2018), 66, y en los meses de gobierno de López Obrador, 12. De seguir esta tendencia, este sería el período con más periodistas muertos.

No es solo el ensañamiento contra la prensa lo alarmante. También lo son las altas tasas de impunidad que se registran. López Obrador debe dar ejemplo sobre lo que significa el respeto a la libertad de expresión; no solo al dejar él mismo de hostigar a la prensa, sino también implementar acciones que lleven a determinar los responsables materiales e intelectuales de los atentados y a acabar con tanta impunidad para que estos delitos no se repitan.

Constantemente se ha utilizado a los carteles de la droga para intentar explicar la violencia contra la prensa. Diferentes organizaciones han demostrado que más del 48% de los casos de agresiones provienen de políticos y funcionarios, lo que se convierte en un callejón oscuro en donde resulta imposible llegar a dar con los responsables. La ONG Artículo 19 considera que el 99% de las agresiones contra periodistas en México quedan impunes. Solo en 10 casos se obtuvieron sentencias condenatorias, según el informe especial «Protocolo de la impunidad en delitos contra periodistas», elaborado por la organización.

La cultura de la impunidad en México se traduce en una doble tragedia: apatía y escepticismo ante los asesinatos de periodistas. Por un lado, la sociedad se instala en la indiferencia; por el otro, los reclamos de justicia se diluyen en la triste certeza de que nadie será castigado por ello.

AK | RSF alerta de una peligrosa campaña de acoso a una docena de periodistas en redes sociales

16 Septiembre 2019.

Foto: Pixabay.

Tomado de: Reporteros Sin Fronteras.

RSF manifiesta su alarma por un mensaje que ha estado circulando en redes sociales en Irak y que acusa a 12 periodistas y defensores de derechos humanos de “querer normalizar relaciones con Israel”. Este ciberacoso, que amaga con revelar sus detalles personales, pone en riesgo su seguridad y requiere que las autoridades iraquíes tomen medidas  para encontrar a los culpables y  proteger a todos los periodistas que son objeto de esta campaña.

El mensaje empezó a circular por cuentas anónimas el 2 de septiembre y menciona a 12 periodistas y blogueros, entre los que se incluyen a analistas que trabajan para el IWPR (Instituto de Reportajes de Guerra y Paz), una ONG parcialmente financiada por los Estados Unidos, y dos paginas Facebook, Iraq Eye y Clean Brothers. Además de querer normalizar las relaciones normales con Israel, les acusan de trabajar “solamente por dinero.”

Las personas mencionadas en el mensaje son los periodistas Omar Al-Shaher, Ali Wajeeh, Jumana Mumtaz, Ridha Al-Shamari, el analista Hisham Al-Hashimi, el artista satírico Ahmad Falah  y los blogueros Saqar Al-Zakaria, Shojaa Al-Khafaji, Hussein Ali, (periodista), Mustafa Al-Sofi y Omar Mohammed.

Según el Observatorio de la Libertad de Prensa Iraquí, existe otro mensaje en otra cuenta de Facebook que publica los nombres de otros periodistas acusados de trabajar por Israel y que menciona sus direcciones personales y urge a los seguidores de la cuenta a añadir más nombres a la lista.

“Instamos a las autoridades iraquíes a proteger a estos periodistas y blogueros tachados de enemigos de Irak,” afirma Sabrina Bennaoui, responsable de la oficina de Oriente Medio de Reporteros Sin Fronteras. “La difusión de sus nombres y fotos les expone y deberíamos tomárselo en muy serio.”

Uno de los periodistas de la citada lista, Ali Wajeeh, ha escrito al Primer Ministro preguntándole si existe una “directiva” del gobierno que busque su muerte y la de sus compañeros, y le ha instado a posicionarse claramente, atribuyéndose la autoría de la campaña o condenándola firmemente.

El mensaje empezó a circular el mismo día que el gobierno cerró las operaciones de Al Hurra, el canal  satélite financiado por Estados Unidos, por haber retransmitido un reportaje sobre la corrupción dentro de las instituciones religiosas de Irak.

