Crculo de Periodistas de Bogot
‘La mejor forma de apoyar el proceso de paz es la verdad’

Foto: Raúl Arboleda / AFP

La Gobernación de Antioquia ha visitado, en compañía a la comisión tripartita, algunas zonas de preagrupamiento de las Farc.

El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, aseguró que zonas de preagrupamiento han sido improvisadas.

Por:  POLÍTICA |

El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, alertó sobre supuestos manejos irregulares de los sitios de preagrupamiento de las Farc, en su departamento.

Pérez le dijo a EL TIEMPO que en esos lugares no hay vigilancia ni de la Policía ni del Ejército y que la ciudadanía tiene “más preguntas que respuestas”.

Foto Minuto30.com

Usted estuvo en las zonas de preagrupamiento de las Farc, ¿por qué?

La operatividad del acuerdo de paz es un tema misterioso para los ciudadanos y tienen más preguntas que respuestas. La ciudadanía pide al gobernante que les dé confianza en el proceso y la mejor respuesta es mostrar que tiene control de lo que pasa en su territorio. La gente quiere saber con exactitud qué está ocurriendo en los lugares donde se ubican los guerrilleros, para estar tranquila.

¿Era necesario ir, no montó usted un ‘show’ mediático?

Es un asunto de responsabilidad. No es serio salirles a los ciudadanos con que en Antioquia, que tiene 11 puntos de preagrupamiento, ni la comisión de verificación, ni la Policía ni el Ejército saben qué está pasando por allá.

Soy la primera autoridad del departamento y tengo la obligación de estar verificando lo que allí ocurre.

(Además: Gobernador de Antioquia iniciará visitas a zonas de preagrupamiento)

¿Es grave lo que se ha registrado?

Uno: 11 zonas de preagrupamiento sin verificación ni vigilancia de la Policía ni del Ejército. Y dos: me han llegado pruebas de que algunos miembros de las Farc salen a las zonas urbanas armados a tomar licor, que otros, también armados e ingiriendo licor, acosaban a una niña en una zona urbana, lo cual fue corroborado por la comisión tripartita.

Pero, ¿los miembros de las Farc no pueden tomar licor?

Es lícito que las Farc ingieran licor, pero en este momento, sin desmovilización y armados, deben conservar una ética de paz que no es compatible con la indisciplina. Hasta el baile de los verificadores de la ONU con miembros de las Farc fue descalificado por la misma Naciones Unidas.

Estos actos son esperables, pero la experiencia mundial es que si la indisciplina no se supera, un proceso de paz tiende a convertirse en una guachafita.

En algunos sectores, lo pintan a usted como un enemigo de la paz. ¿Es así?

Nada más alejado de la realidad. Yo soy un defensor incondicional de la paz, pero un proceso de paz debe hacerse con orden y disciplina. ¿Para qué? Para lograr una paz estable y duradera.

¿Considera que el proceso ha sido improvisado?

No hay manuales para procesos de paz. Cada día hay que ajustar el proceso de acuerdo con la imprevisible realidad. Hay cosas que no se han hecho con rigor. Los puntos de preagrupamiento han sido muy improvisados al igual que las zonas de concentración veredales, que aún hoy están casi en cero.

¿En qué, por ejemplo?

Cuando se iniciaron los puntos de preagrupamiento, a los municipios llegaban 100 o 200 guerrilleros sin avisar ni al alcalde ni al gobernador ni a la ciudadanía; sin los campamentos adecuados y sin ninguna verificación por parte del Ejército, de la Policía. Eso generaba pánico por el recuerdo del pasado.

¿Qué responde al hecho de que varias denuncias suyas fueran desmentidas por los propios alcaldes?

¿Cuáles? Todas mis denuncias son ciertas. A veces se propagan dudas porque algunos alcaldes se sienten amenazados psicológicamente y callan o tapan por temor. Y es un miedo razonable, en un escenario donde hay 20 policías y 200 guerrilleros. No hay territorio vedado para un gobernante elegido por el pueblo. Y así seguiré.

La mejor forma de apoyar el proceso de paz es la verdad.

¿Es el caso de la ida a las zonas guerrilleras de prostitutas?

Nunca dije eso. Lo que sí dije era que estaban circulando mujeres y menores de edad de la zona urbana a los puntos de preagrupamiento. Está en los acuerdos: los niños deben estar por fuera de las Farc. Me enteré solo hasta esta semana de que el Gobierno dio permiso a las familias de los miembros de las Farc para que hagan visitas en los campamentos.

Usa usted bastante las palabras seriedad, disciplina, orden. ¿Por qué?

Porque la implementación y la dejación de las armas debe ser muy rigurosa, muy seria. El desorden le hace daño al proceso. Hay que mirar las experiencias en Colombia y en el mundo; todo posconflicto es muy complejo y nada se puede dejar al azar.

¿Cree que es un problema de fondo o de forma?

De ambos. En los procesos de paz de El Salvador, por ejemplo, hubo muy mal posconflicto y como consecuencia miembros de la guerrilla que nunca pudieron alcanzar el comportamiento en democracia se dedicaron a crear bandas. En este momento hay que apoyar a las Farc para que no haya desertores.

Todo desertor es candidato a vincularse a actividades ilegales.

POLÍTICA

Tomado de:El Tiempo0.com

El odio al goce
LISANDRO DUQUE NARANJO 8 ENE 2017 – 9:00 PM

Lo divino y lo humano

No me produce ninguna extrañeza el escándalo armado por el Centro Democrático a causa de la fiesta de las Farc, en La Guajira, para despedir el año.

Por: Lisandro Duque Naranjo

Esos alborotos de prefectas de disciplina de convento viejo —“¡Herejía: las novicias fumando con los jardineros! ¡Y de noche!”— empezaron hace rato: no me olvido del embajador de Colombia en el Reino Unido, Carlos Medellín, por allá en el 2008, pidiéndole airado a una galería de arte londinense el retiro de un video en el que se ven guerrilleros de las Farc bailando en un campamento. El ahora exembajador dirá: “Bueno, pero es que en esa época estábamos en guerra”. Pero ni aun así se la valemos, doctor Medellín.

