Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos julio 2020

Un estudio revela que el 70% de los periodistas que han cubierto el COVID-19 padecen angustia psicológica, y un 26% ansiedad

23 julio 2020 –

Por: Laboratorio de Periodismo – España –

Un número significativo de los periodistas encargados de informar sobre el COVID-19 muestra signos de ansiedad y depresión, según los primeros resultados de una encuesta sobre el estado actual del bienestar emocional de los periodistas, realizada por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo y la Universidad de Toronto.

La investigación pidió información a los periodistas sobre su trabajo, salud mental y preocupaciones en junio de 2020, durante un período en el que COVID-19 de alguna manera estaba afectando a todos los países.

El estudio, dirigido por el Dr. Anthony Feinstein, Profesor de Psiquiatría de la Universidad de Toronto y neuropsiquiatra, y Meera Selva, directora del Programa de Becas de Periodistas del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo se basa en el trabajo que el Dr. Feinstein ha hecho sobre cómo los periodistas se ven afectados cuando informan sobre eventos extremos, incluidos los ataques terroristas del 11 de septiembre, la guerra de Irak, el crimen organizado en México o el ataque de al-Shabaab en el Westgate Mall en Kenia.

En total, se encuestó a una muestra de 73 periodistas de organizaciones internacionales de noticias. Todos los periodistas han trabajado en historias directamente relacionadas con la pandemia. La encuesta tuvo una tasa de respuesta del 63 por ciento.

El 70% padece ciertos niveles de angustia psicológica

La mayoría de los encuestados, alrededor del 70 por ciento, padecen ciertos niveles de angustia psicológica y las respuestas sugieren que el 26 por ciento tiene ansiedad clínicamente significativa compatible con el diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada, que incluye síntomas como preocupación, insomnio, falta de concentración y fatiga.

Alrededor del 11 por ciento de los encuestados informan síntomas prominentes de trastorno de estrés postraumático, que incluyen pensamientos y recuerdos intrusivos recurrentes de un evento traumático relacionado con COVID-19, un deseo de evitar recuerdos de lo sucedido y sentimientos de culpa, miedo, ira, horror y vergüenza.

Según los investigadores, “los hallazgos son tan sorprendentes que creemos que es importante disminuir la presión bajo la cual están trabajando muchos periodistas para que los medios de comunicación y otros puedan considerar cómo responder a los problemas que identificamos”.

La muestra se ha centrado en periodistas experimentados, que trabajan en general en medios noticiosos establecidos, con un promedio de 18 años de experiencia, y prácticamente todos, el 99 por ciento, se consideran en buena salud física, “pero aun así las circunstancias les han afectado fuertemente. La situación bien podría ser aún peor en partes menos privilegiadas de la profesión periodística“, agregan los autores del estudio.

Si bien solo uno de los periodistas encuestados dio positivo por COVID-19, el 45 por ciento de la muestra conoce a un periodista que había enfermado. Dos encuestados dijeron que conocían a un periodista que había muerto por el virus.

Causas del estrés

Algunas respuestas apuntaron a que la mayor fuente de estrés venía por la falta de fuentes confiables y el miedo a que la información publicada no fuera veraz. Para otros, la causa de estrés mayor era la dificultad de informar sobre una historia en un momento en que la confianza en los medios está disminuyendo: “Encontrar cosas para documentar que informen al público es extremadamente difícil con la desconfianza hacia los medios en su punto más alto. Las reuniones pueden volverse hostiles contra nosotros en un instante y la idea de que los medios de comunicación tienen otra agenda que no sea simplemente documentar este momento en nuestra historia colectiva es generalizada ”.

“Esta tensión de tener que seguir un ritmo nuevo y complejo con apuestas altas y a menudo personales combinadas con un cambio dramático en los patrones de trabajo bien puede haber contribuido directamente a los altos niveles de angustia mental y ansiedad”, apunta la investigación.

Apoyo “moderado” de sus periódicos

El informe desvela también que los periodistas han tenido un apoyo moderado de sus periódicos. En promedio, los encuestados otorgan a su medio de comunicación una puntuación de 6 sobre 10, donde 10 fue muy solidario y 0 no lo fue en absoluto.

El análisis preliminar sugiere que la angustia psicológica se correlaciona también significativamente con la ausencia de asesoramiento, por lo que los periodistas que no recibieron asesoramiento desde el comienzo de la pandemia están más angustiados.

CHINA | Al menos diez defensores de la libertad de prensa peligran en la cárcel

23 julio 2020 –

Por: Reporteros Sin Fronteras – Francia –

Se cumplen tres años de la muerte del Premio Nobel de la Paz y el galardonado con el Premio RSF Liu Xiaobo, a quien se le negó atención médica mientras estaba preso. Reporteros Sin Fronteras (RSF) publica una lista de diez defensores de la libertad de prensa cuyas vidas corren grave peligro si no son liberados de inmediato.

El 13 de julio se conmemoraba el aniversario de la muerte del Premio Nobel de la Paz y del Premio a la Libertad de Prensa Reporteros sin Fronteras (RSF) Liu Xiaobo, quien encarnó la lucha por la libertad de expresión en China y murió por un cáncer que se agravó al serle denegado el tratamiento durante su encarcelamiento. Según RSF, al menos 114 periodistas y defensores de la libertad de prensa están actualmente encerrados en cárceles chinas, algunos con penas de cadena perpetua. RSF publica una lista de diez casos de encarcelados que corren el peligro de perder la vida si no se les pone inmediatamente en libertad.

 

Ilham Tohti

50 años, periodista, Premio Václav Havel y Premio Sájarov 2019

  • Medios: Fundador de Uyghur Online
  • Ciudad de detención: Ilí (provincia de Xinjiang).
  • Fecha de la detención: enero de 2014
  • Condena: cadena perpetua por «separatismo» (septiembre de 2014).
  • Probable causa de la detención: informar sobre la situación de la provincia autónoma de Xinjiang.
  • Estado de salud: sufre problemas cardíacos y pulmonares, además de una significativa pérdida de peso. Se desconoce el estado exacto de su salud desde finales de 2018.

Gulmira Imin

42 años, escritora y webmaster

  • Medios: ex administradora de la web informativa Salkin.
  • Ciudad de detención: Ürümqi (provincia de Xinjiang).
  • Fecha de la detención: julio de 2009
  • Condena: cadena perpetua por «separatismo» y » revelación de secretos de Estado en el extranjero» (abril de 2010).
  • Probable causa de la detención: criticar al gobierno.
  • Estado de salud: no se revela su estado médico, pero muchos temen que su salud empeore por condiciones de detención notoriamente pobres en las cárceles chinas.

Lu Jianhua (Wen Yu)

60 años, comentarista político

  • Medios: CCTV, Phoenix TV, Singapore Strait Times
  • Ciudad de detención: Yancheng (provincia de Hebei).
  • Fecha de la detención: marzo de 2005
  • Condena: 20 años de prisión por «divulgación de secretos de Estado» (diciembre de 2006).
  • Probable causa de la detención: escribir artículos comentando la situación económica, política y social de China.
  • Estado de salud: la organización independiente Pen Center China notó un deterioro de su situación. Las autoridades se han negado ponerlo en libertad por motivos médicos después de que se les solicitara.

Zhang Haitao

49 años, comentarista político

  • Medios: Boxun, Radio Free Asia y Voice of America
  • Ciudad de detención: Shaya (provincia de Xinjiang).
  • Fecha de la detención: junio de 2015
  • Condena: 19 años de prisión por «incitar a la subversión del poder estatal» y «revelar secretos de Estado en el extranjero» (enero de 2016).
  • Probable causa de la detención: criticar al gobierno chino en las redes sociales y en entrevistas con medios extranjeros.
  • Estado de salud: golpeado y forzado a usar grilletes en los pies durante seis meses, y se le ha privado de alimento. Se desconoce su estado de salud desde abril de 2018.

Qin Yongmin

66 años, comentarista político

  • Medios: redactor jefe del boletín de la ONG Human Rights Watch China y la web Rose China.
  • Ciudad de detención: Wuhan (provincia de Hubei).
  • Fecha de la detención: enero de 2015
  • Condena: 13 años de prisión por «incitar a la subversión del poder del Estado» (julio de 2018).
  • Probable causa de la detención: promover la idea de una transición pacífica a una democracia respetuosa con los derechos humanos, incluida la libertad de prensa.
  • Estado de salud: se ha debilitado después de un total de 20 años preso y en campos de trabajo forzado en décadas anteriores. Se desmayó en el tribunal durante un juicio. Su salud se ha deteriorado significativamente. Ninguna información indica que reciba algún tratamiento.

Huang Qi

57 años, periodista, Premio RSF en 2004 y 2016

  • Medios: Fundador de 64 Tianwang.
  • Ciudad de detención: Bazhong (provincia de Sichuan).
  • Fecha de la detención: noviembre de 2016
  • Condena: 12 años de prisión por «divulgación de secretos de estado en el extranjero» (julio de 2019).
  • Probable causa de la detención: dar voz a víctimas del abuso del aparato estatal.
  • Estado de salud: problemas cardíacos y hepáticos graves por sus ocho años en prisión y campos de trabajo; ha sufrido agresiones y palizas durante su detención. En julio de 2019, RSF envió una carta al presidente Xi Jinping solicitando el perdón de Huang Qi. No se recibió respuesta.

Yiu Mantin (Yao Wentian)

80 años, redactor

  • Medios: Morning Bell Press
  • Ciudad de detención: Dongguan (provincia de Guangdong).
  • Fecha de la detención: octubre de 2013
  • Condena: 10 años de prisión por «contrabando de productos prohibidos» (mayo de 2014).
  • Probable causa de la detención: tratar de publicar un libro que critica al presidente Xi Jinping.
  • Estado de salud: ha sufrido cinco infartos en prisión, así como problemas asmáticos, cardíacos, de próstata y hepatitis B. Se le han denegado las solicitudes de libertad condicional por razones médicas. No se tienen noticias suyas desde noviembre de 2017.