Capa de ozono: ¿por qué si el mundo se puso de acuerdo para lograr el Protocolo de Montreal, es tan difícil hacer lo mismo para frenar el cambio climático?

16 Septiembre 2019.

Foto: GETTY IMAGES.

Tomado de: BBC.

Hace treinta años, el mundo supo que enfrentaba una gran amenaza ambiental.

Luego de recibir asesoramiento científico, los políticos cuyas naciones se enfrentaban en la llamada Guerra Fría pusieron de lado sus diferencias para unirse a sus ciudadanos y las industrias y tomar medidas rápidas para detener el crecimiento de un agujero en la capa de ozono de la Tierra.

Hoy, si bien este problema no ha desaparecido por completo, existe evidencia científica que sugiere que paulatinamente se está solucionando.

Sin embargo, cuando se trata de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático, nuestros esfuerzos siguen siendo insuficientes.

¿Por qué es tan difícil para el mundo repetir el éxito ambiental respecto a la capa de ozono y acordar medidas para detener el cambio climático?

Este 16 de septiembre, cuando se conmemora el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, tratamos de encontrar respuestas a ese interrogante.

Tomar la ciencia en serio

Las diferencias entre cómo se abordó el problema de la capa de ozono durante la Guerra Fría y la falta de acción en el presente sobre el cambio climático radican en los contextos y la magnitud de los desafíos en ambos momentos históricos.

«El ozono era una buena historia en el sentido de que fue la ciencia la que realmente impulsó la política», dice Oksana Tarasova, jefa de investigación del Programa Global Atmosphere Watch de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, radicada en Ginebra.

«En ese momento nuestra ciencia era tomada en serio y por eso se llevaron a cabo acciones apropiadas en el terreno político. La ciencia siempre estaba en conversación con la formulación de políticas», agrega.

En 1973, Mario Molina, investigador de la Universidad de California-Irvine, descubrió que los productos químicos utilizados para enfriar en refrigeradores, así como en aerosoles y espumas plásticas, podrían destruir la capa de ozono que existe en la atmósfera superior.

A estos se les conoce como clorofluorocarbonos o CFC.

Las advertencias de Molina fueron validadas en 1985, cuando un equipo de científicos británicos midió una caída dramática en la concentración de ozono sobre la Antártida.

Esta caída no se traduce exactamente en un agujero, sino en un adelgazamiento significativo en la capa de ozono sobre ese delicado ecosistema.

En los dos años siguientes, durante dos expediciones al continente, la profesora de química atmosférica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Susan Solomon, pudo reunir suficiente evidencia para identificar a los CFC como los responsables del daño en la capa de ozono.

Tregua para una meta común

La comparación entre el «agujero» en la capa de ozono y un «agujero» en el techo de nuestra casa fue una imagen poderosa que creó conciencia.

Esto ayudó a aumentar la conciencia pública sobre los riesgos de cáncer de piel, cataratas y quemaduras solares asociadas con una mayor exposición a las radiaciones ultravioletas.

En contraste con el consenso actual de que la acción humana está causando el calentamiento global, la comunidad científica en ese momento todavía estaba debatiendo qué estaba causando el agujero en la capa de ozono.

Sin embargo, los políticos decidieron tomar medidas, con la evidencia que tenían.


¿Qué es la Capa de Ozono?

  • El ozono (O3) es un «alótropo» de oxígeno, una forma de oxígeno que es diferente del O2, el gas que constituye el 21% de la atmósfera. El ozono se forma a partir del oxígeno en una reacción reversible.
  • La capa de ozono es un «escudo» frágil de gas en la atmósfera superior, donde el ozono se encuentra en sus concentraciones más altas.
  • Esta capa absorbe la radiación ultravioleta, evitando que la mayor parte llegue al suelo. Este proceso es importante porque la radiación ultravioleta puede provocar cáncer de piel.

Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética dejaron de lado temporalmente sus rivalidades de la Guerra Fría para hallar soluciones. Así fue que, en 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, que prohibía el uso de productos químicos que causan el agotamiento del ozono.

El tratado fue el primero en la historia en lograr la ratificación universal, lo que significa que todos los estados miembros de la ONU deben cumplir con él.

En total, el acuerdo tuvo 197 signatarios (todos los miembros de las Naciones Unidas, así como Niue, las Islas Cook, la Santa Sede y la Unión Europea).

«Modelo de cooperación»

Por sus descubrimientos, Molina recibió el Premio Nobel de Química en 1996, mientras que Solomon compartió el Premio Nobel de la Paz en 2007 con el exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas.

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, elogió el Protocolo de Montreal al llamarlo «un modelo de cooperación».

Tarasova dice que la cooperación no fue solo a nivel político, sino también entre legisladores y científicos.

«Los procesos de evaluación no se hacen de forma aislada», dice ella.

«Si se implementa una política, es necesario tener herramientas para ver si la política está funcionando o no. Por eso, a veces los impulsores de estas políticas regresan a los científicos para pedir consejos y preguntar si se está avanzando en el camino correcto».

«Es por eso que el Protocolo de Montreal constituye una historia de éxito», termina.

Un reto mayor

A pesar de los resultados positivos respecto a la capa de ozono, tres décadas han pasado desde el Protocolo de Montreal y aquellos que niegan el cambio climático están al frente de los gobiernos clave en lo que respecta a la política ambiental, como es el caso de Estados Unidos y Brasil.

La escala de los dos desafíos ambientales también significa otra diferencia clave, dice Tarasova. Lidiar con la capa de ozono requería trabajar solo con un puñado de elementos en el sector económico y cambiar los hábitos de algunos consumidores, pero abordar el calentamiento global requiere repensar la forma en que usamos y producimos la energía que alimenta al mundo.

Tarasova dice: «El Protocolo de Montreal trata sobre la producción y el consumo de sustancias que agotan el ozono e involucra a un número limitado de participantes».

Pero frenar las emisiones de gases de efecto invernadero «es algo sustancialmente más grande, porque toda la economía depende de los combustibles fósiles».

«La energía lo es todo. Tomar medidas es muy difícil porque todos tienen que tomar medidas al mismo tiempo. Se necesita una transición mucho más fundamental en la forma en que hacemos las cosas».

Usar menos los combustibles fósiles es un desafío para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
REUTERS Image captionUsar menos los combustibles fósiles es un desafío para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

La comunidad internacional se ha unido y ha acordado una serie de compromisos vinculantes y no vinculantes en varias ocasiones (Río 1992, Kioto 1998, Copenhague 2009 y París 2015) pero las emisiones siguen aumentando.

Rusia, por ejemplo, no ha firmado el acuerdo de París.

Bajo la presidencia de Donald Trump, EE.UU. (el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo) se retiró del acuerdo y cambió su política hacia una agenda de desarrollo de combustibles fósiles.

Según la Comisión Europea, este país genera el 13% de las emisiones mundiales de CO2, mientras que Rusia aporta el 4,6%.

El el caso de Brasil, que genera el 2,4% de las emisiones de CO2, también parece haber una reversión de las políticas anti cambio climático. La deforestación es uno de los principales impulsores de las emisiones de CO2 en el país, y la situación en ese sentido ha empeorado bajo el mandato del presidente Jair Bolsonaro.

De esta manera, estamos ante un marcado contraste con la forma en que incluso políticos rivales como Reagan, Mikhail Gorbachev y Margaret Thatcher llegaron a un acuerdo sobre el Protocolo de Montreal, en 1987.

Evitar lo peor

Pero hay lecciones que aprender del pasado, así como claros beneficios.

Un estudio de 2015 realizado por investigadores de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, estimó que el agujero de ozono de la Antártica habría sido un 40% más grande si las sustancias químicas que afectan el ozono

El estudio encontró que la capa de ozono sería más delgada sobre las latitudes medias del hemisferio norte, y que en ocasiones realmente habría habido un agujero sobre el Ártico.

