Crculo de Periodistas de Bogot
Teodoro Gómez, socio del CPB: “Yo estaba en La Nacional cuando abuchearon a Carlos Lleras Restrepo”

2 junio 2020 –

Por: Guillermo Romero Salamanca – Comunicaciones CPB –

Sonó el teléfono y era él, el hombre que más sabe de latín y griego en Colombia. Sólo atiné a decirle: «ecce ego quia vocasti me!». El profesor Teodoro Gómez, sorprendido tradujo: “Aquí estoy porque me has llamado”.

Él es un verdadero amante nato del latín y del griego. En todas las reuniones en el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) es consultado por alguna palabra: ¿De dónde viene sortilegio?, le inquiere alguien y él, ahí mismo comienza a contestar: “Viene del latín sors, sortis, suerte y legere, leer. Es decir, la adivinación del futuro mediante las artes mágicas. De sortis también están consorte, sortija, y sortilegio, entre otras…”

Y así puede ser con una decena de palabrejas más.

Es tanto su amor por el latín que tiene el blog “Clepsidra Teodoro” con más de 25 mil lectores.

Oriundo de Manzanares, Caldas, salió muy joven para Bogotá a estudiar Filosofía en la Universidad Nacional. “Para mí esa institución fue un paraninfo de personajes ilustres como Jaime Jaramillo Uribe, que era un gran historiador y el decano de Filosofía y Letras, Rafael Maya, poeta piedracielista, Edelvis Pacioti y el lituano Jousas Saranka, quien me dictaba griego. Uno de mis compañeros de pupitre fue el actor Gustavo Angarita”.

El profesor Luis Teodoro Gómez Gómez en su clase en la Universidad La Gran Colombia.

 

ENTRE CAMILO TORRES Y CARLOS LLERAS

“Camilo Torres era el líder en esos años. Acababa de llegar de Bélgica, donde había estudiado en la Universidad Católica de Lovaina. En esa época bullía el comunismo por doquier. Él era un sacerdote distinto a todos, empezando porque no usaba sotana como los demás y llegaba con una chaqueta a la universidad. Nos daba charlas entre socialismo y religión. Criticaba a la clase dirigente y expresaba sin temores cómo se debería de manejar el país. Tenía una oratoria agradable y los estudiantes le dábamos aplausos y vítores por sus expresiones”.

“A la universidad también iba Gilberto Vieira. Era tal el comunismo que imperaba que uno en la calle se encontraba con un condiscípulo y se saludaba con “Hola camarada, ¿cómo estás?”. Y claro, si uno no asistía a las famosas asambleas, lo bautizaban con el remoquete de “esquirol”, es decir traidor”. Ese era el ambiente en la Universidad, aunque varios estudiantes disentíamos, porque nos animaban otros grandes ideales de futuro, especialmente por sendero de la vida académica, centrados más en la convergencia que en la divergencia social.

“En esa época no había pedreas, porque las ideas se exponían simplemente. Sin embargo, a medida que la agitación crecía se echaban al aire las consabidas frases de “abajo el gobierno” y “a derrocar a la clase política”.

En la Feria del libro de 2018 con Andrea Macrolongo autora de El idioma de los dioses.

–¿Y estuvo en el abucheo a Carlos Lleras?

–Claro que sí. Eso fue el 24 de octubre de 1966, con motivo de la inauguración de un edificio donado por la Fundación Rockefeller. Carlos Lleras Restrepo, presidente electo en ese momento, visitó la Universidad Nacional de Colombia. Se sabía que era cascarrabias y entonces se comentó que al principio se le harían preguntas suaves para que tomara confianza, pero una vez que se levantara una pancarta, se comenzaría con una silbatina para que no olvidara su presencia en la Universidad. Minutos antes nos repartieron los pitos plásticos que vendían en el Ley. Cuando el presidente comenzó a recibir los tomatazos, pidió protección y se lo llevaron al segundo piso. Uno de los asistentes fue Enrique Santos Montejo, Calibán y los muchachos le decían que no fuera a publicar nada malo de la universidad o de lo contrario, le cogerían su carro a piedra. No fue fácil esta situación de controversia, porque reinaba una honda controversia de posiciones ideológicas.

–¿De dónde nace su anhelo de estudiar Filosofía?

–“Yo soy caldense, de Manzanares, un apacible municipio del oriente, con personas muy amables y muy cordiales. De allá son también Humberto de la Calle, el gran escritor Bernardo Arias Trujillo y el investigador Joaquín Montes, entre otros.

“De allá nació mi afición por el cafecito que despierta el ánimo. Y cuando se invita a alguien a tomar un tinto quiere decir que es para dialogar, tal como lo hacía Platón con sus amigos con el ágape, que era un simposio donde se tomaba algo o se comía cualquier bocado, pero que era una oportunidad para dialogar y argumentar. Así empezó la Filosofía ese sabio Platón, cuando la gente llegaba a preguntarle sobre lo humano y lo no humano”.

“Preguntar mueve la razón humana. Cuando se comienza con interrogantes, empieza también la Filosofía a funcionar. Sócrates iba al areópago, que era un campo de preguntas. Para que la educación se mueva, para que exista la producción se requieren los interrogantes. Un periodista es un pedagogo que hace preguntas: ¿qué? ¿quién? ¿dónde? ¿cómo? Lo mismo pasa con los abogados que dicen “Deme el hecho y te daré el Derecho”. Da mihi facta ego dabo tibi ius.

Y, desde muy pequeño, preguntar ha sido mi vida. De ahí esa pasión por filosofar.

–Una de sus virtudes también es la de pedagogo.

–Sí, para ser profesor se debe tener vocación. Yo estudiaba en la Universidad y me di cuenta que a nosotros los filósofos nos tocaba escribir, pero teníamos un problema: escribir para publicar, había que tener buena plata. Yo tenía un amigo, era profesor del Salesiano León XIII quien me comentó que había una vacante y acepté. Cuando uno está estudiando necesita plata, fui y comencé a dictar Filosofía y Literatura. El contacto con los estudiantes es apasionante. Los jóvenes, decían los griegos,  NeaniaV son los ejecutores de las cosas nuevas.

Miles de estudiantes han pasado por sus clases. Y cuando de hablar de educación, habla de su extenso recorrido.

Fui docente del Colegio Salesiano León XIII, el mejor colegio de Bogotá, en deportes, educación física y teatro, de donde egresó el dramaturgo Luis Enrique Osorio. Allí conocí a los padres Rosario Bacaro, autor de libros de Filosofía y al P. Javier de Nicoló, fundador de la República de los Niños de la calle.

En 1967 fui profesor del Colegio Nacional Pinillos de Mompox, antes Universidad San Pedro Apóstol, la primera Universidad de la Costa. Allí publicamos periódicos murales para los “Centros literarios”, amenizados con vallenatos, oratoria y teatro. Debatimos la Revolución de los Universitarios  de la Universidad de la Sorbona  en el Barrio Latino de París, en Mayo de 1968, que impactó al mundo, con el líder Daniel El Rojo, al enarbolar la bandera de la Postmodernidad, con el Grito estudiantil de “Prohibido Prohibir,” que puso en jaque el principio de la autoridad y exaltó la inteligencia emocional postmoderna de hacer lo que nos dé la gana, el instinto, el capricho  –palabra que viene de capra = cabra, más locos que una cabra–,  en lo que estamos ahora.

En 1970 fui de los profesores fundadores de la Escuela de Administración de Negocios, EAN, dirigida por el Dr. Perico Afanador y los Hermanos Crisien, en su primera sede, en un edificio al sur del Parque Caldas, contiguo a la Empresa de Teléfonos de Bogotá.

En este mismo año me inicié en el Colegio Nacional Camilo Torres, de Bogotá, de donde egresaron ilustres personajes como Jaime Posada, director de la Academia de la Lengua, Diego Uribe Vargas, Lucho Garzón y el cantante Víctor Hugo Ayala.

En 1971 me vinculé a la Universidad La Gran Colombia, como docente y director del Centro de Ética y Humanidades, que es la columna vertebral de la Universidad. Fui presidente del Honorable Plenum de la Universidad y actualmente miembro de la Honorable Conciliatoria.

Con el Dr. José Galat fui miembro fundador del Canal Internacional de Teleamiga. formamos el Consejo de Fundadores “Ictus” que dio origen al canal.

En la Universidad de la Salle de Bogotá, fui docente por 31 años, igualmente en la Universidad Militar Nueva Granada y en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en La Libre y en la Pedagógica Nacional.

