Crculo de Periodistas de Bogot

Categoría Periodismo Internacional

La guerra sucia vuelve a sobrevolar Colombia
Marina Arias, junto su hija y su nieto en el homenaje en San Vicente del Caguán a su marido, Erley Monroy, asesinado en noviembre. CAMILO ROZO

Los asesinatos de líderes sociales golpean al país en el inicio de la implementación de los acuerdos con las FARC

San Vicente del Caguán

La llamada le salvó la vida que le descerrajaron a su marido. Marina Arias iba a ir en la moto junto a Erley Monroy. Un amigo transportador de leche le comentó que tenía un sitio en la cabina de su camioneta. “Vete con él, que va a llover”, le animó su esposo. No habían pasado ni cinco minutos desde que se desviaron del camino, cuando Arias recibió otra llamada, esta vez de un joven de la zona: “Don Erley está tirado sobre la vía”. Cuando llegaron, su marido, de 54 años, yacía aún con vida pero inconsciente. Le habían disparado con un revolver a bocajarro, casi seguro desde otra moto. Uno de los tiros le dio en el brazo, el otro se le quedó incrustado en la cabeza. Murió camino del hospital. Pocas horas, el pasado 18 de noviembre, en una zona relativamente cercana a la del crimen en San Vicente del Caguán, unos encapuchados entraron en casa de Didier Losada y lo asesinaron en presencia de su mujer y su hijo. No había pasado ni un día cuando, al salir del velorio de Monroy, Hugo Cuéllar fue baleado. Algunas versiones apuntan a que se salvó de morir porque vio cómo el sicario sacaba la pistola y alcanzó a lanzarse sobre él. Todos eran líderes sociales.

“Erley ya se acabó, murió, pero quedan miles de familias campesinas con muchos miedos”, reflexiona con aplomo Arias, parapetada tras un sombrero y unas enormes gafas de sol que no logran camuflar unos ojos vidriosos en este primer viernes de diciembre donde el sol no da tregua en San Vicente. Acaba de terminar una marcha en homenaje a su marido. Al municipio han llegado cuatro autobuses repletos de campesinos. Durante una hora caminan ante la mirada condescendiente de centenares de personas. El Ministerio del Interior, en base a los datos de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, estima que han muerto en lo que va de año cerca de 60 líderes sociales. Al menos una treintena más ha sufrido atentados y casi 300 son víctimas de amenazas. Las cifras para algunas organizaciones son superiores. Solo Marcha Patriótica, un movimiento de izquierda, calcula que en los últimos cuatro años han muerto más de 120 miembros de su formación.

Estos ataques golpean de lleno el inicio de la implementación de lo acordado entre el Gobierno y las FARC, especialmente uno de los puntos clave de las negociaciones: la reforma rural integral. “Muchos han sido asesinados por ser líderes sociales que reclaman las tierras. Lo quieren impedir a base de matarlos y que la tierra quede en manos del 0,4% de la población, que son los propietarios del 46% del territorio, según el último censo agropecuario”, asegura Aída Avella, histórica líder de la Unión Patriótica (UP), la formación de izquierda que surgió de las negociaciones de paz con el presidente Belisario Betancur en los ochenta y que perdió a más de 3.000 integrantes, asesinados por grupos paramilitares, incluidos dos excandidatos presidenciales.

Monroy era defensor de una reserva campesina y uno de los líderes que se enfrentó a las empresas que querían extraer pozos petroleros en la región de La Macarena, entre los departamentos de Meta y Caquetá. En su caso, no había recibido amenazas, pero en San Vicente, donde gobierna un alcalde del uribista Centro Democrático a quienes muchos acusan de hacer señalamientos sobre los líderes sociales, aparecen cada vez con más asiduidad panfletos firmados por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), supuestamente desmovilizadas a principios de este siglo, y otros movimientos de corte similar. La tónica se repite en muchas zonas del país, especialmente en la costa caribeña. Este repunte ha puesto en máxima alerta a las autoridades, que ya no pueden esconder su preocupación por la sombra de una nueva guerra sucia sobre Colombia. Durante mucho tiempo se han negado a admitir la presencia de nuevos grupos paramilitares, a los que se referían con el calificativo de bandas criminales, vinculadas al narcotráfico.

El reconocimiento de que aún hay paramilitarismo en Colombia fue uno de los reclamos de las FARC al Gobierno durante las negociaciones de paz. Este mismo fin de semana, la guerrilla ha advertido de la presencia de grupos armados cerca de una de las zonas donde se desmovilizarán. “Con la salida de las FARC, aparecen otros actores armados que buscan ocupar ese espacio”, adueñarse del territorio, crear pánico”, asegura la viuda de Monroy, profesora en San Vicente, feudo tradicional de la guerrilla.

Durante décadas, en gran parte de Colombia el ‘Estado’ han sido las FARC. “Necesitamos una nueva institucionalidad en los territorios que cree confianza. Nosotros no somos los gestores ni los responsables de estas afectaciones a la paz. Reclaman derechos colectivos que la Fiscalía no provee”, aseguraba esta semana el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, a quien las organizaciones sociales critican por una supuesta pasividad a la hora de investigar los crímenes. “¿Queremos más detenciones o una cultura de la legalidad? Es urgente dar estabilidad a los acuerdos de paz para que llegue al territorio la institucionalidad”, se defendía.

El fiscal niega que haya un “grado de sistematicidad, una mano negra, invisible, que esté afectando a los líderes de derechos humanos”, y argumenta que lo existe es una “multicausalidad”, un término demasiado enredado para quienes sufren la violencia, como Aída Avella, quien vivió durante años en el exilio: “Están empleando el mismo método, primero un asesinato en un departamento, luego en otro, y así no se nota mucho. Lo que no sabemos es cómo va a ser la siguiente etapa”.

Avella insiste en que de nada sirve detener al sicario, el último eslabón de la cadena, si no se va más allá. “Hay que investigar a los financiadores y autores intelectuales, que claramente son los terratenientes”. La Fiscalía se ha comprometido a ello. En su comparecencia en el Congreso, Martínez aseguró que financiar a grupos paramilitares será tipificado como delito de lesa humanidad. Avella admite que hay una diferencia importante entre los ataques de este año y el genocidio de la UP. “Ahora hay un sector del Ejército y de la Policía que no apoya el paramilitarismo, sobre todo en la cúpula. El problema es los que vienen después, que colaboran o miran para otro lado”, insiste. Es otra llamada de atención para evitar más muertes como la de Erley Monroy en aquella vía de San Vicente del Caguán, a escasos metros de un batallón del Ejército.