Otro estudio realizado por un grupo de científicos en el Reino Unido, los Países Bajos, Alemania y Grecia estima que el Protocolo de Montreal ha evitado dos millones de casos de cáncer de piel por año.

Para 2030, habrá un 14% menos de casos de cáncer de piel anual, en comparación con el escenario que habríamos tenido sin el Protocolo de Montreal, dice el estudio.

La última evaluación científica de nuestra capa de ozono, realizada en 2018, reveló que partes de ella se han recuperado a una tasa de 1-3% por década, desde 2000.

Según la ONU, teniendo en cuenta el ritmo que prevén, las concentraciones de ozono sanarán completamente en el hemisferio norte y en la latitud media para la década de 2030. En el hemisferio sur esto ocurrirá en la década de 2050 y en las regiones polares, en 2060.

Trabajo constante

Pero aunque se han logrado progresos, el problema con nuestra capa de ozono está lejos de resolverse, y los países continúan cooperando para abordarlo.

En enero, una enmienda al Protocolo de Montreal, la Enmienda de Kigali, entró en vigor para reducir gradualmente la producción y el uso de hidrofluorocarbonos (HFC), gases que habían reemplazado a los CFC.

Aunque los HFC son solo una pequeña fracción de los gases de efecto invernadero, pueden ser cientos o miles de veces más potentes que el dióxido de carbono para contribuir al cambio climático.

Al firmar la enmienda Kigali, los países se comprometieron a reducir la producción y el uso de HFC en más del 80%, durante los próximos 30 años, evitando así el calentamiento en hasta 0,5°C, para fines de siglo.

Además, los esfuerzos continúan para abordar las emisiones ilegales de productos químicos que destruyen el ozono. Un estudio publicado en mayo identificó a las provincias del este de China como las principales fuentes de un aumento en una de esas sustancias, el CFC-11.

«Es por eso que es importante celebrar este día de la capa de ozono y hablar sobre el éxito del Protocolo de Montreal, pero también entender que no es un acuerdo que se firmó y ya», dice Tarasova.

«No podemos detener el monitoreo ni descartar todos los satélites, porque estamos ante un problema en evolución. Necesitamos estar pendientes de forma constante».

Linfoma no Hodgkin, lo que debe saber

16 Septiembre 2019.

Tomado de: El Universal.

15 de septiembre se celebra el Día Mundial del Linfoma, y en Colombia, de acuerdo a los últimos datos entregados por la Cuenta de Alto Costo, se estima que cerca de 11.000 personas viven con esta enfermedad, con más de 1.300 casos nuevos cada año.

Cada variedad histológica de linfoma no Hodgkin se caracteriza por la transformación maligna de las células linfoides, con morfología, inmunofenotipo, genética y clínica diferente. Este tipo de cáncer se nombra después de Thomas Hodgkin que en 1832 fue el primero en describir anormalidades en el sistema linfático, una compleja red de tejidos y órganos que se diseminan por todo el cuerpo y el encargado de combatir las infecciones y regular los líquidos del organismo.

Dentro de esta red están órganos como el bazo, el timo, la médula y los ganglios linfáticos.

¿Qué le pasa a una persona con este cáncer?

Cuando una persona tiene linfoma, sus linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) crecen de manera anormal y en tamaños desproporcionados. Al distribuirse por todo el cuerpo, se pueden presentar inflamaciones de los ganglios linfáticos en zonas como el cuello, las axilas o la ingle. Otros síntomas del linfoma incluyen sudoración excesiva (especialmente en las noches), fiebre, pérdida inexplicable de peso y extrema fatiga.

Según el doctor William Mantilla, Jefe de Servicio Hematología y Oncología de la Fundación Cardioinfantil, la principal manifestación clínica de esta enfermedad es el crecimiento de masas tumorales en las regiones donde están ubicados los ganglios linfáticos como las axilas, el cuello, la ingle, el tórax y el abdomen.