Gui Minhai (Michael Gui)

56 años, escritor, nacionalizado sueco, galardonado con el Premio Tucholsky 2019 de PEN Sueco

  • Medios: Accionista de la librería Causeway Bay Books y la editorial Mighty Current.
  • Ciudad de detención: Ningbo (provincia de Zhejiang).
  • Fecha de la detención: secuestrado en Tailandia en octubre de 2015.
  • Condena: 10 años de prisión por «proporcionar inteligencia ilegalmente en el extranjero » (febrero de 2020).
  • Probable causa de la detención: haber intentado publicar su libro sobre las amantes del presidente Xi Jinping.
  • Estado de salud: tiene síntomas de una enfermedad neurológica grave, pero se le ha denegado el acceso a un médico seleccionado por la Embajada de Suecia.

Wu Gan

47 años, bloguero y comentarista político

  • Medios: Twitter
  • Ciudad de detención: Qingliu (provincia de Fujian).
  • Fecha de la detención: mayo de 2015
  • Condena: 8 años de prisión por «incitar a la subversión del poder estatal» (diciembre de 2017).
  • Probable causa de la detención: escribir una obra satírica sobre la corrupción de los funcionarios del Partido Comunista.
  • Estado de salud: víctima de tortura, malos tratos y privación forzada del sueño. Ha perdido 15 kilos detenido. Como resultado de haber sido electrocutado, Wu sufre dolores musculares, parálisis en los brazos, problemas cardíacos y de presión arterial. No se sabe nada de él desde marzo de 2019.

Jiang Yefei

53 años, dibujante

  • Medios: Boxun
  • Ciudad de detención: Chongqing
  • Fecha de la detención: octubre de 2015
  • Condena: seis años y medio de prisión por «incitar a la subversión del poder del Estado» y «cruzar la frontera de forma ilegal » (julio de 2018).
  • Probable causa de la detención: hacer dibujos satíricos criticando la situación de los derechos humanos en China.
  • Estado de salud: habría sido torturado y posiblemente haya quedado ciego de un ojo por falta de tratamiento.

China es el mayor carcelero de periodistas del mundo. Ocupa el puesto 177 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 de RSF.

 

El nuevo Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19 proporcionará información‎ jurídica clave y apoyo a la respuesta mundial a la COVID-19‎

23 julio 2020 –

Por: Organización Mundial de la Salud (OMS) –

La iniciativa del Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19, que se pone en marcha hoy, auna y da acceso a documentos jurídicos de más de 190 países para ayudar a los estados a establecer y aplicar marcos jurídicos sólidos para gestionar la pandemia. El objetivo es garantizar que las leyes protejan la salud y el bienestar de las personas y las comunidades y respeten las normas internacionales de derechos humanos.

Este nuevo Laboratorio (www.COVIDLawLab.org) es un proyecto conjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y el Instituto O’Neill de Derecho Nacional y Mundial de la Salud de la Universidad de Georgetown.

Unas leyes bien diseñadas pueden ayudar a construir sistemas de salud sólidos; evaluar y aprobar medicamentos y vacunas seguros y eficaces; y tomar medidas para crear espacios públicos y lugares de trabajo más saludables y seguros. Sobre todo, son fundamentales para la aplicación efectiva del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS: la vigilancia; la prevención y el control de las infecciones; la gestión de los viajes y el comercio; y la aplicación de medidas para mantener los servicios de salud esenciales.

«Las leyes y las políticas basadas en la ciencia, las pruebas y los derechos humanos pueden lograr que las personas accedan a los servicios de salud, se protejan de la COVID-19 y vivan libres de estigmas, discriminación y violencia», afirma Achim Steiner, Administrador del PNUD. «El Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19 es una herramienta importante para poner en común prácticas óptimas en materia de leyes y políticas».

Durante la pandemia de COVID-19 se ha producido un aumento desmesurado de las medidas legislativas urgentes para controlarla y reducirla.

«Para hacer frente a la COVID-19, los países necesitan contar con marcos jurídicos sólidos», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «A menudo, hay leyes no estrictamente centradas en el sector sanitario que, sin embargo, afectan a la salud pública. Dado que la salud es una cuestión mundial, los marcos jurídicos deben estar alineados con los compromisos internacionales para responder a los riesgos actuales y emergentes a los que se enfrenta la salud pública. En estos momentos, es más importante que nunca disponer de una base jurídica sólida en materia de salud».

Sin embargo, las deficiencias en el diseño, la aplicación o el cumplimiento de las leyes pueden perjudicar a las poblaciones marginadas, enquistar la estigmatización y la discriminación y obstaculizar los esfuerzos por poner fin a la pandemia.

«Las leyes nocivas pueden exacerbar el estigma y la discriminación, violar los derechos de las personas y socavar las respuestas de salud pública», señala Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Para garantizar que las respuestas a la pandemia sean eficaces, humanas y sostenibles, los gobiernos deben utilizar la legislación como herramienta para defender los derechos humanos y la dignidad de las personas afectadas por la COVID-19».

El Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19 es una base de datos de leyes que los países han adoptado en respuesta a la pandemia. Incluye declaraciones de estado de alerta o emergencia, medidas de cuarentena, vigilancia de enfermedades, medidas legislativas relacionadas con el uso de las mascarillas, el distanciamiento social y el acceso a medicamentos y vacunas. La base de datos se engrosará a medida que se añadan más países y temas.

También incluirá estudios sobre diferentes marcos jurídicos relativos a la COVID-19. Esos análisis se centrarán en las repercusiones sobre los derechos humanos de las leyes de salud pública y ayudarán a los países a determinar las prácticas óptimas para orientar sus respuestas inmediatas a la COVID-19 y los esfuerzos de recuperación socioeconómica una vez que la pandemia esté controlada. Todo ello se basa en la labor de la UHC Legal Solutions Network, una red de intercambio de soluciones jurídicas que se estableció para ayudar a los países a lograr la cobertura sanitaria universal mediante la aplicación de marcos jurídicos basados en los derechos.

«Es preciso hacer un seguimiento de la forma en que se utilizan las leyes y las políticas durante la pandemia, evaluarlas y comprender qué soluciones dan resultado », dijo el Dr. Matthew M. Kavanagh, profesor del Departamento de Salud Internacional de la Universidad de Georgetown. Por su parte, Katie Gottschalk, directora ejecutiva del Instituto O’Neill de Derecho Sanitario Nacional y Mundial en la Facultad de Derecho de esa misma universidad, añadió: «Debemos extraer lecciones de las políticas adoptadas en la etapa inicial de la pandemia para poner en práctica las leyes más eficaces en el futuro. El Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19 sirve precisamente para ese fin».

Acerca del PNUD

El PNUD es la principal organización de las Naciones Unidas que lucha para poner fin a la injusticia de la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Con su amplia red de expertos y asociados en 170 países, ayuda a las naciones a construir soluciones integradas y duraderas para las personas y el planeta.

Más información en undp.org o en @UNDP.

 Acerca de la OMS

La Organización Mundial de la Salud ejerce el liderazgo mundial en salud pública dentro del sistema de las Naciones Unidas. Fundada en 1948, la OMS trabaja con 194 Estados Miembros, en seis regiones y desde más de 150 oficinas para promover la salud, velar por la seguridad mundial y servir a los más vulnerables. Sus objetivos para 2019-2023 son garantizar que mil millones de personas más tengan cobertura sanitaria universal, que mil millones de personas más estén protegidas frente a las emergencias sanitarias y que otros mil millones de personas gocen de mejor salud y bienestar. Para obtener información actualizada sobre la COVID-19 y consejos de salud pública para protegerse del virus que la causa, visite www.who.int/es/home y siga a la OMS en Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, Pinterest, Snapchat y YouTube.

Acerca de ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para lograr su visión compartida de cero infecciones nuevas por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con esta enfermedad. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas —ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y el Banco Mundial— y colabora estrechamente con los asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de SIDA para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Más información en unaids.org/es. ONUSIDA tiene también cuentas en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

 Instituto O’Neill de Derecho Sanitario Nacional y Mundial y Universidad de Georgetown

El Instituto O’Neill, ubicado en la Universidad de Georgetown, se creó para crear soluciones innovadoras a los problemas de salud más acuciantes a nivel nacional e internacional, con la visión esencial de que la legislación ha sido, y seguirá siendo, una herramienta fundamental para resolver los problemas de salud de gran calado. El Departamento de Salud Internacional de la Universidad de Georgetown estudia la salud pública, la economía, las ciencias políticas y la medicina. Esta universidad alberga también la Global Health Initiative, una plataforma universitaria para encontrar soluciones concretas a los problemas de salud de las familias y comunidades de todo el mundo. Para más información sobre el Instituto O’Neill de Derecho Sanitario Nacional y Mundial, visite la página oneillinstitute.org y sus cuentas en Twitter y Facebook.

 Acerca de la UHC Legal Solutions Network

El Laboratorio Jurídico sobre la COVID-19 es un producto de la UHC Legal Solutions Network y es fruto de la colaboración entre la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el SIDA (ONUSIDA), la Unión Interparlamentaria (UIP) y el Instituto O’Neill de Derecho Sanitario Nacional y Mundial de la Universidad de Georgetown. Esta iniciativa tiene por objeto apoyar a los países para que logren la cobertura sanitaria universal mediante la colaboración con los encargados de la formulación de políticas, los grupos de la sociedad civil y otras partes interesadas para elaborar leyes que garanticen que todas las personas y comunidades tengan derecho a acceder a los servicios sanitarios de promoción, prevención, curación, rehabilitación y tratamientos paliativos que necesiten, de calidad suficiente para ser eficaces, al tiempo que se garantiza que el uso de esos servicios no exponga al usuario a dificultades financieras.

La búsqueda incansable de una vacuna contra el coronavirus de un equipo de científicos

23 julio 2020 –

Por: The New York Times –

Todas las mañanas de los días hábiles de marzo, Noe Mercado conducía por las desoladas calles de Boston hasta un edificio alto de cristal en Blackfan Circle, en el corazón del centro de biotecnología de la ciudad. La mayoría de los residentes se había ido a resguardar del coronavirus, pero Mercado tenía un trabajo esencial: encontrar una vacuna contra este nuevo y devastador patógeno.

Después de aparcar en el estacionamiento subterráneo, se ponía un cubrebocas y subía por el ascensor vacío hasta el décimo piso, donde se reunía con un equipo elemental del Centro para la Investigación de Virus y Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess. Día tras día, Mercado se sentaba a la mesa de su laboratorio a buscar señales del virus en muestras nasales tomadas de decenas de monos.