Tomado de:El País,de España

Homenaje a las víctimas en el Oslo City Hall
Mientras Juan Manuel Santos recibía el premio Nobel de Paz, dos víctimas se emocionaron en un sentido abrazo.

Las puertas del Oslo City Hall se abrieron desde las 11 de la mañana, con dos horas de antelación. El frío congelaba los huesos y hasta las pestañas, una pertinaz llovizna caía sobre la comarca, como si San Pedro, que se ha empecinado este año en acompañar todos los actos que tengan relación con la paz de Colombia, así sea a cuenta gotas, quisiera hacerse presente en tan histórico momento. Pasó en Cartagena antes de la primera firma, pasó en Bogotá después de la segunda, y pasó en todo el país el día del plebiscito. En la capital noruega, toda la mañana llovió antes de que el presidente Juan Manuel Santos recibiera el Nobel de Paz, un premio que llegó como “caído del cielo”, así el de Noruega estuviera encapotado.

El gran salón del City Hall había sido preparado desde 48 horas atrás con escrúpulo. Cerca de mil asientos. Los que fueron alineados a la izquierda del recinto fueron ocupados por personalidades del país y de Europa. Las primeras cinco filas de la derecha, por la delegación y los invitados del gobierno colombiano. Los periodistas europeos pudieron identificarlos con facilidad. Mientras los invitados locales ocupaban las sillas rápidamente, y esperaban sentados el comienzo de la ceremonia, como quien la vive cada año, los colombianos no paraban de caminar para saludarse, y hacerse selfies para registrar un momento histórico, porque quién sabe si se volverá a repetir.

Nunca antes se vieron, y puede que nunca después se vuelvan a ver, tantos colombianos en el City Hall. El protagonista de la tarde (así en la calle ya fuera de noche) era un bogotano de 66 años, Juan Manuel Santos, miembro de una de las familias de la élite capitalina, que en ese lugar pasaría a la historia. Santos, a diferencia de todos los mandatarios que lo antecedieron, no será expresidente. Tendrá un título casi que nobiliario, que lo acompañará por el mundo tan pronto como termine de ejercer la presidencia.

Leyner Palacio era el único de los caballeros presentes en la ceremonia que no vestía de saco y corbata, ni mucho menos traje oscuro, como seguramente exigía la etiqueta. Zapatos y pantalones blancos y una camisa del mismo color con ribetes dorados en el pecho. Como si estuviera en Estocolmo en diciembre de 1982 e invitado a la ceremonia del Nobel de Literatura que hizo inmortal a Gabriel García Márquez.

Solo dos mujeres tenían sombrero en la ceremonia. La reina de Noruega, que lucía un tocado negro, como el color de su traje, y Liliana Pechené, una caucana que llegó a la ceremonia con el traje tradicional que usan a diario los indígenas de su departamento. Léyner y Liliana serían los protagonistas del momento más emotivo de la ceremonia, en la cuarta fila donde tenían marcados sus asientos.

Faltaban 10 minutos para la una cuando cuatro hombres vestidos con atuendos de la edad media se asomaron en el segundo piso. Casi que de forma simultánea, debajo de ellos, se abrió una puerta por donde entró la familia del presidente Santos a ocupar la primera fila del costado derecho. Los del lado izquierdo se levantaron y por unos segundos se hizo un silencio sepulcral, pero fue roto por las risas de los asistentes que creían que la ceremonia había comenzado, pero aún faltaban unos minutos para terminar la charla. Y así fue.

Los cuatro del balcón levantaron sus trompetas y tocaron una diana, como cuando en los toros suenan los clarines y timbales anunciando la salida del primero de la tarde. Tras el toque, la puerta principal se abrió de par en par, y Santos entró con una tímida sonrisa con la que atravesó esa calle de honor, secundado por los miembros del instituto Nobel, encabezados por su presidenta, encargada de entregar el diploma y la moneda dorada.

Parecía que todo había comenzado pero desde el balcón volvieron a sonar las trompetas, la puerta principal de nuevo se abrió, y por allí entró la familia real noruega. El rey, la reina y los príncipes.

Santos, el Nobel, volvió a ofrecer el premio que recibió en el City Hall a todo el país, y a las víctimas del conflicto armado colombiano, el cual dio por terminado ante la comunidad internacional que, con audífonos, seguía su discurso, pronunciado en español.

Fue el momento en el que Léyner y Liliana se tomaron de la mano, se levantaron junto a sus demás compañeros de la cuarta fila, Héctor Abad Faciolince, Pastora Mira, Clara Rojas, Fabiola Perdomo e Ingrid Betancur. Ellos siguieron el ejemplo, se tomaron de la mano en cadena mientras el auditorio los homenajeaba con el aplauso. Ingrid prefirió cruzar las manos detrás de su cuerpo.

Leyner no tuvo tiempo de sentarse, pues Santos lo presentó ante todo el auditorio. Recordó su tragedia, acaso la mayor del conflicto armado colombiano. La de la noche del 2 de mayo del 2002, cuando el pueblo de Bojayá se refugió en la Iglesia San Pablo Apóstol para eludir las balas de los paramilitares y los cilindros bomba de las FARC. Uno de ellos dio en el Cristo mutilado, y Léyner tuvo que enterrar a todos sus 35 familiares.

De nuevo, una gran ovación. Santos siguió adelante con su discurso, Léyner volvió a sentarse, y allí se abrazó con Liliana mientras todo el auditorio seguía sus palabras. Mientras el presidente le agradecía a su familia, y las miradas se volcaban a la primera fila, Liliana y Léyner seguían abrazados y las lágrimas de ambos conmovieron a los que los vimos.

El aplauso más largo de la tarde fue para el bogotano Santos, cuando se marchó por el pasillo de honor donde había entrado casi que una hora antes. Léyner y Liliana abandonaron juntos y en silencio el City Hall, el protagonista, el Nobel de paz, se iba por la puerta grande.

*Texto y fotos, Rodrigo Urrego Bautista

Tomado de:Semana.com

Buenos Aires declara la guerra al acoso callejero
Foto: Eitan Abramovich / AFP
Una mujer participa en una reciente marcha contra la violencia de género en Buenos Aires.

Con multas de hasta 60 dólares, autoridades castigarán comentarios sexuales y contacto abusivo.

Por:  EL TIEMPO Y AFP |

El acoso sexual callejero será penado con multas en la capital de Argentina, un país donde la cultura machista está fuertemente arraigada y la violencia de género deja una mujer asesinada cada 30 horas, de acuerdo con registros oficiales.