También recuerdo a Fernando Londoño, en su programa La Hora de la Verdad, desmelenado durante toda una semana porque supo que, en un receso de las conversaciones en La Habana, Humberto de la Calle fue sorprendido en flagrancia tomándose un tinto con Iván Márquez. Y de la histeria que cundió por doquier cuando el propio Márquez, Sandra Ramírez (viuda de Marulanda) y Jesús Santrich fueron fotografiados por un paparazzi uribista tomándose una copa en la cubierta de un catamarán habanero. ¡En traje de baño ella y en bermudas ellos! Y del gobernador de Antioquia, el 24 de diciembre pasado, atribuyéndole carácter de orgía y de rapto de menores a una reunión entre miembros de las Farc y sus familias, en Murindó.

Pues el manejo informativo de esos esparcimientos triviales se está escalando —en proporción inversa al desescalamiento de la guerra—, y ahora lo que tenemos es que una parranda de rutina de cualquier 31 de diciembre, en Conejo, La Guajira —que no fue la única organizada por las Farc, pues en todas las zonas de preconcentración de guerrilleros, por todo el país, tuvieron su pachanga, con similares invitados—, se convirtió en cuerpo de delito para que tres observadores de la ONU fueran despedidos de sus cargos. Qué vaina, y a María Emma no le dio pena. Ella, que vio en aquellos años febriles El submarino amarillo, en la que un déspota le prohíbe la música a la población.

Por supuesto, de inmediato hubo gente que subió videos de Germán Vargas bailando champeta con una joven. ¡Y no la coscorronió! La guerra de los bailes.

En lo personal, considero que hubiera sido más digno de extrañar el que de pronto los guerrilleros preconcentrados, en condiciones no óptimas aún, lo que les ha exigido bastante paciencia, se hubieran abstenido de festejar esas fechas. Y que las hubieran pasado mirándose callados con los de la ONU y la Policía, sin derecho a lechona ni nada. Ustedes allá y nosotros acá. Grave. Una paz maluca.

Ese repudio al divertimento como que es tendencia: en el Real Madrid le cobraron a James, sentándolo en la banca, el hecho de que apareció riéndose por allá de algún chiste en un momento en que su equipo iba perdiendo. Él tenía que haber estado sufriendo.

Se comienza odiando el goce ajeno, y cuando menos lo pensamos habremos graduado de lobos solitarios a una mano de locos como los que les aventaron un camión encima a los que caminaban relajados en Niza o en una feria navideña en Berlín, o fumigando a bala a quienes bailoteaban en una discoteca parisina, o en Orlando, o regresaban de hacerse selfis con Micky Mouse en Fort Lauderdale, lugares icónicos de la molicie mundial.

Qué ironía tener que ponerles bastante seguridad a los campamentos de las Farc cuando tiren la casa por la ventana el día que quede libre Simón Trinidad.

Tomado de:El Espectador.com

La larga mano de Vladimir Putin

Se trata de lograr hoy el efecto Nixon de comienzo de los 70, pero al revés: fortalecer a Rusia frente al poder chino. / Foto: AFP

EDITORIAL 8 ENE 2017 – 9:00 PM

La situación en la que quedó Donald Trump no podía ser más incómoda. Durante la campaña no ahorró elogios para el presidente ruso. Desde Moscú, Putin tampoco ocultó su preferencia y simpatía por el magnate neoyorquino. De ahí que Trump prefiriera arremeter contra sus propios servicios secretos, restándoles importancia y seriedad a sus conclusiones.

Por: El Espectador

A finales de la semana anterior, las principales agencias de inteligencia de Estados Unidos señalaron a Vladimir Putin de haber ordenado un ciberataque que permitió inclinar la balanza electoral a favor de Donald Trump. A la ya de por sí grave situación se sumó la tozuda actitud del presidente electo, reacio a aceptar dicha realidad, a pesar de las contundentes pruebas. Este es otro hecho que augura polémica para el nuevo ocupante de la Casa Blanca.

La situación no puede ser más paradójica. Mientras los directores de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la Dirección Nacional de Inteligencia y el subsecretario de Defensa para Inteligencia expiden un comunicado donde afirman que “Rusia es un ciberactor pleno que constituye una gran amenaza al gobierno estadounidense y a sus intereses militares, diplomáticos y comerciales, así como a la infraestructura crítica y las redes de recursos claves”, Trump cuestionó duramente dichas afirmaciones. Lo cierto es que, en plena campaña presidencial, y con el visto bueno del Kremlin, el Comité Nacional Demócrata (DNC) sufrió ataques informáticos y los datos obtenidos se utilizaron para desprestigiar a Hillary Clinton. Esto le costó en su momento la cabeza a la presidenta del DNC.

Según la investigación, la estrategia rusa “evolucionó a lo largo de las elecciones” y sufrió un cambio “cuando los rusos consideraron que la secretaria Clinton podía ganar, para centrarse en perjudicar su futura presidencia”. La información obtenida se distribuyó a través de blogueros especializados, se publicó mediante noticias falsas en medios cercanos al gobierno ruso y se contó para ello con el apoyo de personas pagadas que le dieron amplia difusión en las redes sociales. Aquí Wikileaks y su fundador, Julian Assange, jugaron un papel central en la distribución de dicha información.

La situación en la que quedó Donald Trump no podía ser más incómoda. Durante la campaña no ahorró elogios para el presidente ruso. Desde Moscú, Putin tampoco ocultó su preferencia y simpatía por el magnate neoyorquino. De ahí que Trump prefiriera arremeter contra sus propios servicios secretos, restándoles importancia y seriedad a sus conclusiones. Afirmó que “aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas externas estén intentando irrumpir en la ciberinfraestructura de nuestras instituciones gubernamentales, negocios y organizaciones, incluido el Comité Nacional Demócrata, esto no tuvo ningún efecto en el resultado de las elecciones”. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Que el futuro comandante en jefe del país, sumado a la prensa y los comentaristas conservadores, le diera más credibilidad a Wikileaks, que ha negado la participación rusa, frente a la contundencia de las pruebas de sus servicios de espionaje dejó una vez más en claro lo controversial que puede ser el primer mandatario electo.

Esta situación pone en jaque sus primeros movimientos en materia de política exterior, en los cuales priorizó su relación con el Kremlin y se pronunció contra China. La estrategia de lograr un reequilibrio entre las dos potencias, acercándose a Putin para que actúe como contrapeso frente a Pekín, a pesar de ser una apuesta arriesgada, tiene un fundamento geopolítico válido. Se trata de lograr hoy el efecto Nixon de comienzo de los 70, pero al revés: fortalecer a Rusia frente al poder chino. Sin embargo, algo va de Nixon a Trump; de la URSS a la actual Rusia y de la China de Mao a la de hoy.