 Con su señora Cecilia y su hija Dorita en la Universidad de la Sorbona.

–¿De dónde nace su amor por el latín?

–como estudiante de Filosofía, debía tener el conocimiento claro de dónde provienen las palabras. Tuve la fortuna de ser alumno de Edelvis Pachioti, una profesora que tenía una manera de hacer que sus estudiantes se enamoraran de su materia.

–¿Y por qué decide lanzar su blog Clepsidra Teodoro?

–Muchos creen que el latín es una lengua muerta, pero está más viva que nunca. Es la base de nuestro idioma. Si se quiere aprender, se debe estudiar latín. Un día determiné lanzar un blog. Ahora tengo más de 25 mil lectores.

Estoy terminando un libro: gramática latina con novedosos conceptos, diagramas y métodos.

AMOR OMNIA VINCIT, el amor vence todas las cosas.

–Profesor, ¿se está escribiendo bien en Colombia?

–Hay gente que escribe muy bien: William Ospina, Gustavo Castro Caycedo, muy claro, con mucha investigación. Gabriel García Márquez, ha batido el récord.  Lo grave, eso sí, es que ha muerto la poesía, la de ahora no tiene la inspiración, ni la musicalidad, ni la armonía de otro tiempo. Me encantaban los poemas de Guillermo Valencia, Porfirio Barba Jacob, José Joaquín Casas Castañeda…

–¿Cómo fue su ingreso al CPB?

–Yo dirigía muchos periódicos para los estudiantes de los colegios y las universidades. Un buen día, Carlos Mora me insinuó ingresar al CPB.

Me dijo: “Usted que ha sido profesor, pero también ha dirigido revistas como “Horizontes” del Colegio Salesiano, editada en la imprenta de la “Hípica” y “La Meta”, “Valores Humanos” para la Universidad La Gran Colombia, “Inquietudes” para el Camilo Torres, entre otros, debe ingresar al Círculo de Periodistas de Bogotá.

De eso hace ya más de 10 años.

El CPB es una institución de muchísimo valor. Esta organización mueve el pensamiento en Colombia. Cada año, en todo el país, la gente espera La Noche de Los Mejores, donde participan más de mil periodistas de todo el país, de las zonas más alejadas y todos llegan con ideas novedosas y con trabajos donde se entrecruzan la tecnología y el pensamiento.

He sido prejurado de Tesis de grado y he visto muchos trabajos dignos de todos los premios.

Gracias a la labor de Gloria Vallejo, el CPB se ha proyectado en las Academias de La Historia, de la Lengua, en las diversas facultades de Comunicación social y Periodismo de las Universidades y en el Ministerio de las Tic ha sido clara su participación. Hay que felicitar también a la Junta Directiva del CPB., que al lado de la Señora Presidente Gloria enaltecen a nuestro gremio con magnífica labor, ad honorem.

–¿En qué ha trabajado en el CPB?

— Pertenecí a la Comisión de revisión de los estatutos, en compañía de los periodistas Sylvia Jaramillo, Clarita López y Alfonso Murillo, Jairo Ruiz y en la Comisión de ética con los periodistas Sylvia Jaramillo, Ana María Alzate, Luis López y Carlos Piñeros, comisiones en las cuales hemos podido apreciar a fondo la filosofía, la trayectoria, la organización, los fines y los recursos técnicos y humanos del CPB y también sus dificultades y las notables ejecutorias del gremio y de sus participantes.

En uno de sus viajes por Londres.

IURIS PRAECEPTA SUNT HAEC: HONESTE VIVERE, ALTERUM NON LAEDERE, SUUM CUIQUE TRIBUERE

–Profesor Teodoro, ¿usted por qué considera que Gnaeus Domitius Annius Ulpianus imparte una Buena lección de vida?

–No se sabe a ciencia cierta ni dónde nació ni en qué año, pero se calcula como 200 años antes de Cristo y Ulpiano desarrolló su trabajo en Roma como base de la jurisprudencia. Lo dijo: “Los preceptos del Derecho son: vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo”.

Si todos cumplimos con estos mandamientos, las cosas serían más sencillas. Así debe ser nuestra vida, nuestro comportamiento y la regla principal de la justicia.

–Beatus es?

–Beata vita perfecta est.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

George Floyd: 4 factores que explican por qué la muerte de este afroestadounidense desató una ola de protestas tan grande en EE.UU.

2 junio 2020 –

Por: Ángel Bermúdez – BBC Londres –

Cuando Donald Trump hizo su advertencia, quizá no imaginó que le tocaría vivir una situación como esta desde la Casa Blanca.

En noviembre de 2014, mientras Estados Unidos estaba sacudido por las fuertes protestas callejeras en Ferguson (Misuri) por la muerte del joven afroestadounidense Michael Brown, de 18 años, a manos del policía blanco Darren Wilson, ocurrida en agosto de ese año, Trump alertó por Twitter:

«Nuestra país está totalmente fracturado y, con nuestro débil liderazgo en Washington, pueden esperar que disturbios y saqueos como los de Ferguson ocurran en otras partes», escribió.

Cinco años y medio más tarde, durante tres de los cuales él ha estado en la Casa Blanca, Estados Unidos vive las manifestaciones más graves desde las ocurridas en 1968 tras el asesinato del líder por los derechos civiles Martin Luther King Jr.

La mecha se ha encendido esta vez por la muerte en Minneapolis de George Floyd, un afroestadounidense de 46 años que falleció después de que un policía blanco le presionara el cuello con la rodilla durante más de 8 minutos.

Un caso que, por desgracia, se parece a otros en los últimos años.

Pero, ¿por qué esta vez el alcance de la protesta va mucho más allá de lo ocurrido en Ferguson?

Luego de casi una semana, ha habido manifestaciones callejeras en más de 75 ciudades y en más de 40 de estas han sido establecidos toques de queda.

Muchas protestas han derivado en disturbios, enfrentamientos, saqueos y detenciones.

La situación también ha llevado a recurrir a la Guardia Nacional (una fuerza militar que EE.UU. reserva para emergencias), que hasta este lunes había desplegado más de 16.000 efectivos en 24 estados y Washington D.C.

BBC Mundo te cuenta cuáles han sido los factores que han llevado a esta ola de manifestaciones sin precedentes en medio siglo.

1. Una muerte que son muchas

La escena de la detención de Floyd, que derivó en su muerte, en la que un policía que lo tiene sometido permanece arrodillado sobre su cuello mientras él dice que no puede respirar, es considerada como el disparador de las protestas.

«Lo que puso todo esto en marcha fue el brutal asesinato de George Floyd la semana pasada. Eso fue el catalizador, lo que realmente llevó a la gente a las calles», señala a BBC Mundo Ashley Howard, profesora asistente de Historia y Estudios Afroestadounidenses de la Universidad de Iowa.

La experta, sin embargo, destaca que esa muerte no ocurre en el vacío, sino en un contexto en el que las comunidades negras están constantemente sometidas a una excesiva vigilancia policial.

Esta situación ha llevado a una paradoja que Julian Zelizer, historiador político de la Universidad de Princeton, resume señalando que estas personas viven con miedo «porque se sienten vulnerables ante quienes se supone que deberían protegerlos».

Es usual encontrar quejas de ciudadanos afroestadounidenses en redes sociales expresando su malestar porque sienten que la policía les detiene por el simple hecho de ser negros.

Más allá de su percepción de ser discriminados, hay datos duros que sugieren que tienen razones de peso para preocuparse por las fuerzas del orden.

«Las personas negras tienen 3,5 veces más probabilidad que las blancas de morir a manos de la policía cuando no están atacando ni tienen un arma. Los adolescentes negros tienen 21 veces más probabilidades que los blancos de morir por agentes de policía. La policía mata un negro cada 40 horas», escribió en un artículo Rashawn Ray, investigador del Brookings Institution, un centro de estudios con sede en Washington D.C.

«Uno de cada 1.000 negros muere a manos de la policía. Y, pese a lo impresionantes que son, estas estadísticas representan una mejoría en relación con el pasado, Estas estadísticas son la razón por la cual desde Minneapolis a Los Ángeles hay gente protestando, marchando y causando disturbios», agregó.

Parte de la respuesta a esta situación se ha venido articulando a través del movimiento Black Lives Matter, surgido en 2013.

«Cada vez más gente entiende lo que está ocurriendo, que esto es un problema sistémico y no un evento aislado. No es solamente una manzana podrida en un cuerpo de policía. Es un problema estructural mayor», apunta Howard.

2. Racismo estructural

Pese a todo, los posibles excesos policiales en su contra no son el único motivo de preocupación para los afroestadounidenses ni el único motivo para protestar.