Los especialistas no están seguros de la causa de esta enfermedad. Se sabe que comienza cuando un glóbulo blanco, encargado de combatir enfermedades, desarrolla una mutación genética, causando que se multiplique rápidamente, produciendo más células defectuosas que continúan multiplicándose.

Esta mutación permite que las células “cancerosas” sigan con vida, aún cuando otras células mueren, lo que produce una acumulación de linfocitos defectuosos e ineficaces en los ganglios linfáticos, causando inflamación excesiva que, en algunos casos puede llegar a causar dolor.

“El linfoma no Hodgkin presenta síntomas inespecíficos. Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer linfoma se incluye ser hombre, la edad, tener un sistema inmunitario afectado o tomar medicamentos que inhiban este sistema”, dice el doctor Mantilla.

¿Cómo se trata?

La quimioterapia y la radioterapia son los principales tratamientos para el linfoma no Hodgkin, sin embargo, dependiendo del caso, algunos pacientes podrían ser tratados con la inmuno-quimioterapia, una técnica en donde se estimula las defensas naturales del cuerpo para combatir las células cancerosas. En ocasiones, los pacientes reciben una combinación de estos tratamientos.

Por tales razones, y con motivo de la conmemoración del día mundial, los especialistas hacen un llamado para que la comunidad esté atenta a la aparición de cualquiera de estos síntomas, ya que pueden ser signos de alerta sobre la aparición de linfomas.

El próximo 15 de septiembre se celebra el Día Mundial del Linfoma, y en Colombia, de acuerdo a los últimos datos entregados por la Cuenta de Alto Costo, se estima que cerca de 11.000 personas viven con esta enfermedad, con más de 1.300 casos nuevos cada año.

Cada variedad histológica de linfoma no Hodgkin se caracteriza por la transformación maligna de las células linfoides, con morfología, inmunofenotipo, genética y clínica diferente. Este tipo de cáncer se nombra después de Thomas Hodgkin que en 1832 fue el primero en describir anormalidades en el sistema linfático, una compleja red de tejidos y órganos que se diseminan por todo el cuerpo y el encargado de combatir las infecciones y regular los líquidos del organismo.

Dentro de esta red están órganos como el bazo, el timo, la médula y los ganglios linfáticos.

¿Qué le pasa a una persona con este cáncer?

Cuando una persona tiene linfoma, sus linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) crecen de manera anormal y en tamaños desproporcionados. Al distribuirse por todo el cuerpo, se pueden presentar inflamaciones de los ganglios linfáticos en zonas como el cuello, las axilas o la ingle. Otros síntomas del linfoma incluyen sudoración excesiva (especialmente en las noches), fiebre, pérdida inexplicable de peso y extrema fatiga.

Según el doctor William Mantilla, Jefe de Servicio Hematología y Oncología de la Fundación Cardioinfantil, la principal manifestación clínica de esta enfermedad es el crecimiento de masas tumorales en las regiones donde están ubicados los ganglios linfáticos como las axilas, el cuello, la ingle, el tórax y el abdomen.

Los especialistas no están seguros de la causa de esta enfermedad. Se sabe que comienza cuando un glóbulo blanco, encargado de combatir enfermedades, desarrolla una mutación genética, causando que se multiplique rápidamente, produciendo más células defectuosas que continúan multiplicándose.

Esta mutación permite que las células “cancerosas” sigan con vida, aun cuando otras células mueren, lo que produce una acumulación de linfocitos defectuosos e ineficaces en los ganglios linfáticos, causando inflamación excesiva que, en algunos casos puede llegar a causar dolor.

“El linfoma no Hodgkin presenta síntomas inespecíficos. Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer linfoma se incluye ser hombre, la edad, tener un sistema inmunitario afectado o tomar medicamentos que inhiban este sistema”, dice el doctor Mantilla.