Lo cierto es que la propuesta actual de Trump arranca, en principio, con pie cojo. No es fácil vender la idea de aliarse con quien orquestó desde Moscú el ataque a la seguridad interna del país para influenciar a su favor el resultado electoral. Sin embargo, serán los congresistas demócratas y republicanos quienes tendrán la última palabra al respecto. Vienen días movidos en el país del norte.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a [email protected].

 Tomado de:El Espectador.com

Los tiempos anormales de Trump

Estoy particularmente preocupado por el destino de la UE, que está en peligro de caer bajo la influencia del presidente ruso Vladimir Putin.

El magnate norteamericano, de origen judío, explica por qué las sociedades abiertas están en crisis y diversos tipos de sociedades cerradas –desde dictaduras fascistas hasta estados mafiosos– están en ascenso. ¿Cómo pudo suceder?

Por: George Soros – Especial para El Espectador. Nueva York

Mucho antes de que Donald Trump fuera electo presidente de los Estados Unidos, envié a mis amigos una tarjeta de felicitación que decía: “Estos no son tiempos normales. Mis mejores deseos en un mundo atribulado”. Ahora siento que necesito compartir este mensaje con el resto del mundo. Pero antes, debo contarles quién soy y en qué creo.

Soy un judío húngaro de 86 años, naturalizado estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial. A muy temprana edad aprendí la importancia que tiene el tipo de régimen político en el que uno vive. La experiencia formativa de mi vida fue la ocupación de Hungría por la Alemania de Hitler en 1944. Probablemente habría perecido, si no fuera porque mi padre comprendió la gravedad de la situación y consiguió identidades falsas para su familia y muchos otros judíos; con su ayuda, la mayoría sobrevivió.

…Hallo que el momento actual de la historia es muy penoso. Las sociedades abiertas están en crisis y diversos tipos de sociedades cerradas (desde dictaduras fascistas hasta estados mafiosos) están en ascenso. ¿Cómo pudo suceder? La única explicación que encuentro es que los líderes electos no consiguieron satisfacer las legítimas expectativas y aspiraciones de los votantes, y que este fracaso llevó al desencanto de los electorados con las versiones de democracia y capitalismo imperantes. En resumidas cuentas, muchos sintieron que las élites les habían robado la democracia…

..Ahora la democracia está en crisis. Hasta Estados Unidos, la principal democracia del mundo, eligió para presidente a un maestro de la estafa y aspirante a dictador. Si bien tras resultar electo Trump le bajó el tono a su retórica, no cambió de conducta ni de asesores. Su gabinete está formado por extremistas incompetentes y generales retirados.

..Ahora la democracia está en crisis. Hasta Estados Unidos, la principal democracia del mundo, eligió para presidente a un maestro de la estafa y aspirante a dictador. Si bien tras resultar electo Trump le bajó el tono a su retórica, no cambió de conducta ni de asesores. Su gabinete está formado por extremistas incompetentes y generales retirados.

…¿Qué nos aguarda?

Tengo fe en que la democracia estadounidense demostrará su resiliencia. Su Constitución y sus instituciones, incluido el cuarto poder, son suficientemente fuertes para resistir los excesos de la rama ejecutiva y así impedir que un aspirante a dictador se convierta en un dictador hecho y derecho.

Pero en el futuro inmediato, Estados Unidos estará sumido en luchas internas y las minorías atacadas sufrirán; no podrá proteger y promover la democracia en el resto del mundo. Por el contrario, Trump mostrará más afinidad con dictadores; algunos podrán pactar con Estados Unidos y otros seguir haciendo de las suyas sin interferencias. Trump preferirá el acuerdo a la defensa de principios, algo que, por desgracia, le valdrá el apoyo de su núcleo de simpatizantes…

Lea la versiòn co0mpleta en El Espectador.com

Es oficial: Putin ordenó ‘hackear’ la campaña

Es oficial: Putin ordenó ‘hackear’ la campaña Foto: Getty Images

«Putin hizo todo lo que pudo para mejorar las posibilidades del presidente electo, Donald Trump, de ganar las elecciones desacreditando a la secretaria Hillary Clinton y comparándola con él de forma negativa”

A esa conclusión conjunta llegaron la CIA, el FBI, la NSA y el resto de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos en un explosivo informe publicado al cierre de esta edición.  Aunque el presidente Barack Obama y varios senadores demócratas ya habían hecho públicos algunos de sus apartes, el contundente informe significa un duro golpe para la legitimidad de Trump, que ha insistido en que no es posible identificar a los autores del ciberataque y hablado, incluso, de una “caza de brujas” en su contra.

Tomado de:Semana.com

El surgimiento de un mundo posfáctico
Foto: AFP

“El mayor manipulador de las redes sociales ha sido sin duda Rusia”, asegura Francis Fukuyama.

Desde la Universidad de Stanford, el famoso politólogo estadounidense de origen japonés revisa en perspectiva por qué al mundo político se lo tomaron las noticias falsas.

Por: Francis Fukuyama* – Universidad de Stanford, Estados Unidos, Especial para El Espectador

Uno de los hechos más sorprendentes de 2016 y su muy inusual contexto político fue el surgimiento de un mundo “posfáctico”, en el que casi todas las fuentes de información autorizadas se enfrentaron a la publicación de hechos contrarios de dudosa calidad y procedencia.

El surgimiento de internet y de la World Wide Web en los noventa fue aclamado como un momento de liberación y una inmensa bendición para la democracia en todo el mundo. La información es una forma de poder, y en la medida en que se volviera más económica y accesible, los públicos democráticos podrían participar en dominios de los que hasta entonces habían estado excluidos.

El desarrollo de las redes sociales en los primeros años de este siglo pareció acelerar esta tendencia al permitir la movilización masiva que impulsó diversas “revoluciones de colores” democráticas en todo el mundo: Ucrania, Birmania (Myanmar), Egipto, etc. En un mundo de comunicaciones peer-to-peer era posible puentear a los viejos guardianes de la información (en su mayoría estados autoritarios opresivos).

