Circulo de Periodistas de Bogota
NOTAS AL VUELO: Muro aéreo

El Departamento Nacional de Seguridad de Estados Unidos decidió cambiar la estrategia que cuatro meses atrás les aplicó a diez naciones musulmanas, dentro de su política por endurecer la seguridad para los vuelos provenientes del exterior. Desde la semana pasada cerca de 300 aeropuertos de 105 países extremaron los controles a los aparatos electrónicos transportados en equipajes de mano, a solicitud del organismo. La intención es cerrarles el paso a eventuales riesgos de que tales dispositivos se adapten y utilicen como armas criminales. 

Los informes que circulan por la Casa Blanca sobre la posibilidad de que terroristas del Oriente Medio introduzcan a los aviones bombas camufladas dentro de estos ligeros aparatos de uso común preocupan a las autoridades, que se han propuesto adoptar medidas preventivas “visibles e invisibles”. La primera reacción se produjo en marzo pasado cuando advirtieron a las aerolíneas de diez naciones de esa convulsionada región que las tabletas y computadoras portátiles deberían registrarse como equipaje de bodega y no podrían abordarse por la cabina de pasajeros en los vuelos hacia Estados Unidos. La orden, replicada de inmediato por el Reino Unido, quedó en salmuera para extenderla al resto del mundo.    

Sin embargo, la medida que finalmente se adoptó para otros 105 países mantuvo la opción de trasladar los aparatos electrónicos en cabina, pero sometidos a estricta revisión de seguridad. Los portátiles deberán presentarse por separado del resto del equipaje en los puestos de control de los aeropuertos de partida, o en otros puntos de preinspección, y podrán ser puestos a prueba por funcionarios de migración. Procedimiento que alargará los tiempos de embarque en 280 aeropuertos del mundo, desde donde se movilizan alrededor de 350.000 pasajeros diarios hacia los Estados Unidos.

En aras de garantizar la seguridad, esta última medida parece ser más razonable y efectiva que la aplicada en un principio a los países del Oriente Medio, de los cuales dos ya fueron eximidos. Una laptop bomba, en caso de explotar, vaya en cabina o depositada en carga, puede ser sinónimo de tragedia. En consecuencia, es más práctico detectar si se utiliza como instrumento con fines criminales revisándola en las puertas de abordaje que dejándola al vaivén de una inspección aleatoria dentro del grueso de un equipaje embodegado. Una amenaza puede estar facturada en bodega como en las manos de un pasajero.

Junto a eventuales razonamientos de lógica, en el cambio de criterio de las autoridades gringas pudo haber pesado una cierta dosis de presión de las mismas aerolíneas, afectadas por la natural preocupación de los usuarios. En los tiempos actuales, tener acceso a computadoras personales, en particular durante los largos viajes trasatlánticos, es una necesidad para millones de pasajeros. Su afectación puede medirse en cuantiosas pérdidas económicas, sumadas a los altos riesgos que produce desterrar a bodega aparatos sensiblemente frágiles y vulnerables de ser víctimas de robo, daño y hackeo.

Desde hace varias décadas el terrorismo puso en su mira a la industria turística. La aviación, uno de sus principales protagonistas, no está exenta. Secuestros de aeronaves y otros actos terroristas han sido posibles por el aminoramiento de las medidas de vigilancia. Recordemos el derribo en Colombia de un avión de Avianca por orden del narcotraficante Pablo Escobar, en 1988. Aunque desde el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, los gobiernos vienen aumentando los estándares de control, con acciones preventivas y disuasorias, los casos no se detienen. En 2015 un avión ruso explotó entre Egipto y San Petersburgo, con 225 víctimas, por causa de una bomba transportada en la bodega, y el año pasado otro artefacto introducido en un portátil estalló dentro de la cabina de un avión somalí.

La aviación civil, además de símbolo de la globalización, es un blanco colectivo de gran impacto mediático que facilita el principal objetivo de los terroristas, que es precisamente crear terror. Y para un gobierno como el de Trump, de nacionalismo exacerbado, esta misma clase de odios e intolerancia que se replica contra Occidente habrá de ser pretexto ideal para darle puntadas a la construcción de un muro aéreo que impida —si lo puede— ‘navegar’ por el ciberespacio.

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Nota: Tomada del El Espectador.
Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al círculo de periodistas de Bogotá.

BLANCO Y NEGRO – LOS INSACIABLES
Por: Gabriel Ortiz, CPB

Han sido muchos los grandes hombres que, durante nuestra historia, han pasado por estas tierras, mucha la riqueza que nos ha depositado la naturaleza, mucha la belleza de nuestras mujeres e incalculable y promisorio el futuro que podríamos gozar, porque nos lo alejan cuando está prácticamente en nuestras manos.

Los insaciables siempre están actuando amparados un enemigo prefabricado.

Nuestro talento, inventiva, destreza y fuerza; la energía, la rectitud, el carácter, el rigor, el ingenio y tantas virtudes del ser humano, irrigan y penetran esta tierra y esta población que no se doblegan ante nada.

Lamentablemente, no nos vacunaron contra imponderables e imprevistos que llueven y nos impregnan. Nuestros escudos no eluden los ataques, que hasta la misma naturaleza arroja sobre la humanidad.

No vale la pena, para evitar polémicas estériles, señalar períodos, personajes, comunidades y sectores que han malogrado nuestro pasado, presente y futuro.

