Crculo de Periodistas de Bogot

Categoría Periodismo Internacional

Desde el uribismo piden investigar a Óscar Iván Zuluaga
Luis Carlos Restrepo, excomisionado para la Paz.
Foto: Archivo Colprensa

Tras la polémica levantada alrededor de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga en el 2014, por haber aceptado supuestamente financiamiento de Odebrecht, se han levantado voces en pro de que se realicen investigaciones en Colombia al respecto.

Una de esas peticiones la ha realizado el ex Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, quien fue la primera voz al interior del uribismo que muestra una mirada crítica sobre el asunto.

El pasado martes, en declaraciones a la Fiscalía de Brasil, el asesor político de Zuluaga, ‘Duda’ Mendonça, aseguró que había recibido pagos por 4,3 millones de dólares por sus servicios de acompañamiento al entonces candidato presidencial.

La acusación fue descartada por el mismo Zuluaga, quien dijo horas después: «nunca hubo un contacto con ellos (Odebrecht) con ese propósito, y por eso no figura un solo pago en mi campaña y en mi contabilidad», a pesar de que sí aceptó que conoció a ‘Duda’ por medio de un agente de la firma contratista.

Además, aseveró que contrató directamente al asesor ‘Duda’ por 1,3 millones de dólares, cifra mucho menor a la declarada por el brasilero.

Sobre el tema, Luis Carlos Restrepo argumentó que: «Contactar a un asesor para una campaña presidencial a través de una empresa contratista del Estado es una conducta éticamente reprochable».

Y fue más allá proponiendo que «el Comité de Ética del Partido Centro Democrático debería investigar a todos los que participaron en esos contactos e imponer una sanción si es necesario».

Tomado de:El País.com

Crece repudio internacional por las políticas de Donald Trump
Foto: EFE
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, afirmó ayer que el decreto antiinmigración de Trump «viola los principios básicos».

El Vaticano, la ONU y la UE rechazan medidas migratorias. Nominaciones dividen a partidos de EE. UU.

Por:  SERGIO GÓMEZ MASERI  |

¿El mundo entero contra Donald Trump? No exactamente. Pero desde que el nuevo presidente estadounidense firmó una serie de órdenes ejecutivas la semana pasada para frenar temporalmente la inmigración a su país, el repudio internacional ha alcanzado niveles pocas visto en la historia reciente.

Desde el Vaticano, pasando por la ONU, la Unión Europea (UE) y hasta cercanos aliados como Reino Unido han salido a cuestionar la decisión de suspender el ingreso de refugiados y vetar a ciudadanos de 7 países de mayoría musulmana durante al menos 3 meses.

«Naturalmente hay preocupación. Somos constructores de puentes, y no de muros, y todos los cristianos deberían reafirmar con fuerza ese mensaje«, dio este miércoles el número tres del gobierno vaticano, monseñor Angelo Becciu.

Trump y el papa Francisco ya habían teniendo un fuerte cruce de opiniones cuando este vistió Washington y el entonces candidato había dejado clara su posición antiinmigrante. Pero en esta ocasión se trata de un cuestionamiento más serio pues va dirigido contra el presidente ya en ejercicio.

Un mismo tono adoptó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, que catalogó las órdenes como violatorias a principios básicos y pidió a Trump removerlas lo «antes posible».

(Además: Por orden de Trump se endurecen los requisitos para la visa a EE. UU.)

Para Guterres la decisión tomada, antes que proteger a EE. UU., podrían volverlo más propenso a ataques terroristas pues estimulan el reclutamiento de nuevos miembros probablemente ya presentes en el territorio estadounidense.

La posición Guterres no dejó de sorprender en vista de que la nueva administración republicana amenaza con cortar hasta el 40 por ciento de sus aportes a esta organización.

Pero sin duda la posición más vertical es la que viene asumiendo los europeos. El miércoles la Eurocámara veto de antemano el nombramiento de Ted Malloch como futuro embajador de EE. UU. ante la Unión Europea.

De acuerdo con los principales grupos políticos de esta organización las posturas de Trump y Malloch frente a la Unión Europea, en las que respalda el Brexit, decreta que ese bloque está en la recta final y amenaza con retirarse de la OTAN, hacen imposible la colaboración y por ello pidieron a los gobiernos europeos «hacerse respetar» de su socio.

Eso un día después del que el presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk, declarara a la administración de Trump como una «amenaza» para la unión y lo comparara con la que representa el grupo terrorista Estado Islámico o Rusia.

La misma primera ministra de Reino Unido, Theresa May, tuvo que elevar su tono frente al magnate luego las protestas que han surgido en su país por las posturas migratorias y por ofrecerle una visita de Estado.

«Las medidas son equivocadas y dividen. Eso nunca lo haríamos acá», dijo May. Pese a ello, la funcionaria se mostró firme en la invitación que le hizo al presidente de EE. UU. en su reciente viaje a Washington.

Si bien tensiones como estas se han registrado antes -por ejemplo con la intervención de EE. UU. en Irak en el 2003-, la que existe ahora con Trump no es de poca monta.

Disputa por los nominados

Mientas en Washington sigue creciendo la disputa entre demócratas y republicanos por la suerte de los nominados de Trump a cargos claves.

Rex Tillerson, nombrado para el cargo de Secretario de de Estado, fue confirmado por la plenaria del Senado en una votación claramente partidista,.

En el caso de Jeff Sessions, designado al cargo de Fiscal General, aunque avanzó en el trámite a nivel de comité, su paso se vio enlodado por protestas en el Congreso y una oposicón demócrata que votó en bloque en su contra.

«Los nominados tiene que demostrar un alto estándar, sobre todo con una Casa Blanca que trafica con «hechos alternos», dijo Sheldon Whitehouse en referencia a la frase que uso uno las asesores de Trump para justificar que por votos fraudulentos tuvo una derrota en el voto popular e insistir en que su posesión fue la más vista en toda la historia del país (ambos datos, de acuerdo con la prensa y expertos de EE. UU. totalmente ajenos a la realidad).