Estos animales habían sido inyectados con vacunas experimentales que Mercado había ayudado a diseñar. Los monos habían estado expuestos al coronavirus, y ahora Mercado estaba descubriendo si alguna vacuna los había protegido. Una mañana, después de que ingresó todo los datos en un programa de software, una sola gráfica hizo que se le acelerara el corazón: parecía que algunas de las vacunas habían funcionado.

Mercado corrió por el laboratorio para compartir la noticia. Dadas las circunstancias, no hubo abrazos ni choques de manos. Tampoco se regodeó en su triunfo por mucho tiempo. Elaborar una vacuna exige paciencia, atención al detalle… y tolerancia a un amargo fracaso.

“Sí, estoy emocionado, pero también estoy pensando en la siguiente fase”, recordó Mercado después. “¿Qué tal si luego no resulta?”.

En todo el mundo, el coronavirus ha infectado a más de 15 millones de personas y ha causado la muerte de más de 600.000. Es posible que mueran millones más. La única esperanza para contar con una protección a largo plazo y, literalmente, la única manera de regresar a una vida normal es con una vacuna eficaz.

En enero, los investigadores del centro dejaron todo lo que estaban haciendo para encontrar una vacuna. La persona que encabezaba el trabajo era el jefe de Mercado, Dan Barouch, director del centro y uno de los creadores de vacunas más importantes del mundo.

Ahora están a punto de dar un paso importante. Janssen Pharmaceutica, una división de Johnson & Johnson, ha trabajado con el equipo del Beth Israel para elaborar una vacuna contra el coronavirus que se basa en un diseño iniciado por Barouch y sus colegas hace diez años.

Esta semana, empezarán los ensayos clínicos de la vacuna en Bélgica. El equipo de Barouch pronto pondrá en marcha un ensayo en Boston.

Los últimos seis meses han traído una mezcolanza de semanas largas y noches de desvelo, de medidas de seguridad estrictas y de pocos suministros de laboratorio. “Todos los pedidos han representado un mayor desafío que en los tiempos anteriores a la pandemia”, señaló Barouch.

Los investigadores de todo el mundo han trabajado en elaborar sus propias vacunas, algunos con virus muertos, otros con fragmentos de proteínas y cadenas de ADN. Hasta julio, hay más de 135 vacunas en pruebas preclínicas y más de 30 en ensayos clínicos con seres humanos.

Nunca antes tantas vacunas para una enfermedad han entrado tan rápidamente en ensayos.

Desde enero, el equipo de Barouch en Boston ha realizado experimentos en células y monos, mientras que los investigadores de Janssen en los Países Bajos han corrido para encontrar una receta para producir la nueva vacuna en grandes cantidades. Ya han comenzado a producir un lote para los ensayos clínicos.

Si se comprueba que la vacuna es segura en las pruebas iniciales, comenzará un ensayo de su eficacia en septiembre. Si ese experimento tiene éxito, Johnson & Johnson fabricará cientos de millones de dosis para su uso urgente en enero. En el transcurso del próximo año, la compañía planea producir hasta mil millones de dosis.

Si bien Johnson & Johnson es una de las compañías más grandes del mundo, con una capitalización de mercado de más de 370.000 millones de dólares, es un jugador bastante pequeño en el mercado de las vacunas. El 1 de julio, su vacuna contra el ébola recibió la aprobación de la Comisión Europea. Las vacunas de la compañía para otras enfermedades aún están en ensayos clínicos.

Aún así, el gobierno de Estados Unidos ha otorgado 456 millones de dólares a Johnson & Johnson, fondos de la Operación Warp Speed del gobierno de Trump; la compañía ha invertido otros 500 millones de dólares en el proyecto de vacuna contra el coronavirus.

Barouch y sus colegas ahora terminan las pruebas de la formulación final en monos. En los meses siguientes, empezarán a ver cómo reaccionan las personas a la vacuna.

Es una tarea monumental desarrollar tan rápido una vacuna contra un patógeno del que nadie había escuchado antes de este año. Pero Barouch dijo: “Ahora estoy incluso más optimista que hace varios meses”.

Síntomas del coronavirus: 6 «tipos» de covid-19 que producen efectos diferentes (y cómo reconocerlos puede salvar vidas)

23 julio 2020 –

Por: BBC Londres –

Un análisis realizado por investigadores de la universidad King’s College London, en Reino Unido, reduce a seis los «tipos» de covid-19, cada uno caracterizado por un cúmulo particular de síntomas.

Cada uno de estos tipos presenta variaciones en la severidad de la enfermedad que produce el coronavirus y en la necesidad de aplicar asistencia respiratoria durante la hospitalización, según los científicos.

«Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para el cuidado y monitoreo de las personas que son más vulnerables a la forma más severa de covid-19», dijo la autora del estudio, la doctora Claire Steves, del King’s College London.

El equipo que lideró Steves se basó en los datos recopilados de la COVID Sympston Study App, una aplicación que permite a los usuarios tanto descargar como ingresar información referente al coronavirus.

Aunque una tos persistente, fiebre y pérdida de olfato (anosmia) generalmente se señalan como los tres principales síntomas de covid-19, los datos recopilados de los usuarios de la aplicación indican que las personas pueden experimentar una amplia gama de síntomas diferentes, incluyendo jaquecas, dolor muscular, fatiga, diarrea, confusión, pérdida de apetito, dificultad respiratoria, entre otros.

La progresión de la enfermedad, así como sus consecuencias, también varía significativamente entre las personas, que pueden manifestar desde un leve síntoma gripal o salpullido sencillo hasta afecciones severas e inclusive muerte.

Para conocer si síntomas en particular tienden a manifestarse juntos y cómo se relaciona esto con la progresión de la enfermedad, el equipo utilizó un algoritmo de aprendizaje automático para analizar los datos de un subgrupo de unos 1.600 usuarios en Reino Unido y Estados Unidos confirmados con covid-19 que regularmente ingresaron sus síntomas en la aplicación entre marzo y abril.

También se basaron en una segunda base de datos independiente de 1.000 usuarios en Reino Unido, EE.UU. y Suecia que ingresaron sus síntomas en mayo.

El análisis reveló seis cúmulos o agrupaciones de síntomas que surgen en momentos particulares durante la progresión de la enfermedad que representan seis «tipos» diferentes de covid-19.

Los 6 cúmulos de síntomas

  1. «Gripal» sin fiebre: jaqueca, pérdida de olfato, dolor muscular, tos, dolor de garganta, dolor de pecho, sin fiebre.
  2. «Gripal» con fiebre: jaqueca, pérdida de olfato, tos, dolor de garganta, ronquera, fiebre, pérdida de apetito.
  3. Gastrointestinal: jaqueca, pérdida de olfato, pérdida de apetito, diarrea, dolor de garganta, dolor de pecho, sin tos.
  4. Nivel severo uno, fatiga: jaqueca, pérdida de olfato, tos, fiebre, ronquera, dolor de pecho, fatiga.
  5. Nivel severo dos, confusión: jaqueca, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular.
  6. Nivel severo tres, abdominal y respiratorio: jaqueca, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular, dificultad respiratoria, diarrea, dolor abdominal.

Todas las personas que reportaron síntomas sufrieron de jaquecas y pérdida de olfato, con varias combinaciones de síntomas adicionales en diferentes momentos.

Algunos de estos, como confusión, dolor abdominal y dificultad respiratoria todavía no se conocen como síntomas de covid-19. Sin embargo son distintivos de las formas más severas de la enfermedad.

Después, los científicos investigaron si las personas que experimentan un cúmulo específico de síntomas eran más propensas a necesitar asistencia respiratoria por medio de un respirador u oxígeno adicional.

Descubrieron que un muy bajo porcentaje de las personas con los cúmulos 1, 2 y 3 necesitaron asistencia respiratoria; entre 1,5% y 3,3%.

Pero el porcentaje de aquellas que manifestaron síntomas de los cúmulos 3, 4 y 5 fue de 8,6%, 9,9% y 19,8%, respectivamente.

Además, casi la mitad de los pacientes en el cúmulo 6 terminaron en el hospital, comparado a sólo 16% del cúmulo 1.

En términos generales, los pacientes que manifestaron síntomas de los últimos tres cúmulos tendieron a ser mayores y más débiles, con más probabilidad de ser obesos y tener condiciones preexistentes como diabetes o enfermedad pulmonar que los pacientes de tipo 1, 2 o 3.

Recopilando la información de síntomas sólo cinco días después del inicio de la enfermedad y combinándola con la edad, sexo, masa corporal y condiciones preexistentes de los pacientes el equipo de King’s College desarrolló un modelo con el que podían pronosticar el cúmulo en el que coincidirían los pacientes y sus riesgos de hospitalización y asistencia respiratoria.

Dado que la mayoría de las personas que requieren asistencia respiratoria se interna en el hospital unos 13 días después de manifestar los primeros síntomas, esos ocho días de anticipación representan una «alerta temprana» significativa sobre quiénes necesitarían cuidados más intensivos.

«Si puedes pronosticar quiénes serían esas personas al quinto día, tendrías tiempo de ofrecerles asistencia e intervención temprana como el monitoreo de niveles de oxígeno y azúcar en la sangre, además de asegurar que estén bien hidratadas», explicó la doctora Steves.

«Esos son cuidados que pueden darse en casa, evitando la hospitalización y salvando vidas», concluyó.

Vacuna contra la covid-19: cuáles están más avanzadas en la carrera por combatir el coronavirus (y por qué aún queda un largo camino)

23 julio 2020 –

Por: BBC Londres –

La herramienta clave para relajar las medidas de confinamiento y regresar a un estado lo más parecido posible a la normalidad es una vacuna contra la covid-19.

A la par que el coronavirus comenzó a propagarse rápidamente por el mundo tras la aparición de los primeros casos en la ciudad china de Wuhan, en diciembre de 2019, comenzaron los esfuerzos por desarrollar una vacuna para protegernos de esta enfermedad multisistémica.

¿Hasta dónde han llegado esos esfuerzos? ¿Qué vacunas han avanzado más en su proceso de desarrollo? ¿Y cuándo estarán disponibles para inmunizar a la población y protegerla del SARS-CoV-2?

Actualmente, hay alrededor de 200 grupos trabajando en todo el mundo en busca de una vacuna, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) le está siguiendo la pista a unas 140.

De ese total, 18 están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos.