Los reveces, los obstáculos y las desgracias que hemos soportado se amparan en el poder, el dinero, la ambición, el resentimiento, la envidia y la intriga. Siempre acompañados por enemigos prefabricados.

Todos esos ingredientes acompañaron quienes han pasado por estos lares. Los primitivos, nuestros verdaderos antepasados, fueron despojados de sus tierras, sus riquezas, sus mujeres, sus virtudes; fueron esclavizados y casi que diezmados por la acción de los invasores que los infestaron con las europeas enfermedades.

Con briosos caballos, que aún poseen y disfrutan con avaricia, moquetes y desmedidas ambiciones por nuestro oro y riqueza, sembraron en nosotros la ansiedad, la voracidad, la avidez, la insatisfacción, el resentimiento. Siempre apoyados en el enemigo prefabricado.

Así fuimos perdiendo las bondades de la naturaleza y, florecieron las intrigas, la ambición, la envidia, el insaciable deseo de poder. Esas ilimitadas bondades del ayer, se convirtieron en el desastre del mañana. El que llega a la cima, quiere quedarse allí por siempre. Sus logros, sus metas, sus tierras, su riqueza -sin importar cómo se hayan obtenido- tienen que proyectarse en el tiempo y la distancia. Apoyados por el enemigo prefabricado.

En esas estamos. Hoy con menos del 10% de los colombianos, un ¨tuiter-fijo¨, quiere manejar a 50 millones a su manera, para beneficiarse, para sostener su decadente poder.

Quiere eternizarse como el ¨Gran Colombiano¨, el mariscal, el inalcanzable, el único.

Esta vez, el enemigo prefabricado es la prensa. Lástima grande que personajes calificados, pero desorientados, dependan de la insaciable voracidad de poder y resentimiento de un supuesto líder -con enemigo prefabricado- para postularse como candidatos a la Presidencia. Los fanáticos deben pensar, decidir por sí mismos y votar por quien ellos quieran… no por el que se les diga. Solo así podremos disfrutar lo nuestro.

NEGRO, NEGRO: Semana dolida nos trajo la noticia del deceso del gran colega y amigo, Hector Mora Pedraza. Lo conocí cuando era un joven diputado de Cundinamarca. Fogoso orador y autor de numerosas ordenanzas dedicadas a mejorar la vida de la gente. Periodista que nos llevó a conocer el mundo con sus curiosidades, enigmas, bellezas, curiosidades. Paz en su tumba.

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También puede encontrar esta columna en el diario ‘El nuevo siglo’.
Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al círculo de periodistas de Bogotá.
Héctor Mora, un señor periodista

Por: Alfonso Vélez Jaramillo, Socio CPB 

Aunque Héctor Mora no nació en el Huila, sí se sintió muy orgulloso de ser de aquí,  y lo hacía saber  cada vez que tenía oportunidad. Inclusive en Bogotá la tierra que lo vio abrir los ojos por primera vez y se lo peleaba a Acevedo, el municipio huilense en donde creció, estudió y vivió con su familia.

La muerte de Mora Pedraza cayó como un baldado de agua fría en  todos los sectores de la sociedad huilense, ha causado una enorme consternación porque llegó a ser una de las más importantes figuras del periodismo colombiano en toda su historia, no solo como periodista sino como persona.

En su momento, con Junto con Darío Silva Silva, (ahora pastor evangélico) Augusto Calderón Díaz, Edgar Artunduaga Sánchez, Rosario Fernández Aljure, Carlos Murcia Cadena, Leonel Fierro Trujillo, José Israel Charry Calderón y Margarita Suarez Trujillo, entre otros hicieron una representación significativa del periodismo huilense en los medios de comunicación nacional.

Hablar del periodista Héctor Mora, podría hoy resultar hasta redundante, porque en los medios de comunicación en los últimos 40 años siempre se han publicado abundantes noticias, comentarios y exaltaciones sobre su trabajo en más de 130 países, en los cuales estuvo ejerciendo su oficio periodístico con lujo de detalles.

Falleció ayer y le dejó muchas enseñanzas a las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores sociales, ya que fue uno de los primeros que dirigió, escribió y edito sus propios programas con una capacidad asombrosa de cronista, continua y sin dejar pasar un detalle del país que visitaba  y los asuntos o cosas curiosas que veía, con las que le dio oportunidad de conocer el mundo a los colombianos a través de la televisión. No había internet y las noticias, la música, las modas y los adelantos tecnológicos  llegaban a Colombia con  días, meses y hasta años de retraso.

Hablar con Héctor Mora, era como abrir y estudiar un mapamundi. Sabia de todo y conocía de todo, no se asombraba por nada y con un gran sentido del humor y un carácter muy definido le descubrió a Colombia países y costumbres diversas, hasta de los lugares más remotos  que casi nadie sabía que existían. Su obra está editada en más de 1.400 documentales que hoy pertenecen a la historia de periodismo nacional.

Nació en Bogotá el 11 de febrero del 42, creció en Acevedo, Huila, Sur del Huila, de donde su papá y su familia debieron emigrar debido  a la violencia política entre liberales y conservadores, que en aquella época se mataban hasta por los colores de su partido. Su Papá era liberal rojo escarlata asociado a las ideologías libertarias, mientras que la población Aceveduna, ha sido siempre conservadora, azul de metileno.