La nominación de Sessions terminó siendo aún más candente de lo esperado en vista de la orden ejecutiva de Trump para frenar la inmigración de países musulmanes y la abrupta destitución de la Fiscal encargada Sally Yates, quien se negó a defender ese decreto antimigratorio, dos temas que competen a Sessions y que según los demócratas cuestionan su independencia de la administración.

El Senado también avanzó en las nominaciones del Secretario del Tesoro Steve Mnuchin y el de Salud, Tom Price, pero tuvo que romper las reglas vigentes para saltarse el bloque que venían haciendo los demócratas.

Bajo las parámetros existentes, los Comités no pueden llamar a un voto sin tener por lo menos a un miembro de la oposición presente. Dado que los nueve demócratas en este comité optaron por no asistir a la sesión, el presidente del Senado, Orrin Hatch, modificó las normas para permitir un voto entre los asistentes, todos ellos republicanos.

Pese a ello, los demócratas continuaron empleando esta estrategia dilatoria para frenar la consideración de Scott Pruitt, el candidato para la Agencia de Protección al Medio Ambiente, y que ha generado mucha polémica pues considera, tal como Trump, que el cambio climático es un invento.

En el fondo, tarde o temprano la oposición terminará derrotada pues los republicanos -que son mayoría- pueden imponerse a la fuerza a nivel de Comités -como lo hizo Hatch- y no tendrán problemas en la plenaria donde se requiere la mayoría simple para aprobar las nominaciones y cuentan con 53 curules de 100 disponibles.

El tema es mucho más complicado para Neil Gorsuch, el nominado a la Corte Suprema de Justicia que Trump presentó este martes en la noche. En el Senado cualquiera de sus miembros puede bloquear una confirmación a través del «filibusteo» (tomarse la palabra de manera indefinida).

Esto solo se puede impedir si la mayoría cuenta con 60 votos, que hoy día no tienen los republicanos. Pero su líder, Mitch McConnell ya está advirtiendo que podrían recurrir a la llamada «opción nuclear» si los demócratas no permiten la confirmación. Bajo ella, McConnell cambiaría las reglas para romper ese «filibusteo» solo con mayoría simple.

Si bien algunos demócratas parecen dispuestos a forzar ese desarrollo -y cobrar a los republicanos el haber destruido una tradición de centurias- otros piensan que es una pelea que deberían guardar por si a Trump le toca llenar otra vacante a la Corte Suprema, hecho que sí cambiaría el actual balance entre conservadores y liberales.

SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
En Twitter @sergom68

Tomado de:El Tiempo.com

La inhumanidad de la salud en Colombia
NOTA CIUDADANA

En una travesía por latinoamérica esta ciudadana se dio cuenta de la precariedad de nuestras EPS

Por: Jorge Garzón enero 31, 2017

Que la salud en Colombia es un negocio es una frase tan repetida que se ha vuelto un cliché. Innumerables experiencias negativas de los usuarios inundan periódicos, artículos y noticias en el país. Sin embargo, quise relatar mi experiencia personal especialmente por el marcado contraste que se evidencia con otros sistemas de salud en el mundo.

En los primeros días de enero me encontraba realizando un viaje por tierra con destino a Buenos Aires. Sin embargo, poco antes de comenzar el viaje empecé a sentir molestias de salud que se incrementaron con el paso del tiempo. Logré cruzar la frontera con Ecuador y al llegar a Quito decidí que era necesario conseguir atención médica.

Al estar acostumbrado a las interminables solicitudes de papeles, fotocopias y demás pruebas de pertenencia a una EPS en Colombia para poder acceder a un hospital, me causó una gran sorpresa que al llegar al hospital público más cercano el único documento requerido fuera mi pasaporte. Todavía más la conversación con la recepcionista:

-Disculpe, ¿Cuánto debo pagar por el servicio?

-Nada señor. Aquí la salud es un derecho.

Ante semejante respuesta, no tuve más reacción que un tímido “gracias”. Al cabo de unas 2 horas de espera en urgencias, fui atendido por un doctor que me formuló unos medicamentos, que me fueron entregados de manera inmediata dentro de las mismas instalaciones, y de igual manera: gratis.

Por sugerencia del doctor volví a Colombia. A los pocos días mi novia se enfermó y le sugerí ir a urgencias a la clínica Corpas dado que su EPS (Cafesalud) tenía convenio con dicha entidad y ella se encontraba en Bogotá en ese momento. Al llegar allá le fue negado el servicio: su lugar de atención era Tocancipá (Al parecer está prohibido enfermarse lejos del centro de atención primario).

Luego de ser atendida en Tocancipá, otra sorpresa: tenía que volver a Bogotá a reclamar los medicamentos. Decidí aprovechar que iba para allá y hacer la diligencia. Cuando llegué al sitio que me indicaron en Tocancipá  (Calle 93 con autopista norte) me responden:

-No señor, aquí solo hay medicamentos de alto costo, para esa fórmula debe ir a la calle 104.

Armándome de paciencia llegue al lugar, en el cual la respuesta fue:

-Esa formula la tienen que meter al sistema, eso se lo hacen en la calle 116.

Desesperado por la lentitud e ineficiencia pero decidido a no dejarme vencer por la paquidérmica burocracia acudí al lugar. Luego de una espera de 2 horas, finalmente ponen un sello en la formula y, de nuevo, otro redireccionamiento:

-Para reclamar eso tiene que ir a la Corpas.

Viendo la luz al final del túnel por fin, llego al lugar. Cuando me atienden, la última perla:

-Señor, de esos 5 medicamentos, 2 están por fuera del POS. Le toca que los compre aparte. Y la penicilina solo se le puede entregar al paciente en persona.