La norma fue aprobada esta semana por la legislatura de la ciudad de Buenos Aires e impone a los acosadores multas de hasta 1.000 pesos argentinos, que equivalen a unos 60 dólares. La pena se aplicará a quienes incurran en “comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo; fotografías y grabaciones no consentidas a partes íntimas; contacto físico indebido o no consentido; persecución y arrinconamiento; y masturbación y exhibicionismo”, dice la nueva medida.

De acuerdo con la norma, acoso sexual callejero es “todo acto que afecte la dignidad y el derecho a la integridad física o moral”. “Todas las personas tienen derecho a transitar libremente por los espacios públicos y con la confianza de no ser violentadas, independientemente del contexto, la edad, la hora del día o el vestuario que use la persona agredida. Los derechos humanos no dependen ni se suspenden por detalles del entorno”, aseguró el legislador Pablo Ferreyra, impulsor de la ley.

El acoso callejero es un asunto que está en el debate público argentino en los últimos años. De hecho, en este país, el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMalá) realizó un estudio para medir la gravedad del problema, y los resultados fueron alarmantes: el ciento por ciento de las mujeres encuestadas sufrió algún tipo de acoso en la vía pública (silbidos, pitos de carro, comentarios sobre su apariencia) y el 50 por ciento dijo haber recibido piropos con contenido sexual explícito. El total de las mujeres sufrió su primera experiencia de este tipo entre los 9 y los 22 años de edad.

El informe revela, además, que el 47 por ciento de ellas se sintieron seguidas por hombres en la calle; al 37 por ciento, un hombre le mostró sus partes íntimas; y el 29 por ciento fueron tocadas abusivamente en los espacios públicos.

En el resto de la región, la situación no es menos grave. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “en Lima, 9 de cada 10 mujeres entre 18 y 29 años han sido víctimas de acoso callejero (2013). En Bogotá y Ciudad de México, 6 de cada 10 mujeres han vivido alguna agresión sexual en el transporte público (2014), y en el caso de Chile, 5 de cada 10 mujeres, entre 20 y 29 años, declaran haber vivido acoso sexual callejero (2015)”.

De acuerdo con el legislador Ferreyra, el acoso callejero “es profundamente violento porque es una práctica no deseada, que genera un impacto psicológico negativo”. Lo más grave es que habitualmente se tolera e incluso remarca como parte de la cultura, especialmente la porteña.

El propio presidente Mauricio Macri admitió en un reportaje mientras era alcalde de Buenos Aires, antes de llegar a la jefatura del Estado, que decirle a una mujer “qué lindo culo que tenés” no podía ser considerado una ofensa sino una galantería. “En el fondo, a todas las mujeres les gusta que les digan un piropo, por más que esté acompañado de una grosería”, como justificó en abril del 2014, por lo que recibió un sinnúmero de repudios.

Sacudida por los casos de feminicidios, cada vez más cruentos, la sociedad argentina reaccionó con el movimiento Ni Una Menos, que ya ha convocado multitudinarias marchas contra la violencia machista y tuvieron réplicas en otros países de América Latina, incluido Colombia.

(Editorial: Ni una más, ni una menos)

En lo que va del 2016, 175 mujeres han sido asesinadas en Argentina en casos de violencia de género, según la ONG Casa del Encuentro.

EL TIEMPO
Con información de AFP

Tomado de:El Tiempo.com

Asesinado a balazos un periodista a la puerta de su casa en Chihuahua
El periodista asesinado Jesús Adrián Rodríguez Samaniego.
UN OFICIO AMENAZADO

El crimen de Rodríguez Samaniego eleva a 99 los informadores caídos en México desde 2000

JAN MARTÍNEZ AHRENS
México 11 DIC 2016

No eran aún las ocho de la mañana y ocho veces incendiaron el aire las balas. Jesús Adrián Rodríguez Samaniego, de 41 años, acababa de salir de su casa en la calle Quinta, en la norteña ciudad de Chihuahua. Iba al trabajo, cuando al subir a su automóvil, un antiguo Nissan Tsuru azul, la muerte le llamó por la ventanilla. Antes de que pudiera arrancar, siempre según las primeras versiones, dos hombres se acercaron en un coche negro y a corta distancia le dispararon a placer. Rodríguez Samaniego quedó sin vida ahí mismo. Los asesinos huyeron. Atrás dejaron ocho casquillos del calibre 45.

La víctima era periodista. Reportero de la cadena Antena 102.5 FM, de GRD Multimedia. Tiempo atrás se había dedicado a la información policial. Ahora estaba destinado a la sección política. También había trabajado para el Heraldo de Chihuahua y Nueva Era Radio.

Como es habitual, nada se sabe aún de la autoría ni del móvil. Su muerte ni siquiera ocupó un lugar destacado en los medios mexicanos. La inmensa guadaña que a diario se abate sobre el país dejó su crimen en un margen. Otro periodista más asesinado. Noventa y nueve desde el año 2000. Una cifra que hace de México el país más peligroso para ejercer la profesión de América.

En México es asesinado un periodista cada 26 días, denuncia Article 19

La Fiscalía y el Gobierno estatal se apresuraron a afirmar que su muerte no quedará impune. Incluso aseguraron contar con indicios que permitirán el rápido esclarecimiento del caso. Frases parecidas se dijeron tras los asesinatos de Pedro Tamayo Rosas, Moisés Sánchez Crespo, Francisco Pacheco Beltrán y tantos otros periodistas caídos junto a sus casas o redacciones. Informadores de medios pequeños, sin protección ni fama; indefensos ante el poder del crimen y muchas veces abandonados a su suerte por las autoridades a las que habían incomodado. Profesionales sobre los que, una vez fallecidos, cae la insidiosa sombra de la sospecha.

Con la muerte a tiros de Rodríguez Samaniego ya son 11 los periodistas asesinados este año. Es la mayor cifra desde 2011, en plena vorágine por la guerra contra el narco. El 90% de los casos queda sin resolver. Olvidados por casi todos. Una cruz más en el cementerio de los periodistas mexicanos.

Tomado de:El País,de España.

‘El sol de la paz brilla, por fin, en el cielo de Colombia’: Santos

En un emotivo momento del discurso, Santos rindió homenaje a las víctimas del conflicto con Farc.

Por: ELTIEMPO.COM | 11:58 a.m. | 10 de diciembre de 2016

«…Las víctimas también fueron el centro de esta entrega del Premio Nobel. De hecho, el momento más emotivo de la jornada fue cuando el mismo presidente Santos les pidió que se pusieran de pie, y el auditorio estalló en aplausos para un grupo de víctimas que representan los dolores de Colombia: el secuestro, la muerte y el desplazamiento, entre otros. 

