Cómo prevenirlos y tratarlos
Por Martha Díaz
CPB
Por lo general, estas fiestas de fin de año transcurren con gran alegría, pero a veces se convierten en una pesadilla si no se toman las precauciones del caso.
Atilio Moreno, Director de Urgencias del Hospital Universitario San Ignacio, advierte que por cuenta de la temporada es necesario hacer ajustes, tanto en personal como en recursos, para garantizar la atención de servicios específicos que podrían calificarse como típicos de fin de año.
“Quemaduras, intoxicaciones, heridas por riñas y accidentes de tránsito están entre los principales motivos de consulta, con el agravante de que la mayoría se pueden prevenir”, asegura Moreno.
De ahí que no sobra, antes de que las festividades entren en pleno furor, recordar las primeras diez condiciones de salud que pueden suceder en esta época del año. Todo con el fin de tenerlas presentes para saber cómo actuar y, mejor, para evitarlas.
Quemaduras por pólvora
A pesar de las campañas y de la prohibición de la pólvora, las quemaduras con este elemento se siguen presentando principalmente entre la población infantil.
Se sabe que este tipo de lesiones pueden llegar a comprometer de manera significativa todo el cuerpo, al punto de dejar graves secuelas y hasta causar la muerte.
De ahí que la mejor forma de tratar este tipo de eventos es evitar de manera absoluta el uso de pólvora en todas las edades, pero especialmente la manipulación hecha por niños.
En caso de presentarse algún tipo de quemadura, la recomendación fundamental es no aplicar sobre la piel ningún tipo de elementos excepto agua. Tampoco cubrirlas, hacer curaciones o dejarlas pasar inadvertidamente. La situación exige traslado inmediato a un hospital, dijo el cirujano plástico Jorge Rojas.
Quemaduras por aceite y líquidos hirvientes
La preparación de alimentos propios de esta época, como buñuelos, natilla, ajiacos o asados, exige la manipulación de aceites líquidos o grasas, que al hacerse sin las debidas precauciones puede ocasionar quemaduras muy severas., principalmente en la cara, el cuello y las extremidades.
La mejor forma de prevención es tomar todas las medidas necesarias para manejar de manera adecuada estos ingredientes e insumos, pero además hacerlo con responsabilidad y cuidado, lo que incluye alejar a los niños de ellos.
Sin embargo, en caso de ocurrir una quemadura, como las que se presentan por pólvora, estas requieren descubrir el área y aplicar sobre la piel quemada abundante agua limpia corrida de la llave o con un recipiente o manguera, cubrir el área con un trapo limpio o una gasa sin apretar y acudir al hospital más cercano, señala el cirujano plástico Jorge Rojas.
Intoxicaciones por alimentos
Los cambios en la dieta, la inclusión de ingredientes nuevos, la ingesta excesiva y hasta el consumo de alimentos vencidos pueden desencadenar desde indigestión hasta intoxicaciones severas. Como esto se puede evitar, es importante enfatizar en el lavado de manos antes de cocinar, conservar las cadenas de frío de los elementos que lo requieran, revisar fechas de vencimiento en productos elaborados, almacenarlos y refrigerarlos adecuadamente, no consumir alimentos en los que se sospeche descomposición y adquirirlos en sitios seguros.
Si después de una comida se presentan dolores abdominales, mareos, malestar, sudoración, cólico, nauseas, diarreas o vómito y dolor de cabeza, no lo dude, existe una intoxicación, y hay que consultar de inmediato al médico o al centro de salud más cercano.
En estos casos, es importante no auto medicarse, tomar líquidos en pequeñas cantidades para evitar la deshidratación, no consumir alimentos sólidos y lácteos, no tomar medicamentos para controlar la diarrea y el vómito y si los síntomas no mejoran y, por el contrario aumentan hasta comprometer el estado general, es urgente asistir al servicio de urgencias, indicó el médico Alonso Bohórquez.
Intoxicación por alcohol
Los excesos en el consumo de licor adulterado pueden desencadenar una intoxicación que en algunos casos comprometen de manera seria la vida de la persona.
Si al tomar bebidas alcohólicas presenta alteraciones en la palabra, somnolencia, visión borrosa, mareos y falta de coordinación, no piense que ya está embriagado, sobre todo si esto se presenta con pocas cantidades. No hay que esperar. Hay que trasladarse a un hospital.
Accidentes de tránsito
La mezcla de alcohol y conducción es la principal causa de accidentes de tránsito en esta época, lo mismo que el exceso de velocidad.
Esto incluye también a quienes conducen motocicletas. En este caso, lo mandado es prevenir y por nada del mundo se puede permitir que una persona maneje, incluso si ha tomado una sola copa. La evidencia demuestra que esto puede ser suficiente para alterar la coordinación y el estado de alerta que se requiere para esta tarea. No está por demás insistir que la revisión técnica y mecánica de los vehículos, al igual que el respeto por las normas de tránsito. Son normas que se deben asumirse sin ninguna duda.