3 viajes intermunicipales, 3 días de trámites y búsqueda de atención médica y como resultado el 40% de los medicamentos únicamente (Con el respectivo copago). No pude dejar de recordar (Y comparar) como fui atendido en un país que no era el mío, y como recibí un trato mínimamente humano y ágil, sin mencionar el hecho de la gratuidad en el servicio de salud.

¿Cuál hubiera sido mi situación de haberme enfermado en Colombia sin estar afiliado a una Eps? ¿Qué le hubiera esperado a un extranjero de presentarse la misma situación aquí? Es gracioso ver como hace poco se nombraba al sistema de salud colombiano como el tercero mejor del mundo al ver estas realidades. Y aunque la mía fue una experiencia molesta, solo es la punta del iceberg del problema de la salud en Colombia que incluye casos muchos más graves como paseos de la muerte, negaciones de servicio y demás consecuencias de la ley 100

Tomado de Las 2 ORILLAS

Donald Tusk, sobre Trump: «Es una amenaza para el mundo»

Foto: Huffington Post



Donald Tusk, sobre Trump: «Es una amenaza para… por elhuffingtonpost

 

Sin pelos en la lengua. Así es la carta que el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha enviado este martes a los líderes de los 27 países de la Unión Europea (salvo el Reino Unido) en la que ha calificado a Donald Trump y EEUU como una «amenaza para la UE».

En el texto Tusk califica de «preocupantes» las declaraciones de la nueva Administración estadounidense dirigida por Trump y considera que, sumado a otros factores, contribuye a hacer el futuro «impredecible».

Es lo que se recoge en la carta de invitación dirigida a los líderes europeos para la cumbre informal del 3 de febrero en Malta, en la que Tusk advierte además de que el cambio en Washington «pone a la UE en una situación difícil». La nueva Administración, añade Tusk, «parece poner en cuestión los últimos setenta años de la política de Exteriores norteamericana».

Parece poner en cuestión los últimos setenta años de la política de Exteriores norteamericana

 
 

El presidente del Consejo incluye en la misiva una serie de «reflexiones» para preparar la reunión de los líderes y advierte de que «los retos que afronta ahora la UE son más peligrosos que nunca antes desde la firma del Tratado de Roma», hace sesenta años.

La primera amenaza «se relaciona con la nueva situación geopolítica en el mundo y alrededor de Europa», indica, mencionando en particular a una China «cada vez más asertiva», así como la «agresiva política» de Rusia hacia Ucrania y sus países vecinos y las «guerras, terrorismo y anarquía en Oriente Medio y en África, donde el islamismo radical desempeña un papel central».

Ello, unido a las «preocupantes declaraciones de la Administración norteamericana, hace nuestro futuro altamente impredecible», opinó Tusk.

«CRECIENTE ANTIEUROPEÍSMO»

El presidente del Consejo lamentA el creciente antieuropeísmo y menciona en particular que «el cambio en Washington pone a la UE en una situación difícil».

Frente a esos retos, Tusk opina que la UE debe defender «la dignidad de una Europa unida» en sus contactos con Rusia, China, Estados Unidos o Turquía y tener la valentía de estar «orgullosa de sus logros».

El cambio en Washington pone a la UE en una situación difícil

 
 

También la UE debe «tener el coraje» de oponerse a «la retórica de los demagogos, que argumentan que la integración europea solo beneficia a las élites», que la gente corriente solo sufre como resultados del proceso y que «a los países les irá mejor solos que juntos», manifestó.

La UE debe «adoptar pasos asertivos y espectaculares que cambiarían las emociones colectivas y revivirían la aspiración de llevar la integración europea al siguiente nivel», dice Tusk.

Con ese objetivo, «debemos restablecer el sentido de la seguridad externa e interna y el bienestar socioeconómico» de los ciudadanos europeos, agrega.

Deberíamos recordar a nuestros amigos estadounidenses su propio lema: Unidos nos mantenemos, divididos nos caemos

 
 

El presidente del Consejo hace referencia en la carta también a las relaciones comerciales y considera que la UE debe utilizar el cambio en la estrategia comercial de Estados Unidos en beneficio de Europa, «intensificando las conversaciones con las partes interesadas».

Tusk demandó que la UE no se rinda ante «aquellos que quieren debilitar o invalidar el vínculo transatlántico», sin el que «no podrían sobrevivir el orden y la paz». «Deberíamos recordar a nuestros amigos estadounidenses su propio lema: Unidos nos mantenemos, divididos nos caemos», propone.

 

Tomado de: http://www.huffingtonpost.es/

El Gobierno critica los «gritos y estridencias» contra Trump

Foto: El Huffington Post


Las quejas de líderes internacionales como Angela Merkel, François Holande o Justin Trudeau ante las nuevas políticas aislacionistas de Donald Trump son “gritos y estridencias” que el el Gobierno de España ni comparte ni emulará.

Ante la denuncia internacional de las medidas injustas, hipócritas y tal vez ilegales aprobadas en los primeros días por el presidente de Estados Unidos, el Ejecutivo español prefiere adoptar un perfil bajo con el fin de mantener “unas relaciones magníficas con la administración americana”, ha aclarado el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.

Eso no obsta para que el Gobierno de Rajoy defienda sus valores y principios en sus relaciones bilaterales y en los foros internacionales. Siempre bajo la premisa de no incurrir en “gritos” o “estridencias”. “Hay otras partes del mundo que buscan hacer mucho ruido, pero nosotros haremos un trabajo continuado, eficaz y diciendo las cosas como las pensamos”, ha insistido Méndez de Vigo.

La estrategia pasa por que España siga manteniendo y defendiendo sus valores, diciendo las cosas con sinceridad y franqueza. Así se hará con Estados Unidos, tanto bilateralmente como dentro del marco de la Unión Europea o en los foros internacionales donde está presente.

