El veto del presidente Iván Duque contra un periodista representa un acto de censura indirecta y es incompatible con los principios de un Estado democrático.
Durante la grabación del especial informativo “Colombia le pregunta al Presidente”, producido por Noticias Caracol, el presidente Iván Duquese negó a responder una pregunta realizada por el periodista Daniel Samper Ospina.
La FLIP ha documentado que Duque advirtió de manera contundente que él no contestaría preguntas que vinieran de “ese señor”, refiriéndose a Samper. El presidente buscó justificarse señalando que el periodista se había “metido con sus hijos”, haciendo alusión a un episodio que ocurrió a principios del 2020. Para esa fecha, el periodista criticó al presidente por un acto de nepotismo: utilizar recursos públicos para trasladar a su familia y amigos a un parque recreativo para la celebración del cumpleaños de uno de sus hijos.
La justificación que escogió Duque para vetar al periodista revalida que no se trata de una decisión accidental o coyuntural, y que por el contrario es una acción premeditada e intencional de excluir de forma permanente al periodista como un acto de revancha.
En una sociedad democrática el poder público, bajo ninguna circunstancia, puede ser utilizado para aleccionar a la prensa crítica y, por ningún motivo, debe desviarse para imponer represalias hacia quienes lo desafían o cuestionan. Para la FLIP, impedir la participación de un periodista en una entrevista con el Presidente de la República, por cualquier medio, dada la existencia previa de una controversia, es una injerencia indebida del Ejecutivo que silencia una voz crítica en el debate y la labor informativa, lo cual es incompatible con la libertad de prensa.
No es función del presidente censurar a periodistas por apreciaciones subjetivas. Por el contrario, sí le corresponde actuar como garante de la libertad de los ciudadanos de recibir, buscar o investigar sobre hechos, ideas y opiniones de toda índole.
Como consecuencia, de los hechos de febrero del 2020, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) inició de oficio y en forma expedita una actuación administrativa sancionatoria en contra de Samper, por el uso de una imagen donde aparecen los hijos del presidente para publicitar un juego de mesa a través de su red social Twitter. Cabe la pregunta, si ese ánimo de revancha contra Samper Ospina motivó e impulsó la acción arbitraria realizada por la SIC.
El veto a Daniel Samper Ospina se suma a una serie de episodios en los que Duque ha buscado resguardarse de preguntas y/o periodistas “incómodos”. Durante su gobierno se han efectuado continuos recortes a los espacios de debate e interacción con la prensa, en perjuicio del acceso a la fuente y el pluralismo informativo. Este hermetismo de la Presidencia se ha acompañado de una imposición mediática en un afán de mejora de imagen pública y de un control de la narrativa sobre su gestión.
Por eso, la FLIP hace un llamado al Presidente de la República para que dé cumplimiento al deber democrático y constitucional de anteponer el interés público sobre el interés personal. En esa medida, reiterar su deber de adecuar el trato a la prensa para cumplir con el principio de no discriminación y, en cumplimiento de la Constitución, ser garante del ejercicio libre e independiente de la prensa. También le recuerda al Ministerio Público que debe ser vigilante activo de estos abusos de poder que implican la violación de derechos fundamentales y principios fundantes del estado social de derecho.