Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay aseguran en un comunicado que “causa alarma” el traspaso de poderes del Parlamento al TSJ y pide un apego irrestricto a la Constitución.
Por: redacción internacional
En un comunicado conjunto, cinco países de la Unasur —Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay— condenaron la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de transferir los poderes del Parlamento a sus dominios, lo que ha desatado una crisis institucional inédita en ese país. Los países aseguran que “causa alarma” la decisión del alto tribunal, emitida en la noche del miércoles y que ha producido numerosas protestas en Caracas y decenas de ciudades en Venezuela.
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Estos hechos, afirman, “atentan contra los principios y valores de la democracia representativa y la separación, independencia y acatamiento de los poderes públicos”. El comunicado tiene una gran similitud con las afirmaciones del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien aseguró hoy que es “inaceptable” la resolución del TSJ y que se deben restablecer los papeles de cada uno de los órganos públicos. Los países instan al “restablecimiento del orden democrático” a través del apego a la Constitución. La ONU hizo este viernes una petición en el mismo tono.
Este es el segundo pronunciamiento que realizan estos países en conjunto en una semana. El anterior también refería el respeto a las leyes y la preocupación por la situación de Venezuela, inmersa en una crisis política y económica que ha producido un desabastecimiento de alimentos y medicinas mayor al 80% y una perspectiva de inflación superior al 1000% para este año. Los opositores denuncian que hubo un «golpe de Estado».
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Hay que recordar que estos países también hacen parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, ha impulsado la activación de la Carta Democrática, que traería sanciones económicas y un aislamiento político a Venezuela que algunos ven como inconveniente en este momento de crisis. En su declaración de este viernes, Santos dijo que “no descarta” la activación de la carta, pero que los miembros de la OEA deben pensar primero “en el futuro” de dicha decisión y qué se hará luego.