En el mismo sentido se ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, quien ha abogado por tener unas relaciones «excelentes» con el Gobierno de Donald Trump, pero ha subrayado que «entre amigos» hay que decirse «las cosas claras». «Es lo que vamos a hacer», ha enfatizado.

LA ÉPOCA DE ZAPATERO

Méndez de Vigo ha recalcado en un desayuno informativo que, para España, es muy importante mantener una relación positiva con sus socios y aliados, a pesar de que “no siempre ha sido así en relación con Estados Unidos”, ha comentado en alusión a la “complicada” etapa del socialista José Luis Rodríguez Zapatero con el entonces presidente estadounidense George W. Bush cuando, en el desfile del 12 de octubre, el líder socialista no se levantó al al paso de la bandera americana.

Una vez superada esa fase, ha avanzado que la voluntad del Gobierno es continuar “con la situación actual de unas relaciones magníficas con la administración americana”.

Méndez de Vigo ha negado que el Gobierno haya sido “discreto” en su rechazo a las políticas de Donald Trump y, respecto al muro mexicano que piensa construir Trump, ha subrayado que “desde el primer día” se dejó “muy clara” la posición de España tanto de forma pública como privada.

Hasta el momento, el Gobierno de Rajoy sólo ha hecho llamamientos al entendimiento entre EEUU y México apelando a “la sensatez, la cordura y el sentido común” de ambas partes.

Según el portavoz del Gobierno, España tiene una larga trayectoria en la defensa de la libertad de comercio, el multilateralismo y los derechos humanos —precisamente los valores que no está respetando Trump– y continuará en esa senda “sin estridencias, pero siendo eficaces”.

«SE SIENTE POR ENCIMA DE LA LEY»

Frente a la tibieza del Ejecutivo, el expresidente del Gobierno Felipe González ha preferido este martes decir las cosas claras. A su juicio, los cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca provocarán que Estados Unidos deje de ser el líder del mundo y supondrán «el punto de inflexión de la decadencia de EEUU». En este sentido, ha advertido de la necesidad de «no confrontar las políticas de EEUU, sino las del presidente de EEUU».

Los efectos de la política de Trump no se verán en el primer año ni en el segundo sino al final de su mandato, en opinión de González y el perjuicio se va a notar en la cohesión social y en la convivencia democrática. «El gran peligro de este señor [por Trump] es que se siente por encima de la ley», ha aseverado.

 

 


El muro de Trump: todo lo que debes saber por elhuffingtonpost

 

Tomado de: http://www.huffingtonpost.es/

ONU dice que el veto de Trump es ilegal y resta recursos a lucha contra terrorismo

Foto: DW

Manifestación contra Trump en Bruselas.


El alto comisionado de la ONU para los DD. HH., Al Husein, afirmó hoy que el veto temporal del presidente de EE. UU., Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de 7 países de mayoría musulmana, es «ilegal» y «malvado».


Además, Al Husein dijo que la decisión de Trump desperdicia recursos para la lucha contra el terrorismo. «La discriminación basada en la nacionalidad únicamente está prohibida por el Derecho Humanitario», señaló este lunes (31.01.2017) Zeid en un mensaje de la red social Twitter de su oficina.

En la cuenta de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el alto comisionado, el responsable de más alto nivel de las Naciones Unidas en reaccionar hasta el momento directamente al veto de Trump, recalcó que «el veto estadounidense es también malvado y desperdicia los recursos necesarios para una lucha antiterrorista adecuada».

Trump le cierra la puerta a refugiados sirios

Trump firmó el viernes una orden ejecutiva que suspende el programa de acogida de refugiados durante 120 días, con el fin declarado de revisar el procedimiento que se aplica y evitar la entrada de potenciales terroristas.

Además, cierra las puertas del país a la mayoría de refugiados sirios por tiempo indefinido y suspende durante 90 días la obtención de visados en siete países de mayoría musulmana con historial de terrorismo.

Por parte de la ONU el sábado la Agencia para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial de la Migración (OIM) pidieron a EEUU que mantenga «su larga tradición» de proteger a los que huyen de conflictos, pero evitaron criticar abiertamente la nueva política de restricción de entrada refugiados e inmigrantes al país.

«Esperamos que EEUU continuará su claro liderazgo y su larga tradición de proteger a aquellos que están huyendo de conflicto y persecución», afirmaron las dos entidades en un comunicado conjunto.

EE. UU. admitió a 25.600 refugiados desde 2016

Según fuentes de la ONU desde octubre pasado (coincidente con el inicio del actual año fiscal en Estados Unidos), las autoridades estadounidenses han admitido a 25.600 refugiados. En el año fiscal precedente (de octubre 2015 a septiembre 2016), EEUU recibió casi 85.000 refugiados, según datos de la Oficina de Población Refugiada de este país.

En los últimos años, EEUU ha sido uno de los países que ha admitido más refugiados para su reasentamiento, junto con Canadá, Australia y los países nórdicos.

Estados Unidos es igualmente el mayor contribuyente de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que financió con casi 1.500 millones de dólares el año pasado, muy por encima de la Unión Europea (341 millones), Alemania (284 millones) y Japón (164 millones), que le siguen.

CP (efe, rtr)

 

Tomado de: DW.COM

 

Más de un millón de personas pide que se cancele la visita de Trump a Reino Unido

 


La petición, registrada en la página web del Parlamento británico, alega que el presidente estadounidense podría «avergonzar a su majestad»


Una petición pública para cancelar la visita oficial de Donald Trump a Reino Unido ha recogido, hasta este lunes por la mañana, más de un millón de firmas. La primera ministra, Theresa May, extendió durante su viaje a Estados Unidos, a finales de la semana pasada, una invitación de la reina al presidente para una visita de Estado a Reino Unido que se celebraría a finales de este mismo año.