¿Cómo se trata?
La quimioterapia y la radioterapia son los principales tratamientos para el linfoma no Hodgkin, sin embargo, dependiendo del caso, algunos pacientes podrían ser tratados con la inmuno-quimioterapia, una técnica en donde se estimula las defensas naturales del cuerpo para combatir las células cancerosas. En ocasiones, los pacientes reciben una combinación de estos tratamientos.

Por tales razones, y con motivo de la conmemoración del día mundial, los especialistas hacen un llamado para que la comunidad esté atenta a la aparición de cualquiera de estos síntomas, ya que pueden ser signos de alerta sobre la aparición de linfomas.

Síntomas generales:

– Ganglios linfáticos agrandados en el abdomen, la ingle, el cuello o las axilas.

– Hígado o bazo agrandados.

– Fiebre no relacionada con una infección u otra enfermedad.

– Pérdida de peso sin causa conocida.

– Sudoración y escalofríos.

– Fatiga.

Los grupos más grandes de ganglios linfáticos se encuentran en el abdomen, la ingle, la pelvis, el pecho, las axilas y el cuello.

Síntomas

Ganglios linfáticos agrandados en el

abdomen, la ingle,

el cuello o las axilas.

Hígado o bazo

agrandados.

Fiebre no relacionada con una infección

u otra enfermedad.

Pérdida de peso sin causa conocida.

Sudoración y

escalofríos.

Fatiga.

Los lectores reclaman a los periodistas que usen las redes sociales para dar más detalles de sus historias pero no para opinar

13 Septiembre 2019.

Tomado de: Laboratorio de Periodismo.

Una encuesta llevada a cabo por la Fundación Gallup revela que, si bien los lectores (en este caso estadounidenses) están de acuerdo en que los periodistas usen las redes sociales para interactuar con sus audiencias, preferirían, sin embargo, que las usasen para dar mayor profundidad a las historias sobre las que están informando o bien para corregir errores o datos falsos de políticos o líderes, en lugar de expresar su opiniones sobre las noticias. 

La encuesta, realizada del 11 al 22 de julio, es parte de la serie de la Fundación Gallup / Knight sobre confianza, medios y democracia que busca comprender mejor las opiniones cambiantes de los estadounidenses sobre los medios.

Según la encuesta, lo único que los estadounidenses no quieren que hagan los periodistas en las redes sociales es compartir sus opiniones personales sobre las noticias del día: el 34% lo aprueba, mientras que el 65% lo desaprueba, incluido el 27% que lo desaprueba firmemente. Los demócratas (47%) están más inclinados a aprobar la editorialización periodística en las redes que los republicanos (25%) e independientes (27%).

En contraste, los estadounidenses respaldan abrumadoramente la idea de que los periodistas usen las redes sociales cuando sea para promover hechos. Por ejemplo, el 92% de los adultos estadounidenses aprueba que los reporteros hagan publicaciones en las redes sociales para corregir declaraciones falsas o engañosas hechas por políticos.

Más de nueve de cada 10 estadounidenses también aprueban que los periodistas utilicen las redes sociales para compartir investigaciones adicionales o información de fondo y para responder preguntas de lectores, televidentes u oyentes sobre historias recientes de las que informaron. El 52%, aprueba firmemente que los reporteros compartan información adicional en las redes sociales, mientras que el 41% aprueba firmemente que respondan las preguntas de su audiencia.

Al menos las tres cuartas partes de los adultos estadounidenses respaldan a los periodistas que confían en las redes sociales para obtener información de la audiencia sobre qué historias cubrir y para aclarar las interpretaciones de los hechos narrados por otros medios de comunicación. Aproximadamente uno de cada cuatro aprueba firmemente el uso de las redes sociales para estos fines.

Aunque los estadounidenses están a favor de que los reporteros utilicen las redes sociales, la mayoría no ve que realmente se  involucren en interactuar con su público con mucha frecuencia. Solo el 10% dice que ve a los reporteros interactuando con sus audiencias “con frecuencia”, y el 27% los ve interactuando “ocasionalmente”. Otro 27% ha visto “raramente” tales interacciones, mientras que el 36% nunca lo ha hecho (esto incluye el 18% que dice que nunca usa las redes sociales).