«No podemos dejar de lado que hay profundas desigualdades en Estados Unidos que afectan la vida cotidiana de los afroestadounidenses. Estas son el origen de que haya disparidades en cada una de las medidas significativas de la vida de los afroestadounidenses, desde la mortalidad materna, hasta las diferencias de ingresos y en la riqueza que pasa de una generación a otra», indica Howard.

La experta refiere que los negros en Estados Unidos también van a la cárcel en una tasa mayor que los blancos y que otras comunidades; y que también hay diferencias en la calidad de la educación que reciben.

«Todas estas cosas están continuamente en el trasfondo. Es simplemente tener conciencia del hecho horrible de que tu vida puede ser borrada en cualquier momento. Eso también es algo que impulsa a la gente a salir a las calles», añade.

3. Una pandemia que discrimina

Las protestas callejeras se producen en un momento en el que Estados Unidos ha sido duramente golpeado por la pandemia de covid-19, causando más de 100.000 muertes y dejando sin empleo a unos 40 millones de trabajadores.

«Sabemos que los afroestadounidenses sufren con esta enfermedad de forma desproporcionada. Ellos se están enfermando y muriendo a tasas más altas que el resto de estadounidenses. Eso está documentado. Ellos también están más expuestos debido al tipo de trabajo que realizan, pues están en primera línea como asistentes sanitarios, conductores de autobús, empleados de tiendas o de oficinas postales. Todos esos trabajos esenciales son cubiertos con frecuencia por personas negras, lo que potencialmente los pone en mayor contacto con la enfermedad», afirma Howard.

Según la experta, la pandemia ha empeorado los problemas derivados del racismo estructural al afectar cómo la gente puede hacerle frente.

«¿Tienen acceso a atención médica?, ¿pueden tomarse el día libre en el trabajo si se sienten enfermos?, ¿les pagan ese día sin trabajar?, ¿tienen hospitales y médicos en sus comunidades a los cuales recurrir?, ¿si se enferman, tienen apoyo para el cuidado de los niños? Todos estos tipos de racismo sistémico y estructural que los afroestadounidenses enfrentan cotidianamente se exacerban en una crisis como la de esta pandemia», apunta.

Julian Zelizer cree que la pandemia ha tenido un papel muy importante en impulsar las protestas callejeras aunque no sea su causa principal.

«Históricamente las protestas violentas ocurren en el verano, cuando hay calor y la gente está incómoda y tensa, especialmente si viven en lugares llenos de gente. No tengo duda de que simplemente vivir esta pandemia del covid-19, que golpeó de forma más dura a muchos afroestadounidenses, generó mucho malestar. Estoy seguro de que la manera como se vivió esto de forma distinta para una parte de la comunidad afroestadounidense avivó la rabia sobre cómo funciona la sociedad estadounidense y creo que el temor por los empleos dejó a mucha gente molesta, lista para protestar», afirma.

4. La respuesta de la Casa Blanca

Zelizer señala que estos factores se sumaron a una respuesta inapropiada por parte del gobierno de Donald Trump, creando «una mezcla inflamable».

«(Trump) No ha ayudado para nada. Hay distintas cosas que los presidentes pueden hacer en una situación como esta pero, en general, la respuesta ha sido provocar violencia en contra de las protestas», dice.

El experto cuestiona los llamados del mandatario a la ley y el orden, señalando que Trump se hizo eco de una frase según la cual «los saqueos llevan a tiroteos», lo mismo que decían «algunas de las voces más reaccionarias» de la década de 1960.

«Necesitas un presidente que llame a la calma pero que también escuche y responda a las causas de lo que está ocurriendo», afirma Zelizer.

«Trump no ha hecho nada de eso», concluye.

Anonymous 2020: ¿Quiénes son y qué por qué reaparecen tras la muerte de George Floyd?

2 mayo 2020 –

Por: El Espectador –

El grupo de hackers apareció tras la muerte de George Floyd a manos de policías; los activistas acusaron a Donald Trump de estar implicado en la red de explotación sexual de menores del magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidio en la cárcel antes de ser juzgado.

Anonymous se suma a la indignación en Estados Unidos por el abuso policial contra los afroamericanos, un grupo internacional de ciberactivistas anónimos, reapareció tras la muerte de George Floyd, un afroamericano desarmado que murió a manos de la policía el pasado 25 de mayo. La organización de hackers publicó un video en redes sociales en el que condena el abuso de las autoridades contra los ciudadanos afroamericanos en Estados Unidos.

Ante los disturbios, el presidente de EE. UU., Donald Trump, sugirió una intervención militar con fuego real o ilegalizar un movimiento antifascista a los que el mandatario acusa de liderar la violencia en las manifestaciones. Ante estas palabras del presidente Trump, Anonymous revivió la polémica sobre el magnate Jeffrey Epstein y su red de explotación sexual a menores: el grupo acusó a Trump de estar implicado en esa red. Nada nuevo, pues ya el Presidente había sido relacionado y se habían sacado fotos y videos de su participación en varias fotos con el magnate.

“Hiciste matar a Jeffrey Epstein para encubrir tus historias de tráfico y violación de niños”, escribe Anonymous junto al enlace que lleva a la prueba documental, en un mensaje que el grupo publicó ya en 2019.

El supuesto documental que denuncia Anonymous es el llamado «Pequeño libro negro de Jeffrey Epstein» en el que se exponen nombres de personas que habrían asistido a los eventos organizados por el magnate, quien se habría suicidado el 10 de agosto de 2019 en la celda del Centro Penitenciario Metropolitano en Manhattan. Una serie de Netflix reconstruye la red de abuso sexual y en él se menciona en varias ocasiones su amistad con Donald Trump.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, «Epstein fue encontrado inconsciente en su celda, por un aparente suicidio». El programa 60 Minutos de la CBS puso en su momento en duda la versión del suicidio. En el supuesto libro de Epstein están, entre otros, la hija del presidente, Ivanka Trump, y su exmujer, Ivana.

Epstein enfrentaba una investigación por haber creado, junto con su pareja, Ghislaine Maxwell, una red de pedofilia que involucraba a grandes personalidades de Estados Unidos y de todo el mundo, como por ejemplo el Príncipe Andrés del Reino Unido, la modelo Naomi Campbell, el ex primer ministro británico Tony Blair, el antiguo alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, el actor Kevin Spacey  o el cantante Mick Jagger, entre otros.

Con la muerte de Epstein parecía que se llegaba a su fin a un proceso en el que podrían haberse sentado en el banquillo y ser condenados nombres importantísimos de la política o la economía estadounidense y mundial.

Otras actuaciones de Anonymous

Los hackers internacionales de Anonymoushabían advertido hacía unos días que tomaría medidas ante la muerte de Floyd. Entonces, amenazó al Departamento de Policía de Minneeapolis a través de un vídeo en Facebook y Twitter. En la grabación, aseguraban que dentro de las comisarías se encuentran “delincuentes” protegidos por sus propios compañeros.
Alternando una retórica dura con empatía, y con un ojo puesto en su base electoral, Donald Trump se muestra inseguro sobre qué tono aplicar ante las furibundas protestas contra el racismo que sacuden Estados Unidos.

También han lanzado ataques a varias páginas oficiales en muchos países; en 2014 lanzó la campaña #OpHackingCup, con la que ratificaron su apoyo a las protestas en Brasil en contra de la organización de la copa del mundo. El primer blanco de esta ofensiva fueron nueve páginas del gobierno.

 

 

Rusia afirma que encontró el primer antiviral efectivo contra la covid-19

2 junio 2020-

Por: Revista Semana-

Se trata del Afivavir, medicamento inscrito por el Ministerio de Sanidad ruso como el primer antiviral de gran efectividad y al que cataloga como ‘el más prometedor’.

El coronavirus se originó hace seis meses en Wuhan, China y pocas semanas después ya estaba en casi todo el mundo.

Desde entonces, científicos de todas partes han trabajado sin descanso para encontrar un tratamiento o la vacuna que pueda poner freno a un virus que ya deja más de 360.000 muertes a nivel mundial.

Mientras China y Estados Unidos siguen librando la batalla por quién logra tener la anhelada fórmula, Rusia a través del Ministerio de Sanidad acaba de anunciar que inscribió el primer fármaco antiviral para tratar la covid-19.

«El Afivavir no solo es el primer antiviral registrado en Rusia para tratar el coronavirus, sino quizás la medicina más prometedora para curar de la covid-19 a nivel mundial», dijo Kiril Dmítriev, director general del Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID).