El veto temporal de la administración estadounidense a la entrada al país de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes —que entró accidentadamente en vigor durante el fin de semana— ha provocado una ola de protestas por todo el mundo. En Reino Unido la petición, que fue presentada haces unos meses según la Agencia France Presse (AFP), vio crecer rápidamente el número de sus firmantes. El sábado por la noche tenía 60, a mediodía del domingo había recabado ya las 100.000 firmas necesarias para que la solicitud deba ser tomada en consideración para su debate en el Parlamento, según informa la misma agencia.

 

“A Donald Trump debería permitírsele la entrada en Reino Unido, como jefe del Gobierno de EE UU, pero no debería ser invitado a realizar una visita de Estado oficial porque podría resultar embarazoso para su majestad la reina. La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump le descalifica para ser recibido por su majestad la reina o el Príncipe de Gales”, dice la petición.

Grahan Guest, abogado de Leeds e impulsor de la iniciativa, aseguró a la agencia Press Association que “una visita de Estado legitima su presidencia y utilizaría las fotografías y el ser visto con la reina para ser reelegido”. Con más de un millón de adhesiones, se trata de la segunda petición con más firmas entre las registradas en la web del Gobierno, después de la que reclamaba un segundo referéndum sobre el Brexit, que cuenta con más de cuatro millones de adhesiones y fue debatida en la cámara el pasado 5 de septiembre.  Los medios locales, sin embargo, explican que la cámara no suele debatir peticiones relacionadas con la casa real y es probable que el texto no llegue nunca a ser debatido.

Downing Street ha confirmado que la primera ministra no tiene intención de retirar la invitación al presidente Trump, ya que considera que la visita sigue siendo “sustancialmente favorable al interés nacional”. Numerosos diputados conservadores se han unido a los laboristas y liberal-demócratas, en la oposición, al señalar la inconveniencia de una visita en la que Trump sería cortejado por el Gobierno y la familia real. El Parlamento ya debatió otra petición pública sobre Trump, cuando este era aún candidato, hace ahora un año, en la que se llamaba a prohibir la entrada en Reino Unido del hoy presidente después de que este manifestara originalmente su deseo de prohibir la entrada a los musulmanes en Estados Unidos. 

Tomado de: Elpais.com

Trump y su política de refugiados

picture alliance/AA

Especialistas consultados por DW sostienen que, aunque la política de refugiados impulsada por el nuevo presidente de Estados Unidos está blindada en términos legales, ella podría terminar siendo contraproducente.

Estados, dentro y fuera de Occidente, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, personalidades de todos los ámbitos y ciudadanos de a pie en las redes sociales han reaccionado ante la entrada en vigor de la nueva política migratoria de Estados Unidos, que suspendió por 120 días la acogida de refugiados y por 90 la concesión de visados a ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. La orden ejecutiva que puso en marcha esas medidas fue dada por la Casa Blanca hace apenas dos días.

Pero la condena de buena parte de la opinión pública internacional no es la secuela más negativa de la política de refugiados impulsada por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Especialistas consultados por DW alegan que, aunque su decreto es completamente legal –según Cristina Rodríguez, de la Universidad de Yale, el mandatario ni siquiera estaba obligado a consultar al Congreso–, éste podría ser contraproducente si la meta de Trump es realmente blindar a su país contra la ira yihadista y los ataques terroristas.

Política antiinmigración de Trump

Más política, menos seguridad

Rodríguez, experta en derecho constitucional aplicado a asuntos migratorios, recuerda que en el pasado reciente ya ha habido cambios abruptos en la política de refugiados del «gigante norteamericano”: una vez, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y también a mediados del siglo pasado. «Al principio de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos envió de regreso a Europa a refugiados judíos que terminaron muriendo en el Holocausto, lo cual es una vergüenza nacional de largo aliento”, comenta la jurista.

Pero Rodríguez plantea que, considerando la sofisticación de los procesos de inspección de los servicios secretos estadounidenses, la exhaustividad con que cada refugiado es escrutado en busca de conexiones con grupos extremistas y el reducido número de refugiados per cápita en Estados Unidos, en comparación con países como Canadá, la orden ejecutiva de Trump sólo puede ser descrita como una dramática sobrerreacción, que tiene más de manifiesto político que de medida de seguridad nacional.

EE. UU.: refugiados retenidos en aeropuertos

Poco después de que Estados Unidos prohibiera la entrada a su territorio de viajeros y refugiados provenientes de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, varias retenciones tuvieron lugar en aeropuertos locales (28.01.2017)

ONU pide a EE. UU. que siga protegiendo a los refugiados

Trump firma orden para impedir «entrada de terroristas» a EE.UU.

«Cuidado, señor Presidente”

Robert Ford, otrora embajador de Estados Unidos en Siria y catedrático en la Universidad de Yale, coincide con Rodríguez en que la examinación a la que son sometidos los refugiados en Estados Unidos es meticulosa; pero él va más lejos y argumenta que la suspensión de la acogida de refugiados sirios podría conseguir lo contrario de lo que las políticas de seguridad nacionales buscan. «La exclusión de los refugiados sirios de las ofertas de acogida reforzaría la impresión ya prevalente en Siria de que los estadounidenses están en contra de los musulmanes sunitas”, explica Ford.

«Eso consolidaría la impresión que muchos tienen de que Estados Unidos es corresponsable de la matanza masiva de civiles en Siria”, acota el exdiplomático. A sus ojos, esta narrativa le facilita a los yihadistas del Cercano Oriente el reclutamiento de simpatizantes a mediano y largo plazo, y, en consecuencia, dificulta la lucha contra el extremismo islamista en la región, que es, según el propio Trump, uno de los objetivos principales de su gestión. De ahí que Ford le recomiende al nuevo ocupante de la Casa Blanca «sopesar con cuidado cómo abordará la cuestión de los refugiados”.

