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Esta justicia transicional conmemora su puesta en marcha con un acto solemne en Bogotá.
Literalmente pisando las armas fundidas de las Farc, la estremecedora obra ‘Fragmentos’ de la maestra Doris Salcedo en el centro de Bogotá, este miércoles la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) conmemoró un año de su entrada de funcionamiento.
Tomado de: El Tiempo.
Esa justicia transicional derivada del acuerdo de paz de La Habana, suscrito en 2016, presentó un balance de operaciones en ese espacio solemne pensado como contramonumento, en el que están convertidas en láminas para el piso más de 8.000 fusiles, casi 40 toneladas de armamento de la exguerrilla.
“JEP y víctimas. Balance y proyección”. Así fue denominado el encuentro para presentar los avances y los retos que todavía tiene esta justicia de paz diseñada por 15 años. La magistrada Patricia Linares, presidente de esta jursidición, resaltó en este evento que un año después del inicio de las labores de la magistratura, 11.675 personas se han sometido, y que de ese total 9.687 son exguerrilleros de las Farc.
«El 99 por ciento ha cumplido los requerimientos de los magistrados», agregó.
Así mismo, Linares destacó que 1.938 miembros de la Fuerza Pública también han suscrito actas de sometimiento y enfatizó en que luego de que entrara en vigencia la ley de procedimiento de la JEP, en junio 2018, que fijó su comparecencia solo de manera voluntaria y no forzosa, 42 nuevas actas de compromiso de militares se han firmado.
En ese balance de los sometidos a la JEP también aparecen 38 agentes del Estado y 12 personas vinculados a la protesta social. En este primer año, destacó Linares, la jurisdicción recibió 168 informes elaborados por organizaciones de víctimas (62 informes orales y escritos) y entidades del Estado, como la Fiscalía y la Procuraduría, sobre hechos ocurridos durante el conflicto.
Esos informes fueron claves para que la JEP abriera este año sus primeros cinco grandes casos, que fueron priorizados por la magnitud de las victimizaciones, como los secuestros de las Farc y los ‘falsos positivos’ cometidos por la Fuerza Pública y las afectaciones a comunidades vulnerables como las de Urabá, Sur de Nariño y Cauca.
La presidente de la JEP señaló también que en estos meses iniciales de un modelo de justicia nunca antes visto en Colombia, los magistrados se han empeñado en llevar a cabo «un proceso de construcción de confianza» que «a un año escaso de iniciar funciones muestra resultados confiables y tangibles» .
El 99 por ciento de los excombatientes ha cumplido los requerimientos de la jurisdicción: Linares
32.000 víctimas en los cinco casos priorizados
Julieta Lemaitre, presidente de la sala de reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, por su parte afirmó que el país debe confiar en la JEP porque su tarea radica en esclarecer el conflicto, las responsabilidades de los crimines de guerra y delitos de lesa humanidad, pero sobre todo dar satisfacción a las víctimas.
Cuenta, por ejemplo, que este año se ha encontrado con víctimas como los familiares de los diputados del Valle, que dicen que «una pena apropiada para los perpetradores de su secuestro y asesinato podría ser la construcción de gran colegio entre Pradera y Florida».
En este arranque de la JEP ya se cuentan la participación de 105 víctimas en las audiencias convocadas en los últimos siete meses, cuando iniciaron formalmente. «Han sido atendidas con respeto por su dolor e historias de resistencia«, dijo Linares. También se han escuchado 46 versiones de la Fuerza Pública.
En los magistrados de la JEP está la sensación de que el país debe entender que hacen parte de «una jurisdicción de paz y no de venganza». «Somos una jurisdicción de paz, no de retaliación, para la superación de causas estructurales del conflicto que ha dejado más de 8 millones de víctimas«, enfatizo la presidente de la JEP, que a su vez preside el Tribunal para la Paz, máxima instancia de este esquema de justicia.
Linares no obvió las reservas que ha tenido la jurisdicción este año de labores. «Seguiremos atentos a la observación respetuosa y la sana crítica sin que ello reste autonomía de quienes administramos justicia», fue el mensaje para los críticos.
Somos una jurisdicción de paz, no de retaliación, para la superación de causas estructurales del conflicto que ha dejado más de 8 millones de víctimas.
En el encuentro también intervino Juan Carlos Henao Pérez, rector de la Universidad Externado, quien aclaró que no venía en esa calidad sino como un simple ciudadano aludiendo a que en esa universidad hay muchas posiciones respecto a la paz.
Henao, quien fue uno de los cerebros de este modelo de justicia, durante los diálogos de La Habana, destacó que haber logrado un acuerdo en este punto logró destrabar las negociaciones con las Farc, que terminó con su desarme definitivo.
«Los acuerdos nacen de la necesidad de frenar el derramamiento de sangre de más de 50 años y como alternativa de avance democrático para nuestro ultrajado y maltratado país«, dijo Henao e hizo un llamado a los magistrados a no desfallecer, «tienen que demostrarle a Colombia que dieron la talla de la tarea encomendada».
Durante el acto, también se escuchó un estremecedor testimonio de Marino Córdoba, víctima que perdió toda su familia en medio de génesis, una de las primeras operaciones paramilitares en 1996, en el Bajo Atrato. Esa acción dejó a unas 20.000 víctimas, 20 días después tras haber logrado el primer título colectivo para comunidades negras. «Teníamos sueños… ¡Queremos saber por qué la operación génesis! Para eso estamos aquí, para eso están ustedes (magistrados), tienen la responsabilidad de aclarar qué pasó en mi pueblo, Riosucio, en el Pacífico, y porque los responsables están libres», dijo entre lágrimas Córdoba.
La magistrada Linares finalmente agradeció a la maestra Doris Salcedo, «una artista empeñada en hacer del arte un vehículo que nos aproxime la paz», por su apoyo en la conmemoración de un año de la JEP. «Fragmentos nos recordará siempre que la apuesta por la paz nos da la oportunidad de sentir el dolor del paso por la guerra», añadió.
En el evento también estuvieron presentes el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Barceló; Carlos Ruiz Massieu, jefe de la misión de verificación del acuerdo de paz de la Onu. También Fernando Carrillo, procurador general, y el excontralor Edgardo Maya, el exministro Juan Fernando Cristo, entre otros altos dignatarios del Estado. Por el Gobierno, estuvo la Ministra de justicia, Gloria María Borrero.