Y de las 18, hay 3 que están más avanzadas: la vacuna experimental Sinovac Biotech(China), la llamada ChAdOx1 nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).

Antes de ver más en detalle cada una de ellas, recordemos sucintamente cuál es el camino que sigue una vacuna hasta ser aprobada.

Primero tiene lugar la fase preclínica, donde se prueba su eficacia y tolerancia en animales. Le sigue la fase I, donde se prueba en un grupo pequeño de humanos (menos de 100) para evaluar su seguridad y efectos biológicos.

La inoculación entra después en la fase II, donde el grupo es más grande (entre 200 y 500) y donde también se analiza su eficacia, hasta llegar a la fase III, que incorpora muchos más participantes (cientos de miles de personas), y en la que se hacen pruebas aleatorias y de doble ciego, y se la compara contra un placebo.

Esto quiere decir que, aunque una vacuna contra la covid-19 se muestre muy promisoria en términos de seguridad y de la respuesta inmunitaria que genere en las fases iniciales, no se puede saber si ayudará a prevenir la infección o incluso a reducir sus síntomas hasta que finalice la tercera fase.

Por la velocidad a la que se está llevando a cabo la experimentación, algunas vacunas están pasando por una combinación de fases de forma simultánea.

Estas son las tres más avanzadas.

Sinovac Biotech (China)

La empresa china anunció en julio el inicio de la fase III de los ensayos de su vacuna en Brasil.

Esta vacuna está basada en partículas inactivadas de covid-19.

En los inicios de las pruebas, en el mes de junio, la compañía anunció que la fase I y II con 743 voluntarios no había mostrado efectos adversos, y que la vacuna había provocado una respuesta inmunitaria.

El ensayo en Brasil se llevar a cabo en colaboración con el Instituto Butantan, productor de vacunas, que tiene previsto reclutar a cerca de 9.000 profesionales de la salud en seis estados brasileños, que recibirán dos dosis de la vacuna (CoronaVac) en los próximos tres meses.

Si la vacuna resulta segura y efectiva, el instituto tendrá el derecho de producir 120 millones de dosis según el acuerdo con la compañía china, señalaron fuentes oficiales.

La empresa está también construyendo instalaciones para fabricar hasta 100 millones de dosis por año.

Moderna (EE.UU)

Moderna fue la primera empresa en probar una vacuna experimental -llamada mRNA-1273- en humanos.

Según informó la compañía en mayo, la vacuna había dado indicios de que podía entrenar al sistema inmunitario para combatir al coronavirus.

Moderna señaló que se habían encontrado anticuerpos neutralizadores del virus en las primeras ocho personas que participaron en el estudio destinado a evaluar la seguridad.

Dijeron también que la respuesta inmune había sido similar a la de las personas infectadas con el virus.

La vacuna es un pequeño fragmento del código genético del coronavirus que se inyecta en el paciente.

No causa infección ni síntomas asociados a la covid-19, pero tiene la capacidad de provocar una respuesta del sistema inmunitario.

A los participantes del estudio se les aplicó una dosis baja, o media o alta. La dosis más alta provocó más efectos colaterales.

Sin embargo, Moderna señaló que aquellos a los que se les suministró la dosis más baja produjeron el mismo nivel de anticuerpos detectados en personas recuperadas de covid-19.

Los que recibieron dosis medias tenían «significativamente más anticuerpos» que los pacientes recuperados.

Otras compañías (BioNtech y Pfizer) también anunciaron resultados positivos utilizando el mismo procedimiento para su vacuna.

Universidad de Oxford, ChAdOx1 nCoV-19 (Reino Unido)

La Universidad de Oxford anunció este lunes que la vacuna que está desarrollando demostró ser segura, y que genera anticuerpos y células T para combatir al coronavirus.

El resultado de los ensayos -en cerca de 1.000 personas- fue calificado de muy prometedor, pero, como mencionamos anteriormente, aún queda por demostrar su eficacia contra el virus en la siguiente fase del ensayo.

La vacuna fue creada a partir de un virus genéticamente modificado que causa resfriado común en chimpancés.

Este fue modificado genéticamente para que no cause infecciones en los humanos para hacerlo más semejante al coronavirus.

El estudio mostró que el 90% de las personas desarrollaron anticuerpos neutralizantes después de una dosis.

No se registraron reacciones peligrosas a la vacuna, aunque el 70% desarrolló fiebre o dolor de cabeza, síntomas que según los investigadores pueden tratarse con paracetamol.

En la siguiente etapa, el ensayo se ampliará a más de 10.000 personas en Reino Unido. También participarán 30.000 personas en EE.UU., 2.000 en Sudáfrica y 5.000 en Brasil, donde la cifra de contagios es más elevada.

¿Cuándo estará lista la primera vacuna?

La carrera por encontrar una vacuna avanza a la velocidad del rayo, coinciden investigadores.

Normalmente, el desarrollo de una vacuna toma años, sino décadas. Científicos esperan lograr hacer el mismo trabajo en cuestión de meses.

La mayoría de los expertos cree que probablemente podamos contar con una vacuna disponible para la gran mayoría para mediados de 2021.

Es decir, contaríamos con ella tan solo un año o un año y medio después desde que emergió por primera vez el SARS-CoV-2.

De ser así, este sería un hito en la ciencia, pero habrá que ver si funciona.

Una gran mayoría de expertos cree que ahora no se trata de si se podrá encontrar o no una vacuna, sino de cuándo.

PANDEMIA: VOLUNTAD, MENTIRAS, ERRORES Y POPULISMO

23 julio 2020 –

Por: Gustavo Castro Caycedo – Socio del CPB –

Como infinidad de colombianos, considero al presidente Duque y me gustaría que lo hubiera hecho bien, porque eso evitaría muchos de los casi 42.000 muertos que el mimo gobierno calcula que por coronavirus habrá de aquí a diciembre. Hay que reconocer cierta buena voluntad del mandatario ante la pandemia, pero pesan más sus graves errores, falsas promesas, mentiras, populismo, y otros pecados gubernamentales, mientras la pandemia deja miles de hogares de luto, huérfanos, viudas, y ancianos desamparados. Señalo la campaña de centenares de “Fake News”, que atosigan las redes sociales, enviadas por insensatos que metiéndole politiquería a la tragedia y a la muerte, intentan falsear la realidad. Todo eso, más la indisciplina social “importaculista” de muchos ciudadanos, es causa de que en Colombia haya hoy cerca de 700 municipios con coronavirus.

Colombia, que hoy martes 7 de julio contabiliza 4.359 muertos, (siendo el país 22 con más decesos entre 194), en dos días, este jueves 9 superará los 4.364 muertos con que se estabilizó China, país donde sus cifras trágicas al originarse la pandemia, aterraron al mundo. En número de contagiados, Colombia con 124.494, (puesto 19 peor), supera ya por más 41.000 casos los 83.572 contagiados de China. Es decir que nuestra tragedia es ya mayor que la del país que originó el coronavirus. Yo calculo que la semana entrante, Colombia superará en muertos y casos a Ecuador y a Pakistán. Por desgracia: ¡Lo peor está por venir!

El presidente, enérgico, dijo el 30 de Junio: “El gobierno no es culpable de una pandemia”…Claro que no. ¡Ni más faltaba! Le corresponden los aciertos, pero así miso, es responsable del manejo equivocado en situaciones críticas de ella. Especialmente a eso debe su baja credibilidad, reflejada mes a mes en las encuestas de opinión que señalan su deteriorada imagen. En ellas se refleja también el exacerbante abuso de la TV, que lo volvió un obsesivo “presentador”. El aberrante despilfarro de miles de millones de pesos “raponeados” a la paz, para hacerse propaganda; la compra de “cosas” no prioritarias, mientras da un trato indigno a los profesionales de la salud; el contagio en las cárceles, tema “traído de los cabellos” porque a la ministra de justicia le quedó grande. Y a propósito de ministros y funcionarios, hay unos a quienes no se les da nada mentirle al país.

El presidente ha querido acertar; se ha movido, ha sido persistente en algunos temas útiles. Le tocó en suerte enfrentar a la bestia mortal del coronavirus, para la que ningún país del mundo estaba preparado. Comprendo su propio drama, luego de que por fin, “a regañadientes dio su brazo a torcer”, y escuchó por fin las voces de alarma que lo forzaron a decretar el cierre aéreo y de fronteras, y la cuarentena para enfrentar la tenebrosa pandemia. En marzo eso, yo titulé una de mis columnas: “Señor  presidente: reaccione”.

Duque se  opuso al cierre de los aeropuertos y a la cuarentena
Pareciera haber una amnesia colectiva sobre la gran presión que tuvieron que ejercer varios sectores de la opinión, que prácticamente obligaron al presidente a actuar, aunque el mal ya estaba hecho. La muerte ya había entrado a Colombia, por el aeropuerto Eldorado. Lo advirtieron los médicos y los demás profesionales de la salud, algunos gremios, periodistas, congresistas, y alcaldes, que se revelaron cuando el celo presidencial quiso impedirles activaran su cuarentena.

Es cierto que finalmente se apersonó de la situación, pero es falso que fuera con diligencia. Ha luchado contra el coronavirus, pero le faltó acción en momentos decisivos, perdiendo tiempo valiosísimo. Ha errando peligrosamente en asuntos en los que no se podía fallar, y para justificarlo, su gobierno le ha dicho mentiras a los colombianos. Uno de sus grandes intereses es la efímera vanidad de elevar su afectada imagen, con “publicidad reconstructiva” a costos desmedidos. Yo, creo que actuó bien al confinarnos a los mayores de 70 años, con intención de protegernos, pero que se equivocó en extenderlo demasiado tiempo, y en bautizarnos de manera populista, como “abuelitos”, explotándonos con una sensiblería mediática inadecuada.

Hay un grupo de prestigiosos asesores médicos externos, llamados para que “ayuden al gobierno”, pero sabemos que algunos están incómodos porque sus consejos son desoídos, ya que pesan más los conceptos caprichosos de funcionarios legos en “anti-pandemia”. Sí, el gobierno busca acertar, y expresa “buena voluntad”, pero eso no basta para esta terrible pandemia, “manejada” por abogados, administradores y economistas. Y por un gobierno que hace lo que quiere, aprovechando que no hay control político debido a un Congreso en línea.