Según Dmítriev este fármaco fue desarrollado y probado clínicamente «en plazos récord», lo cual le permitió convertirse en la primera medicina con base en la favipiravir, inscrita a nivel mundial.

De acuerdo con la información que se conoce hasta ahora, a pesar de que el Afivavir ha mostrado ser efectivo contra la reproducción del coronavirus, está contraindicado para mujeres embarazadas y personas en proceso de planificación familiar.

También se conoció que inicialmente el medicamento no será puesto a la venta en farmacias y que se utilizará exclusivamente en hospitales bajo estricto control médico.

Rusia alcanzó este 31 de mayo 405.843 casos positivos de covid-19. La mayoría de los infectados correspondían a Moscú (2.595), seguido de la provincia homónima (757) y San Petersburgo (369).

 

¿Por qué se necesita a los periodistas científicos?

2 junio 2020 –

Por: Ricardo Goldberger – Página 12 – 

Ricardo Goldberger asegura que los periodistas científicos, por estudios y conocimiento aportan una mirada más precisa y fundamentada sobre los temas de su especialización, garantizando mejores niveles de información que también contribuyen a la mirada crítica y a la más adecuada toma de decisiones por parte de la ciudadanía.

Si uno quiere saber cuál es el resultado de un partido de fútbol o busca algún comentario sobre la efectividad del saque de algún tenista, recurre al periodista deportivo. Si queremos saber qué película u obra de teatro nos podría sorprender o encandilar o, en cambio, dejar pasar, el crítico de espectáculos es nuestra principal fuente de información. Así sucede con casi todo el espectro informativo en prácticamente todos los medios. Excepto en el caso de la salud y, específicamente, en el de esta pandemia que estamos transcurriendo.

El periodista científico es un investigador o un comunicador que se ha capacitado y entrenado para transmitir información especializada en ciencia y tecnología de manera fácil, entretenida pero, sobre todo, precisa y fundada. En algunos casos, llevan ya varias décadas en la tarea.

Según Manuel Calvo Hernando, autor de uno de los (pocos) textos clásicos de la materia, el comunicador de ciencia tiene tres funciones:

· Función Informativa: “que transmite y hace comprensible el contenido difícil de la ciencia, al mismo tiempo que estimula la curiosidad del público, su sensibilidad y su responsabilidad moral”.

· Función de intérprete: “que precisa el significado y el sentido de los descubrimientos básicos y sus aplicaciones, especialmente aquéllas que están incidiendo más radical y profundamente en nuestra vida cotidiana”.

· Función de control: “en nombre del público, para tratar de conseguir que las decisiones políticas se tomen teniendo en cuenta los avances científicos y tecnológicos y con la vista puesta en el ser humano y especialmente al servicio de su calidad de vida y de su enriquecimiento cultural.”

En estos días de pandemias y cuarentenas, asistimos al espectáculo de que, en la mayoría de los medios de comunicación, periodistas generales o especializados en política o economía, o conductores y animadores de programas varios, entrevistan a infectólogos, epidemiólogos y algunos otros ólogos y formulan —y reformulan— las mismas preguntas para obtener las mismas respuestas. Muchas de ellas son difícilmente comprensibles por el público, simplemente porque el entrevistado no está acostumbrado a explicar en fácil lo difícil (por lo menos lo hace gratis). Los propios entrevistadores demuestran, frecuentemente, que no terminaron de comprender las respuestas y luego elaboran editoriales basados en ellas. Suponiendo, por supuesto, que estemos hablando de buena fe.

Imaginemos que en lugar de un “todólogo” o un animador televisivo, la entrevista la hiciese un periodista científico. Éste sabría, en principio, qué preguntar. Sabría, además, pedir aclaraciones en aquellos puntos un tanto oscuros, se encargaría de que al público le quedaran bien claros los conocimientos y, sobre todo y fundamentalmente, estimularía en el público la capacidad de pensamiento crítico.

Un periodista científico enfatizaría la necesidad de mantener e, incluso, en algunos casos, volver a estrechar la cuarentena. Explicaría que no existe, todavía, vacuna o medicamento realmente eficaz contra el coronavirus; que la mayor parte de las noticias sobre el tema no son más que conjeturas o, en el mejor de los casos, investigaciones que recién comienzan. Explicaría, por ejemplo, que no estamos ante una “dictadura de los infectólogos” sino que tenemos en el comité de asesores del gobierno nacional a los mejores profesionales e investigadores en la materia.

Pero, claro. Todo esto redundaría en perjuicio de las tergiversaciones y de las operaciones de prensa.

Si pensamos que en varios medios se le asignó la cobertura de la pandemia a la sección de política; que en los medios hegemónicos se le da amplio espacio a los que proponen el cese de la cuarentena, con el consiguiente deterioro de la salud pública; que les dan la palabra a políticos, economistas, conductoras y “filósofos” que hablan como si supieran y luego no son repreguntados; que se orquestan campañas para contrarrestar diversas medidas sanitarias (van a liberar los presos “para crear milicias” y no a darles la prisión domiciliaria para reducir los focos de contagio).

Si, en fin, se utiliza la desinformación, las fake news y las campañas de prensa para demonizar y desestabilizar a un gobierno elegido democráticamente… ¿quién necesita a los periodistas científicos?

El videopodcast empieza a ganar terreno entre las preferencias de los usuarios

2 junio 2020 –

Por: Laboratorio de Periodismo –

Si bien el audio informativo o recreativo, como en el caso de podcast, va a seguir creciendo, el videopodcast empieza a obtener audiencias importantes, que han alcanzado un pico relevante durante el confinamiento, y que según las encuestas van a seguir aumentando, en principio porque la movilidad seguirá sin ser normal y la gente pasará más tiempo en casa, pero en segundo lugar porque se ha creado un hábito durante todo el confinamiento, que en parte se mantendrá una vez llegue la “nueva normalidad”.

Durante las semanas de reclusión, aunque los podcast han seguido siendo muy consumidos, al estar en casa rodeados de pantallas, los usuarios han buscado aquellos podcast que llevaban imagen: esto es, locutados por los mismos autores, pero apareciendo ellos en pantalla.

Crecimiento de tiempo en los medios de comunicación, pero menos para los podcast

Según un estudio de emarketer,  “nuestros últimos pronósticos de tiempo invertido en 2020 indican crecimientos sustanciales en los medios debido a la pandemia de coronavirus. Si bien el tiempo que la gente pasa con la televisión, las redes sociales y el video digital verá un impulso, la imagen del audio digital no es tan positiva”.

¿A qué se debe esta desaceleración del crecimiento de los podcast? Según una investigación llevada a cabo en abril pasado por la firma de información de medios MIDiA Research, el confinamiento puede haber alterado sutilmente los hábitos de consumo de los usuarios.

El director gerente de la firma, Mark Mulligan, explicaba que la transmisión de audio ha disminuido en casi todos los sitios.

En la mayoría de los casos, agrega, el consumo sólo disminuyó levemente y, en términos generales, el impacto de la reducción del consumo fue más modesto en las regiones del mundo donde COVID-19 hasta ahora los efectos del coronavirus habían sido menores.

El estudio, sin embargo, desvela un fuerte aumento en las transmisiones de YouTube y Vevo, lo que indica que, cuando la gente está en casa, prefiere que los podcast vayan acompañados de imagen.

Spotify empieza a probar con los videopodcast Que la tendencia puede estar llegando para quedarse lo demuestra el hecho de que Spotify, que no hace tanto empezó a apostar por los podcast, ante el notable incremento de consumo que se venía produciendo, esta probando podcasts de vídeo en su aplicación, comenzando con dos estrellas de YouTube: Zane Hijazi y Heath Hussar, autores del videopodcast Zane and Heath: Unfiltered, que puede verse con imágenes en Youtube y escucharse también en casi todas las plataformas de podcast sin vídeo.

La prueba global de Spotify, recoge The Verge, consistirá en incluir el vídeo en algunos episodios, sin ninguna indicación exterior; los oyentes solo lo sabrán una vez que toquen para presionar play y vean el video en la parte inferior de su pantalla.

Aunque es solo una prueba inicial, indican desde Spotify que probablemente llegará a más podcasts muy pronto, y los audios se acompañarán con imágenes. De hecho, algunos de los podcast de éxito se suben a Youtube con imágenes de los autores, pero a las redes de podcast sólo llega el audio.