Conocí personalmente a Héctor,  siendo ambos socios del Círculo de Periodistas de Bogotá CPB y pese a que hace muchos años había salido del Huila, siempre estaba enterado de la situación del Departamento y su desarrollo. Según Gloria Vallejo, presidente del CPB, “Colombia y el periodismo perdieron a uno de sus mejores hombres. Sentía pasión por su ejercicio periodístico.”

La primera noticia que tuvo del Presidente Juan Manuel  Santos fue en  su tercer programa El Mundo al Vuelo “cuando acaban de nombrar a un niño en la Organización Internacional del café y nadie sabía que iba a ser presidente”. Héctor Mora, fue el primero que presentó en Colombia, la osadía de un paisa que vendía camellos en el desierto del Sahara, demostrando el empuje de la raza colombiana, no importa las circunstancias.

Cuando venía a Neiva se quedaba en la casa del abogado Orlando “el mocho” Guzmán, cuando este falleció  en la de su compañero de estudio y paisano José Vicente Ortiz Salas y la última vez en la de José Israel Charry. 

Conocí a un hombre y colega conciliador que fue formado en el Internado San Luis Gonzaga de Elías, además de abogado, perteneció y trabajo a una época del periodismo junto Yamid Amat, el mejor periodista colombiano, Margot Ricci, Jorge Enrique Pulido y que se atrevió a insinuarle a Caracol que hacer un programa de televisión alrededor del mundo salía más económico que presentar un enlatado norteamericano, lo más sofisticado que se presentaba en la naciente televisión colombiana de los años 70s.

Ayer el Gobernador Carlos Julio González y las organizaciones de periodistas preparaban sendos homenajes póstumos en su memoria, que creyó en el Huila como pueblo y como destino turístico para su desarrollo. Paz en su tumba compañero Héctor Mora Pedraza.

Tomada:Diario del Huila

BLANCO Y NEGRO: LA CARA DEL MECHUDO

Por: Gabriel Ortiz , Socio CPB

Desde su aparición pública en gobernación, alcaldía, Aeronáutica, parlamento y presidencia, Alvaro Uribe ha hecho gala de basto. Tosco al enfrentar situaciones que de alguna manera lo disgusten, o pongan al descubierto embrollos que lo comprometan.

Recordemos al ¨mechudo¨, su hombre de confianza que -según Noticias Uno- estuvo en tratos con Raúl Grajales, narco que estaba listo para ser extraditado a Estados Unidos. El ¨mechudo¨ empleado de la Casa de Nariño, lo visitó varias veces en la cárcel para solicitarle 15 millones de dólares para evitar la extradición.

Extrañamente el entonces jefe del Estado, llamó al ¨mechudo¨ y entabló un frenético diálogo, censurando la supuesta negociación con Grajales. ¨Estoy muy verraco con usted, si lo veo le voy a dar en la cara marica…¨ increpó en tono airado Uribe, a su amigo. Y el dialogo continuó, develando posibles empleos en estupefacientes para el ¨mechudo¨ y mil vejámenes más. Era una obra de teatro con excelentes actores. Presidencia filtró la grabación del diálogo. ¿Con qué finalidad? Durante la misma, Uribe dijo: ¨ojalá me graben esta llamada llamada…¨ Qué raro. A este episodio se le echó tierra y solo se recuerda el golpe en ¨la cara marica¨.

Episodios como este, fueron frecuentes, aquí y en el exterior, durante 8 años y los restantes siete y más durante los cuales Uribe viene castigando a este país, con gala de su atún y paleto temperamento.

Por ello, no resulta extraña su reacción contra Daniel Samper Ospina, quien fue galardonado por el CPB, como el mejor columnista del año. Uribe desprecia el periodismo y lo detesta cuando está acompañado de humor. Nunca ríe, ni siquiera cuando hace una maldad. Ha abusado de todo y de todos, incluidos sus fanáticos y ruidosos partidarios, a quienes ya tiene adoctrinados para ¨votar por el que diga Uribe¨. Estos seguramente se dejarán llevar, como los del NO, cosa que nos trae a la memoria la fábula del flautista de Hamelín… ¿Los ahogará?

Uribe no es apto para menores. Ultrajó a Daniel Samper, sin pruebas -como siempre acostumbra hacerlo- al colega Daniel Coronell, cuando este le refrescó sus visitas a César Villegas en la Cárcel. Era su hombre de confianza en la Aerocivil, cuando según el libro de Virginia Vallejo, se entregaron licencias para los aeropuertos de Pablo Escobar.

El ex presidente necesita humo, mucho humo, escándalo y ruido, para ocultar ciertas actuaciones, como los ¨falsos positivos¨, la corrupción, la violación de nuestra Constitución que afecta a niños recién nacidos, infantes, adolescentes, hombres jóvenes, maduros y viejos. Con ese ¨articulito¨, sí se violó a niños, mujeres y hombres de la patria. ¡Hay pruebas suficientes!

Son muchos sus desatinos, transgresiones y abusos por explicar y responder. Muchas sus ¨chuzadas¨ que aún laceran a personas e instituciones.

Por ello, no cesarán sus acusaciones sin pruebas, a Samper Ospina, Daniel Coronell y a cuanto colombiano que traiga recuerdos indeseados, y necesarios de sepultar. ¨Mechudo¨ problema.

BLANCO: Humoristas y caricaturistas.

NEGRO: Los que se lucran con la aftosa.