Pero aunque este relato positivo tenía su punto de verdad, al mismo tiempo estaba desarrollándose otra historia más oscura. Las viejas fuerzas autoritarias comenzaron a responder en forma dialéctica, aprendiendo a controlar internet (como China con sus decenas de miles de censores) o empleando a legiones de trolls y bots para inundar las redes sociales con información falsa (como Rusia). Tendencias que en 2016 se combinaron en forma muy visible en un proceso que vinculó la política internacional con la política interna.

El mayor manipulador de las redes sociales ha sido sin duda Rusia. El Kremlin ha echado a correr falsedades patentes, como el “hecho” de las crucifixiones de niños pequeños a manos de nacionalistas ucranianos o la responsabilidad de las fuerzas del gobierno ucraniano por el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines en 2014. Estas mismas fuentes participaron en los debates sobre la independencia escocesa, el Brexit y el referendo holandés sobre el ingreso de Ucrania a la UE, amplificando cualquier hecho dudoso que debilitara a las fuerzas proeuropeas.

El uso de información falsa como arma por parte de potencias autoritarias ya sería bastante malo, pero la práctica alcanzó su mayor expresión en la campaña electoral estadounidense. Todos los políticos mienten o, para decirlo más piadosamente, presentan la verdad del modo que más les conviene; pero Donald Trump lo llevó a alturas nunca antes vistas. Algo que comenzó a hacer varios años atrás, como promotor del “nacimientismo”, el movimiento que acusa al presidente Barack Obama de no haber nacido en Estados Unidos, falsedad que Trump siguió propagando incluso después de que Obama mostrara su certificado de nacimiento.

Luego, en los recientes debates presidenciales, Trump insistió en que nunca apoyó la guerra de Irak y nunca dijo que el cambio climático fuera una patraña. Después de la elección aseguró que hubo fraude electoral y que en realidad él había ganado también el voto popular (que perdió por más de dos millones de votos). No se trata de matices de verdad; son mentiras lisas y llanas, cuya falsedad puede demostrarse fácilmente. Que Trump las afirme ya es malo; lo peor es que su reiterada y flagrante mendacidad al parecer no le restó votos republicanos.

Según los defensores de la libertad de expresión, el remedio tradicional a la información inexacta es la publicación de información correcta, que en un mercado de ideas prevalecerá por sí sola. Pero desgraciadamente, esta solución no es tan eficaz en un mundo de redes sociales plagado de trolls y bots (categorías a las que, según se estima, pertenece entre un tercio y un cuarto de las cuentas de Twitter). Se suponía que internet nos liberaría de los guardianes. Pues bien, ahora recibimos información de todas las fuentes posibles, toda con la misma credibilidad. No hay razones para creer que la correcta se imponga necesariamente a la falaz.

Hay un problema aún más serio que estas falsedades individuales y su efecto sobre el resultado electoral. ¿Por qué creemos en la autoridad de un hecho cualquiera si para la mayoría de nosotros es imposible verificar personalmente la mayor parte de esos hechos? La respuesta es que hay instituciones imparciales encargadas de producir información fáctica en la cual confiamos. Los estadounidenses obtienen estadísticas de criminalidad del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y datos de desempleo de la Oficina de Estadísticas de Empleo. Es verdad que los medios de prensa tradicionales, como el New York Times se oponían a Trump, pero tienen sistemas de control para evitar la publicación de errores fácticos evidentes. Dudo seriamente que Matt Drudge o Breitbart News tengan legiones de controladores de hechos puestos a verificar la exactitud del material que publican en sus sitios web.

En el mundo de Trump todo está politizado. Durante la campaña llegó a insinuar que la Reserva Federal al mando de Janet Yellen trabajaba para la victoria de Hillary Clinton, que la elección estaba arreglada, que las fuentes oficiales ocultaban deliberadamente datos sobre las tasas de delincuencia y que el FBI no inició una acusación formal a Clinton porque su equipo de campaña sobornó a su director, James Comey. También desautorizó a los organismos de inteligencia que acusaron a Rusia de llevar a cabo ciberataques contra el Comité Nacional del Partido Demócrata. Y, por supuesto, Trump y sus partidarios repudiaron enérgicamente toda información que publicaran los “medios tradicionales”, calificándola de insalvablemente sesgada.

Esta incapacidad para ponerse de acuerdo incluso en los hechos más básicos es producto directo de un asalto universal a las instituciones democráticas que se desarrolla en Estados Unidos, Gran Bretaña y todo el mundo. Y augura problemas serios para las democracias. En Estados Unidos ha habido una decadencia institucional real, que permitió a poderosos grupos de intereses protegerse por medio de un sistema que no pone límites a la financiación de campañas electorales. Esta práctica, muy extendida y legal en su mayor parte, afecta sobre todo al Congreso. La gente común tiene derecho a estar enojada.

Pero la campaña electoral sembró una creencia generalizada de que todo está arreglado o politizado, y de que la corrupción es norma. Si las autoridades electorales declaran que mi candidato no es el vencedor o si se dice que el otro candidato ganó el debate, eso prueba la existencia de una elaborada conspiración del bando contrario para corromper el resultado. Creer que todas las instituciones son corruptibles lleva al callejón sin salida de la desconfianza general. Ni la democracia estadounidense ni ninguna otra sobrevivirán a la idea de que no puede haber instituciones imparciales. En ese contexto, la política partidista de la confrontación se extenderá a cada ámbito de la vida.

* Investigador superior y director Mosbacher del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford.Traducción: Esteban Flamini.Copyright: Project Syndicate, 2016.www.project-syndicate.org

Tomadon de:El Espectador.com

Democracia y “posverdad”

Los diccionarios Oxford escogieron “posverdad” como la palabra de 2016, para enfatizar que los hechos objetivos y la verdad se habían vuelto menos importantes en la discusión política y en las elecciones que los llamados a las emociones y a las creencias personales.

Por: Rodrigo Uprimny

Y que un político podía entonces mentir descaradamente, sin que eso le implicara ningún costo político. Es más, que las falsedades, incluso cuando eran evidentes, podían ser rentables y decisivas en votaciones disputadas, como lo mostraron los triunfos de Brexit y Trump.