Gasolina en Venezuela: las claves de la histórica decisión de Maduro de poner fin a décadas de combustible casi gratis en el país

2 junio 2020 –

Por: Guillermo D. Olmo – BBC Londres-

El gobierno de Nicolás Maduro comenzó a aplicar este lunes un nuevo esquema de precios que rompe con décadas de subsidio casi total a la compra de combustible y llega tras semanas de escasez solo paliada por la reciente importación de gasolina iraní.

Con el nuevo modelo, los precios oscilarán de los 5.000 bolívares (unos 2,50 centavos de dólar) por litro, que abonarán quienes sigan recibiendo los subsidios del gobierno, ahora recortados, hasta los US$0,50 por litro que se pagarán en 200 gasolineras del país que venderán el combustible en divisas.

La medida supone un incremento de hasta un estratosférico 50.000.000.000%, ya que el carburante tenía hasta ahora un insignificante coste de 0,00006 bolívares el litro, mucho menos que un centavo de dólar.

Aunque muchos expertos llevan años advirtiendo de que aumentar el precio de la gasolina era la única manera de hacer viable la industria petrolera venezolana, muchos pensaron que nunca verían algo así en el país que se precia de tener las mayores reservas petroleras del mundo.

Por qué es histórico el nuevo precio de la gasolina

El economista José Toro Hardy, quien lleva años estudiando la industria petrolera en Venezuela, le dijo a BBC Mundo que “el Estado venezolano subsidia la gasolina desde 1945, porque existía el consenso social de que, en un país que tenía tanta riqueza petrolera, la gente no tenía por qué pagar por ella”.

Cuando en 1989 estalló la revuelta conocida como el Caracazo, que dejó saqueos y centenares de muertos, muchos lo interpretaron como una reacción a la decisión del entonces presidente Carlos Andrés Pérez de subir el precio de la gasolina para intentar corregir el fuerte déficit fiscal que sufría el país.

“Desde entonces, todos los gobiernos le tuvieron miedo a esa medida”, señala Toro Hardy. Solo Rafael Caldera en 1995 y Maduro en 2016 habían decretado incrementos, pero muy limitados.

Según publicó el economista Giorgio Cunto en el portal Prodavinci, “el subsidio al combustible, o el ajuste de los mismos, es un tema políticamente tabú en Venezuela y América Latina, especialmente en periodos de inestabilidad”.

En fecha tan reciente como octubre de 2019, Ecuador vivió intensas protestas contra el presidente Lenín Moreno, después de que este aprobara una subida del precio del combustible.

Para Cunto, el hecho de que Maduro dé ahora el paso “es evidencia tanto de las restricciones fiscales del Ejecutivo como de la confianza que tiene la administración en que podrá efectuarlos sin que esto signifique un costo político elevado”.

El economista Luis Oliveros le dijo a BBC Mundo que una de las claves es que la oposición “está en horas muy bajas”.

El anuncio contrasta con años de políticas del chavismo, cuya retórica asegura todavía hoy que el Estado debe garantizar la “soberanía energética del pueblo venezolano” y permitirle disfrutar de los recursos naturales de su país frente a las amenazas del “imperio de Estados Unidos” que quiere arrebatárselas.

Oliveros cree: “A los venezolanos les vendieron muchos mitos, entre ellos el de que éramos una potencia energética, pero hemos aprendido por las malas, y hoy somos cortoplacistas: estamos centrados en la supervivencia”.

Cómo se ha llegado hasta aquí

“El subsidio a la gasolina le cuesta al Estado unos US$10.000 millones al año”, estima Toro Hardy, que formó parte de la directiva de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, a finales de la década de 1990.

Después de siete años de crisis económica que han consumido más de la mitad del Producto Interno Bruto, agravada por el impacto de la pandemia del coronavirus, el gobierno venezolano, incapaz de garantizar la prestación de suministros esenciales como el agua o la luz, no parece en condiciones de mantener ese esfuerzo.

Los expertos señalan que las raíces del problema vienen de años atrás.

Oliveros recuerda que “Chávez pudo permitirse no subir el precio de la gasolina porque el petróleo estaba en su época en máximos históricos”.

Toro Hardy cree que “todas las decisiones económicas que se tomaron en Venezuela en los últimos 20 años fueron irracionales y en PDVSA llevaron al colapso de las refinerías, que hoy están paralizadas por la falta de mantenimiento”.

El gobierno, en cambio, asegura que los problemas son resultado de las sanciones de Estados Unidos, con las que Donald Trump busca forzar la salida del poder de Maduro, a quien acusa de irregularidades en las elecciones presidenciales de 2018.

Hasta el pasado marzo había paliado su incapacidad para producir recurriendo a intercambios de crudo por gasolina con filiales de la multinacional rusa Rosneft, pero una nueva ronda de sanciones estadounidenses cerró esa vía y obligó a un estricto racionamiento justo cuando el país se disponía a hacer frente a la pandemia de covid-19.

Después, llegó una flotilla de barcos iraníes cargados con gasolina y el anuncio de los cambios en los precios.

Qué pasará a partir de ahora

Muchos expertos lamentan que la medida del gobierno llega tarde y está mal diseñada.

El primer día de su funcionamiento las colas y los problemas continuaron en las gasolineras del país.

En las que BBC Mundo recorrió en Caracas, reinaba la confusión y la inmensa mayoría de los ciudadanos que acudieron no pudieron repostar.

El vicepresidente del área de Economía, Tareck El Aissami, no obstante, calificó de “éxito” la jornada y aseguró que “no se ha presentado ningún incidente”.

Persisten las dudas sobre el abastecimiento de combustible en el país, ya que la mayoría de analistas calculan que el que llegó en los buques iraníes se agotará en pocas semanas.

Si el gobierno no logra reactivar las refinerías, tendrá que importar más, pronostican.

Pero la mayoría de las críticas al nuevo modelo se han centrado en que fomentará el contrabando de gasolina, un problema ya muy extendido en el país y que se ha agravado en las últimas semanas de escasez severa, llevando a que se llegara a pagar hasta US$4 por el litro de carburante en el mercado negro.

Toro Hardy alerta de que “los allegados al gobierno comprarán la gasolina subsidiada a 5.000 bolívares el litro y la revenderán a medio dólar” en las «gasolineras premium», como definió Maduro a las que venderán combustible en divisas.

Esto permitiría un beneficio veinte veces superior a la cantidad invertida.

Giorgio Cunto advierte: “El mercado negro de combustible se va a esparcir con más velocidad que la covid-19” en Venezuela.

Normalidad o transición

2 junio 2020 –

Por: Gonzalo Silva Rios, Socio del CPB – El Espectador –

Como en toda crisis económica, en la que resultan vencedores y perdedores, la pandemia del coronavirus, la peor crisis global desatada desde la Segunda Guerra Mundial, deja tendidas en el camino a numerosas empresas -muchas de ellas en la quiebra total-, pero, de carambola, les suministra oxígeno a otras que, bajo el alero de la coyuntura, hacen su agosto en medio de un repentino boom.

En el escenario de las industrias que han logrado crecer sobre el lomo de la pandemia -resultado de un fenómeno previsible- se suman la farmacéutica, varios de cuyos laboratorios disputan una carrera contra el reloj en búsqueda de una vacuna contra el COVID-19, que al final retornará multimillonarias ganancias; la de productores de artículos de higiene y desinfectantes, con aumento en las ventas por encima del ciento por ciento; la de los videojuegos y la de las multinacionales de Internet, esta última literalmente disparada por su efectividad para sortear las contingencias propias de una época de encierro y aislamiento.

Consecuencia de las medidas excepcionales tomadas por los gobiernos, la restricción de la movilidad ha sustituido reuniones y encuentros presenciales, abriendo camino a las compañías dedicadas al servicio de teleconferencias y videollamadas, hoy en día inmunes al coronavirus y protagonistas de la comunicación y de la información global. Empresas como Zoom, Cisco, Skype, Microsoft, WhatsApp Web o LogMeln viven su cuarto de hora, producto de las especiales circunstancias que se atraviesan en un planeta con fronteras cerradas.

El obligado confinamiento para reducir la propagación de la enfermedad ha incentivado el trabajo en casa y estimulando el crecimiento exponencial de acciones en Bolsa de Zoom Video Communications, Microsoft, Google, Netflix o Amazon, entre otras, mientras industrias como la del turismo y el transporte, tradicionalmente sólidas, registran una descomunal caída y escriben la página más turbulenta de su historia.

Un reciente informe de Research e Intelligence de LIH, en el que se compara la capitalización alcanzada en estos últimos meses por Zoom, la empresa de teleconferencias más popular del momento, pone sobre la mesa la debacle del sector de la aviación comercial. Dicha empresa, fundada en 2011, en California (Estados Unidos), disparó su capitalización de mercado a US$48.800 millones, en contraste con los US$46.200 millones que sumaron siete de las principales compañías aéreas del mundo.