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NOTAS AL VUELO: Hecho en Antioquia

Por: Gonzalo  Silva Rivas

La F-Air Colombia concluyó con éxito en Rionegro, y alza vuelo dentro del calendario regional como mercado de negocios e intercambio comercial y tecnológico. Este año podría cuantificar transacciones superiores a los US$70 millones, cifra apreciable que superaría los US$66 millones obtenidos en 2015. Pese a su corta existencia, el evento adquiere valor como oportunidad para el impulso del turismo y el comercio local y para lustrar la imagen del país. Su meta es superar a la homóloga chilena Fidae, que con 27 años se posiciona como la plataforma regional más vendedora en tecnología aeroespacial y de seguridad.

Sin embargo, a la par con sus progresos comerciales y de atractivo turístico, desde sus inicios desata un fuerte pulso sobre la sede escogida para su realización. Desde que arrancó, en 2002, su epicentro ha estado en el municipio antioqueño de Rionegro, donde se cuenta no solo con un aeropuerto de primer nivel como el José María Córdova, sino con la Base BG. Arturo Lema —inspiradora del certamen—, en la que funciona el Comando Aéreo de Combate N°5 y pernoctan los helicópteros Black Hawk y los modernos artillados Arpía.

Con el paso del tiempo, mientras crecía en asistencia y en países participantes, surgieron los intentos por cambiarla de lugar, con la intención de hacerla itinerante. La Aerocivil, con el beneplácito de sectores de la FAC, consideraba rotar el evento por otras ciudades, debido a su carácter de interés público y a su organización por entidades nacionales, argumentos que justificarían la posibilidad de que se promoviera y disfrutara en otras regiones del país.

Las tentativas de sacarla del municipio fueron cuestionadas por la dirigencia política y gremial del departamento, que en 2013 acudió hasta la misma instancia presidencial para evitar el zarpazo. El entonces director de la Aerocivil, el caleño Santiago Castro, consideró trasladarla a su ciudad natal. La pretensión debió ser frenada por el propio jefe del Estado, quien ratificó que la edición programada se mantendría en el municipio del Valle de San Nicolás.

El año pasado se repitió la historia. La Aerocivil se vio obligada a desmontar un pliego de condiciones que buscaba contratar la versión de 2017 en el aeropuerto Bonilla Aragón. Una vez más Gobernación y municipio pusieron el grito en el cielo y el alto Gobierno debió intervenir la decisión administrativa.

Rionegro defiende su derecho a ser la organizadora exclusiva de la feria, por cuanto fue allí donde hace tres quinquenios nació y donde se posiciona internacionalmente. La F-Air se promovió y se realizó por primera vez en 2002, por decisión del director de la Aerocivil de la época, el antioqueño Juan Carlos Vélez Uribe —el mismo que destapó la estrategia utilizada por la oposición para negar los acuerdos con las Farc—. Vélez tomó como referente un artesanal Festival Aéreo que con buenos resultados organizaron en el municipio, dos años atrás, el Comando Aéreo y un puñado de empresarios turísticos del oriente antioqueño.

Las promisorias expectativas del evento llamaron la atención de la Aerocivil, que puso a volar la idea de crear una feria internacional aeronáutica que abriera espacios dentro del mercado latinoamericano. La entidad entró en sociedad con la Fuerza Aérea, y desde entonces, como organizadores, a lo largo de sus ocho ediciones bienales, la F-Air Colombia se realiza en el José María Córdova, registrando una proyección de crecimiento rápido y progresivo.

El evento, que incluye muestra comercial, contactos profesionales, exposición de aeronaves y shows aéreos, se afianza en el mercado regional y empieza a moverse con altura de crucero por los catálogos feriales de la tecnología aeronáutica. Genera negocios millonarios, cautiva turistas y visitantes especializados, atrae imagen y estimula comercio, hotelería, gastronomía y servicios aéreos, con aportes económicos para pequeños y medianos empresarios locales.

Rionegro traza su futuro sobre esta promisoria perspectiva económica. En su jurisdicción se asientan Avianca y Viva Colombia, mientras el Sena planea construir un laboratorio orientado a actividades aeronáuticas. Quitarle la sede de un evento que se convierte en eje del desarrollo del oriente antioqueño sería un duro golpe. Como Colombiamoda, la F-Air Colombia tiene el sello de marca “hecho en Antioquia”. Y, al igual que el carriel y la bandeja paisa, debe formar parte de su patrimonio.

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Tomado: El Espectador.

Graves señalamientos de expresidente Uribe a Daniel Samper Ospina atentan contra la honra y la libertad de prensa: CPB

EL Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) rechaza de manera contundente los señalamientos hechos por el expresidente y senador de la República, Álvaro Uribe Vélez, contra Daniel Samper Ospina, columnista de la Revista Semana, al tildarlo de “violador de niños”, aseveración que lesiona de manera grave el buen nombre y la honra del periodista y atenta contra la libertad de prensa y expresión.

La acusación del expresidente Uribe es temeraria contra el columnista Samper y al parecer obedece a un acto de retaliación por el contenido de algunas columnas del comunicador.
Como servidor público -senador de la República- y con la investidura que ostenta de expresidente de Colombia, a quien siguen más de cuatro millones de colombianos por twitter, el exmandatario está en la obligación de abstenerse de hacer esta clase de señalamientos estigmatizantes que además de exacerbar los ánimos ya polarizados de muchos ciudadanos, afectan y coartan la libertad de expresión y pueden significar un riesgo para el libre ejercicio del periodismo.