«El profesor Ronald Heifetz, fundador del Centro de Liderazgo de la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, de donde me gradué, me dio un sabio consejo: cuando se sienta desanimado, cansado, pesimista, hable siempre con las víctimas. Son ellas las que le darán ánimo y fuerzas para continuar. Y así ha sido. Siempre que pude, hablé con las víctimas de esta guerra y escuché sus desgarradoras historias. Algunas de ellas están aquí hoy, recordándonos por qué es tan importante que construyamos una paz estable y duradera«, indicó Santos.

Leyner Palacios.

El Jefe de Estado hizo énfasis en el caso de Leyner Palacios, una de las víctimas invitadas a la ceremonia, y quien padeció el flagelo de perder a 32 familiares, incluidos a sus padres y a tres hermanos, en la masacre de Bojayá en mayo de 2002

«Este premio pertenece a los negociadores»

En efecto, el pasado 24 de noviembre el presidente Santos y el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron en el teatro Colón de Bogotá el Nuevo Acuerdo de Paz que contenía una amplia mayoría de las propuestas que sectores del ‘No’ y desde otras diversas orillas políticas fueron enviadas para incorporar en el texto.

Firma del nuevo acuerdo, en el Teatro Colón. Foto:El Pilón.co

El nuevo acuerdo, como se le conoce desde ese momento, ya fue refrendado por el Congreso y desde hace 10 días inició su implementación, aún a la espera de cuál será el modo en el que se realizarán las leyes que lo sustentan.

«Este premio pertenece también a los hombres y mujeres que, con enorme paciencia y fortaleza, negociaron en La Habana durante todos estos años.Ellos lograron un acuerdo que hoy podemos ofrecer como modelo para la solución de los conflictos armados que subsisten en el planeta. Y me refiero tanto a los negociadores del Gobierno como a los de las Farc –mis adversarios–, que demostraron una gran voluntad de paz. Yo quiero exaltar esa voluntad de abrazar, de alcanzar la paz, porque sin ella el proceso hubiera fracasado», expresó.

Santos mencionó a Bob Dylan, también galardonado en esta edición con el Premio Nobel de Literatura, y recordó una de las frases que, según el Presidente, conmovió «a quienes fuimos jóvenes entonces».

“¡Cuántas muertes más serán necesarias hasta que comprendamos que han muerto demasiados! La respuesta, mi amigo, va volando con el viento”.

Versión completa en El Tiempo.com

El fast track en la agenda de Uribe y Santos

Foto tomada twitter Alvaro Uribe

CD PIDE A CORTE NO APROBAR ESE MECANISMO

El Centro Democrático continúa en el propósito de advertir a la comunidad internacional acerca de los efectos que puede tener en caso de que la Corte Constitucional apruebe el Fast Track. Por ello el expresidente y senador Álvaro Uribe viajó a los Estados Unidos a dialogar con los diferentes estamentos y dirigencia política de los norteamericanos.

Aparte de esta gira desarrollada por el exmandatario también le enviaron una misiva a la Corte Constitucional firmada por varios miembros de la bancada del Centro Democrático.

“Se transmiten a la Corte fundamentalmente dos ideas. En primer lugar, que los acuerdos presentados por el Gobierno nacional, producto de una supuesta renegociación, son estructuralmente los mismos, razón por la cual se está ignorando un pronunciamiento popular legítimo tal y como fue el del pasado 2 de octubre; y segundo, que la refrendación de los acuerdos llevada a cabo la semana pasada en el Congreso de la República a través de una proposición, no se adecúan a lo dispuesto en el artículo 5º del Acto Legislativo 01 de 2016 ni a lo dicho por la Corte Constitucional en Sentencia C-379 de 2016”, dicen en la carta.

De la misma manera señala que “como es bien sabido, la Corte Constitucional en Sentencia C-379/16 (sentencia que aprobó el plebiscito por la paz) le otorgó fuerza vinculante a la votación desfavorable del plebiscito del 2 de octubre del presente año. En aquella oportunidad dispuso reglas jurisprudenciales claras sobre los parámetros que debían respetar los nuevos acuerdos, reglas que hoy no pueden ignorarse y/o cambiarse en virtud de un resultado desfavorable inesperado por el ejecutivo”.

Señala que “no basta con reformas inocuas o superfluas, sino que su nueva forma debe responder a las exigencias populares que impidieron la continuidad del proceso. No hacerlo desagravia el poder soberano del pueblo, al sistema democrático y representa una burla a los principios fundamentales que rigen el ordenamiento jurídico colombiano”.

La refrendación

Respecto de la refrendación por parte del Congreso de la República, se puede leer en el documento que “lo pretendido por el Gobierno no es otra cosa que desconocer el principio de democracia participativa y soberanía popular, pues la imposición al Pueblo de un marco normativo que desaprueba no solo deslegitima su actuar y su gobierno, sino que también es una afrenta grave a los cimientos del constitucionalismo colombiano”.

“El constituyente primario es la base de la estructura democrática, política y la fuente originaria de las instituciones jurídicas y gubernamentales de este Estado Social Democrático y de Derecho, por ende no debe desconocerse la real dimensión del daño que ocasionaría esta autoritaria y arbitraria decisión del Ejecutivo, auspiciada por las mayorías en el Congreso, lo cual no es otra cosa que un golpe de estado al reemplazar la estructura vigente por un régimen que desconoce los principios en que se funda la democracia”.

“Como suprema guardiana de la Carta Política, rogamos a la Corte Constitucional valorar los argumentos que expresan las preocupaciones de millones de ciudadanos que, estupefactos, estamos asistiendo al desconocimiento flagrante del mandato popular que dentro de las reglas democráticas invalidó el acuerdo de paz suscrito entre el Gobierno y las Farc, y que la misma Corte Constitucional en Sentencia C-379 de 2016 condicionó la firma y aprobación de un nuevo acuerdo a la refrendación popular por vía directa”, concluye la misiva.

Más advertencia

Horas antes de enviar esta misiva, Uribe Vélez en una rueda de prensa manifestó que “argumentan que necesitan el Fast Track para aprobar la Justicia Especial; no es cierto, por vía ordinaria se han aprobado leyes transicionales como la de Justicia, Paz y Reparación, y también Normas Constitucionales. Lo que quieren es no debatir, no modificar y anular posibilidades de acciones futuras de inexequibilidad”.