La deficiente ejecución de los planes, es responsable de la pérdida de vidas humanas. El coronavirus está en todos los departamentos, y la fase acelerada y más peligrosa de contagio sigue escalando. Hasta hoy, han muerto 20 médicos y enfermeras; 2.256 profesionales de la salud están contaminados, 342, aislados; hay 2.700 militares y 2.600 policías contagiados y muchos murieron, todos protegiendo la vida de los colombianos.

El ministro de Salud, quien repetía “no deben usar tapabocas”, y que mintió al asegurar el 13 de abril, hace prácticamente tres meses: “La curva ya se aplanó en Colombia”; aunque eso no ha ocurrido aún. Y peor, no hemos llegado al pico. Luego afirmó: “las cifras de contagiados van mejor de lo que se pensaba”. Otra gran mentira la dijo el ministro de Comercio, el 19 de junio al terminar, “La Feria del IVA”, que “arrastró” hordas desenfrenadas a gastar sus ahorros, o a endeudarse, dijo:”El día sin IVA transcurrió en orden”. Negó lo que vio toda Colombia en los noticieros y que inspiró a los medios extranjeros para burlarse de nuestro, “Covid Friday”,

El Doctor Sergio Isaza, Presidente de la Federación Médica Colombiana, declaró: “Son los salubristas quienes con su experiencia, deberían conformar los equipos de para asesorar al gobierno para que se sepa lo que hay que hacer. Una gerencia de la pandemia corresponde a la concepción del modelo de prevención en este tema de la salud, y no a un sistema de mercado financiero. Son dos cosas completamente distintas, el sistema empleado por el gobierno, no tiene ni la vocación, ni la capacidad para contener esta pandemia”. Abundan los errores, como que en lugar de escoger epidemiólogos administradores para enfrentar la pandemia, nombrar expertos en comercio y aviación, que para combatirla propusieron una, «Metodología de atención basada en la experiencia de la industria aeronáutica cuando ocurren tragedias aéreas» ¡Qué tal eso!

La historia sería muy distinta sin el populismo que emerge todos los días “desde las cámaras de TV, en la Casa de Nariño, la casa de todos”, (tamaño sofisma); si allí hubieran activado a tiempo el cierre aéreo y el de fronteras; y la cuarentena. Si no hubieran cometido la insensatez de sacar la gente a las calles el 19 de junio, cuando la “Feria del IVA”; si el Invima hubiera autorizado a tiempo el alcohol, las caretas y los respiradores colombianos. Si desde el gobierno no le mintieran a los colombianos, Si, si si, ¡Son tantas fallas! Han “pecado” en materia grave, por negligencia, y por la ineficiencia de algunos de colaboradores que saben de temas económicos, legales y mercantiles, pero que ignoran uno tan complejo como el de la pandemia; y que han irrespetado y abandonado a los trabajadores de la salud.

Colombia vive hoy una situación, alarmante…Datos del 6 de julio…. En Bogotá, de 52 centros hospitalarios casi 30 está ya al tope; hay crisis de personal capacitado, de camas con respiradores, y de artículos de protección. Por ello, las cirugías programadas tuvieron que ser suspendidas; y la suerte de enfermos graves por otros diagnósticos, aterra. El número de fallecidos por coronavirus creció en más del 200 por ciento entre mayo y junio, y la detección de contagios en un 260 por ciento. Pero lo grave es que ni siquiera se ha llegado al pico de contagio.  Hoy nadie sabe si el pico se alcanzará en agosto, septiembre u octubre. Los especialistas temen que habrá un “rebrote”.

Al virus le han ayudado la descoordinación interinstitucional, las contraórdenes, y la falta de compromiso, y la ineptitud de algunos funcionarios de entidades como el INVIMA, la Superintendencia Bancaria, Migración Colombia, La Aeronáutica Civil, el Instituto Nacional de Salud; los ministerios de Interior, hacienda, Comercio, Transporte, y del propio ministerio de Salud. Amén de Planeación Nacional, de la DIAN. Ha habido funcionarios funestos, pero “rodó solo la cabeza, privada” del Gerente del Aeropuerto Eldorado. Ni una sola del sector público.

Mal resultado de encuesta entre 12.230 profesionales de la salud
Una dramática encuesta de la Contraloría General de la República, entre 12.230 médicos, enfermeras y personal de la salud, en los 32 departamentos de Colombia arrojó graves resultados. El 22 por ciento de ellos tiene retardado en el pago de sus honorarios. El 50 por ciento no tiene vinculación laboral. Hay anormalidad en la calidad, cantidad y oportunidad en la entrega de elementos de protección a infinidad de pacientes, y al 63 por ciento de aquellos. Les faltan implementos de biosalud, y el 47 por ciento se ve obligado a “pagar de su bolsillo”: caretas, guantes, monogafas, mascarillas quirúrgicas, etc. Pero Insólitamente e irresponsablemente, mientras eso sucede el presidente despilfarra miles de millones de pesos en su vano empeño de ascender en las encuestas.

El doctor Herman Flórez, del Colegio Médico de Bogotá y Cundinamarca, declaró: “El crecimiento imparable de muertos y contagiados, es consecuencia del comportamiento en el primer Día sin IVA”.

Un gran cuello de botella es la “paquidérmica” toma de pruebas de diagnóstico del coronavirus, pues son insuficientes, y porque los resultados están demorando hasta más de 15 días. Para las agremiaciones médicas más importantes, “el panorama no puede ser peor”Según la Doctora Lina Triana, presidenta de la Asociación de Sociedades Científicas, “Colombia es uno de los países críticos que hace menos pruebas, unas 18.000 diarias, pero es necesario cuadruplicar esa cifra”. Para actualizarnos, sería necesario practicar 80.000 diarias, lo cual  es casi imposible, y menos aún con problemas tan críticos como el del Atlántico, segundo foco de coronavirus en Colombia, donde no tienen materiales para las pruebas. En Bogotá, (epicentro de la pandemia), se copó la capacidad de camas UCI, en más de 40 de sus 53 hospitales. Pero contrariando la lógica médica, el presidente Duque orgulloso dijo el  martes: “Estamos ya en 19.000 pruebas, lo cual es una cifra muy importante”…

Para el epidemiólogo Jaime Ordoñez, de Medellín, ay otros factores graves: “La velocidad de transmisión del coronavirus, es mayor que la de recuperación; y faltan médicos intensivistas, (especialistas en Terapia Intensiva), que dirigen el cuidado y el tratamiento de los pacientes en grave estado de salud, quienes sin descanso hoy tienen que hacerse cargo de un alto número de camas.

El problema no es solo de camas, hay un déficit de intensivistas, su preparación dura 7 años para operar una UCI, (Unidad de Cuidados Intensivos), y los que hay viven sobrecargados, exhaustos, sometidos a máxima presión, casi sin descanso. Apoyados por médicos de otras especialidades. Para una alerta como esta, la primera línea médica conforma por líderes intensivistas, (especialistas en cuidados intensivos), y por personal de salud preparado para tratar pacientes graves, como emergenciólogos, internistas, y anestesiólogos. Pero hoy, el jefe de un equipo de cuidados intensivos podría llegar a ser, una vez capacitado, por ejemplo neumólogos, y enrolar en su apoyo dermatólogos, endocrinólogos, traumatólogos, reumatólogos, epidemiólogos, microbiólogos…Hasta Médicos administrativos.

Según el Médico Inmunólogo, Enrique Cachay Rojas: “Si los mayores se enferman no habrá camas, tendrán que esperar que alguien se muera para ocupar una, y si tienen más de 60 años o alguna comorbilidad, nadie podrá interceder por ellos para que puedan acceder a un ventilador, porque la prioridad será de los jóvenes, que tienen mayores posibilidades de sobrevivir”.

Mientras el ministro afirmó el martes que ya capacitaron a 28.000 personas como intensivistas, (lo cual dura 7 años en una universidad); los médicos advierten que el problema no es solo de camas, que faltan profesionales para  liderar equipos de 10 personas, especializados en atención de pacientes críticos, de: un médico general, un especialista, 2 enfermeras, un terapista y 5 auxiliares de enfermería; y aptos para manejar los equipos sofisticados de las UCI. Esos grupos trabajan en tres turnos de 8 horas agotadoras, pues cada uno debe atender 10 pacientes. Una solución es forzarlos más, para que trabajen en dos turnos de 12 horas. Antes de la pandemia había 5.328 UCI, ya aumentó a 7.000 y están proyectadas 10.000. Pero en Colombia hay solo 1.200 intensivistas, y entre ellos muchos adultos de alto riesgo que no se pueden exponer, amén de la fatiga de su extenuante trabajo.

Mientras este es el opaco panorama, persiste el abusivo derroche de los dineros públicos en barril sin fondo de causas personales de imagen; continúa la manipulación diaria de la TV que le despoja a los televidentes confinados, para hablar un poco de pandemia, y mucho de autoelogios narcisistas. Eso ha saturado a millones de colombianos, a quienes el presidente les roba su televisión.

Qué decir de las frecuentes contraórdenes y contradicciones; de los problemas graves sin atención; de los oídos sordos al clamor de las comunidades; a la hostigante campaña de “cuñas” del gobierno que hace milagro. El indigno tratamiento a los profesionales de la salud; las promesas incumplidas; las mentiras oficiales, y muchos otros pecados propios y ajenos. Porque al presidente también lo afectan los escándalos de algunos de sus ministros, embajadores, vicepresidenta, y otros funcionarios. Y casos como el de la “Ñeñepolítica”; y por malévola asociación que hace la gente de escándalos de sus amigos, como los del locuaz y desprestigiado Fiscal Barbosa. Y por la incontrolada ola de muertes de más de 450 líderes sociales, y más de 200 reinsertados, desde la firma del Acuerdo de Paz, sobre la que se pronunció esta semana el Senado de EE.UU.

En las encuestas de opinión, sancionan a Duque
Todo lo cometido, a pesar de las  mejores intenciones, se refleja en las encuestas de opinión; la penúltima, de Invamer para Caracol, Semana, Blu, y El Espectador, dijo el 30 de junio: “El 52 por ciento de los colombianos desaprueba la forma como Iván Duque se está desempeñando como presidente de Colombia; un 41.0 por ciento la aprueba”. El 1° de Julio, CM& reveló la encuesta del Centro Nacional de Consultoría, en que la imagen negativa del Duque es del 46 por ciento, y la positiva del 45. En ellas durante cuatro meses, los alcaldes han superado la imagen presidencial, hasta en un 100 por ciento.