En Colombia desde 1977 a la fecha han sido asesinados 142 periodistas. Así mismo, la mordaza, la persecución y las amenazas, han provocado que decenas de periodistas abandonen su trabajo y el país, para proteger su vida e integridad. Otra consecuencia es la autocensura. El temor a seguimientos, retaliaciones y daño a la honra, ha afectado en buena medida el desarrollo de un periodismo objetivo, veraz e independiente, como corresponde en un país democrático.

El CPB de igual forma hace un llamado al uso responsable de las redes sociales, que se desbordaron en el uso del lenguaje soez, matoneo y señalamiento sin fundamento, produciendo un ambiente de temor y persecución. Cuando el país se prepara para entrar en la contienda política, es de suma importancia que la deliberación pública esté basada en las ideas, en el respeto a las posiciones divergentes y no a la polarización y señalamiento, como herramienta para doblegar al que opina diferente.

Por lo anterior, el CPB exige cordura y respeto al expresidente y senador Álvaro Uribe, a que recapacite y se retracte de los señalamientos hechos a Daniel Samper Ospina y eleve el debate público con argumentos, lejos de calificativos estigmatizantes.

 

GLORIA VALLEJO

Presidenta del

Círculo de Periodistas de Bogotá

Cel: 3162351226

Invitar a matar
Ana Cristina Restrepo, Columnista: Elcolombiano.

Por: Ana Cristina Restrepo Jiménez

Ya le hicimos todo el show mediático al abogado Abelardo de la Espriella para que venda su nuevo libro como pan caliente. Ahora veamos cuál es la verdadera perjudicada con la tristemente célebre columna “Muerte al tirano”, publicada por El Heraldo.

La gran herida es la libertad de prensa.

Para empezar, recordemos quién es este personaje, que escuda sus acciones citando dizque a “los escolásticos” y a “los liberales franceses”. Abelardo de la Espriella es el mismo que, ante una pregunta sobre las declaraciones de alias “El Tuso” Sierra, le respondió a Noticias UNO: “Supongamos que es cierto que yo les cobré [$4 mil millones de pesos a los paramilitares…]. Si eso fuera así, ¿cuál es el problema?”. De la Espriella tuvo en sus manos el caso del ataque con ácido a Natalia Ponce de León. Durante la audiencia de imputación de cargos aseveró que “a ese personaje [Jonathan Vega, el agresor] no lo querían ni los perros”. Fuera de la sala y fingiendo arrojar un hueso, le gritó al imputado: “Perrito, perrito”. Llamó su atención con un “ptssssss”, como a una mascota.

Estamos frente a un dandy.

La columna del domingo se inscribe en la misma línea de sofisticación argumentativa: llama a Nicolás Maduro “gigantón descerebrado”, “indigente mental”; a Hugo Chávez, “moribundo y asustado”; a Tareck El Aissami, vicepresidente de Venezuela, “maldito mafioso”.

Acto seguido, escribe: “Los venezolanos de bien y la comunidad internacional en pleno deben entender que la muerte de Nicolás Maduro se hace necesaria para garantizar la supervivencia de la República. No se trataría de un asesinato común, sino de un acto patriótico que está amparado por la Constitución venezolana y que resulta, por demás, moralmente irreprochable”.

La libertad de prensa, como todas las libertades, tiene límites.

¿El Heraldo debió censurar la publicación de la columna? ¡No!, censura no es la palabra correcta en este caso: haber detenido esa publicación hubiera significado no solo la protección de los derechos del aludido, sino de los mismos lectores. ¿Que Maduro no respeta los derechos de los ciudadanos? ¡¿A quién o qué nos queremos parecer?! Al margen de lo que uno piense del presidente venezolano, nadie tiene por qué usar una tribuna pública para invitar a cometer un crimen llamándolo “acto patriótico”.

Flaco favor se les hace a las ideas liberales, a la libertad de prensa, cuando se considera a esta última exenta de deberes, de responsabilidades con la ciudadanía. La libertad de expresión, la prensa libre, es un semáforo en verde para la crítica y la oposición en casi todas sus formas posibles –mordacidad, epíteto, ironía y hasta insultos–: todo es válido mientras no se atente contra la verdad (hechos, datos verificables) ni se vulneren los límites del Código Penal.

¿Dónde está el gremio de los abogados? ¿Será que no se da por enterado del daño que sujetos como este le hacen a una profesión? ¿Y la Fiscalía? ¿Acaso los crímenes no son tales si se cometen en “el mundo virtual”? ¿Y el periodismo? ¿Desde cuándo los columnistas contamos con inmunidad?

Una cosa es opinar y otra, bien distinta, invitar a matar.

Tomada: ElColombiano

BLANCO Y NEGRO : Despacito… Pasito a pasito

Por: Gabriel Ortiz , Socio CPB

Nuestra paz, nuestra reconciliación y nuestro futuro, se han ido construyendo “despacito… pasito a pasito…”, como reza la canción de moda, la de mayor éxito, la que nació en Bogotá y se ha tomado al mundo.

Fonsi, Yankee y Bieber, fueron los genios que han arropado a todas las generaciones en esta época, tras vencer escollos, riesgos y azares. Nuestra paz también los ha enfrentado. Al igual que los portorriqueños y el francés, nosotros le “decimos cosas al oído…” a esta nación, que quiere entregarse a ese amor por la paz, que nos llevará suavecito, suavecito hasta el infinito.