Solamente el pueblo o la Constituyente que él mismo elija, puede cambiar el procedimiento de reforma de la Constitución. Por eso la aplicación del Fast Track quedó condicionada a que el plebiscito tuviera mayoría. No puede entenderse que el Congreso modifique la Constitución a través del procedimiento abreviado del Fast Track, que él mismo estableció, pero con la condición no cumplida del plebiscito aprobatorio”.

Agregó que “muchos congresistas expresaron que cuando votaron positivamente la proposición de refrendación de los acuerdos lo hicieron con conciencia del alcance político exclusivo, nunca con la pretensión de sustituir la aprobación popular necesaria para el Fast Track. Las leyes o Normas Constitucionales que se aprueben por Fast Track, tendrán control único Constitucional, esto es, se recorta la garantía ciudadana de demandar, una o varias veces, la inexequibilidad de estos textos jurídicos. Las acciones contra los decretos presidenciales tendrán escasos dos meses para presentarlas. Sin embargo, todo proyecto de decreto, ley o Norma Constitucional, deberá contar con el visto bueno previo de una comisión paritaria con Farc”.

Y recalcó, “Mientras egos y temores del Gobierno, con burla de la decisión popular, gestionan Fast Track, voceros de Farc amenazan con expropiación a la industria azucarera, campeona mundial de productividad, y anuncian que su Tribunal de impunidad encarcelará a quienes fueron sus extorsionados y secuestrados, y a quienes evitaron el triunfo de su narco terrorismo”.

Desde el Gobierno

El presidente de Colombia y Premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, expresó desde Oslo su confianza en que el lunes próximo la Corte Constitucional dé su visto bueno al procedimiento legislativo rápido, Fast Track, para desarrollar en el menor tiempo posible el acuerdo suscrito con las Farc.

“Se ha firmado la paz, ha sido refrendado por el Congreso con una amplísima mayoría y en este momento procederemos con su implementación”, explicó el Mandatario en su declaración previa a la rueda de prensa efectuada en el Instituto Nobel.

En ese orden de ideas el Jefe del Estado dijo: “Yo espero que el próximo lunes la Corte Constitucional de Colombia le dé su bendición al procedimiento de vía rápida, el ‘Fast Track’, con el fin de implementar el acuerdo lo más rápido posible”.

Así mismo, el Presidente indicó que “una cosa que parecía un sueño imposible para los colombianos, todos los americanos y todos los ciudadanos del mundo, es ahora una realidad porque las Farc ya se están desplazando hacia las zonas donde se concentrarán y entregarán sus armas”.

Solicitud de la Procuraduría

La Procuraduría le pidió a la Corte Constitucional que se declare inhibida para emitir un pronunciamiento sobre el artículo quinto del Acto Legislativo para la Paz, que está relacionado con la refrendación popular para activar la entrada en vigencia del ‘Fast Track’ y de las facultades especiales otorgadas al Presidente de la República.

La procuradora encargada, Marta Castañeda, expresó que «hay falta de certeza» en los argumentos presentados por parlamentarios del Centro Democrático para tumbar el artículo quinto.

Sin embargo, advierten que la refrendación popular, con efectos políticos y no normativos, puede hacerse a través de mecanismos «democráticos participativos» como un plebiscito, o «democráticos representativos» como el Congreso, las Asambleas departamentales o los concejos municipales o distritales, como instancias legítimas representativas de los ciudadanos».

Tomado de:El Nuevo Siglo.com

Juan Manuel Santos, tras recibir el Nobel de la Paz: “Hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia»

Juan Manuel Santos recibe el premio Nobel de la Paz. 

H. K. (EFE) REUTERS-QUALITY

El presidente dedica el galardón a las víctimas del conflicto con las FARC, aunque al acto de Oslo no fue invitada la guerillla

JAVIER LAFUENTE

No habían pasado siquiera cinco días del rechazo de los colombianos al acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc en el plebiscito, el 2 de octubre, cuando el país, sumido en la incertidumbre, amaneció con la noticia de que su presidente, Juan Manuel Santos, era galardonado con el Nobel de la Paz. Un punto de inflexión para el proceso de paz y de respaldo al mandatario, como recordó este sábado tras recibir el premio en Oslo: “En un momento en que nuestro barco parecía ir a la deriva, el premio fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino: ¡el puerto de la paz!”.

En la capital noruega, la misma ciudad donde hace poco más de cuatro años se iniciaron formalmente las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, Santos volvió a constatar el apoyo de la comunidad internacional hacia el proceso de paz en Colombia. El respaldo exterior contrasta, sin embargo, con el desgaste con el que el país transita hacia la paz. En los dos meses que han pasado entre la concesión del premio y la entrega, el Ejecutivo y las FARC lograron un nuevo acuerdo. No obstante, el texto tampoco satisfizo a los partidarios del ‘no’, agudizó la fractura entre las élites políticas y acrecentó la desafección hacia el proceso entre los colombianos. Además, en este tiempo se han producido otras noticias que han opacado la entrega del galardón: el país ha visto cómo los asesinatos de líderes sociales han aumentado; la implementación del acuerdo era, efectivamente, tan difícil como se aventuraba; un avión se estrellaba dejando 71 muertos y una niña indígena de siete años era raptada, violada y asesinada por un arquitecto de 38 años, un crimen que ha primado sobre cualquier otra noticia la última semana.

En un discurso cargado de referencia al Macondo de Gabriel García Márquez –el otro Nobel colombiano-, Bob Dylan, Alfred Nobel o Malala, Santos hizo hincapié en que, más allá de su figura, el galardón era un reconocimiento a las más de ocho millones de víctimas que ha dejado la guerra de Colombia durante 52 años, a quienes agradeció su apoyo en estos años. “Las víctimas quieren la justicia, pero más que nada quieren la verdad. Mientras muchos que no han sufrido en carne propia el conflicto se resisten a la paz, son las víctimas las más dispuestas a perdonar, a reconciliarse, y a enfrentar el futuro con un corazón libre de odio”, aseguró el presidente, ante la mirada de algunas víctimas a las que invitó al acto, como la exsenadora y excandidata presidencial Íngrid Betancourt, secuestrada durante más de seis años por las FARC; la congresista Clara Rojas o el escritor Héctor Abad Faciolince, a cuyo padre asesinaron los paramilitares. La mención que Santos hizo del caso de Leyner Palacios, también presente, víctima de la masacre de Bojayá, donde murieron en 2002 casi 80 personas por un atentado de las FARC, fue uno de los momentos más emotivos del acto.

