Estos complejos suman cerca de tres millones de hectáreas y representan el 50 % del área total de estos ecosistemas existentes en seis países andinos.
Con la delimitación de tres nuevos complejos de páramos -El Duende, Cerro Plateado y el páramo de Pisba- el país completa 37 de estos ecosistemas protegidos.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrrollo Sostenible (MADS), el páramo de Pisba queda protegido en las áreas de referencia definidas por el Instituto Humboldt, a través de la figura legal de área de protección y desarrollo de recursos naturales.
“La defensa del medio ambiente ha sido un compromiso prioritario de mi gobierno, y los páramos son una parte esencial de ese esfuerzo, son fábricas de agua esenciales para la vida, para el desarrollo. Son además unos ecosistemas privilegiados que solo se presentan en los Andes suramericanos y Colombia tiene el inmenso privilegio y la inmensa riqueza de tener el 50% de los páramos del mundo”, dijo el Presidente de la República Juan Manuel Santos desde Casa Nariño.
La delimitación del páramo El Duende, que queda entre el Chocó y Valle del Cauca, en la Cordillera Occidental, cubre parte del primer departamento mencionados, en el municipio del Litoral del San Juan, y el Valle del Cauca, en los municipios de Río Frio, Trujillo y Calima-Darién, con una extensión de 4.454,35 hectáreas. Su delimitación se logró gracias al trabajo conjunto con las corporaciones de Codechocó y la CVC, y el IIAP.
El páramo Cerro Plateado, en los departamentos de Cauca y Nariño, tiene un área de 17.070 ha y en el 90% de su área se encuentran ecosistemas naturales como bosques alto andinos, páramo y subpáramo. En su delimitación participaron Corponariño y la CRC.
Allí se han identificado 25 especies de aves dentro de las que se destacan las nectarívoras, con cinco especies de colibríes y tres de mieleros y los semilleros. Algunas de estas especies constituyeron nuevos registros para la época, como la primavera pechi colorada, que no había sido registrada para la cordillera Occidental y siete especies que se registraron por primera vez para esta cordillera.
Este ecosistema está en jurisdicción de seis municipios del Cauca: Argelia, Balboa, El Tambo, Guapi, Patía (El Bordo) y Timbiquí y 2 municipios del departamento de Nariño: El Charco y Leiva.
En la zona, además, están establecidos los Consejos Comunitarios de la Cordillera Oriental de Nariño (Copdiconc), Alto Guapi, Río Napi, Río San Francisco y Renacer Negro.
Figura especial para Pisba
Frente al páramo de Pisba, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, explicó que se determinó una manera de conservarlo a través de la figura del área de protección y desarrollo de los recursos naturales, “pero su delimitación definitiva se hará una vez se profundice la socialización y la consulta con algunas de las comunidades de la zona, esto lo que implica es que Colombia se ratifica como el país que tiene el 50% de los páramos del mundo, que son la fábrica de agua y ambiente de los colombianos”.
La delimitación definitiva del páramo de Pisba, ubicado en los departamentos de Boyacá y Casanare, se hará una vez se profundice la socialización y la consulta con algunas de las comunidades de la zona. Queda protegido de esta manera debido a una decisión judicial, a través de tutela que ordena no hacer la delimitación definitiva hasta tanto se agote un proceso adicional de socialización y consulta. Con la figura de protección que se establece en el día de hoy se podrá tener la delimitación definitiva en el transcurso de un año.
En el 2014 se delimitó el primer páramo, para el 2016 se delimitaron 19 páramos, durante el 2017 se delimitaron 3 y en el 2018 quedaron 13 delimitados y uno protegido.
Durante este gobierno se logró además la expedición de la Ley 1930 de julio 27 de 2018, que dicta disposiciones para la Gestión Integral de los Páramos, donde se contempla que las comunidades parameras enfoquen sus actividades económicas en la preservación de los páramos, y con ello el gobierno les garantiza las fuentes de financiación para lograrlo.
“Los 37 páramos que hoy quedan protegidos tienen un altísimo valor para la sociedad colombiana porque quedan salvaguardados a perpetuidad, lo que va a tener mucho impacto para las generaciones futuras, no solo en los escenarios del cambio climático sino en la conservación de recursos naturales, en especial las fuentes hídricas uno de los principales activos de la nación”, concluyó el ministro Murillo Urrutia.
Publicación original de: Revista Ecoguía, Periodismo al Natura