Algunos objetarán que esto no es nuevo pues las campañas políticas siempre han estado llenas de demagogos que han difundido mentiras para ganar elecciones. Y eso es cierto, pero 2016 pudo implicar un salto cualitativo pues el triunfo de Trump y el Brexit mostraron que incluso en democracias respetables y sólidas, como la inglesa o la estadounidense, ganaron votaciones decisivas aquellos que más mentiras difundieron. Y fueron mentiras pues muchas afirmaciones de esas campañas no fueron opiniones debatibles, sino falsedades comprobadas, como cuando Trump dijo que el homicidio estaba en Estados Unidos en su nivel más alto en los últimos 45 años, o los promotores del Brexit dijeron que la salida de la UE permitiría que 350 millones de libras a la semana fueran al servicio británico de salud.

La política de la posterdad se ha visto además fortalecida por las redes sociales, que tienen potencialidades democráticas, pero facilitan la circulación de falsedades. Por ejemplo, la noticia falsa de que Trump habría sido apoyado por el papa tuvo un millón de compartidos.

Este ascenso de la posverdad en el debate político es preocupante al menos por tres razones interconectadas: i) permite el engaño a los electores, con lo cual la noción misma de soberanía popular se ve erosionada; ii) permite el ascenso al poder de demagogos peligrosos, que pueden llevar al quiebre de la democracia; y iii) afecta la calidad de la discusión pública, lo cual es grave, pues la deliberación pública ayuda a corregir errores pues somete los argumentos empíricos y teóricos a la controversia, que muestra las debilidades y fortalezas de las distintas tesis y promueve entonces decisiones colectivas más racionales sobre los asuntos colectivos. Pero si las falsedades pueden circular impunemente y son incluso rentables políticamente, la democracia pierde esta capacidad.

Uno de los grandes desafíos de la democracia en los próximos años será entonces encontrar fórmulas sobre cómo enfrentar esta política de la postverdad. Pero no hay respuestas simples ni fáciles. Un ejemplo de esa dificultad es el controvertido auto de diciembre de la respetada magistrada del Consejo de Estado, Lucy Jeannette Bermúdez, que tuvo el buen propósito de combatir las falsedades de la campaña del No en el plebiscito, pero que, como trataré de analizar en textos ulteriores, incurrió en serios errores jurídicos y entró en un terreno muy discutible, al atribuir a los jueces la evaluación del impacto de las falsedades sobre las decisiones populares.

* Investigador de Dejusticia y profesor de la Universidad Nacional. @RodrigoUprimny

 Tomado de: El Espectador.com

 

A los gremios les preocupa que la inflación no esté controlada como dice el Gobierno

Carlos Ignacio Rojas, Presidente  de Asoexport/Foto archivo

Bogotá_

Luego del resultado de inflación revelado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, el Gobierno Nacional sacó pecho por tener la situación bajo control.

Así lo dejó ver el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien luego de conocer que los precios al consumidor aumentaron 5,75% el año pasado, explicó que “el fin del fenómeno El Niño y la estabilidad de la tasa de cambio permitieron que la inflación de alimentos, transables y regulados se desacelerara. Así mismo, la política monetaria mantuvo ancladas las expectativas de inflación. Lo que permite afirmar que la inflación está controlada”.

Pero otra es la visión que desde algunos sectores productivos tienen con los resultados presentados y, sobre todo, con el panorama que presenta 2017.

Carlos Ignacio Rojas, presidente de Asoexport, indicó que “no es sorprendente que fuera inferior la inflación de 2016 a la de 2015 pero sí se esperaba una caída mayor en diciembre. Lo que es claro es que el IPC va seguir cayendo y se ha ido eliminado el efecto de alimentos y tasa de cambio. Ahora, lo que se espera es que la inflación vuelva al rango meta”.

Justamente, el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, manifestó que incluso con el efecto inflacionario que traerá la reforma tributaria, la inflación al finalizar 2017 volvería a estar en el rango entre 2% y 4%.

Otra visión tiene Carlos Fernando Bonell, director de Asogravas, al señalar que “lo más crítico en este año, a diferencia de 2016, es que el Banco de la República va tener un panorama más claro. Sin embargo, este año se van a tener presiones inflacionarias por cuenta de la Reforma Tributaria que van a desencadenar unos incrementos en los costos de las empresas y al final se refleja en los precios al consumidor”.

A esto se suma lo que ha reiterado el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, sobre el impacto inflacionario que traerá el aumento del impuesto de IVA en los precios al consumidor.

Tampoco están muy contentos los transportadores de carga por carretera agremiados en Colfecar que indicaron que ante el nuevo impacto que se generó sobre el precio del Acpm, por cuenta de la Reforma, se hace indispensable la revisión de la fórmula de los combustibles.

En ese sentido, el presidente Ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, dijo que frente a la decisión del Ministerio de Minas de autorizar un ajuste de $199,17 en el galón del Acpm, es necesario que se elimine el subsidio que se entrega a la mezcla de los biocombustibles, que es de 8%, lo que se traduce en unos $610 por galón que corren por cuenta del transportador.

Lo que vieron los agentes del mercado

El resultado de la inflación que mostró el Dane estuvo por encima de lo que esperaban los analistas. Si uno se basa en el sondeo del Banco de la República, la expectativa ponía los precios al consumidor en 5,6%. Una cifra 15 puntos base por debajo de la que publicó la entidad (5,75%).

Para Daniel Velandia, director de investigaciones de Credicorp Capital “a pesar de la sorpresa alcista en la inflación y el inminente impacto del incremento del IVA, esperamos que el Emisor ejecute un ciclo bajista en los próximos meses siguiendo el sorpresivo recorte de 25 puntos en la tasa a 7,50% en su reunión de diciembre”.

El analista agregó que con la inflación bajo control espera que los tipos se ubiquen en este año en 5,75%, explicado también por “el mejor comportamiento de la cuenta corriente, los riesgos a la baja sobre la actividad y la aprobación de la reforma tributaria”.

Por su parte, para Juan Pablo Espinosa, director del equipo de investigaciones de Bancolombia, aunque la inflación en términos anuales sigue corrigiéndose, los determinantes de dicho ajuste pueden debilitarse en el transcurso de 2017.

“La regularización de la oferta de alimentos, el menor ritmo de actividad productiva  y el efecto base seguirán promoviendo la desaceleración anual de los precios. Sin embargo, el repunte mensual de diciembre es una señal de que en el año que está comenzando la economía colombiana seguirá enfrentando desafíos inflacionarios significativos”, anotó.