Pasito a pasito, el mensaje ha calado en quienes sin egoísmo alguno buscamos el apaciguamiento de los espíritus.

Los Fonsi, Yankee y Bieber nuestros, han enfrentado fuerzas egoístas que, utilizando armas no convencionales, quieren impedir el silencio de los fusiles. Las armas de las Farc, van rodando hacia los moldes que los convertirán en obras de arte, pero los del ELN, aún actúan para sembrar muerte y contaminación. Esas de las bacrim, oficinas y paramilitares actúan y de qué manera.

Los negociadores y el gobierno no desmayan. Cada tropiezo los fortalece y saben, que “suavecito, suavecito”, lograrán el cometido que espera un país hastiado de la estéril guerra repleta de muertos, desplazados, huérfanos y viudas.

La esperanza de “respirar despacito en el cuello” de una nación tan polarizada, parece misión imposible, cuando los contradictores mezclan política, corrupción, cosas mal habidas y ansias de un poder que cada vez se les aleja. El escudo del NO se desvanece.

La gente está decepcionada con una justicia que no opera, a la que cada vez se le trasluce el signo pesos en los papeles de las sentencias.

Siente desilusión, desengaño y burla cuando afloran los saqueos y asaltos a los ríos de dinero de nuestros impuestos. Ven con impotencia como se esfuman las platas de Reficar, Agro Ingreso Seguro, Invercolsa, Telecom, Seguro Social, etc. etc.

Los colombianos no comprenden cómo su plata termina en los bolsillos de influyentes políticos, cuyas familias se han convertido en feudos dedicados al saqueo y a la corrupción.

Y qué decir que esos funcionarios a quienes se encomienda defender la moral, la ética y el respeto de la cosa pública, convertidos en campeones de la depredación y el saqueo de nuestros recursos. Pero lo más grave, es que nadie sabe quién los ha recomendado, quién o quiénes los han impuesto. Como en las encuestas: no saben, no responden. Son políticos buscando curules, posiciones para enriquecerse, y gente para engañar.

Y “pasito a pasito, muy suavecito”, hay quienes anuncian su voto, por quienes esos políticos les digan…

BLANCO: Volveremos al buen futbol alemán con James, y ojalá con la narración del Gran Andrés Salcedo.

NEGRO: Sería funesto que se objetara ley que reduce aportes en salud a los Pensionados y menos que sea para pocos salarios mínimos… Que los recursos salgan del asalto a Reficar y a AIS.

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Notas al vuelo: A media asta

Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio CPB

La liberación aérea, que comenzó a soplar con fuerza a comienzos de los años 90, le ha firmado partida de defunción a las compañías bandera, que durante décadas monopolizaron el mercado mundial. Estas aerolíneas full service tuvieron un largo período de gloria protegidas por sus gobiernos, con subvenciones estatales y privilegios en mercados y tarifas. Sin embargo, sucumbieron a raíz de la expansión de la industria, la competencia en el sector, las vicisitudes de la economía global y la irrupción de las empresas low cost.

El sosegado escenario de la aviación del siglo pasado se transformó radicalmente y buena parte de las líneas aéreas que simbolizaban marca, imagen y orgullo nacionales terminaron privatizadas, adquiridas por inversionistas extranjeros, agrupadas, fusionadas, o en el peor de los casos sepultadas en razón de sus quiebras. Las nuevas reglas del mercado golpearon sus viejos modelos de negocio y, puestas contra la pared, enfrentaron decisiones estratégicas para las que no estaban preparadas.

La bancarrota marcó a compañías que fueron insignia en sus naciones y las sacó del mercado comercial, como pasó con Pan Am, Viasa, Mexicana, AeroPerú, Swissair, la belga Sabena, la griega Olympic, la húngara Malev, la danesa Sterling y la Slovak Airlines. Otras se fusionaron para enfrentar las realidades del sector, tal cual sucedió con American Airlines —ahora la mayor línea aérea mundial—, Air France y KLM, e Iberia con British Airways. Avianca, nuestra empresa líder, pasó a manos privadas, y todas en general, incluyendo Aeroflot, Lufthansa, Qantas y El Al, tuvieron que sacudirse de sus aprietos.

El hecho más reciente es el de Alitalia, la emblemática y recordada compañía de bandera italiana —y la preferida por los papas— que durante siete décadas ha llevado la imagen del país transalpino por los cielos del mundo. Después de padecer dos infartos en los últimos nueve años, recayó y transita en fase terminal. Su difícil situación financiera la tiene carreteando por un futuro incierto y ad portas de un aterrizaje forzoso. Acumula pérdidas cercanas a 3.000 millones de euros, resultado de un manejo ineficiente y de una infraestructura empresarial anquilosada.

Los primeros síntomas de crisis aparecieron en 2008 cuando su elevado saldo en rojo la puso a volar sobre los abismos de la quiebra. El Gobierno Berlusconi, en arranque de nacionalismo, impidió que Air France la adquiriera por 6.000 millones de euros, y asumió una administración controlada con recursos oficiales y el concurso de empresarios italianos que aportaron la sexta parte de la propuesta francesa. El conato revivió cuatro años después ante el imposible económico de invertir en aeronaves que le permitieran saltar de su limitado escenario de rutas cortas y medianas a itinerarios de largo radio. Etihad, la aerolínea del emirato árabe de Abu Dhabi, voló para sacarla del apremio, asumiendo solo el 49 % del control accionario, condicionada por las restricciones europeas sobre capitales foráneos.

