EL CPB celebra la entrega del Premio Nobel de Paz 2021 a dos periodistas que han trabajado de manera incansable por la libertad de prensa y el derecho a la información en sus respectivos países.
Se trata de María Ressa y Dmitri Muratov, quienes denunciado los abusos de poder en Filipinas y Rusia, respectivamente.
Un reconocimiento que no se veía desde 1935 cuando este mismo galardón le fue otorgado al periodista alemán Carl von Ossietzky por sus reportajes sobre un programa de rearme que Alemania mantuvo en secreto entre las dos guerras mundiales.
Este Premio Nobel de Paz demuestra que la prensa sigue siendo ese poder necesario que fiscaliza y denuncia los abusos de los gobernantes.
Estas fueron las palabras de la presidente del Comité del Nobel, Berit Reiss-Andersen, recogidas por el diario El País de España.
“La señora Ressa y el señor Muratov representan a todos los periodistas que defienden esos ideales en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa se enfrentan a condiciones cada vez más adversas”.
“El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, la mentira y la propaganda de guerra”.
Maria Ressa (Manila, 1963), es cofundadora del medio filipino independiente Rappler, fue declarada persona del año por la revista Time en 2018 y, huérfana de padre, bajo la dictadura de Ferdinand Marcos debió refugiarse con su madre a Estados Unidos, donde se formó y tomó el apellido de su padrastro, quien la adoptó.
Fue declarada culpable de un delito de difamación cibernética, por el que fue condenada a seis años de cárcel en 2020, un caso aún pendiente de apelación, además de otros siete iniciados contra ella y contra su medio, por evasión fiscal entre otros delitos, y que Ressa y Rappler consideran “motivados políticamente”.
En todas y cada una de sus detenciones, esta mujer menuda ha prometido continuar poniendo el foco sobre la gestión de Duterte y su guerra contra las drogas, en la que han perdido la vida alrededor de 30 mil personas, según grupos defensores de los derechos humanos.
Dmitri Muratov (Samara, 1961) es co-fundador y director del periódico liberal Nóvaya Gazeta, creado en 1993, un par de años después del derrumbe de la URSS. Se dice que Muratov es una de las pocas voces críticas con el Kremlin que quedan en Rusia. Su publicación ha sacado a la luz escándalos políticos del Gobierno ruso y de la oligarquía, casos de corrupción, violaciones de derechos humanos, crímenes en el Cáucaso o las purgas, torturas y persecuciones a personas LGTBI+ en Chechenia.