Santos agradeció el esfuerzo de los negociadores del Gobierno, presentes la mayoría de ellos en la ceremonia de Oslo, y a los miembros de las FARC, “que demostraron una gran voluntad de paz. Quiero exaltar esa voluntad de abrazar, de alcanzar la paz, porque sin ella el proceso hubiera fracasado”. Pese a ser la contraparte de la negociación, ningún guerrillero fue invitado al acto de Oslo. Sí lo fueron personas cercanas a las FARC, como el exministro conservador Álvaro Leyva, el senador Iván Cepeda y el abogado de la guerrilla, el español Enrique Santiago. Solo Leyva acudió a la capital noruega. Entre los invitados se encontraban también el expresidente colombiano Ernesto Samper y el exmandatario español Felipe González.

Santos, que fue ministro de Defensa de su antecesor y hoy principal oponente, Álvaro Uribe, que asestó los más duros golpes a las FARC incluso en medio de las negociaciones, admitió que “es insensato pensar que el fin de los conflictos sea el exterminio de la contraparte”. “La victoria final por las armas no es otra cosa que la derrota del espíritu humano. El primer paso, uno crucial, fue dejar de ver a los guerrilleros como enemigos, para considerarlos simplemente como adversarios. Hay que estar dispuestos a tomar decisiones difíciles, audaces, muchas veces impopulares, para lograr el objetivo final de la paz. Esto significó, en mi caso, acercarme a gobiernos de países vecinos con quienes tenía, y aún tengo, profundas diferencias ideológicas”, aseguró Santos, en clara referencia a Venezuela, país acompañante de las negociaciones, donde las FARC tuvieron su santuario y se resguardaron durante años. Una reunión entre el presidente colombiano y el fallecido Hugo Chávez, al poco de asumir el primero su mandato, fue determinante para el desarrollo de las conversaciones.

El presidente aprovechó su discurso para exigir, como ha hecho en otras ocasiones, la necesidad de replantear la guerra contra las drogas. “Tenemos autoridad moral para afirmar que, luego de décadas de lucha contra el narcotráfico, el mundo no ha logrado controlar este flagelo que alimenta la violencia y la corrupción en toda nuestra comunidad global”, aseguró Santos, antes de concluir: “La forma como se está adelantando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo. Es hora de cambiar nuestra estrategia”.Juan Manuel Santos recibe el Nobel de la Paz, en imágenes

Hallan muerto al vigilante del edificio en donde fue encontrado el cadáver de la niña de siete años asesinada en Bogotá

Familiares de Yuliana reclaman justicia por su asesinato. AFP

Desde el lunes, en Colombia no se habla de otra cosa. Yuliana Andrea.El crimen de una niña indígena de 7 años que fue raptada, torturada y violada ha unido al país bajo el mismo reclamo, el de justicia. Rafael Uribe Noguera, el principal sospechoso, detenido bajpermanece o los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple, tortura y acceso carnal violento. Mientras se desarrolla la investigación que determinará su culpabilidad, uno de los principales testigos del caso ha aparecido muerto este viernes. Se trata de Fernando Merchán, el hombre de seguridad del edificio en donde fue hallado el cuerpo de la niña y donde, según la Fiscalía, habría sido asesinada.

La Policía ha confirmado que Merchán dejó una carta y su cuerpo presenta cortes en el cuello y en las muñecas. Hasta ahora, el Instituto de Medicina Legal no ha confirmado la causa de la muerte, aunque las primeras versiones apuntan a un suicidio. El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado por su hija en su casa en el sector del Tintal, en el sur de Bogotá.

La muerte del vigilante del edificio entra ahora como una pieza más en la investigación, en la que este viernes fueron citados para rendir interrogatorio dos de los hermanos del acusado que, según la Fiscalía, habrían intervenido en la alteración de la escena del crimen. La juez que lleva este caso ha reiterado que la menor fue untada con aceite y se intentó destruir la mayor cantidad de pruebas posibles. Ha señalado además que por la condición económica de la familia podrían interferir en el proceso, razón por la cual aseguró que Uribe Noguera debe permanecer en prisión hasta que el juicio termine.

“Lamentamos profundamente la muerte de Yuliana. Estoy profundamente confundido por ello», aseguró este viernes Francisco Uribe Noguera, quien habría estado junto con su hermana Catalina y su hermano Rafael con la víctima durante varias horas antes de dar aviso a las autoridades sobre el paradero de la menor.

Aunque ningún abogado quiso asumir la defensa de Uribe Noguera, le fue dispuesto un defensor de oficio que intentó impedir la medida de aseguramiento, al señalar que en sus 38 años de vida, el ahora señalado de asesinar a una niña de siete años, “no se había producido ninguna tacha en su personalidad” y que esta vez era la primera que se enfrentaba a una situación así. Los argumentos, sumados a la negativa de aceptar los cargos por parte del acusado, no fueron suficientes para la juez, que le dio más peso a las pruebas que presentó la Fiscalía.

La familia de Yuliana, que viajó el miércoles al Cauca para sepultar a la niña en el lugar en donde nació y de donde fueron desplazados hace cuatro años, ha reclamado que haya justicia y que la ley no permita que este caso quede en la impunidad debido a la condición económica de la víctima. Una petición que se ha escuchado en todo el país.

Tomado de:El País,de España.

Uribe hace lobby contra el ‘fast track’ en Washington

Foto: Juan Diego Buitrago / EL TIEMPO

Uribe repitió en una transmisión en vivo por Periscope sus críticas… 

El expresidente se reunió con Rudolf Giuliani en el recién inaugurado Hotel Trump.

Por:  SERGIO GÓMEZ MASERI |

El expresidente y senador del Centro Democrático Álvaro Uribe se encuentra de gira en Washington exponiendo, entre otras cosas, su oposición a la aprobación legislativa del acuerdo de paz con las Farc y al ‘fast trackcon el que el Gobierno pretende avanzar su implementación a través de este proceso abreviado.

«Perdieron el plebiscito a pesar de las ventajas que se dieron, no introdujeron modificaciones sustanciales a los acuerdos, impusieron el texto final, negaron el Acuerdo Nacional, rechazaron la refrendación que habían propuesto y la sustituyeron por una proposición en el Congreso. No contentos con lo anterior quieren implementarlo todo a través del ‘fast track’, procedimiento extra rápido en el Congreso, que en la práctica prohíbe modificaciones y hace nulo el debate», dice Uribe en una declaración que entregó a los medios de comunicación en la ciudad.

Este jueves el expresidente se reunió con el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, muy cercano al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Le reunión, de hecho, fue en el Hotel Trump, que acaba de inaugurar el magnate en la capital estadounidense.