Cuando todo parecía indicar que la aerolínea retomaría su rumbo, el año pasado repitieron las alarmas. Perdió 600 millones de euros, recayendo, consecuencia de su enfermedad gerencial, administrativa y financiera, imposible de curar. La última convulsión la sufrió el mes pasado, tras el anuncio del aeropuerto John F. Kennedy de negarle el servicio por el impago de deudas. Y como Nueva York centra el 15 % de sus transacciones, para preservar operaciones debió acogerse al Capítulo 15 de la legislación de bancarrota, maniobra desesperada que le otorga blindaje legal temporal.

La última estocada en el contexto de la peor situación de su historia fue la decisión de los trabajadores de rechazar un plan de restructuración que acordaba el despido de 1.000 de los 12.000 empleados y la reducción de sueldos en una media del 8 %.

Ante la incertidumbre, las autoridades se resisten a capitalizarla, teniendo en cuenta la abultada deuda pública italiana, superior al 130 % del PIB. En manos de un triunvirato de comisarios quedó el diseño de un plan de rescate y la búsqueda —hasta la próxima semana— de inversionistas dispuestos a reestructurarla. Por ahora, los grandes grupos europeos prestan poco interés, aunque podrían barajar propuestas si la compañía entra en liquidación, con precio de ganga.

El ocaso de Alitalia marca el epílogo de las tradicionales empresas del sector, absorbidas por la vorágine de un negocio que ahora se rige por la eficacia y la eficiencia, dejando atrás los añejos nacionalismos. En un mercado globalizado, competitivo, en el que la conectividad aérea se encuentra garantizada en el mundo, los gobiernos no están dispuestos a arriesgar recursos, apostándole a aerolíneas bandera que —como las mismas administraciones públicas— vuelan a media asta. 

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Tomado: ElEspectador.

NOTAS AL VUELO : Verde Esperanza

Por: Gonzalo Silva Rivas, Socia CPB 

Formalizado el acto final de dejación de armas de las Farc, le corresponde al Gobierno darle forma a esa otra buena promesa hecha a lo largo del proceso de paz con el grupo guerrillero. El presidente Santos anunció que la terminación del conflicto no solo potenciará al turismo,  sino que le permitirá al país rescatar muchas zonas espectaculares que por su calificación de “rojas” nos han sido vetadas a varias generaciones de colombianos.

El nuevo escenario que deja la culminación del viejo conflicto sin duda atraerá la mirada de millares de turistas, antes poco dispuestos a visitar estas tierras sacudidas por la violencia y que reposan de tiempo atrás en las listas negras de los destinos riesgosos, con las que algunos Estados alertan a sus connacionales. En el último quinquenio, incluso, mientras se adelantaban las negociaciones en La Habana, Colombia comenzó a sonar como alternativa de viajes en las revistas internacionales, y de salto en salto incrementó en un 60 por ciento el ingreso de turistas y sobrepasó el techo de los cuatro millones.

La importancia de ponerle punto final a la rebelión del movimiento subversivo más longevo del mundo occidental radica tanto en la posibilidad de atraer mayores flujos de viajeros hacia nuestros habituales productos turísticos urbanos y de playa —ya reconocidos en los portafolios del sector—, como en la promisoria alternativa de abrirle las puertas al incalculable potencial de naturaleza y aventura que durante 53 años estuvo perdido para el disfrute de colombianos y extranjeros por la devastadora acción de la guerra.

El próximo desafío del presidente Santos —y de quien le suceda— será desenclavar estas regiones marginadas por la violencia y promoverlas como polos de desarrollo. Ello implicará taparles las cañerías a la corrupción y a la politiquería que históricamente las han victimizado y priorizar recursos, con el fin de financiarles obras esenciales de infraestructura, en materia de vías terciarias, servicios públicos, educación y salud. En la medida en que el Estado funcione y las saque del retraso evitará que otras bandas criminales se lucren del mismo botín y le pondrá verdadero acento a un acuerdo de paz integral.

La transformación de los antiguos escenarios de guerra implicará implantar un modelo institucional descentralizado que conlleve nuevas dinámicas sociales, políticas y económicas que apalanquen las economías locales y reduzcan la brecha en términos de calidad de vida con el país urbano.

El impulso de una industria turística sostenible —paralelo al fomento de su vocación agrícola— tendrá efectos positivos para estas regiones, en las que se configura un abrumador contexto de pobreza y desigualdad. Fortalecerá la integración de las comunidades víctimas del conflicto y brindará opciones de ingreso lícito, diferentes a las provenientes de sectores irregulares, minería ilegal y narcotráfico. En consecuencia, contribuirá a producir una buena tajada de dividendos para generar empleo y crecimiento y, de contera, para alivianarle las cargas a un país que padece de serias vulnerabilidades económicas.

Los numerosos tesoros culturales y naturales escondidos entre sus paisajes andinos y su vegetación amazónica no solo constituyen una alternativa de desarrollo sino que resumen el empaquetamiento de una oferta única, con toque exclusivo dentro del mercado internacional. Y dado el obligado salto cualitativo que deberán registrar los niveles de seguridad, será un estímulo visitarlas, sin llevar a cuestas el fantasma de la violencia.