Dentro del paquete de jugadores de la aviación analizado, se revela que Southwest Airlines es la de mayor capitalización bursátil, con US$14.000 millones; seguida por Delta, con US$12.300 millones, y United, con US$5.860 millones. El International Airlines Group -que entre sus aerolíneas cobija a Iberia y British Airways-, apenas supera los US$4.000 millones, en tanto que Lufthansa, American y Air France oscilan por debajo de los US$3.000 millones.

Su situación refleja el lúgubre escenario que abarca a las aerolíneas del mundo, abatidas por la pandemia, y del que los inversores tratan de salir para salvar sus capitales, como es el caso del estadounidense Warren Buffett, quien se desprendió de todas sus acciones en Southwest, Delta, United y American. El multimillonario confesó su equivocación al invertir en la industria de la aviación, luego de que su compañía matriz anunciara una pérdida récord de US$50.000 millones en el primer trimestre del año.

Aunque Southwest es la menos afectada por tener menor estructura de costos que sus demás competidoras, su acción que se venía multiplicando por cien, cayó a menos de US$30. Las otras ni siquiera generan valor para sus accionistas y tramitan créditos salvadores con los gobiernos para garantizar tesorerías. Las compañías del International Airlines Group aprietan sus plantillas de trabajadores, mientras el gobierno alemán formaliza la compra de un paquete accionario de Lufthansa y Air France recibe luz verde por parte de la Comisión Europea (CE) sobre una ayuda de 7.000 millones de euros que le proporcionará una urgente liquidez.

Por estos lados, la acción de Avianca que hace nueve años, cuando irrumpía en la Bolsa de Valores de Colombia, se cotizaba a $5.000 hoy no alcanza los $30. Si se multiplicaran sus acciones por el valor real, se concluiría que ha pasado de tener un valor en Bolsa de $3,2 billones a tan solo $30.000 millones.

Aunque en algunos países se anuncia el levantamiento de las restricciones aéreas con reanudación gradual de la operación, el alcance de la crisis sanitaria, que se acentúa en ciertas regiones del planeta, hará que el proceso de recuperación sea lento y el repunte a mediano plazo sea poco probable, con la perspectiva de que más de la mitad de los ingresos por pasajeros pueda desaparecer.

Entre tanto, la escalada de Zoom, la compañía estadounidense de servicios de videoconferencia, es impresionante. El año pasado facturaba US$630 millones, con solo 10 millones de usuarios, clientela que se multiplicó en los últimos cuatro meses a la bicoca de 300 millones de personas. En abril sus participantes en reuniones diarias aumentaron en 100 millones.

Habrá que esperar a ver si el mundo ha cambiado para las aerolíneas y si este momento de esplendor que viven los servicios de videoconferencia será el inicio de una nueva normalidad o de una efímera transición. En el sector aéreo toda crisis ha sido una oportunidad para volver a alzar el vuelo. Y como dijera Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino las que se adaptan mejor al cambio”. Sentencia que cae como anillo al dedo para las especies sobrevivientes… que tienen alas de aluminio.

Posdata. Tras la epidemia del SARS, en 2003, las acciones de las aerolíneas se recuperaron al mes y a los 70 días ganaban más del 40%. En la del H1N1, en 2009, y del MERS, en 2015, el desempeño accionario fue estable y al cabo de 70 días del brote cayeron entre 10% y 15%. Con el COVID-19 el valor de las compañías está derrumbado.

[email protected]

@Gsilvar5

La arquitectura frágil del nosotros

2 junio 2020 –

Por: Arturo Guerrero, Socio del CPB – El Colombiano –

El aislamiento obligatorio causa repentinas fugas del juicio. Especie de paréntesis en que la cordura sale volando por las ventanas. Es preciso entonces detenerse, devolver la película diaria, hacerse preguntas. ¿En qué estaba yo?, ¿qué día viene siendo hoy?, ¿cuánto tiempo llevo en este yo con yo que no parece mío?

El espíritu se remonta como cometa de adolescente en agosto. Lo ata a la realidad un escaso hilo. Da tumbos siguiendo las ocurrencias del viento. Un videíto de cuarentena enfoca de espaldas a un hombre desvalido que eleva un rombo de papel en su habitación. Este aletea gracias al flujo de un ventilador eléctrico de mesa. Tal cual.

El hombre se consuela con la ficción de potrero en las cuatro paredes de su encierro. Si abriera la salida al balcón, la minicometa pujaría por coger la calle, el cielo. La cuerda se lo impide, es el polo a tierra.

Pues bien, el polo a tierra de las personas son los otros, esa compañía que les es amputada por el virus en el confinamiento. En tiempos normales los demás son el marco de la realidad. Delimitan milímetro a milímetro el globo síquico en que nos movemos, nos advierten sobre los peligros de soltar la pita.

Por eso los locos trajinan solitarios por las calles. Perdieron los lazos, se pasaron a vivir en un planeta unipersonal. Si usted ve a dos o tres indigentes andando juntos, es señal de que no son locos, son habitantes de la calle, pertenecen a una pandilla, son socios. Los locos se desenchufaron, miran hacia los fantasmas.

Las pérdidas de conciencia en estos días encarcelados son instantáneas. A duras penas clasificarían como ensayos del desprendimiento drástico que es la demencia. Sentimos que nos patina el coco, solo para retomar las riendas en segundos. Pero no dejan de llamar la atención estos episodios que sacan de los cabales.

Mucho enseñan sobre lo sociales que somos. Nos retornan a la manada, al cardumen, al enjambre, esas formaciones antediluvianas en que la naturaleza nos arcilló como seres estrechados con semejantes.

Cuando las autoridades decretan cuarentenas, harían bien en considerar las sutiles hebras que destiemplan. Porque no se sabe cuándo y cómo se restablecerá la armonía del grupo, la sencilla y frágil arquitectura del nosotros. Y sin el nosotros no hay un yo que prevalezca.

“Explosión de alimentos”

2 junio 2020 –

Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio del CPB – El Nuevo Siglo-

Por primera vez en la historia colombiana, la agricultura ratificó su potencial con volúmenes de alimentos, nunca imaginados y dispuestos para convertir, de inmediato, en comida gratuita para millones de personas necesitadas en el país.

La variedad sobrepasa 15 mil toneladas de productos básicos como papa, yuca, maíz, arroz, frutas, en toda su variedad y, plantas cultivadas en mayoría de los 32 departamentos. Cuando requieran financiación, ojalá agro y ganadería la obtengan.

Hay abundancia y calidad, frente a escasos compradores que, en los últimos cuatro meses quedaron envueltos en la cuarentena, el confinamiento por el destructivo Covid-19 y, los cierres de principales mercados de abastecimiento.

El punto central de esta emergencia, para no dejar perder alimentos para millones de personas, sin nada en su mesa, prendió luces en el Banco de Alimentos, impulsado por la Iglesia Católica, con 19 bancos en el país.

Y el apoyo despertó solidaridad de empresas comerciales, al integrar cadena asistencial del éxito, Homecenter, Centro-Sud, (centros comerciales), Olímpica y distribuidores particulares en transporte.        

El aislamiento, como medida de protección contra el virus, se convirtió en torre de control y observación ciudadana, sobre vida del país en pandemia, que, en medio de todo, plantea enseñanza ejemplar para vida ciudadana.

En verdad, se puede decir que hay héroes en el agro y en salud; es el término más pronunciado por el presidente Duque y ministros, en intervenciones por TV, al hacer honor a los profesionales de la salud, quienes cumplen extenuantes jornadas, de amanecer a anochecer, en el país.

Ojalá sean siempre reconocidos en hospitales departamentales y municipales, que son entidades endeudadas con los sueldos de los héroes, pese al prometido pago, miles de veces.

Tras la pandemia, a propósito, de la explosión de alimentos, sería oportuno mantener el Subsidio Solidario, aplicado recientemente por el Gobierno a los habitantes más vulnerables en diferentes municipios.

Como todas las iniciativas sociales son decisiones plausibles, con origen público o privado, siempre que se cumplan con ojos abiertos, a gobernadores, alcaldes y concejales, porque no son pocos quienes aumentan fila a citas con la justicia por corrupción.

Y como detrás de lo bueno, nunca faltan dificultades, esta vez, los comercializadores de alimentos, ojalá no esgriman alzas atribuidas a que las ventas cayeron en la pandemia, ante bajón de compradores.  