Rodríguez es menos diplomática cuando dice: «Todo está en manos del presidente. Pero el golpe de timón en materia de refugiados ha sido tan brusco que ojalá y la gente le ofrezcan resistencia”.

Una juez bloquea temporalmente las deportaciones por el veto de Trump
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«Déjenles entrar», «Todos son bienvenidos aquí» o «Esto es ilegal» eran algunas de las pancartas que también podían verse en la concentración en el aeropuerto neoyorquino, respaldada por varios grupos de derechos civiles y de protección de los inmigrantes.

Ninguna persona que entre en Estados Unidos con un visado en regla podrá ser deportada por la orden ejecutiva firmada este pasado viernes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al menos temporalmente. Es lo que decidió anoche una juez del tribunal del Distrito Sur de Nueva York, en Brooklyn, sobre un fondo convulso, el de miles de manifestantes que tomaban los principales aeropuertos del país en señal de solidaridad con los primeros inmigrantes detenidos, con los que se han quedado bloqueados por todo el mundo sin saber si van a poder regresar o entrar en EEUU por culpa de la nueva orden.

La suspensión se mantendrá hasta el 21 de febrero, de acuerdo con la orden de emergencia emitida por Ann Donnelly contra la aplicación de la prohibición impuesta a ciudadanos de siete países musulmanes. La queja la cursó la American Civil Liberties Union (ACLU) en nombre de Hameed Khalid Darweesh y de Sameer Abdulkhaleq Alshawi, los dos iraquíes que fueron detenidos al llegar al aeropuerto JFK de Nueva York. «Nuestros tribunales funcionaron hoy como un baluarte contra los abusos del Gobierno o las políticas inconstitucionales», dijo un abogado de esa entidad.

A última hora del sábado, el Departamento de Seguridad Nacional emitió un comunicado en el que aseguraba que «cumplirá con las órdenes judiciales», pero también ha reiterado que la decisión ejecutiva del presidente permanece en vigor. «Estos individuos han realizado un proceso de entrada en Estados Unidos con una especial revisión de seguridad, todo incluido en nuestras leyes de inmigración y órdenes judiciales», afirma el texto.

«REFUGIADOS SÍ, RACISMO NO»

El veto temporal a la entrada en EEUU de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana provocó airadas protestas en el aeropuerto neoyorquino JFK y en otros puntos del país. Ciudadanos anónimos, ONG y organismos de defensa de los derechos humanos se concentraron al grito de «refugiados sí, racismo no».

En un comunicado, la organización Make the Road exigió a Trump dar marcha atrás a su decisión y dejar en libertad inmediatamente a las personas detenidas en las últimas horas.

«Lo que está ocurriendo en el aeropuerto internacional JFK ahora mismo es una afrenta a los valores estadounidenses», señaló en una nota la congresista demócrata Nydia Velázquez, que se desplazó al lugar para tratar de lograr la liberación de varias retenidos.

Según Velázques, las acciones de Trump recuerdan a «episodios oscuros» de la historia del país, como cuando se negó la entrada a refugiados judíos que huían del nazismo.

Tomado de:El Huffington Post.com

Amenazas a la libertad de prensa
NICOLÁS AZNÁREZ

La eliminación de toda crítica bien fundamentada es un objetivo prioritario del nuevo populismo en su propósito último de liquidar nuestro sistema de valores y sustituir la democracia liberal por su ideología de revancha y odio

ANTONIO CAÑO
29 ENE 2017 – 12:33 COT

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto la confirmación más rotunda del éxito de la demagogia, el nacionalismo y las ideologías de odio que en los últimos años han proliferado en distintas partes del mundo. Es muy posible que la corriente no se detenga ahí. En varios países de Europa se va a poner a prueba muy pronto la fortaleza del actual sistema de democracia liberal frente a la acometida de proyectos igualmente extremistas, xenófobos y populistas.

El crecimiento de ese fenómeno ha coincidido casi simultáneamente en el tiempo con la crisis de los periódicos provocada por la revolución tecnológica. Esto no significa que los cambios políticos ocurridos en los últimos años se expliquen exclusivamente por la pérdida de influencia de los diarios impresos y la aparición de medios de comunicación alternativos. Pero sí parece evidente que una cosa y otra están estrechamente vinculadas, y que los periódicos estamos hoy obligados a hacer nuestro trabajo con menos recursos y en un entorno político que representa una seria amenaza a la libertad de expresión y muy particularmente a la libertad de prensa.

Una de las características de ese nuevo populismo en ascenso es su hostilidad con la prensa, especialmente con la prensa profesional. Con el pretexto de la presunta comunión entre los medios más implantados y un perverso establishment, los políticos que se presentan en defensa del pueblo, de la gente, de los de abajo frente a los de arriba, intentan antes que nada laminar la credibilidad de los periódicos con el objetivo de eliminar obstáculos en su camino y dejar espacio a otros medios —confidenciales, cuentas de redes sociales, blogs— que ellos controlen y con los que puedan acceder sin intermediarios a su público, a sus votantes.

Esta estrategia se ha hecho brutalmente obvia en Estados Unidos. En una reciente conferencia en Madrid, el director de The Washington Post, Martin Baron, detalló la lista de improperios que Trump había vertido en los últimos meses contra los medios de comunicación, de forma más sistemática contra el suyo propio y The New York Times: “Asquerosos”, “escoria”, “la forma más baja de vida”, “enemigos”, “basura”. Ha habido más desde que nuestro colega pronunció su discurso.