Según la investigación de Gallup, por tanto, los lectores aprueban que los periodistas usen las redes sociales para interactuar con la audiencia, pero la actividad periodística en las redes sociales también podría fomentar la desconfianza hacia los medios si los periodistas la usan para expresar sus opiniones personales sobre las noticias del día.

Cómo debería ser (y no es) el periodismo deportivo que vemos en los medios

13 Septiembre 2019.

Por: Pablo Aro Geraldes / Periodismo.com –

Los diarios tienen la misma cantidad de páginas, pasen cosas importantes o no. El deporte no queda al margen de esta observación: los medios deportivos suman pliegos los domingos y lunes, pero lejos de las pocas páginas de hace una décadas, durante toda la semana mantienen un espacio que es difícil de “llenar” con material genuinamente interesante, trascendente. Entonces, el rumor toma el lugar de la noticia, los trascendidos reemplazan a las declaraciones de los protagonistas y los perfiles ocupan el espacio que antes se destinaba a las entrevistas.

A esta tendencia la complica más el panorama empresario de los medios. En el caso de los gráficos (diarios y revistas), las redacciones viven una pauperización, con pasantes que ocupan los lugares de experimentados periodistas. El oficio del corrector, una especie de custodio de la calidad de una publicación, va siendo reemplazado por los programas informáticos que no pueden interpretar más que algunas conjugaciones y concordancias entre una sujeto y un predicado, pero que jamás podrán comprender el sentido de una oración. La responsabilidad cae, más que nunca, en el redactor.

¿Y qué es lo que se le pide al periodista? Aquí es la tendencia de los medios la que se valida la pérdida de calidad: la noticia chequeada deja paso al rumor, al impacto y al escándalo, mientras periodistas principiantes caen en la tentación de escribir en primera persona: la opinión, el juicio y la sentencia está en manos de quienes aun no se han manchado las manos de tinta. En las páginas web, salvo contadas excepciones, todo es más precario, más veloz y más impreciso.

En los medios de radiodifusión la tendencia es igual, pero potenciada: vedetismo, vanidades, polémicas inventadas y el problema de estar 24 horas al aire conspiran contra el tratamiento serio de la información. En entretenimiento va desplazando a codazos al periodismo.

Queda una sensación entre los consumidores del periodismo deportivo: ya no es el de antes. ¿Qué se perdió? ¿Cómo se sale del atajo inconducente para retomar la vía principal? Aparece otro problema: pareciera que está prohibido retroceder, desandar el camino para buscar otro. El periodismo deportivo atraviesa un momento extraño en nuestro continente (en nuestra lengua) pero también están cambiando los lectores/televidentes/oyentes/navegantes, cada vez más hinchas que buscadores de información, como si ya no les interesaran la noticias de sus clubes sino la validación de su fanatismo: los medios partidarios tienen una gran responsabilidad (¿culpa?) en este viraje. Se publica lo que se espera del otro lado, con el temor que si el receptor no lee u oye lo que quiere, abandonará el medio, lejos del sentido crítico, el contrapeso de opiniones disímiles, la fundamentación con datos y la investigación, que tanto trabajo requiere.

¿Cómo se revierte? La primera decisión es no entregarse a los mandamientos del rápido-corto-afín. El periodismo -aun en el caso del deportivo, que trata sobre competencias que no dejan de ser para el consumidor un entretenimiento- tiene responsabilidades que pueden no concordar con los gustos del lector, pero bien ejercido tiene un poder docente que siempre termina siendo agradecido. La crítica con fundamento siempre es preferible al elogio vacío, a las palabras sin respaldo más allá del impacto inicial. El título llamativo que invita al link puede responder a la lógica de las redes, pero si detrás de ese señuelo no hay ningún material digno, el click no se va a repetir.