En consecuencia, en contraste están avanzados claros síntomas de cambio en la funcionalidad del país, para el cierre del presente año y, el arribo del 2021, situación que podrá anticipar vuelco, hacia un cambio justo, productivo y humanitario para todos.

¿Qué pasaría si Twitter prohibiera a Trump?

27 mayo 2020 –

Por: 

Cada pocos meses resurge el mismo debate: ¿debería Twitter prohibir a Donald Trump? Por lo general, es por algo particularmente atroz , conspirador, falso o geopolíticamente imprudente que el presidente tuiteó. Muchos de estos tuits resultarían en una eliminación o una suspensión temporal si provenían de la cuenta de un usuario normal, pero Twitter ha hecho una excepción para los jefes de estado, citando una cláusula de «interés periodístico» que permite a la compañía evadir la responsabilidad .

El debate ganó nueva relevancia esta semana después de que Twitter agregó un enlace a dos tuits presidenciales que hicieron afirmaciones falsas sobre las boletas por correo. Era la primera vez que Twitter había dado un paso como este. El enlace, con la etiqueta «Obtenga los hechos», dirigió a los usuarios a una página con enlaces a un artículo de CNN sobre las afirmaciones sin fundamento del presidente, así como también tweets adicionales de desacreditación para el contexto. La medida de Twitter llevó al Sr. Trump a afirmar que estaba interfiriendo en las elecciones de 2020 y amenazar con «regular enérgicamente o cerrar» la plataforma. (No está claro que tenga algo que se acerque a ese poder).

¿Qué debe hacer Twitter sobre el comportamiento de Trump? Realmente no creo que sea posible «desplantar» al presidente de los Estados Unidos, es decir, prohibirlo en los sitios de redes sociales para disminuir su alcance público. Si Twitter se volviera nuclear, desencadenaría un debate de censura tan feroz que el problema terminaría en el Congreso o los tribunales. También colocaría a la compañía en el lugar donde se siente más incómoda: actuar como árbitro de la verdad.

De todos modos, pienso mucho en lo que podría suceder si, hipotéticamente, el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, evaluara sobriamente los riesgos y las recompensas y los efectos de segundo orden de las mentiras, troleos y siembras de división de Trump, y lo expulsara. Gorjeo. ¿Eliminar esta vía de comunicación en particular perjudicaría significativamente al presidente? ¿O simplemente recibiría la misma atención a través de Facebook, que parece estar bien con su conspiración difamatoria y engañosa, y donde llega a mucha más gente?

La investigación preliminar y la evidencia anecdótica sugieren que la desplantación es efectiva a largo plazo. En los últimos años, figuras de los medios pro-Trump como Milo Yiannopoulos, Chuck Johnson y Alex Jones han sido expulsados ​​de numerosas plataformas de redes sociales por violar las reglas y su influencia ha disminuido.

Pero hay algo especial sobre la influencia de Twitter. Aunque el público es más grande en YouTube y Facebook, las figuras desprovistas de Trump parecen estar más angustiadas por perder sus misivas de 280 caracteres. Twitter es la plataforma elegida no por su alcance, sino porque proporciona una rampa de acceso única a la conversación de los principales medios de comunicación.

Es donde los periodistas pasan todo el día. Los spats en Twitter son más visibles para los creadores de noticias y es más probable que atraigan la atención. Las más sabias figuras pro-Trump aprendieron hace mucho tiempo cómo influir en la conversación al hostigar a la prensa con comentarios escandalosos o al llegar al borde de violar las reglas de la plataforma. Sin una cuenta de Twitter, pierden ese poder e influencia.

Ese no será el caso del señor Trump. Como lo ilustra su colapso en el podio de la conferencia de prensa de Covid, el hombre puede hacer noticias y sembrar el caos bastante bien sin un teléfono inteligente. La prensa cubrirá las reflexiones del presidente, independientemente de dónde las transmita.

Pero es difícil imaginar que el presidente no esté al menos un poco afectado por una prohibición de Twitter. Sí, sus publicaciones en Facebook probablemente se compartirían en Twitter de todos modos. No está claro si el impacto sería significativo y no parece probable que cambie nuestro clima político tóxico. Pero perder el acceso a Twitter introduciría al menos algo de fricción en la estrategia actual del presidente de usar tormentas de tweets nocturnas para provocar a los periodistas.

Esta dinámica de los medios rara vez se menciona en el debate más amplio sobre Twitter que prohíbe al Sr. Trump, pero debería serlo. Y parece una crítica condenatoria de la prensa que una razón principal por la que una prohibición de Twitter dañaría al presidente es que perdería una gran cantidad de amplificación por parte de los periodistas.

La prensa política nacional continúa luchando sobre cómo cubrir una presidencia no convencional. Los reporteros y las redes centran la mayoría de sus esfuerzos en documentar la corrupción y la disfunción de la administración Trump. Pero la presidencia de Trump muestra los límites de este género de periodismo de confrontación y de verdad al poder. Específicamente, la estrategia de golpear no funciona tan bien cuando el poder quiere que lo golpees en la cara porque así es como derivan su poder.

«La estrategia del poder ahora no es dominar toda la narrativa», me dijo recientemente Peter Pomerantsev, miembro de la Escuela de Economía de Londres y autor de «Esto no es propaganda: aventuras en la guerra contra la realidad». “Es para polarizar a los ciudadanos y construir una visión del mundo muy potente y alejarlos de la verdad. Cuando los periodistas dicen la verdad al poder, por naturaleza están dando a los poderosos la oposición que quieren «.

Naturalmente, los medios de comunicación y los periodistas, que no quieren ser intimidados o desacreditados, adoptan un enfoque de confrontación. Esto lleva a un gran periodismo importante, pero también a una gran cantidad de grandilocuencia, que luego se convierte en municiones para el presidente y sus seguidores.

Pomerantsev dice que esta situación es difícil de entender para los periodistas. «Estamos entrenados para enfrentar a los poderosos», dijo Pomerantsev. «Pero ahora los poderosos se sienten cómodos con nosotros haciendo los golpes, solo mira cómo están atacando».

Esta dinámica es facilitada en gran medida por las plataformas de redes sociales. Y ha estado a la vista esta semana: el presidente tuitea falsedades. Los medios de comunicación lo desacreditan en voz alta. Twitter agrega una verificación de hechos. El presidente llora falsamente la censura. Amenaza con cerrar Twitter. La prensa amplía sus afirmaciones de desacreditarlos, lo que a su vez irrita las bases pro y anti-Trump.

Es decir, es un ciclo que requiere la participación de todas las partes: el presidente (quien lo inicia), Twitter (que lo tolera) y los medios de comunicación (que se amplifica, con frecuencia en beneficio del presidente). Eliminar a un participante aumenta el ciclo, pero no lo detiene por completo. Hacer eso requeriría una reinvención mucho mayor de nuestro ecosistema de medios más grande, desde la arquitectura de las plataformas hasta cómo los periodistas cubren al presidente.

Esto no es para excusar a plataformas como Twitter, Facebook y YouTube, que priorizan el compromiso sobre todo y han redefinido lo que significa ser un buen candidato presidencial . Dan una ventaja natural a las personalidades más ruidosas, incendiarias y desvergonzadas que buscan dividirse. Han elevado a los movimientos políticos marginales, así como a los líderes del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a Trump. Las plataformas por sí solas no eligieron a estos líderes, pero sí les proporcionaron una atención casi ilimitada, una valiosa contribución de campaña en especie.

El daño, al menos para esta generación de líderes mundiales, es casi imposible de revertir. Prohibir al Sr. Trump en Twitter, al igual que verificar uno o dos de sus tweets mentirosos, puede sentirse bien y hacer que la plataforma se sienta menos tóxica por un tiempo. Pero todavía está jugando en los márgenes. No solucionará los problemas estructurales más profundos que han creado nuestro apocalipsis de información. Para eso, vamos a necesitar un cálculo mucho más grande, uno que ciertamente incluye pero que va mucho más allá de las plataformas.

Twitter etiqueta los tweets de Trump con una verificación de hechos por primera vez

27 mayo 2020 –

Foto: AFP –

Por: Elizabeth Dwoskin /The Washington Post –

La acción se produce después de años de críticas de que las compañías de redes sociales le han permitido al presidente impulsar la desinformación sin control.

Twitter colocó el martes una etiqueta de verificación de hechos en los tuits del presidente Trump por primera vez, en respuesta a las críticas de larga data de que la compañía es demasiado obvia cuando se trata de vigilar la desinformación y las falsedades de los líderes mundiales.