Como no encuentro explicación, me hago dos preguntas: ¿Cómo pueden asegurar que alguien con un 52  por ciento de desaprobación, es un buen presidente?

Y: ¿Será que, en “La Casa de todos”, alguien se va a responsabilizar por las muertes debidas a tardías y erróneas decisiones y ejecuciones, definidas allí?

De este avión nos bajan muertos (Segunda Parte)

23 julio 2020 –

Por: Gustavo Castro Caycedo – Socio del CPB –

A propósito de la crónica del diplomático y pintor Fabio Abella, que publicamos hace pocos días, titulada, “De este Avión nos bajan muertos”, le pedimos a Gustavo Castro Caycedo, que nos contara el resto de su aventura en la guerra de Nicaragua, y  de sus momentos frente al peligro.

Él dice:
El hombre nace solo una vez, pero si sufre una adversidad y tiene «Su segunda oportunidad», vive dos veces. En mi caso personal, haber podido sortear con fortuna mis momentos adversos, multiplicó mi fe en Dios, porque él me ha permitido salir bien librado y seguir viviendo hasta hoy.

 No me he caracterizado por ser muy valiente; en varias ocasiones el miedo paralizante ha sido compañero de mis malos ratos: sí, he sentido miedo de perder la vida; pero uno va cambiando. Y hoy, aunque les tengo respeto, ya no me aterran ni el coronavirus ni  la muerte, porque me preparé para afrontarla. ¿Cómo? He sabido disfrutar las segundas oportunidades que Dios me ha dado; he aprendido a vivir, y he vivido intensamente, con la gran fortuna de no haber basado mi felicidad ni en el poder ni en el dinero, ante los cuales he sido irreverente, lo cual me han hecho libre,  y me ha permitido ser independiente, de disfrutar las cosas elementales de la vida, al lado de mis hijos, de mis hermanos, y ahora de mi nieta quien vino  a revivir mis sueños e ilusiones.

Y claro está, sigo sintiendo un inmenso y permanente deseo de vivir, porque con las segundas oportunidades que me ha otorgado Dios, me ha permitido seguir siendo joven por dentro, y mantener mis sueños intactos.

Llegué a la conclusión de que antes de la primera vez que estuve cerca de la muerte, (lo cual se ha repetido siete veces), no había sabido disfrutar la vida. Hoy sé que la felicidad está implícita en  las cosas elementales que uno tiene a mano día a día. Aprender a apreciar el amor y las cosas que tengo cerca, y que me  alegran el alma, es realmente volver a nacer, es un nuevo comienzo. Salvarse del peligro, es tomar conciencia de que, como dicen: “cuando la noche está más oscura, es porque va a amanecer”. Y que, “el mejor momento para ser feliz: es siempre ahora”.

Mi primer gran susto lo viví el  26 octubre de 1970, luego de llegar de México a Bogotá, en el Vuelo 370, de Avianca. Antes de aterrizar me tomé una pastilla de Desenfriol, y al llegar a mi apartamento me tomé un medicamento, (no recuerdo su nombre), para el riñón. Lo cierto es que eran dos remedios que no se podían mezclar. Me tuvieron que llevar de urgencia a la clínica Palermo, donde supe que había sufrido una: “severa interacción adversa, medicamentosa”.

Cubría una carrera para la Revista Cromos en el Autódromo de Yahuarcocha, en Ecuador, el domingo 9 de marzo de 1978. A eso de las 11 de la mañana, un carro se salió de la pista en una curva, y nos envistió a un periodista Japonés y a mí. Por suerte logramos lanzarnos hacia atrás rodando por un desnivel, y el carro accidentado pasó volando por encima de nosotros. Al japonés se le rompieron dos costillas, a mí no me pasó nada. Pero una de las dos emisoras colombianas de radio que transmitían la carrera, (porque competían nuestros pilotos, Honorato Espinosa y  su equipo del Botero Racing Team, dijo que salí herido de gravedad.

“La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja”, he sido afortunado de mis segundas oportunidades, nacidas de situaciones adversas, pero que hoy son apenas anécdotas, de las que no quedó dolor, ni drama, ni secuela; ¡No! … Solo la felicidad de poder seguir viviendo

El periódico El Espectador del 5 de agosto  de 1994, tituló: “Accidentado Castro Caycedo en zona franca. “El periodista Gustavo Castro Caycedo, sufrió ayer un accidente durante la inauguración de las obras de la zona franca de Bogotá, ubicada en el sector de Fontibón. Se encontraba con el Alcalde Jaime Castro, los periodistas Germán Santamaría y Marcia Martínez Guerra, y 200 personas, más,. De pronto el techo se desplomó, y uno de los rieles le cayó en la cabeza.

“Los hechos se presentaron hacia medio día. Castro fue llevado a la Clínica del Country, donde después de una exhaustiva revisión, los médicos dictaminaron que había sufrido una triple fractura en el cráneo, y una lesión en la base cervical”.

Hubo otras tres situaciones graves, pero me invitaron a hablar de mi aventura en la Guerra de Nicaragua, que esta semana cumple 41 años, pocos días después de la muerte del Comandante Cero, Edén Pastora, y vivida seis días antes del derrocamiento del dictador nicaragüense Anastasio Somosa Debayle.

Cuando el avión Hércules de la Fuerza Aérea Española toco pista
El Tiempo, del domingo 15 de Julio de 1979, tituló: “De este avión nos bajan muertos”. Y dijo: “Esta crónica exclusiva para El Tiempo, es la primera conseguida por un periodista colombiano en el centro de Managua. Gustavo Castro Caycedo, quien viajó indocumentado con el camarógrafo Gustavo Barrera a esa ciudad en guerra, para realizar un especial de televisión, entrevistó a los asilados en la Embajada colombiana y recorrió la destruida capital”.

Yo escribí: Cuando el avión Hércules de la Fuerza Aérea Española toco pista en el aeropuerto Las Mercedes de Managua, tuve una sensación similar a la de mi primer aterrizaje allí, cuando fui a cubrir el terremoto del 22 de diciembre de 1972, que asoló a esa ciudad. El comandante de la nave nos recordó, a Gustavo Barrera, mi camarógrafo, y a mí, que muestro regreso en el Hércules resultaba imposible porque su misión era evacuar refugiados, no periodistas.

Un hombre obeso y mal encarado grito: “ustedes dos, ¡vengan acá!”. Sus ojos recorrieron la cámara de Barrera y el maletín con película que yo cargaba. Sin decir nada más, nos condujo a un salón, a pocos metros del muelle. A través de los cristales pudimos ver centenares de personas, más que todo, mujeres y niños, que aplanaban sus narices contra los vidrios, mirando con ansiedad el avión español, y adivinamos en su mirada triste y angustiada la esperanza de salir de ese infierno. Pero solo 100 privilegiados lograrían dejar a su destruida Managua.

“¿Dónde están sus visas?, preguntó con voz arrogante el antiestético funcionario de inmigración. En Colombia no están dando visas y creíamos que no eran necesarias por las circunstancias”, dijimos ingenuamente. La verdad es que al salir de Bogotá no habíamos intentado obtenerlas, porque esa misma semana yo había hecho el segundo programa Nicaragua S.O.S., que seguramente fue visto por el cónsul y por el embajador de ese país en Bogotá. Y con lo que en él dije y mostré, sobre las barbaridades del general Somoza, resultaba imposible conseguir la visa.

“Ustedes están cometiendo un delito al venir sin papeles. Esperen aquí”, dijo el hombre de inmigración. Teníamos dos alternativas. Regresar al avión o fugarnos del aeropuerto. En cosa de segundos lo decidimos. Y tomamos rápidamente el camino que ya habíamos elegido, desorientados y asustados. A 200 metros había una puerta por donde sale la carga del aeropuerto y llegamos allí tratando de no reflejar lo que sentíamos por dentro. El corazón me palpitaba con mucha fuerza. En la puerta un guardia nos preguntó para dónde íbamos. Barrera le dijo que el capitán Ramírez (¿?) nos esperaba afuera para llevarnos al centro de la ciudad. Lo dijo con tanta seguridad que el guardia sin preguntar más, nos dio vía libre. Providencialmente nos encontramos con quien luego supimos que era el Cónsul de Colombia en Nicaragua, quien en una crónica extensa relató las aventuras que con su apoyo, vital, vivimos en la Managua donde las ejecuciones de los sandinistas se sucedían continuamente, y donde los bombardeos de los aviones somocistas, nos alimentaban el miedo.

Después de tres días y habiendo cumplido nuestra misión en Managua, donde presenciamos y filmamos con parte de los rollos de película, (la otra la habíamos dejado en San José para cuando pasáramos la frontera de Costa Rica y Nicaragua),  de nuestro lío por la falta de visas, y de la difícil situación para salir de Managua se encargó el Cónsul Fabio Abella, quien resultó un verdadero héroe. La verdad es que Fabio, arriesgándose a cada momento, lo solucionó todo. Un avión  suizo, de la Cruz Roja, despegaría pronto y teníamos que lograr el regreso en él.

Abella hizo varias llamadas, y logró establecer que el martes estaría allí el avión, a las 9 de las mañana. Arregló todo y después de las ya familiares inspecciones de los guardia somocistas en la vía al aeropuerto, a las 10 de la mañana, cuando estaba a punto de partir la aeronave, cruzamos la puerta de carga en el campero del Cónsul, que tenía permiso de ingresar a la pista.

Fueron 30 segundos de angustia. Fabio tomó la pista a gran velocidad, y nos descargó frente a la angosta escalera de aluminio. Cuando la tuve frente a mí, la cogí como si fuera mía, me parecía que iban a separarse del avión; el pánico desapareció cuando estuvimos  dentro del mismo, pues ya habían encendido sus turbinas. La Cruz Roja no transportaba gente sino medicamentos y alimentos. El piloto se puso de mal genio y ordenó que nos bajáramos. En  inglés, le dijimos que de allí solo nos bajarían muertos….¡Y estamos vivos!

Al llegar a San José de Costa Rica, sentimos un gran alivio. Nos esperaba una nueva aventura, un poco menos complicada que la de entrar ilegalmente a Managua en plena guerra, y salir por una puerta destinada a los militares somocistas, y a todo tipo de autoridades, pero no a dos periodistas “fugitivos”.