Las opiniones
Juan Carlos Rodríguez Muñoz

Director Ejecutivo de Colfecar
«Es necesario que se elimine el subsidio que se entrega a la mezcla de los biocombustibles, que es de 8%, lo que se traduce en unos $610 por galón que corren por cuenta del transportador».

Carlos Ignacio Rojas
Presidente de Asoexport
“No es sorprendente que fuera inferior la inflación de 2016 a la de 2015 pero sí se esperaba una caída mayor en diciembre. Lo que es claro es que el IPC va seguir cayendo y se ha ido eliminado el efecto de alimentos y tasa de cambio”.

Tomado de: La República.com

Revocar a Peñalosa no le suena al Concejo

Foto archivo El Nuevo Siglo

MAYORÍA DE CABILDANTES RESPALDA AL MANDATARIO
Redacción Bogotá
Enero 08, 2017 – 02:45 AM

Una vez radicada la revocatoria al alcalde Mayor de Bogotá Enrique Peñalosa, las reacciones no se hicieron esperar, opiniones de políticos en su mayoría apoyando al primer mandatario de los capitalinos debido a la inscripción oficial ante la Registraduría y el proceso de recolección de firmas que comenzó desde el pasado lunes, se dieron sentando la posición en dicha búsqueda.

Más de 2.500  firmas es la aspiración  a la que los promotores de esta iniciativa buscan alcanzar y que de cumplir, permitirían avalar el proceso y llamar a nuevas votaciones este mismo año para que la ciudadanía se pronuncie al respecto.

Dicha iniciativa principalmente se dio por el rechazo en la venta de la ETB y de un porcentaje de la EEB, el cambio de Metro subterráneo a elevado y la reforma a la administración del sector salud de Bogotá, entre otros temas candentes en el caldero.

El mandatario por su parte a través de un tweet recordó los índices de seguridad que han mejorado en la capital del país, “mejoramos seguridad! Tasa homicidios 2016 en Bogotá la más baja desde que se tienen registros: 15.8 x cada 100 mil habitantes», indicó Peñalosa.

Reacciones inmediatas

La concejala Lucía Bastidas  se mostró indignada por esta iniciativa e invitó al Alcalde a no dejarse distraer con la revocatoria. “Indignación. Eso es lo que produce comprobar el cinismo de quienes ostentaron el poder para acabar con Bogotá y ahora quieren revocar al alcalde Enrique Peñalosa que se ha pasado su primer año de gestión limpiando la casa del desastre que provocaron los últimos ocho años de gobierno”, expresó Bastidas.

Bastidas hizo referencia al sector salud, de educación y a la intervención del Bronx, donde desmintió las acusaciones que los promotores de la revocatoria están planteando para llevar a cabo dicho proceso, “dicen que privatizó los hospitales. Los reto a que mencionen un solo ejemplo. Desde el Concejo aprobamos la reestructuración de la red de hospitales y le dimos vía libre a la creación de los Caps para que realmente la salud llegue a los ciudadanos en las mejores condiciones. También son descarados cuando cuestionan que el Alcalde quiera promover los colegios por concesión. La verdad es que a los enemigos políticos no les gusta este modelo, porque son de altísima calidad y están en las zonas más vulnerables de la ciudad. Le temen a que la calidad de la educación que entregan estas instituciones devele la mentira de su discurso populista”.

La Concejala continuó indicando, “me produce indignación que quieran usar como argumento para revocar al Alcalde el hecho de que haya tomado la decisión valiente de intervenir el Bronx. Sigamos adelante, que con trabajo y disciplina, Bogotá sí puede ser mejor para todos. Nos esperan tres años de realizaciones porque los ciudadanos entenderán que la ciudad está empezando a salir de la crisis en que la dejaron quienes la usaron para su causa personal”, concluyó la Concejala.

A recuperar a Bogotá 

Entre tanto, el concejal de Bogotá Marco Fidel Ramírez consideró que la propuesta de revocatoria contra el alcalde Enrique Peñalosa que impulsan cuatro comités…Enero 03 de 2016. …es una estrategia de ‘los huérfanos de poder’ de la anterior Administración que tiene la intención de continuar ‘tapando’ el desastre en el que dejaron a la capital del país”, dijo Ramírez.

Para el Concejal de la Familia, si bien está en desacuerdo con algunas decisiones de la actual administración, como la venta de la ETB, la enajenación del 20% de la empresa de energía y la eventual intervención de la Reserva Thomas Van der Hammen, el proceso de revocatoria iniciado es una maniobra política inconveniente para los proyectos que ya se han emprendido para un mejor futuro de la ciudad.

“Es indudable que no quieren que la administración Peñalosa despegue, porque así no queda en evidencia el atraso, el desbarajuste institucional y el ‘muladar’ progresista en el que dejó a la ciudad Gustavo Petro”, sostuvo el cabildante de Opción Ciudadana al oponerse públicamente a la revocatoria.

Para el concejal Ramírez, aunque los bogotanos tienen todo el derecho de activar estos mecanismos de participación y control ciudadano que establece nuestro ordenamiento jurídico, rechaza el proceso iniciado porque no está inspirado en el bienestar de la ciudad, sino en la mezquindad de quienes “no hicieron y ahora pretenden no dejar hacer”.

Representantes sientan posición

Parlamentarios de distintas orillas políticas se refirieron en diversos medios de comunicación a este proceso.  Según lo expresaron a la W, Angélica Lozano, de la Alianza Verde dijo, «es más conveniente hacer un control político efectivo, ya que la revocatoria dejaría una ciudad sin gobierno, puesto que el Alcalde tendría que dedicar su tiempo a defenderse». La parlamentaria indicó que el hecho de elegir a un nuevo burgomaestre para un periodo de un año y medio «parece un chiste más que una solución real».

Por su parte, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez anticipó que no apoyará el proceso de revocatoria y señaló que «el Alcalde lo ha hecho bien ya que ha logrado en un año lo que tres administraciones pasadas no pudieron hacer en 12».

Ángela Robledo, de la Alianza Verde, indicó que «hay que revocar a Enrique Peñalosa por su incumplimiento en temas estratégicos de su Plan de Desarrollo y por incumplir a la ciudadanía».