En esto, los amigos y familiares de los potenciales infractores deben ser garantes de este cumplimiento, por encima de cualquier disgusto.
Esto incluye dormir suficiente después de haber tomado licor y, desde luego, evitar las riñas callejeras y familiares. Hay que tener en cuenta que el licor también fomenta peleas entre desconocidos. En estos casos, se debe actuar con decisiones que aunque parezcan contrarias a lo exigido por la época resultan salvadoras, Como por ejemplo no realizar reuniones familiares si hay rencillas entre sus integrantes y evitar la presencia de quienes tienen antecedentes de agresividad por efecto de los tragos . A lo que se sebe sumar la moderación en el consumo y estar vigilantes para abortar situaciones que se puedan salir de control.
Desajustes emocionales
Como es una época en donde afloran las emociones, porque se realizan balances, se retoman situaciones y se reviven duelos, algunas personas con marcado sentimentalismo pueden incrementar la depresión, la agresividad o los resentimientos.
Llegado el caso, en situaciones como estas es importante tener presente las condiciones de personas con estas características, para proporcionarles ayuda y acompañamiento de manera preventiva antes de que se desencadenen estas situaciones. No sobra buscar ayuda psicológica o consultas en los días previos, señala el siquiatra Juan Manuel Orjuela.
Accidentes en el hogar
La presencia de niños y adultos en la casa y en los sitios de recreo por cuenta de las vacaciones incrementan los accidentes. Es necesario revisar todas las áreas para eliminar las condiciones potencialmente riesgosas.
De igual forma, en los casos en que se manipulen instalaciones eléctricas a la hora de adecuar adornos navideños es conveniente hacerlo con personas expertas para evitar descargas eléctricas. Es muy importante no dejar a los niños y a los ancianos solos y estar pendiente de ellos en toda situación.
En caso de accidentes que involucren pérdidas de conciencia, así sean momentáneas, deformidad en alguna parte del cuerpo o moretones excesivos, se hace necesario el traslado a un hospital.
Infecciones tropicales
El desplazamiento por vacaciones a áreas endémicas de males como el dengue, el zika, el chicunguña o la malaria facilita el contagio de estas enfermedades, que en muchos casos pueden requerir de los servicios de urgencias.
Por eso es preciso insistir en que la mejor forma de evitar estos males es poner en práctica todas las medidas de protección y prevención. Como usar repelentes, mosquiteros, fumigaciones, además de desocupar los recipientes donde se pueda depositar agua y limpiar adecuadamente estanques y piscinas.
Si al poco tiempo de llegar a una zona de estas se presenta fiebre, decaimiento, malestar general, dolor en la cabeza y las articulaciones y dificultad para el movimiento, es conveniente pensar en la presencia de una de estas enfermedades, por lo que se recomienda acudir con prontitud al médico y evitar los tratamientos empíricos.
Picos respiratorios de la época
En el país y especialmente en Bogotá, los picos de enfermedades respiratorias se presentan especialmente en el mes de diciembre, debido a una mayor circulación de virus respiratorios. Por esta razón hay que asumir medidas preventivas. El lavado frecuente de manos, el uso de tapabocas, la incapacidad de las personas afectadas, la ventilación de los hogares, de los sitios de trabajo, son medidas de protección que deben desplegarse.
Sin embargo, si hay tos persistente, dificultad para respirar, decaimiento, tiraje en las costillas, aleteo nasal al respirar, es necesario consultar al médico y mucho más si estos síntomas y signos se presentan en niños o en adultos mayores.
El infarto puede presentarse por una rabia
Durante las dos horas que siguen a un enfado, las probabilidades de sufrir un ataque al corazón se multiplican por cinco, mientras que las de sufrir un ‘derrame’ cerebral se triplica, concluyó un estudio de la facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Luego de analizar los datos de miles de pacientes, los investigadores reportaron que este fenómeno es acumulativo: cuanto más frecuentemente alguien se enfade, mayor es el riesgo.
En la población sin problemas cardiovasculares, el riesgo de que se presente un infarto es bajo, pero esta cifra asciende en aquellos que tienen antecedentes de sufrir enfermedades cardiovasculares o tienen factores que los predisponen a ellas.
Aprender a relajarse puede ayudar a manejar las situaciones de alta tensión. Muchas personas encuentran que la actividad física ayuda a desahogarse después de un día estresante», dijo el cardiólogo Gabriel Robledo, quien además señaló que los días lunes hay más infartos porque la gente sale a descansar el fin de semana y llega a comenzar con una carga importante de estrés.
Así que lo mejor es bajarle al genio, evitar las rabias y tomar con calma el inicio de semana o el regreso de vacaciones.