“Terror en conferencia de prensa con bombardeo somosista”

El mismo día viajamos a las Vueltas, a 300 kilómetros de San José de Costa Rica, en la frontera con Nicaragua. Habíamos conseguido una entrevista con Edén Pastora, el famoso “Comandante 0”, en Peñas Blancas, un pueblo fronterizo.

Prefiero que siga el relato de los periódicos de, La Prensa Libre y La República, de Costa Rica, y de un cable Internacional publicado en Bogotá el jueves 12 de julio de 1979, seis días antes de que cayera el dictador Anastasio Somoza.

El periodista Carlos Monge, de La Prensa Libre, ese tituló su crónica: “Terror en conferencia de prensa con bombardeo somosista”, y narró: “Habiéndose anunciado que el alto mando del guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional dictaría la conferencia de prensa, un pequeño grupo de periodistas nacionales y extranjeros, se desplazaron hacia Peñas Blancas.

“El coronel Sider Ulate, dictó la orden determinante de no dejar pasar a los periodistas el puente Cabalzeta, en la población de Las Vueltas. El coronel Ulate sospechaba el peligro que se cernía sobre los hombres de prensa, en ese trecho del territorio costarricense, en la frontera con Nicaragua.

Al fondo,  al lado de la carretera Interamericana estaba el puente sobre el río Las Vueltas; y a su lado, el grupo de periodistas que portaban cámaras de televisión y fotografía, grabadoras y libretas. Al lado izquierdo, había tres ambulancias, unas pocas casas humildes, y el puesto de la Cruz Roja. De pronto, el cielo dejó ver un helicóptero de la fuerza Aérea Nicaragüense, que se deslizó sobre la altura en el sector de Peñas Blancas. El fuego de artillería pesada del FNLS, fue intenso.

“Siendo casi las once y quince de la mañana, uno de los helicópteros de Anastasio Somoza desapareció para dar paso a un avión que volaba más veloz que el sonido. Era un caza bombardero que desaparecía tan rápido como reaparecía, y que soltó cohetes bombas, y barril tras barril, bombas, la primera caracterizada porque suelta esquirlas con gran fuerza, y la segunda, porque el caer causa un gran incendio en un radio de aproximadamente de cien metros.

“El calor es sofocante, los del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, que están cerca, contestan el fuego con una ametralladora calibre cincuenta (antiaérea), y con otras armas.

“Alguien advierte a grandes voces: el avión vuelve otra vez, viene en picada, ‘tírense al suelo’. Las miradas se enfrentaron con el firmamento

“El avión llega muy pronto y lanza un cohete dirigido al puente donde estábamos los periodistas, y este, y  otro, repiten su acción varias veces.

“Luego del bombardeo, los pobladores de Las Vueltas y San Dimas, y los periodistas, nos alijamos donde pudimos, en la escuela y otras propiedades del Estado, y en algunas casas.

“Todo esto ha ocurrió el día en que Somoza conmemoraba la llegada al poder del Partido Liberal Nacionalista”.

“Ataque aéreo criminal a dos poblaciones ticas”
Arturo Sánchez, del periódico, La República, de Costa Rica, tituló su crónica: “Ataque aéreo a dos poblaciones ticas”, y narró:

“Aviones de la Fuerza Aérea de Nicaragua violaron espacio aéreo costarricense y bombardearon ayer las poblaciones de las vueltas y Zonzapote, en un ataque criminal, cuyas consecuencias por fortuna, no resultaron fatales.

“La operación alevosa de la aviación somocista, comenzó poco después de las diez de la mañana, cuando la única situación normal que había ocurrido, era que unos periodistas  se movían libremente en la zona fronteriza.

“Un grupo de 11 reporteros costarricenses, mexicanos y colombianos, habían llegado a Las Vueltas. Cuando intentaban alcanzar la zona nicaragüense de Peñas Blancas, para cumplir una cita-conferencia de prensa que habían programado con el Comandante Edén Pastora, del Estado Mayor del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

“A las 10:15 horas, aparecieron cerca de Peñas Blancas, y luego directamente sobre esta población, violando la frontera de Costa Rica, dos helicópteros volando a más de 2.500 pies de altura y circunvalando la zona, en aparente misión de observación. Las aeronaves recorrieron el este y Oeste de Las Vueltas. Sobrevolaron muy alto por sobre el río Cabalceta, y se retiraron.

“Aproximadamente a las 11.15 horas, de la mañana volando al norte de la zona donde los seguíamos los corresponsales de guerra, apareció un avión “Push and Pull”, cuya altitud estimada era de 3.500 pies, y cuyo propósito no parecía el de un ataque inminente. Nosotros comentamos que irían a lanzar bombas y “rockets” sobre las posiciones guerrilleras en Peñas Blancas, donde opera la columna Ramón Raudales, del comandante Alejandro  Martínez Sáenz.

“Otro avión apareció tras las nubes al lado sur de las Vueltas, y fue entonces cuando el primero cambio su curso de vuelo y nos embistió, en picado, a nosotros, y comenzó a ametrallarnos y bombardearnos.

“Yo Atiné a gritar al fotógrafo Sigurd Pérez, y a dos compañeros colombianos, que había ataque frontal y nos guarecimos junto al puente del río, bajo la fronda de un árbol, acurrucados junto al tronco.

“Y comenzó la angustia. Una bomba de 50 kilos cayó a 100 metros al noroeste del puente, en la falda de una colina, al lado de donde estábamos.

Otra bomba cayó en la misma dirección, pero más cerca de nosotros, y una ráfaga de ametralladora barrio la calle principal del caserío, la misma donde está el puente. Estábamos a unos 40 metros, y entonces comenzó la desbandada de todos, presas del pánico”.

“En Nicaragua a punto de morir dos periodistas colombianos”
Un cable internacional, publicado en Colombia, con el título: “En Nicaragua a punto de morir dos periodistas colombianos”, el jueves 12 de Julio de 1979, decía: “Dos periodistas colombianos, Gustavo Castro Caycedo y su camarógrafo Gustavo Barrera,  y otros 10 corresponsales extranjeros, fueron atacados con bombas de 500 libras, disparadas desde aviones de la Guardia Nacional de Somoza,  en territorio costarricense.

“Los periodistas se disponían a entrevistar a Edén ¨Pastora, el “Comandante Cero” del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien encabeza la lucha contra las fuerzas somocistas en la ciudad de Rivas. El hecho se produjo cerca de Peñas Blancas, en la frontera entre Nicaragua y  Costa Rica. Los periodistas iban a atravesar un puente fronterizo.

“Cuando iniciaron la marcha, los helicópteros nicaragüenses empezaron a sobrevolar la zona. Luego los aviones de combate lanzaron bombas de 500 libras.

“Castro Caycedo y Barrera, durante su permanencia en Managua, filmaron los cuerpos sin vida de 14 jovencitos ametrallados con las manos atadas, los cuales fueron fusilados por la Guardia Nacional de Somoza por ser presuntos miembros del Frente de Liberación Nacional.

“El periodista colombiano informó que en la embajada de Colombia en Managua se encuentran asiladas 43 personas, tres de las cuales son altos oficiales de la Guardia Nacional, y reportó que entre los asilados, hay un herido grave”.

Responsabilidad compartida

23 julio 2020 –

Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio del CPB – El Espectador –

En medio de una pandemia que cabalga con crecimiento alarmante en algunas zonas del país, el Gobierno le pone el semáforo en verde a la aviación comercial, duramente afectada por las restricciones impuestas tres meses y medio atrás, como consecuencia de la llegada y expansión del coronavirus. El plan inicia con la conectividad de dos capitales vecinas, cuyos indicadores de contagio dan cierto parte de tranquilidad, y marca el primer paso para la reactivación progresiva de las operaciones aéreas y para proyectar la paulatina y responsable reapertura de la actividad turística.

La realización de los primeros vuelos piloto entre los aeropuertos Palonegro, de Bucaramanga —aunque queda en Lebrija—, y Camilo Daza, de Cúcuta, permitirá evaluar y sacar conclusiones para corregir y mejorar, a futuro, el desenvolvimiento seguro del servicio e irlo extendiendo en el transcurso del tiempo a otros municipios no COVID-19. Los dos aeropuertos cumplen, al decir de sus administradores, con los protocolos de bioseguridad y, según los ministerios del Interior y de Salud, se encuentran listos para liderar la prueba.

En la cadena de la aviación, los aeropuertos son los puntos críticos para el contagio del virus y con la priorización estricta que se haga de las medidas de control en sus instalaciones —pasillos y salas de embarque—, como desinfección de áreas públicas y privadas, tomas de temperatura y distanciamiento social, se evitará que puedan convertirse en focos de propagación, como en los albores de la pandemia sucedió en Bogotá y otras ciudades del país, cuando durante varios días reinaron la improvisación y el desorden en sus terminales.

El proceso de reactivación aérea tiene como pionera a Easyfly, aerolínea que acredita niveles de responsabilidad social y empresarial y que en la presente coyuntura asumirá el compromiso de empezar a recuperar la confianza de los pasajeros y del propio país en la seguridad de la aviación. La operación se llevará a cabo con aviones turbohélice ATR42, cuya capacidad está limitada a 48 pasajeros y disponen de un sistema de filtrado y regeneración del aire, con rotación vertical, que evita que el coronavirus —distinto a otros virus del pasado— se transmita entre los pasajeros, quienes, sin embargo, deberán mantener el uso de tapabocas y asumir medidas adicionales de protección personal durante el tiempo del vuelo.

Ahora, las expectativas de las autoridades se concentran en estos primeros vuelos comerciales regulares. Los resultados favorables servirán para ampliar la cobertura del servicio hacia otras regiones del país, a fin de apuntalar la reactivación de sus economías, visiblemente golpeadas y deprimidas por el duro impacto de la pandemia. Otros destinos, como el Eje Cafetero, Rionegro, Montería, Arauca y San Andrés también piden pista para operar y será el manejo inteligente del Gobierno Nacional el que prenda luces, de acuerdo con el ritmo de desaceleración que tenga la pandemia en cada lugar.

