27 de marzo de 2017 15:07 PM
Actualizado el 27 de marzo de 2017 18:41 PM
Por YAMILETH ANGARITA
Caracas.- En discurso ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la ministra de relaciones exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, denunció las acciones «arbitrarias, desviadas y parcializadas» del secretario general de ese organismo, Luis Almagro, a quien acusó de ser un agente pagado por el gobierno de Estados Unidos, país que realmente lo que pretende es la intervención completa de Venezuela.
En ese sentido, la funcionaria subrayó que el segundo informe sobre Venezuela presentado por el alto representante de la OEA, el pasado 14 de marzo, “no se trata de una actualización sino de la composición de una estrategia compleja de intervención con acciones inmediatas a mediano y largo plazo, aunque reitere la suspensión como efecto jurídico que solicita”.
De esa manera aseveró que dicha intervención no solo es para “derrocar” el gobierno constitucional del presidente venezolano Nicolás Maduro, “sino para desarrollar un esquema de intervención complejo, es decir, no solamente para implantar otro gobierno para satisfacer las aspiraciones de los sectores opositores sino también permitir que la intervención desarrolle todos los cometidos que se propone”.
Contundente rechazo a Almagro
La canciller Rodríguez deploró que se trata de una actuación “ilícita, unilateral, arbitraria, desviada y parcializada” de parte del excanciller uruguayo, Luis Almagro, quien desde que asumió el cargo de secretario general de la OEA ha tenido “desviaciones políticas al servicio de los intereses imperiales”.
“Almagro no actúa solo ni por sí mismo. Es conducto de los mandatos que desde esta ciudad (Washington) le dictan y acompañan su gestión con una fracción pequeña de un grupo de países en el seno de la OEA. Un objetivo los vincula desde distintas posiciones: crear el ambiente en la comunidad internacional de que algo muy grave ocurre en la OEA que justifique la intervención en todas sus dimensiones”, repudió la diplomática venezolana.
Aseguró que desde el principio Almagro, se propuso “acabar con la revolución bolivariana, sustituir al gobierno del presidente (Nicolás) Maduro y dar soporte internacional a las acciones de la ultraderecha violenta venezolana”. De esto último destacó que en todo el año pasado y lo que va del presente, el secretario general de la OEA ha sostenido 26 reuniones con diferentes representantes de la oposición venezolana, de los cuales el 57% ha sido con representantes del partido Voluntad Popular “facción de la ultra derecha extremista violenta” de Venezuela.
Por todo ello, acusó que el actual secretario general de la OEA “carece de independencia cuando se somete voluntariamente a los intereses del país más poderoso de esta organización y actúa como su agente burocrático, su operador propagandístico, su asistente político y su extorsionador local”.
«No me equivoco cuando afirmo que el señor Almagro es un mentiroso, deshonesto, malhechor, y mercenario, un traidor a todo lo que representa la dignidad de un diplomático latinoamericano», opinó la ministra venezolana, quien por cierto tenía al mencionado sentado junto a ella, escuchando impasible sus insultos.
Agregó que Luis Almagro carece de integridad “al saltarse las normas de la organización (…) y amenazar a quienes no lo siguen en su agenda contra Venezuela”, e imparcialidad “cuando sin escrúpulos organiza una campaña con recursos de esa organización para desestabilizar a Venezuela al tiempo que se hace el ciego ante las enormes violaciones cometidas por el “país que le paga su sueldo”.
Determinó Delcy Rodríguez que Almagro “se reúne con los congresistas de las facciones más extremistas del Congreso de Estados Unidos, donde se le dice qué debe hacer en contra de Venezuela”.
La ministra de relaciones exteriores venezolana advirtió que de persistir las acciones contra Venezuela, el Gobierno «tomará severas y definitorias acciones» sin precisar cuáles.
Anunció además que la nación sudamericana promoverá otros Consejos Permanentes para evaluar esa actuación del secretario general y “que aborde el uso ilícito de los recursos de la organización y las instalaciones de la misma para sus fines personales y partidistas”, entre otros asuntos de interés prioritario para todos los pueblos del hemisferio.