Desde la clínica, Jair Bolsonaro apuntó contra el periodismo: “Nuestra enemiga es la prensa

13 Septiembre 2019.

Tomado de: Clarín.

El presidente brasileño se recupera de una cirugía a la que fue sometido el domingo. Iba a recibir el alta, pero se postergó, al menos, hasta el martes.

Mientras se recupera de una intervención quirúrgica a la que fue sometido el domingo, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, apuntó contra “parte de la gran prensa” a la que definió como “enemiga”, en un nuevo embate contra los medios de comunicación.

«Nuestra enemiga: parte de la gran prensa, ella no nos dejará en paz, si creemos en ella será el fin de todos», posteó el mandatario en su perfil de Twitter.

El capitán retirado del Ejército señaló, en el mismo tuit, que «mientras nos peleamos entre nosotros el enemigo se fortalece, no podemos agradar a todo el mundo».

@jairbolsonaro

– Enquanto lutamos entre nós o inimigo se fortalece.
– Não temos como agradar a todos, vasculham minha vida e de minha família desde 1988, quando me elegi vereador.
– Nossa inimiga: parte da GRANDE IMPRENSA. Ela não nos deixará em paz. Se acreditarmos nela será o fim de todos.

Bolsonaro se encuentra internado en el hospital Vila Nova Star de San Pablo donde ayer se anunció que no retomará el cargo este viernes sino el próximo martes y fue postergada la retirada de una sonda nasal.

La semana pasada, el mandatario reforzó sus ataques a los medios al presentarse en el Palacio de Alvorada, residencia oficial en Brasilia, con diarios en la mano para señalar las supuestas «mentiras» allí publicadas.

«Es preocupante el ataque a la prensa independiente o a la que el gobierno no controla», declaró esta semana el relator de la OEA para la Libertad de Prensa, Edison Lanza.

A pesar de que su estado de salud, Bolsonaro continuó publicando mensajes en las redes sociales en los últimos días. El jueves por la noche se comunicó en vivo desde una habitación del hospital para destacar las «últimas buenas noticias del gobierno» y recordar el «milagro» de haber salido con vida de la puñalada que recibió en el abdomen.

El domingo pasado, Bolsonaro fue sometido a la cuarta cirugía tras el atentado ocurrido durante un acto de campaña en septiembre del año pasado.

Periodista de EL TIEMPO fue galardonado en Alemania

13 Septiembre 2019.

Foto: Archivo particular.

Tomado de: El Tiempo.

José Alberto Mojica recibió Premio al Compromiso con los Derechos de los Niños.

Para el jurado del Premio de Periodismo al Compromiso con los Derechos de los Niños, de la Fundación Ulrich Wickert Stiftung, de Alemania, que este 12 de septiembre le fue entregado al periodista José Alberto Mojica, de EL TIEMPO, su trabajo ‘La luz que no se apaga en Tumaco’ mostró “a una joven líder social, Michel Sinisterra, como una mujer que es capaz de inspirar”.

Este galardón es considerado el más importante del mundo para trabajos periodísticos relacionados con la niñez.

El trabajo presentado por Mojica, editor de Especiales Multimedia de EL TIEMPO, forma parte del especial ‘Jóvenes heroínas que cambian a Colombia’.

El jurado, conformado por periodistas reconocidos de Alemania, entre otros, agregó que “esta historia retrata una visión muy dura y difícil de una líder social y comunitaria, y madre, que no solo proponía soluciones a pesar de las difíciles situaciones, sino que ella desafió el destino, su realidad, pese a ser pobre y sin oportunidades. Con su trabajo salió adelante y sacó adelante a generaciones de niños y jóvenes”.

La Fundación Ulrich Wickert Stiftung es una organización alemana sin ánimo de lucro que trabaja en beneficio de la niñez. Ulrich Wickert Stiftung es un reconocido periodista que se ha destacado por su trabajo de ayuda a la comunidad.

El galardón fue entregado en Berlín, y en la convocatoria de este año participaron 72 trabajos periodísticos de 11 países.