La medida, que intensifica las tensiones entre Washington y Silicon Valley en un año electoral, se realizó en respuesta a dos tuits de Trump en las últimas 24 horas. Los tweets afirmaron falsamente que las boletas por correo son fraudulentas. La etiqueta de Twitter dice: «Obtenga los datos sobre las boletas por correo» y redirige a los usuarios a los artículos de noticias sobre el reclamo sin fundamento de Trump.

@realDonaldTrump

There is NO WAY (ZERO!) that Mail-In Ballots will be anything less than substantially fraudulent. Mail boxes will be robbed, ballots will be forged & even illegally printed out & fraudulently signed. The Governor of California is sending Ballots to millions of people, anyone…..

Una etiqueta de verificación de hechos que fue colocada en un tuit por el presidente Trump el 26 de mayo. (Twitter)
Una etiqueta de verificación de hechos que fue colocada en un tuit por el presidente Trump el 26 de mayo. (Twitter)

Los tweets, dijo la portavoz de Twitter Katie Rosborough, «contienen información potencialmente engañosa sobre los procesos de votación y han sido etiquetados para proporcionar un contexto adicional en torno a las boletas por correo».

@realDonaldTrump

There is NO WAY (ZERO!) that Mail-In Ballots will be anything less than substantially fraudulent. Mail boxes will be robbed, ballots will be forged & even illegally printed out & fraudulently signed. The Governor of California is sending Ballots to millions of people, anyone…..

@realDonaldTrump

….living in the state, no matter who they are or how they got there, will get one. That will be followed up with professionals telling all of these people, many of whom have never even thought of voting before, how, and for whom, to vote. This will be a Rigged Election. No way!

La etiqueta dirige a los usuarios a artículos de CNN, The Washington Post y The Hill, junto con selecciones de los artículos y una página que resume los hallazgos de los verificadores de hechos.

La acción de Twitter provocó rápidamente una reacción violenta de Trump y sus partidarios. Twitter «ahora está interfiriendo en las elecciones presidenciales de 2020», tuiteó el presidente. «Dicen que mi declaración en las boletas por correo, que conducirá a la corrupción y el fraude masivo, es incorrecta, basada en la verificación de hechos por Fake News CNN y el Amazon Washington Post».

La madrugada del miércoles, Trump criticó en las redes sociales y repitió sus reclamos de votación por correo. “Los republicanos sienten que las plataformas de redes sociales silencian totalmente las voces conservadoras. Los regularemos fuertemente, o los cerraremos, antes de que podamos permitir que esto suceda. Vimos lo que intentaron hacer, y fracasaron, en 2016. No podemos dejar que una versión más sofisticada de eso … «, tuiteó.

“Al igual que no podemos permitir que las boletas por correo a gran escala arraiguen en nuestro país. Sería gratuito para todos los engaños, falsificaciones y robos de papeletas. Quien engañara más ganaría. Del mismo modo, las redes sociales. Limpia tu acto, AHORA !!!! ”

Durante sus 14 años de existencia, Twitter ha permitido que la información errónea de los líderes mundiales y los ciudadanos comunes se extienda prácticamente sin control. Sus líderes han dicho durante mucho tiempo que los usuarios debatirán sobre la plataforma y corregirán la información falsa por su cuenta.

Pero Trump ha hecho muchas afirmaciones falsas en las redes sociales, particularmente en su medio preferido de Twitter, y también ha atacado a las personas de manera que los críticos han argumentado que podrían violar las políticas de la compañía sobre el acoso y la intimidación.

El 26 de mayo, Twitter colocó una etiqueta de verificación de hechos en los tweets del presidente Trump, advirtiendo a los lectores que sus afirmaciones sobre las boletas por correo no tenían fundamento. (Reuters)

Por ejemplo, Twitter se enfrentó a un aluvión de críticas el martes por otro grupo de tuits de Trump. El viudo de un antiguo miembro del personal de entonces Rep. Joe Scarborough le pidió al presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, que elimine los tweets de Trump para promover una teoría de conspiración infundada sobre la muerte de la esposa del empleado. Esos tweets aún están vigentes, un reflejo del enfoque de las compañías de redes sociales para controlar el contenido que puede parecer inconsistente incluso cuando han intensificado su aplicación.

Twitter está debatiendo si tomar medidas sobre los tweets de Scarborough, dijo una persona familiarizada con las discusiones que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar en público.

Su rival mucho más grande, Facebook, por el contrario, lanzó un programa de verificación de hechos hace varios años. Facebook financia un ejército de verificadores de hechos de terceros para investigar el contenido, que luego se etiqueta en el sitio y se degrada a su alcance. Sin embargo, Trump publicó el mismo contenido sobre las boletas por correo en Facebook.

Facebook dijo que no planeaba etiquetar o eliminar la publicación. «Creemos que las personas deberían poder tener un debate sólido sobre el proceso electoral, por lo que hemos diseñado nuestras políticas para centrarnos en tergiversaciones que interferirían con la votación», dijo el portavoz de Facebook Andy Stone.

Twitter, que tiene aproximadamente 330 millones de usuarios en comparación con los 2.600 millones de Facebook, no ha tenido los recursos o la voluntad institucional para involucrar a los verificadores de datos.

Pero Twitter ha cambiado su enfoque durante la pandemia. En marzo, la compañía revisó sus términos de servicio para decir que eliminaría publicaciones de cualquier persona, incluso líderes mundiales, si tales publicaciones iban «en contra de la orientación de fuentes autorizadas de información de salud pública y global». Eso incluye comentarios que afirman que el distanciamiento social es ineficaz o que los aceites esenciales pueden usarse para curar la enfermedad, por ejemplo.

Poco después, por primera vez, Twitter aplicó la política a los líderes mundiales, eliminando los tweets del presidente brasileño Jair Bolsonaro y el presidente venezolano Nicolás Maduro, argumentando que los tweets sobre el incumplimiento de las órdenes de distanciamiento social y la promoción de curas falsas tenían un potencial tan perjudicial que etiquetarlos Sería insuficiente.

En marzo, Twitter etiquetó un video manipulado del presunto nominado demócrata Joe Biden que fue retuiteado por Trump. Ese mismo mes, Facebook eliminó un anuncio engañoso sobre el censo de EE. UU., Una de las dos veces que Facebook ha tomado medidas contra la campaña de Trump.

Luego, a principios de este mes, Twitter lanzó una política que decía que etiquetaría o proporcionaría mensajes de advertencia sobre información errónea relacionada con el coronavirus , incluso cuando esa información no sea una contradicción directa de las autoridades de salud y no viole las políticas de la compañía. La compañía dijo en ese momento que podría expandir las etiquetas a otras áreas problemáticas, como otros tipos de engaños relacionados con la salud u otras situaciones en las que existe un riesgo de daño. Los tweets del martes sobre las elecciones representan una expansión a una nueva área de información errónea relacionada con las elecciones.

«Está claro que los sitios de redes sociales tienen un papel fundamental que desempeñar en la difusión del discurso democrático y, por lo tanto, en ayudar a vigilar los límites de ese discurso», dijo Joshua Pasek, profesor asociado de comunicación y medios en la Universidad de Michigan. que Twitter sintió que la necesidad de tomar esta acción sugiere que hay un punto en el que la preservación de la democracia, en su opinión, eclipsa la importancia de no ser partidista «.

Como cuestión de política, Twitter y otras compañías tecnológicas mantienen a los líderes mundiales con diferentes estándares que los usuarios comunes. El contenido de los líderes mundiales es mantenido por Facebook, Twitter y YouTube de Google, incluso cuando viola las políticas de la compañía, una práctica conocida como la «exención de interés periodístico».

Esa política ha sido objeto de críticas durante mucho tiempo porque los comentarios de los líderes mundiales pueden tener impactos masivos en el comportamiento de las personas y el potencial de causar daño. La reciente promoción de Trump de la droga hidroxicloroquina como tratamiento experimental para el nuevo coronavirus, por ejemplo, causó que las recetas y las ventas se dispararan.

Si Trump hubiera ordenado a las personas que tomaran la droga directamente, probablemente la declaración hubiera sido eliminada tanto por Facebook como por Twitter, según las personas que trabajan allí que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar en público. En cambio, el presidente caminó por una línea muy delgada, promoviendo los beneficios del medicamento y diciendo que lo estaba tomando él mismo.

La Organización Mundial de la Salud ha detenido los estudios de la droga por la preocupación de que causa más daño que bien.

Cat Zakrzewski contribuyó a este informe.