No han sido muy diferentes los términos en que los líderes de un partido en España se han referido a la prensa y a EL PAÍS en particular. Entre decenas de calumnias e insidias que evito enumerar para no ayudar a su difusión —la repetición de falsedades hasta convertirlas en verdad es una táctica clásica—, voy a mencionar únicamente la campaña en Twitter contra este periódico bajo el hashtag “Máquina de Fango” en noviembre pasado en respuesta a las informaciones sobre un discutido episodio de venta de una vivienda pública.

El propósito en todos los casos es evidente: destruido el prestigio y la credibilidad de los medios principales, nada de lo que ellos critiquen tendrá impacto entre mis seguidores. Le ha funcionado a Trump, que consiguió sobrevivir al escándalo de sus agresiones sexuales a las mujeres y que ha evitado hasta ahora presentar la declaración de impuestos que la prensa le ha reclamado. Y le ha funcionado a otros, que han podido despreciar sin aclarar las sospechas sobre sus fuentes de financiación.

Hay muchos casos similares en otros países con diferente orientación ideológica —la Polonia de Kaczynski, la Argentina de Kirchner, la Italia de Berlusconi son algunos de ellos—, todos con los mismos componentes: políticos pretendidamente antisistema, medios de comunicación tradicionales y medios de fácil creación en Internet que sirven para difundir la propaganda, las fantasías o, llegado el caso, las mentiras de quien se quiere ofrecer como alternativa al decadente sistema en vigor.

Esto ha sido posible, en parte, por los errores de los propios periódicos. Baron citó que solo un 32% de los ciudadanos norteamericanos conceden credibilidad a la prensa de su país, lo que supone una caída de 25 puntos desde 1999. La situación en España es solo ligeramente mejor. En el informe de 2015 del CIS sobre esta materia, los españoles otorgaban a los medios de comunicación una valoración de 4,28 puntos sobre diez. Un 15% de la población no confía nunca o casi nunca en los medios, frente a un 2,5% que confía siempre o casi siempre.

Se podría decir que el desprestigio que el moderno populismo trata de causar a los periódicos solo viene a contribuir al descrédito que los periódicos se han venido labrando por sí mismos en los últimos años. Su excesiva cercanía al poder, su distancia con los lectores, su endogamia y arrogancia impidieron a veces que los diarios hiciéramos una adecuada interpretación de los hechos. En nuestra ceguera, incluso despreciamos durante bastantes años la avalancha digital que se nos venía encima y que acabaría por poner en duda nuestra existencia.

Ese desafío, la transformación a un mundo digital, nos ofrece gigantescas posibilidades de cara al futuro. Pero también, en el presente, nos ha hecho mucho más vulnerables —no solo frente a los demagogos que tratan de anularnos, sino también frente a otros actores políticos o económicos que tratan de controlarnos—, precisamente en el momento en que una prensa independiente y fuerte es más necesaria que nunca.

No me importa insistir en los errores que los periódicos hemos cometido y cometemos cada día. Exageraciones, inexactitudes, frivolidades, omisiones, descuidos… están a la orden del día en una profesión que, además, ahora se ve obligada a trabajar en peores condiciones laborales. Pero todos los defectos imaginables no son suficientes para olvidar la decisiva función de vigilancia que los periódicos cumplen en una sociedad democrática. Sin ellos, simplemente estaríamos a merced de los embusteros y los manipuladores.

En ocasiones, se pretende arruinar el crédito de los periódicos situándolos con desprecio en un rincón de la historia. Se trata de presentar la realidad como una lucha entre las ideas del pasado, representadas por los periódicos tradicionales, y las nuevas ideas que transportan los nuevos medios digitales. No es así. Lo cierto es que tanto The Washington Post como EL PAÍS son también los principales periódicos digitales en sus respectivos mercados, y que la verdadera batalla no es tecnológica sino profesional, no es entre papel y web sino entre quienes cumplen las reglas del periodismo auténtico y quienes las violan sistemáticamente.

Se habla mucho en estos tiempos de las fake news, de la posverdad. Las principales redes sociales se precipitan a tomar medidas para responder a esa amenaza, conscientes de que la desaparición del valor de la verdad significa simplemente la desaparición de todos los valores que nos permiten convivir.

En la preservación de esos valores los periódicos ocupan un papel determinante. Los periódicos tienen orientación ideológica, por supuesto. Defienden unas ideas frente a otras y son el reflejo de un determinado modelo de sociedad frente a otros. Ese es el juego de la pluralidad. Pero los intereses de los periódicos están limitados al suministro de información veraz a sus lectores, y su actuación está claramente marcada por un código ético que deben respetar. No debería leerse esto como simple retórica en una época en la que, sencillamente, está en juego la democracia tal como hoy la conocemos.

Donald Trump y sus imitadores en otros países no son una pesadilla de la que nos despertaremos pronto para encontrarnos en el mismo punto en el que estábamos. Esta ola de populismo y ultranacionalismo pretende transformar radicalmente el sistema político bajo el que vivimos. Si puede, se llevará por delante la libertad de prensa. Por esa razón, la libertad de prensa, los periódicos saludables, rigurosos y libres, son el mejor dique que le podemos ofrecer.

Antonio Caño es director de EL PAÍS.

Tomado de:El País.com, de España

Opinión: Los cuentos de Trump

El nuevo presidente de Estados Unidos firma de la orden ejecutiva que elimina el TPP.

Exactamente una semana lleva el nuevo presidente de Estados Unidos en el poder. Una semana en la que Donald Trump fue noticia diaria. La preocupación por el futuro de Estados Unidos crece, opina Miodrag Soric.

En la novela de George Orwell «1984», el protagonista, Winston Smith, trabaja en el Ministerio de la Verdad. Su tarea: adaptar los eventos a la línea del partido que se encuentra en el poder. Esto recuerda un poco al trabajo que algunos consultores de Donald Trump tienen actualmente.