Curiosamente, Giuliani fue homenajeado este miércoles con una cena en la casa del embajador Juan Carlos Pinzón.

En la cena, el exalcalde reiteró que Colombia era un gran aliado de EE. UU. y su interés en que se siga respaldando al país.

(También: Trump debe volver a Colombia una prioridad’)

El exalcalde es uno de los que suena como posible secretario de Estado en el gabinete de Trump.

Uribe tiene previsto reunirse con congresistas de EE. UU. para llevarles su mensaje contra el trámite legislativo del nuevo acuerdo de paz y este viernes dará una charla en el Hudson Institute.

SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En twitter @sergom68

Google y Facebook van tras los sitios de noticias falsas
Una exhibición de dispositivos de Google. La compañía tecnológica dijo que no permitiría que los proveedores en línea de noticias falsas usaran el servicio de publicidad AdSense. Credit: Justin Sullivan/Getty Images
Por , y

Desde la semana pasada, dos de las empresas de internet más grandes del mundo han enfrentado cada vez más críticas acerca de cómo las noticias falsas en sus sitios pudieron haber influido en el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos.

El lunes, estas empresas respondieron y dejaron claro que no tolerarán ese tipo de información errónea y que se enfocarán específicamente en las fuentes de ingresos de los sitios de noticias falsas.

Google comenzó a actuar el lunes por la tarde cuando el gigante de las búsquedas dijo que prohibiría que los sitios web que transmiten noticias falsas utilizaran su servicio de publicidad en línea. Horas más tarde, Facebook actualizó las políticas en su Red de Audiencia de Facebook, las cuales ya dicen que no desplegarán anuncios publicitarios en sitios que muestren contenido ilegal o engañoso, y ahora también incluyen a los sitios de noticias falsas.

“Hemos actualizado las políticas para aclarar explícitamente que eso también aplica a las noticias falsas”, dijo un vocero de Facebook en una declaración. “Nuestro equipo seguirá examinando en detalle a todos los creadores potenciales de contenido y seguirá monitoreando a los que ya existen para asegurarse de que cumplan con las normas”.

Ambas decisiones fueron una señal de que los gigantes de la tecnología ya no podían seguir ignorando el clamor creciente en torno al poder que tienen para distribuir información al electorado estadounidense.

Facebook ha estado en el epicentro de ese debate, pues algunos comentadores acusan a la empresa de inclinar a algunos votantes a favor del presidente electo Donald Trump mediante artículos erróneos e incorrectos que se difundieron rápidamente a través de la red social. Una de esas notas falsas, por ejemplo, argumentaba que el papa Francisco había respaldado a Trump.

Google no escapó del escándalo, pues los críticos dijeron que la empresa dio mucha prominencia a noticias falsas. El domingo, el sitio Mediaite reportó que el resultado principal al buscar en Google la frase “conteo final de los votos de la elección 2016” era un enlace a un artículo en un sitio web llamado 70News que de manera equivocada declaraba que Trump, quien ganó el Colegio Electoral, estaba a la delantera de su contrincante demócrata, Hillary Clinton, en el voto popular.

Tomado de: The New York Times es.com

Trump se enzarza en Twitter con un sindicalista que le acusó de mentir

El presidente electo de EEUU, Donald Trump, este 6 de diciembre de 2016.

El representante sindical denunció que el presidente electo presumió falsamente de haber salvado 1.100 puestos de trabajo en Carrier

El presidente electo de Estados Unidos,Donald Trump,se ha enzarzado este miércoles por la noche en Twitter con un sindicalista que le acusó de mentir sobre los puestos de trabajo de la compañía Carrier que el republicano presumió haber salvado la semana pasada. «Chuck Jones, el presidente del sindicato Steelworkers 1999, ha hecho un pésimo trabajo representando a los trabajadores. ¡No es de extrañar que las empresas huyan del país!», tuiteó el presidente electo, que en un mensaje posterior llegó a aconsejarle que invierta «más tiempo trabajando y menos hablando».

El mensaje llegó después de que el sindicalista de la empresa de aires acondicionados Carrier denunciara que el republicano «mintió como un bellaco» cuando aseguró haber salvado 1.100 puestos de trabajo que la compañía planeaba deslocalizar a México. Según Jones, el número real de empleos que Carrier mantendrá en su planta de Indiana a raíz del acuerdo con Trump es de 730, más unos 70 de administración (una cifra que Carrier ha confirmado a The Washington Post), mientras que la compañía mantiene sus planes de trasladar unos 550 a México.

En un principio, Carrier había anunciado el traslado de 1.350 puestos de trabajo a México, una decisión que Trump criticó durante su campaña en la que prometió parar las deslocalizaciones a base de incentivos fiscales y proteccionismo. Gracias al acuerdo con Trump, Carrier dejará de pagar siete millones de dólares en impuestos durante los próximos 10 años.

Horas después del primer mensaje en Twitter, Trump escribió otro dirigido al sindicalista, en el que, directamente, responsabilizó al sindicato de la deslocalización de esos puestos de trabajo: «Si Steelworkers 1999 fuera bueno, habría mantenido esos empleos en Indiana. Que inviertan más tiempo trabajando y menos tiempo hablando».

Jones, el principal aludido, ha asegurado, en declaraciones a The Post que su primer pensamiento al conocer los mensajes del presidente electo fue que no había sido «muy agradable» y que, «igual no dormía mucho esa noche».  El representante sindical también ha asegurado que su formación no participó en las negociaciones y que tampoco tiene mucho tiempo de preocuparse por los tuits de Trump, ya que está trabajando para levantar el ánimo de sus compañeros.

En un principio, Carrier había anunciado el traslado de 1.350 puestos de trabajo a México, una decisión que Trump criticó durante su campaña en la que prometió parar las deslocalizaciones a base de incentivos fiscales y proteccionismo. Gracias al acuerdo con Trump, Carrier dejará de pagar siete millones de dólares en impuestos durante los próximos 10 años.

Horas después del primer mensaje en Twitter, Trump escribió otro dirigido al sindicalista, en el que, directamente, responsabilizó al sindicato de la deslocalización de esos puestos de trabajo: «Si Steelworkers 1999 fuera bueno, habría mantenido esos empleos en Indiana. Que inviertan más tiempo trabajando y menos tiempo hablando».

Jones, el principal aludido, ha asegurado, en declaraciones a The Post que su primer pensamiento al conocer los mensajes del presidente electo fue que no había sido «muy agradable» y que, «igual no dormía mucho esa noche».  El representante sindical también ha asegurado que su formación no participó en las negociaciones y que tampoco tiene mucho tiempo de preocuparse por los tuits de Trump, ya que está trabajando para levantar el ánimo de sus compañeros.