Desde el Partido de La U, el representante Efraín Torres aseguró también a La W que, aunque no está de acuerdo con muchas de las políticas de la administración Peñalosa, no apoyará la revocatoria por ser una «perdedera de tiempo y un desperdicio de recursos públicos»; Torres indicó que esto se hubiera podido evitar a través de mecanismos como la segunda vuelta en la elección del Alcalde de Bogotá.

Tomado de:El Nuevo Siglo.com

Samper critica «amenazante política» de Trump hacia Latinoamérica
Foto: Archivo EFE

Ernesto Samper, secretario general de Unasur, está preocupado por el «proteccionismo» que defiende Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, y que forma parte de una «amenazante política hacia Latinoamérica», según escribió en una columna publicada este jueves en el diario español El País.

Trump no ha dejado de criticar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que vincula a Estados Unidos con Canadá y México, y al que acusa de hacer perder millones de empleos industriales en su país.

El martes, amenazó a la automotora General Motors con imponerle elevados impuestos por fabricar en México un modelo de Chevrolet que luego vende en Estados Unidos libre de impuestos, y su competidora Ford,igualmente criticada por Trump, canceló una inversión de 1.600 millones de dólares para construir una nueva planta en México.

Sin mencionar expresamente el caso mexicano, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) escribió que con Trump, «intereses nacionales como el proteccionismo, la defensa del trabajo doméstico o de la inversión local, convertidos en prioridades de la política exterior, entrarán en abierta contradicción con los del hemisferio».

El expresidente colombiano calificó de «mundo al revés» la promesa de Trump de «castigar con altos aranceles productos que vienen del sur desgravados en aplicación de los tratados vigentes de libre comercio».

E igualmente se preguntó qué pasará con «los grandes interrogantes» en el continente americano, como el restablecimiento de relaciones de Washington con La Habana, la implementación de los acuerdos de paz de Colombia y el diálogo político entre el gobierno y la oposición de Venezuela, promovido por Unasur.

En respuesta a las incertidumbres de la presidencia de Trump, que asumirá el 20 de enero, Samper concluye diciendo que «la amenazante política hacia Latinoamérica del nuevo presidente de Estados Unidos»debe verse como «una oportunidad para cerrar filas en defensa de los intereses hemisféricos» y «consolidar alianzas con otros países y regiones del mundo como China y el Pacífico».

Tomado de:El Espectador.com

Lecciones para los medios a raíz de su fracaso con Trump

NICHOLAS D. KRISTOF 4 ENE 2017 – 9:00 PM

El año pasado no fue el mejor que hayan tenido los medios de comunicación.

Por: Nicholas D. Kristof

Si bien hubo algunas coberturas destacadas, en general hicieron creer a mucha gente que Donald Trump jamás ganaría la nominación republicana, ya no digamos que la Casa Blanca. Con demasiada frecuencia se dejaron llevar por todo lo que relumbrara, le ladraron inútilmente a todo lo que veían y no profundizaron ni pidieron cuentas de sus mentiras a los políticos.

En 2008, las tres redes de televisión, en sus noticieros nocturnos, dedicaron el curso de todo el año un total de tres horas y 40 minutos a reportajes de los temas de campaña (es decir, cobertura de los temas de campaña de forma independiente, no porque los hubieran mencionado los candidatos o porque surgieran en los debates). En 2016, esa cifra se desplomó a un total de solo 36 minutos.

ABC y NBC dedicaron solo nueve minutos cada una a hablar de los temas de campaña; CBS, 18 minutos. Así pues, ABC y NBC tuvieron menos de un minuto de cobertura de temas de campaña al mes en 2016.

Esas cifras provienen de Andrew Tyndall, cuyo Reporte Tyndall monitorea los noticieros. Según las mediciones de Tyndall, en 2016 no hubo ninguna cobertura independiente en esos noticieros nocturnos sobre la pobreza, el cambio climático y la drogadicción.

“Los periodistas se enfrentaron al espectáculo de una campaña carente de temas”, me dijo Tyndall. “Así que tuvieron que decidir cómo reaccionar: con complicidad, ya que es fácil encajar tales tácticas en la estructura de entretenimiento de un programa de ‘reality’, muy buena para los índices de audiencia, o con desafío, profundizando en los temas que estaban en juego”.

La prensa en general eligió lo primero y “trató a los espectadores no como ciudadanos sino como pares de ojos”.

Claro, hubo excepciones, como los reportajes de primera categoría en periódicos y revista sobre la fundación, los impuestos y el pasado de Trump. Uno de los problemas fueron las presiones comerciales, pues las empresas informativas en todas las plataformas —impresas, digitales y televisivas— están luchando por hallar su modelo de negocio. Todos sabían que Trump era bueno para los índices de audiencia mientras que un reportaje sobre la pobreza era malo.

Como dijera en febrero del año pasado Leslie Moonves, presidente de CBS, al referirse a la postulación de Trump: “Quizá no sea buena para el país, pero será endiabladamente buena para CBS.”

Todo el mundo de los medios necesita encontrar fuentes de ingresos —en la filantropía si es necesario— para financiar reportajes que sean importantes, pero no lucrativos.

Como sea, muchos eligen la carrera de periodismo porque piensan que es un servicio público. Yo he visto periodistas en el extranjero arriesgar su vida por conseguir la nota pues están convencidos de que es importante. Si ellos pueden arriesgarse así, ¿no podrían los productores arriesgar sus índices de audiencia de vez en cuando?

Apenas en marzo de 2016, Trump ya había recibido 1.900 millones de dólares en cobertura gratuita de los medios, 190 veces más de lo que él había pagado. En ese entonces, hablé con periodistas y académicos y entre ellos prevalecía la opinión de que la televisión había fastidiado las cosas al cederle el micrófono a Trump y no verificar sus declaraciones debidamente.

Además, Trump fue un genio para distraernos de los temas de substancia. Como observó Tom Rosenstiel, veterano crítico de la prensa: “Necesitamos periodistas que cubran lo que es importante, no que le ladren a cada coche que pase”.

También influyó el hecho de que los medios nacionales no están muy diversificados, no solo en términos raciales o étnicos, sino también desde el punto de socioeconómico y geográfico. No tenemos muchos periodistas nacionales con raíces de clase trabajadora o evangélicos, por lo que los reportajes sobre los simpatizantes de Trump generalmente eran someros y condescendientes. Y en gran medida no vimos la rabia y la frustración que llevaron a Trump a la victoria.