El equipo del mandatario se dedica, por ejemplo, a mostrar imágenes aéreas de cuántas personas asistieron a su inauguración como presidente. En realidad es algo que no está en discusión. Pero el presidente cree que fueron muchas más las personas que llegaron al evento, tal como leyó en el informe que le entregaron los encargados de medios de comunicación.

Como diría George Orwell: 2+2=5. Así que los empleados de Trump toman la afirmación del presidente y difunden «hechos alternativos». Intentan adaptar la realidad a la percepción del presidente.

Soric Miodrag Kommentarbild AppMiodrag Soric, encargado de la redacción de DW en Washington.

¿Contradicción o paranoia?

El mismo juego de otras oportunidades: Trump está convencido de que en su elección hubo millones de votos fraudulentos. Y quiere investigar sobre ello, aunque no haya evidencia de manipulación. ¿Se trata de una contradicción o de paranoia? Sea como sea, preocupa.

Mucho antes de que tomara juramento, Trump ya divulgaba hipótesis descabelladas: según él, miles de musulmanes habrían celebrado en Estados Unidos luego de los ataques del 9/11, el expresidente Barack Obama no habría nacido en Estados Unidos, y el padre del senador republicano Ted Cruz habría estado involucrado en el asesinado del presidente John F. Kennedy.

Ahora, la lista de cuentos continúa. Antes, sus bizarras acusaciones no habían jugado ningún rol: una estrella de reality show televisivo vive de titulares. Pero desde que maneja los hilos de la Casa Blanca, hay más en juego: la credibilidad y la integridad del cargo, la imagen de Estados Unidos.

Los hechos irrefutables son los que cuentan. Son la base de cualquier política razonable y responsable. Hacer caso omiso de ellos puede tener graves consecuencias.

El lunes pasado, durante su primer día de trabajo regular, el presidente Donald Trump enterró el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), tal como había anunciado en su campaña electoral. El objetivo de este acuerdo de libre comercio de doce países de todo el Pacífico era contrarrestar la hegemonía china en el mercado asiático. La decisión de Trump contra el TPP cambió todo.

Los países aliados de Estados Unidos, como Nueva Zelanda, Australia o Singapur, están más que molestos. Ellos y otros Estados se encuentran explorando ahora cómo pueden trabajar en conjunto con China. En consecuencia, con su decisión sobre el TPP, Trump promovió los intereses chinos, no los estadounidenses. ¿Era su intención? Por supuesto que no.

No subestimar a Trump

También los oponentes políticos deben subordinarse a Trump, pues él se ve a sí mismo como el verdadero defensor del hombre común, que fortalece a Estados Unidos. Obama advirtió sobre su sucesor: no lo deben subestimar. Lo que de seguro muchos han hecho y muchos todavía hacen.

Da igual cómo vean a Trump: él es el presidente legítimo de Estados Unidos y el mundo tendrá que vivir con ello. De todos los líderes occidentales, se espera que la canciller alemana sea la que mejor le haga frente a Trump. No sólo porque es una autoridad con más experiencia, sino más bien porque ella ya ha mostrado, en el trato con el presidente ruso Vladimir Putin, cómo se debe tratar con un hombre poderoso que tiena una visión política distinta, pero vive en el mismo planeta.

No obstante, la primera reunión entre la canciller y el nuevo presidente de Estados Unidos esta prevista para poco después de la cumbre del G-20, que se llevará a cabo este verano en Hamburgo. Parece que el encuentro no es urgente para ninguno de los dos.

Tomado de:DW.com,en español.

Alianza del Pacífico hará cumbre virtual extraordinaria

• Al instalar el III Gabinete Binacional Colombia-Perú con su homólogo peruano Pedro Pablo Kuczynski, el Jefe del Estado colombiano resaltó la trascendencia de las alianzas entre países, ante la incertidumbre que afecta al mundo en la actualidad.

Arequipa, Perú, 27 ene. El Presidente Juan Manuel Santos propuso este viernes que Chile, Colombia, México y Perú, países integrantes de la Alianza del Pacífico, realicen una Cumbre virtual antes de la reunión anual programada para julio próximo.

“Con el Presidente Kuczynski hemos propuesto que se haga una cumbre virtual antes de la Cumbre que estaba programada para el mes de julio, hagamos una cumbre virtual y podamos avanzar y fortalecer esta Alianza”, informó el Mandatario colombiano al instalar III Gabinete Binacional Colombia-Perú.

Desde la ciudad peruana de Arequipa, el Jefe del Estado colombiano puso de relieve la importancia de las alianzas entre países, ante la incertidumbre que afecta al mundo en la actualidad.

“Hay nubes inciertas alrededor del mundo y en estos momentos la forma de proceder es reafirmar la solidez interna de los países y también reafirmar la solidez de las alianzas que producen bienestar a nuestras poblaciones”, consideró.

Y explicó que una de esas alianzas es la que “tenemos con el Perú y también Perú–Colombia con la Alianza del Pacífico”.

El Presidente Santos reveló además que conversó esta semana con sus homólogos de México, Enrique Peña Nieto, y Chile, Michelle Bachelet, para manifestarles la necesidad de avanzar con mayor efectividad en la consecución de objetivos trazados por la Alianza del Pacífico.

“Tuve la oportunidad de hablar con el Presidente Peña Nieto el día de ayer; con la Presidenta Michelle Bachelet el día de antes de ayer. Le expresamos nuestra solidaridad, nuestra disposición a ayudar en estos momentos tan complicados que está sufriendo a raíz de los incendios”, señaló.

Y para terminar recalcó que conversó con esos mandatarios para expresarles “la necesidad de avanzar más, precisamente para poder trabajar con mayor efectividad en todos los temas que nos unen en la Alianza”.

En la instalación del III Gabinete Binacional Colombia-Perú, los presidentes Santos y Pedro Pablo Kuczynski estuvieron acompañados por los miembros de sus equipos de gobierno.

 Tomado de:Eje21