Tomado de:El País, de España

 

En un principio, Carrier había anunciado el traslado de 1.350 puestos de trabajo a México, una decisión que Trump criticó durante su campaña en la que prometió parar las deslocalizaciones a base de incentivos fiscales y proteccionismo. Gracias al acuerdo con Trump, Carrier dejará de pagar siete millones de dólares en impuestos durante los próximos 10 años.

Horas después del primer mensaje en Twitter, Trump escribió otro dirigido al sindicalista, en el que, directamente, responsabilizó al sindicato de la deslocalización de esos puestos de trabajo: «Si Steelworkers 1999 fuera bueno, habría mantenido esos empleos en Indiana. Que inviertan más tiempo trabajando y menos tiempo hablando».

Jones, el principal aludido, ha asegurado, en declaraciones a The Post que su primer pensamiento al conocer los mensajes del presidente electo fue que no había sido «muy agradable» y que, «igual no dormía mucho esa noche».  El representante sindical también ha asegurado que su formación no participó en las negociaciones y que tampoco tiene mucho tiempo de preocuparse por los tuits de Trump, ya que está trabajando para levantar el ánimo de sus compañeros.

Seducidos y traicionados por Donald Trump

Simpatizantes de Trump en Michigan, un día antes de las elecciones CreditDamon Winter/The New York Times

Por PAUL KRUGMAN

Donald Trump obtuvo la victoria en el Colegio Electoral (pero no la del voto popular) gracias a la fuerza de un abrumador apoyo por parte de los blancos de la clase trabajadora, quienes se sentían relegados por la sociedad y la economía cambiante. Están a punto de obtener su recompensa: la misma que, a lo largo de la carrera de Trump, ha recibido todo aquel que ha confiado en su benevolencia. Recuerden que pasó con Trump University.

Sí, la clase blanca trabajadora está a punto de ser traicionada.

La evidencia de esa traición inminente se hace obvia en la elección de figuras corporativas y antitrabajadores para cargos clave. En particular, la historia más importante de la semana pasada (de verdad, dejen de enfocarse en el Twitter de Trump) fue la elección de Tom Price, un

feroz opositor de Obamacare y defensor de la privatización de Medicare, como secretario de Salud y Servicios Sociales. Que lo haya escogido significa quizá que la Ley de Atención Médica Asequible tienen los días contados… y los adeptos más entusiastas de Trump estarán entre quienes más pierdan con esto.

Lo primero que debe entenderse al respecto es que el discurso republicano de “repeler y remplazar” siempre ha sido un fraude. El Comité Nacional Republicano lleva seis años diciendo que presentará un remplazo para Obamacare cualquier día de estos, pero la verdadera razón por la que no lo ha hecho es porque no puede.

Cualquier plan que lo sustituya se parecerá mucho al Obamacare, o retirará la cobertura a muchos que la necesitan desesperadamente.

Lo que la elección de Price sugiere es que el gobierno de Trump en realidad está listo para ver cómo millones de estadounidenses pierden su seguro médico. Muchos de quienes lo pierdan serán simpatizantes de Trump.

Es posible notar eso al observar los datos del censo entre 2013 y 2015, que muestran el impacto de la implementación completa del Obamacare. En ese periodo, la cantidad de estadounidenses sin seguro se redujo por 13 millones; los blancos sin título universitario, quienes votaron por Trump en una proporción de dos a uno, representan ocho millones de esos 13. Así que probablemente estemos frente a más de cinco millones de defensores de Trump, muchos con problemas de salud crónicos y que recientemente habían obtenido un seguro médico por primera vez, que acaban de votar para hacer sus vidas más desagradables, más bestiales y más cortas.

¿Por qué lo hicieron? Puede que no se hayan dado cuenta de que su cobertura estaba en juego: a lo largo de la campaña, los medios apenas hablaron sobre políticas. O quizá le creyeron a Trump cuando aseguraba que sustituiría el plan Obamacare con algo grandioso.

De cualquier manera, les espera un duro despertar y todo empeorará cuando los republicanos avancen con sus planes de acabar con la versión actual de Medicare, lo que parecía estar en marcha aun cuando el presidente electo prometió específicamente que no haría tal cosa.

Además, en caso de que se lo estén preguntando, no, Trump no puede hacer que aparezcan de repente los trabajos de manufactura que se han perdido en las décadas anteriores. Esos empleos se perdieron sobre todo debido a cambios tecnológicos —no a las importaciones— y no pueden recuperarse.

No habrá nada que compense el daño que los trabajadores sufrirán cuando los republicanos hagan trizas los beneficios sociales.

¿Habrá una especie de contragolpe, una oleada de remordimiento del comprador? Tal vez. Ciertamente los demócratas harían bien en evidenciar y combatir la traición de Trump a la clase trabajadora. Sin embargo, debemos considerar las tácticas que usará para disimular el alcance de su traición.

Una de ellas, que ya pudimos observar con su rimbombante anuncio de un trato para conservar algunos empleos de Carrier en Estados Unidos, será distraer al país con baratijas relucientes. En verdad, esta táctica funcionará solo si la cobertura de los medios es simplista e ignora las cifras.

No, Trump no se “enfrentó” a Carrier, más bien parece haberle ofrecido un soborno. Estamos hablando de mil empleos dentro de una enorme economía; al ritmo de un acuerdo como el de Carrier a la semana, Trump necesitaría 30 años para salvar tantos empleos como lo hizo el presidente Obama con el rescate financiero de la industria automotriz, y le tomaría un siglo compensar la pérdida generalizada de empleos en el sector manufacturero desde el año 2000.

No obstante, a juzgar por la cobertura dada a este acuerdo hasta ahora, la suposición de que los medios noticiosos serán simplistas e ignorantes parece muy probable.

Cuando empiece a concretarse la realidad de que los trabajadores pierden terreno, si así sucede, me preocupa que la administración de Trump haga lo que los gobiernos autoritarios hacen a menudo para desviar la atención de un mal desempeño: buscar un enemigo.

Recuerden lo que dije sobre el Twitter de Trump. Mientras daba un gran paso hacia quitar a millones su seguro de salud, Trump comenzó a vociferar acerca de retirar la ciudadanía a quien quemara banderas. No fue una coincidencia.

El punto es mantener la vista en lo importante. Millones de estadounidenses acaban de recibir un golpe inesperado. Y todavía no lo saben.

Tomado de:The New York Times es.com