Tenemos que averiguar nuevas formas de hacer las cosas centrándonos en el periodismo y no en la estenografía. Jay Rossen, de la Universidad de Nueva York, propone que los medios envíen a pasantes a cubrir las conferencias de prensa de la Casa Blanca y reserven a los veteranos a profundizar en las notas verdaderas.

Tenemos que ser persistentes, que seguir presionando para que Trump dé a conocer sus declaraciones de impuestos y los detalles de sus políticas. Tenemos que evitar los peligros de la falsa equivalencia, citando a una persona de cada bando como si fuera un debate genuino cuando sabemos que no lo hay. Y puede parecer raro que esto lo diga un columnista, pero debemos de reportar más y pontificar menos.

También debemos de esforzarnos por desmentir las noticias falsas. Una noticia falsa en Facebook diciendo que el presidente Barack Obama había prohibido recitar el juramento de lealtad en las escuelas fue compartida más de dos millones de veces; otra noticia falsa, de que el papa Francisco había expresado su apoyo a Trump, tuvo casi un millón de interacciones.

Cuando hay tanta gente que cree mentiras, debemos intervenir enérgicamente en favor de la verdad.

¿Es importante que los medios convencionales hagan mejor su trabajo? ¿O ya vivimos en una era que superó a la verdad, en la que somos tan desconfiados que las investigaciones son desdeñadas, si es que alguien las llega a ver? No lo sé con certeza, pero creo que al menos debemos intentarlo.

Pronto tendremos a un comandante en jefe de las fuerzas armadas que será el político más evasivo, ignorante y pueril que hayamos tenido, y si bien en esta elección entraron en juego muchos factores, pienso que los medios contribuyeron por no hacer debidamente su tarea.

¿Qué aprendimos? En la alborada de 2017, concentrémonos en lo que es importante. No en la celebridad sino en la sustancia: ¿Perderán su seguro médico millones de estadounidenses? ¿Qué pasará con los 21 millones de niños que viven en la pobreza? ¿Seguirán masacrando a los sirios? ¿Caerá Sudán del sur en el genocidio? ¿Habrá una guerra comercial? ¿Una guerra de verdad?

A lo largo de buena parte de 2016, los medios informativos —con sus estelares excepciones— fueron como perros que irreflexivamente le ladraban a cualquier cosa. En parte por ese error, el país ahora necesita un sólido cuarto poder más que nunca. Debemos de inyectarle de nuevo el sentido de misión. Así pues, como resolución de Año Nuevo, tratemos de ser más cancerberos y menos perros falderos.

(c)2017 New York Times News Service

Tomado de:El Espectador.com

El aire que nos mata

Comienza el año 2017 con una imagen impactante: la ciudad de Pekín en alerta roja cubierta por una nube de polución.

Por: Yolanda Ruiz

Algunos de los ciudadanos que se atreven a salir a las calles llevan máscaras para intentar protegerse de un aire que no es apto para la respiración humana. No es una película de ficción apocalíptica, es la realidad de hoy y no es la primera vez que pasa esto ni Pekín es la única gran urbe que enfrenta el reto de defender a sus habitantes del aire que puede matar y está matando. Poder respirar es tal vez el primero de todos los derechos y los seres humanos con nuestra insensatez estamos vulnerando ese derecho para suicidarnos colectivamente de manera lenta pero segura.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año hay por lo menos siete millones de muertes prematuras asociadas a la mala calidad del aire que se respira. A esa estadística se suman los millones de personas afectadas por afecciones respiratorias. Dice además la OMS que el 92 % de la población mundial vive en lugares donde los niveles de calidad del aire exceden los límites fijados como garantía mínima para vivir. Hay protocolos, estadísticas y recomendaciones, pero las grandes ciudades con sus miles de carros, sus industrias y esa obsesión por crecer y crecer sin parar van caminando hacia límites que no se conocían.

El pasado 29 de diciembre, Madrid se convirtió en la primera ciudad española en utilizar la restricción a vehículos porque los niveles de contaminación superaron las barreras aceptables. Los madrileños terminaron el año en medio de un particular “pico y placa”, como lo conocemos ya en Colombia, pero que ha resultado novedad allí. También París ha elevado sus niveles de alerta en las últimas semanas e incluso ha tenido ya jornadas de transporte público gratuito para desincentivar el uso de los carros y bajar así los índices de contaminación. En estos días de invierno cuesta trabajo ver a lo lejos la famosa Torre Eiffel. Difícil saber si la bruma que la cubre es niebla o si lo que hoy oculta a uno de los símbolos del mundo es, como en el caso de Pekín, una aterradora nube de contaminación. Lo cierto es que los turistas que caminan por la ciudad sienten denso el aire y hay epidemia de enfermedades respiratorias. La torre, que simbolizó en su momento la llegada del progreso, oculta ahora tras una nube oscura es también un doloroso símbolo del destino que nos espera.

América Latina no se queda atrás. Las alertas para no enviar niños a los colegios y las restricciones vehiculares ya son frecuentes en ciudades como México DF y Santiago de Chile. En Colombia, Bogotá y Medellín van a la par con las grandes capitales del mundo y las autoridades ambientales comienzan a lanzar tímidos llamados ante el peligro que representa el aire que respiramos.

Vamos caminando en fila hacia un precipicio, pero la humanidad se ha metido en una dinámica de la cual resulta difícil salir. Como ocurre con todos los problemas sociales, lo más sencillo es responsabilizar a los gobiernos por la falta de acción y decisión, lo cual es cierto pues los líderes no han entendido la gravedad del asunto, pero no vemos lo que cada quien aporta a la nube de polución que cubre el planeta. La tendencia que existe hoy de medir la huella de carbono que dejan nuestras actividades diarias puede ser una forma de hacer conciencia sobre la necesidad de entender que si todos contaminamos, todos podemos ayudar a descontaminar.

El ciudadano puede usar menos el carro, el empresario puede pensar en cuánto contamina el aire con su decisión de invertir en proyectos que no son amigables con el medio ambiente. Empezar a medir la ganancia no solo en términos de dinero, sino de calidad de vida, es un sueño, pero si queremos futuro para la especie nos toca empezar a pensar distinto. Si un día el aire se hace irrespirable para la mayoría de seres humanos, ¿para qué sirve lo demás?

 Tomado de:El Espectador.com