Reabrir pistas e impulsar el rescate de la actividad turística dependerá de la contención del brote y la disminución del contagio, sumado al comportamiento responsable de la población y a la disposición y trabajo conjunto entre autoridades gubernamentales del orden central y regional. La apertura gradual del espacio aéreo doméstico deberá incluir el despegue escalonado de los demás sectores de la industria —hoteles, restaurantes, parques y atractivos naturales, agencias de viaje y empresas de representación—, para empezar a resarcir la pérdida de millares de empleos y recobrar el millón y medio de plazas laborales, directas e indirectas, que hasta marzo pasado le aportaba a la economía esta actividad, sobre la que el presidente Duque asumió el compromiso de convertir en el nuevo petróleo colombiano.

Los beneficios del transporte aéreo tienen fuerte incidencia en la economía. Impactan en los negocios y se ven reflejados en los gastos de los viajeros, en el valor de las exportaciones y en la inversión extranjera directa, toda una sucesión de ingresos productivos, generadores de flujos a largo plazo del PIB.

Aeropuertos y aerolíneas se preparan para recibir a los nuevos pasajeros y garantizar que, así como salen, lleguen en máximas condiciones de seguridad para no convertirse en transmisores de esta pandemia que tiene confundida a la humanidad y desató una crisis sin precedentes en el escenario global. El manejo que otros países que nos han precedido le han dado a esta fase de reactivación aérea nos deja enseñanzas para evitar incurrir en errores y equivocaciones con resultados fatales. Aplicar medidas rigurosas de bioseguridad, ejercer controles y convocar la conciencia ciudadana serán factores determinantes para que este trance sanitario no vaya a desembocar en tragedia.

El país deberá reactivarse, pero no a cualquier precio: en orden, sin decisiones precipitadas ni presiones de círculos de poder. Frente a las circunstancias que vive Colombia, no cabe más alternativa que buscar un equilibrio efectivo entre economía y salud, y trabajar en la atención simultánea de los dos frentes bajo la premisa de una responsabilidad compartida entre Gobierno y sociedad. Esa deberá ser la hoja de ruta para encender los motores de la aviación comercial y de la alicaída economía del país, que hoy afrontan su peor tormenta con radar medio borroso, poca gasolina en el tanque y sin piloto automático.

Posdata. Durante 2019 el mercado aéreo colombiano creció alrededor del 10% y superó los 41 millones de pasajeros, situándose como uno de los de mayor crecimiento en el mundo. La tasa de ocupación bordeó los satisfactorios niveles del 80%. El optimista escenario, golpeado por la pandemia, se vino al traste.

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@Gsilvar5

Medidas confusas

23 julio 2020 –

Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio del CPB – El Nuevo Siglo –

Como se esperaba, la cuarentena -aislamiento preventivo obligatorio – debido al Covid-19, se amplía en Colombia del 15 de julio hasta el 1º de agosto. En Bogotá D.C., por solicitud de la alcaldesa Claudia López, se llevará a cabo por localidades, de manera estricta, desde el día 13 de julio al 23 de agosto. Están exentas 5 de las 20 localidades.

Esta panicopandemia, como la han denominado algunos médicos epidemiólogos, cogió a todo el mundo fuera de base, por consiguiente, su manejo inicial en cuanto a protocolos indicados no se realizó en forma correcta: encerraron el virus de manera indiscriminada tanto en hospitales, como en hogares, en vez de aislarlo (una persona con síntomas, llevado a un hospital, contagió a 20, incluido el personal, igual ocurrió en hogares, uno contagió a toda la familia).

El doctor Darío Chaparro Casas, médico epidemiólogo con Máster en Salud Pública nos lo explicó de manera clara y muy acertada, diría yo. Es lógico y elemental que una persona que padece una enfermedad, contagiosa y mortal, como lo es el Covid-19, debe ser aislada de inmediato en lugar destinado únicamente para esto y suministrarle, así mismo, el tratamiento indicado. El error, aun se podía reparar pero, no se tuvo la asesoría indicada o faltó voluntad.

En mi labor de investigación pude escuchar a personas del común, quienes con justa preocupación, aseguran que nuestros gobernantes y algunos miembros de diferentes partidos han aprovechado esta grave situación de salud que atraviesa nuestro país y el planeta, para sacar a relucir su ego político, en lugar de actuar como verdaderos servidores, dejar a un lado sus diferencias y trabajar de manera mancomunada, por la solución que nos permita vencer, como ya los han hecho algunos países, esta terrible pandemia.

Ahora bien, durante la cuarentena, debemos seguir al pie de la letra las recomendaciones de seguridad como el uso del tapabocas, gafas protectoras, conservar la distancia social, mantener estricta disciplina con el propósito de proteger a los demás y a nosotros mismos. Con preocupación, encontramos que algunos ciudadanos no han entendido en qué consisten los protocolos de bioseguridad; es posible que algunos lo tomen como “autoritarismo” y no como una recomendación que les reporta un gran beneficio.  

Inquietud final: ¿Para la estricta cuarentena en Bogotá se tuvo en cuenta, en las localidades con alta densidad poblacional, que muchos viven del día a día para subsistir, como zapateros, costureras, peluqueros, entre otros y, permitirles trabajar siquiera 4 o 5 horas al día?

¿Seguiremos importando tapabocas chinos, de mala calidad o respaldamos la industria nacional? 

Parques: el atroz desperdicio

23 julio 2020 –

Por: Arturo Guerrero, Socio del CPB – El Colombiano –

Los árboles esperándonos afuera y nosotros enterrados en vida bajo techo. ¿Habrá incongruencia más cretina? Los campesinos, en cambio, llevan cuatro meses sembrando, cosechando, respirando tierra, y se han librado del coronavirus. Alimentan con eficiencia y limpieza a los urbanos, que se estremecen como si fueran gatos encostalados.

Los agricultores tienen dos escudos: la naturaleza y el movimiento físico. Entre el verde y el sudor se hacen inmunes a la pandemia. Los habitantes de ciudad, en contraste, achicharran su cerebro y debilitan las piernas. Le dan acogida al virus, que los asalta en estado de debilidad y cobardía.

Aquí volvemos a la paradoja. Los parques y montañas cercanas son la naturaleza incrustada en el cemento de las urbes. Gracias a ellos no respiramos polvareda sino oxígeno. Sobre el pasto, sobreviviente a los pavimentadores de parques, nos tendemos para comprobar el hormigueo de insectos que no son el virus.

Los árboles de ciudad acunan pájaros y reparten sombra. A las cinco de la tarde, algunos lanzan perfumes que convidan a detenerse para almacenar alegría gratuita. Las montañas circundantes entreabren un mundo extraño. Subir hasta donde aguante el respiro y bajar hasta cuando las rodillas apremien, es una terapia regalada contra los sofocos del asfalto. Hasta ese mundo extraño no se atreve la pandemia.

Pues bien, las medidas de bioseguridad les han dado la espalda a estos retazos del cosmos, todavía vigentes en medio del progreso. Cada vez que ordenan cada una de las ochocientas setentaidós cuarentenas estrictas, los burócratas son perentorios: queda prohibido el ejercicio al aire libre.

Caramba, cuando precisamente en ese aire libertino en medio del follaje no hay modo de que prenda el contagio. Cuando el ejercicio y el sudor son la descarga ideal de las tribulaciones que nublan el cerebro. Y luego se quejan de las fiestas clandestinas con adolescentes en atenazadora urgencia hormonal, del impacto emocional de los médicos forrados de astronautas, del sueño atormentado de la población, de la trepada de los suicidios.

¿En qué andará el ministerio del Deporte, aparte de intrigar en la división de las mafias del futbol? El deporte debería ser el promotor de la salud corporal y mental de esta humanidad apestada, agobiada y doliente.

El CPB lamenta la partida del reconocido periodista César Vallejo Restrepo

22 julio 2020 –

Por: Comunicaciones CPB –

El CPB lamenta la partida del reconocido periodista César Vallejo Restrepo

César Vallejo, uno de los redactores judiciales más reconocidos de Colombia, murió ayer en la Clínica Comfandi de Cartago, a los 69 años de edad, producto de quebrantos en su salud.

“Césitar» como le conocían sus colegas y amigos había sido sometido hacía cerca de 10 años a un trasplante de hígado en la clínica Valle del Lili en Cali.
Desde entonces sufría constantes quebrantos de salud, lo que no le impidió seguir ejerciendo su oficio de periodista: su gran pasión. Ayer en la tarde su cuerpo no resistió más y marchó.

Era natural de Ansermanuevo (Valle del Cauca) y su profesionalismo y dedicación lo llevaron a ejercer el periodismo en grandes medios nacionales como El País de Cali, El Espacio, La revista Vea, El Tiempo y las principales cadenas de radio.

Dos hechos marcaron su carrera como comunicador: Cėsar fue el primer periodista en ser secuestrado, luego de caer en manos de la entonces coordinadora nacional guerrillera, en cuyo poder estuvo por varios días y, ser nominado al Premio Simón Bolívar en 1978, por una serie de crónicas relacionadas con su cautiverio y tortura.

Laboró en medios radiales como Nuevo Mundo, Caracol Radio, Cadena Super de Colombia, Ondas del Valle, Radio Robledo y Norte Estéreo. Fiel a su oficio César Vallejo hacía unos meses había creado su propio portal de noticias: OpiniónTV.

Sus últimos años los ejerció en los principales medios de comunicación de Cartago donde siempre mantuvo su sentido crítico; sus colegas lo consideraban un maestro. En Norte Estėreo de su tierra natal, su voz y estilo periodístico estuvieron vigentes hasta el final de sus días.

César Vallejo fue uno de los periodistas que dio nacimiento al noticiero Noticias NVC en 2016, una de sus experiencias en la televisión regional. En su hoja de vida también se destacan su paso como jefe de prensa de la alcaldía de Cartago y del Concejo municipal.

El recuerdo y las enseñanzas de César Vallejo Restrepo perdurarán en las actuales y futuras generaciones como un ejemplo de profesionalismo y amistad, siempre estuvo en función de la noticia, de la búsqueda de la verdad y de darla a conocer. Fue además solidario con los colegas, sin envidias ni poses de estrella, porque fue reportero nato.

El CPB expresa su solidaridad y sentimiento de dolor por la partida de este gran ser humano a su familia, al periodismo nacional, a los colegas de Cartago y a sus amigos. Paz en la tumba de César Vallejo, el «Guerrero de la vida»