La etapa del posconflicto es una oportunidad para comprometer la presencia de todos los actores públicos y privados que participan en el desenvolvimiento del sector e implementar una política turística planificada, con visión estratégica. Se presta como estratégica coyuntura para que la inversión privada marque un punto de quiebre, aportándole recursos, capacitación y tecnología a los emprendimientos turísticos productivos.

Pese a la absurda incomprensión de sus detractores, el presidente Santos puso en juego buena parte de su capital político para sacar adelante un proceso de paz inimaginable. Su paso por la historia será refrendado si echa los restos en la búsqueda de una nación inclusiva, equitativa y reconciliada, que pueda visitarse, recorrerse y disfrutarse sin sobresaltos. Materializada la voluntad de desarmar a la guerrilla, ahora le corresponderá al Nobel darle a las zonas “rojas” un toque verde esperanza.

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@Gsilvar5

http://www.elespectador.com/opinion/verde-esperanza-columna-701451

BLANCO Y NEGRO: Hipócrates, No Hipocritas

Por: Gabriel Ortiz, socio CPB

Hasta dónde nos llevará esta polarización, a la que nos han conducido el afán de poder, la ira, el odio, la envidia y ese afán de enriquecimiento, que suele apoderarse de personajes que en mala hora han llegado a la “alta” política, y a los elevados destinos, de un país que quiere sellar una paz estable y duradera.

Quienes conocemos el respeto, el idóneo ejercicio, la ética y el inquebrantable manejo, con los que nuestros médicos asumen su profesión, no podemos pensar siquiera, que puedan haberse apartado del Juramento de Hipócrates, el llamado padre de la medicina.

He aprendido, durante los largos años de mi paso por este mundo, a conocerlos, a valorarlos, a encomendarles mi vida. Ni mis parientes, ni mis grandes amigos, ni quienes me han soportado como paciente, han olvidado los fundamentos nobles y morales que les legó Hipócrates.

El padre de la medicina, lo dejó esculpido en sus principios: “no permitiré que, entre mi deber y mi enfermo, vengan a interponerse consideraciones de religión, nacionalidad, raza, partido o clase. Aún bajo amenazas no admitiré utilizar mis conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad”.

Por esto y por los demás propósitos que contempla el Juramento, como: “no daré veneno a nadie, aunque me lo pida”, queda a salvo y libre de cualquier sospecha el galeno que atiende a Timochenko en una clínica de Villavicencio. A este gran médico, Agustín Gutiérrez Garavito, lo conocí hace varios años y puedo dar fe de su idoneidad y ética.

Su pensamiento político conservador, no lo excluye de esa rectitud con que la que ejercen tan humanitaria profesión la generalidad de sus colegas. Desconozco su militancia política. Ha sido conservador, no sé si ahora uribista. Está en su derecho, como cualquier compatriota, a militar políticamente en el campo que quiera. La democracia afianzada ahora con la paz nos lo garantiza.

Es claro que, en el uribismo, como en muchos otros, existen fanáticos que son capaces de cualquier cosa. Los vemos a diario, porque la rabia, la venganza y el odio turban la mente de quienes detestan la paz. Los acobarda enfrentar la verdad y la devolución de privilegios, fortunas, armas y tierras mal habidas. Al fin y al cabo, aman tanto esa tierra que desde niños la comían.

Necesitamos recorrer los caminos de la concordia. Dejar el odio y la envidia que nos llevan a acusar al médico Gutiérrez de olvidar la ética en el caso de Timochenko, por ser uribista. Otros anhelan la muerte del dirigente guerrillero.

Grave sería que como burros muertos nos crucemos en el camino para impedir que la paz siga su marcha. Lamentable que haya quienes, enloquecidos por el olor a pólvora, empiecen a eliminar a líderes sociales y exguerrilleros.

BLANCO: Asistí en Frisco Texas al partido FC-Dallas DCUnited. Un solo jugador hizo el partido. El colombiano Michael Barrios. Qué fenómeno. Es del Junior. Debería repatriarlo. Lo necesita.

NEGRO: La brutalidad de Maduro no tiene límites. ¿Hasta cuándo este dictadorzuelo practicará el “pinochetismo”?

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¿Cómo viven la labor los periodistas?

El Círculo de Periodistas de Bogotá es la asociación líder de los periodistas y comunicadores sociales del país, que ejercen y defienden la libertad de expresión como un derecho para mostrar una realidad más clara  y práctica del periodismo en condiciones idóneas, respeto y compromiso social.

Para el CPB es de por si todo un reto lograr que los derechos de los periodistas  se cumplan,  por las condiciones  de injusticia social, doble moral, polarización del conflicto armado, luchas ideológicas. Entre otras.

Es importante que así como los periodistas parten de un compromiso social y que  realizan su trabajo con el profesionalismo y etica, deben recibir respeto por la sociedad “somos seres humanos y cometemos errores como cualquier persona”. Esta profesión se ha visto golpeada y amenazada por la sociedad y el poder; a diario se encuentran críticas que afectan la moral de los periodistas, sin hablar de la constante censura de prensa y estigmatización.

Por eso decidimos, recibir la opinión de varios  colegas, que segun su experiencia y labor periodistica,  en muchas ocasiones  se han  visto sacudidos y violentados. Ellos nos contaron las vivencias, experiencias, problemas y obstáculos que sustentan a diario.

¿Cuales son los obstaculos de la labor de los periodistas? Enterese  Video CPB

Redacción: Alexandra Pinzón CPB