Foto: AFP / Aris Oikonomou.
El ex presidente del Ecuador Rafael Correa acusó este jueves a su sucesor Lenín Moreno de ser el «traidor más grande de la historia» latinoamericana y de cometer un «crimen» por entregar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Tomado de: El Tiempo.«Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará», tuiteó Correa, residente en Bélgica, después que la policía británica detuviese a Assange al retirarle Quito el asilo diplomático.
Assange se había refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres el 19 de junio de 2012, donde pidió protección, para escapar a una orden de detención europea emitida por Suecia debido a acusaciones por presuntos delitos sexuales.
El experto informático afirmaba que todo se trataba de un plan de Estados Unidos para extraditarlo y juzgarlo por la publicación en 2010 de cientos de miles de documentos secretos, que pusieron a Washington en un fuerte compromiso.
El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entrara a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange.
Los defensores de Assange temen que si es juzgado por traición o divulgación de secretos pueda ser condenado en Estados Unidos a la pena capital, un argumento que Correa aceptó al otorgarle el asilo diplomático en la embajada de Londres en 2012.
«El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entrara a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange», lamentó Correa.
Moreno «ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julián Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica», algo que pone su vida «en riesgo» y «humilla al Ecuador», agregó el ex mandatario.
El actual jefe de Estado ecuatoriano aseguró este jueves que su país decidió «soberanamente» retirar el asilo diplomático a Assange «por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia».
Para Correa, una «decisión soberana» es una «bonita etiqueta para la traición, la entrada de policía extranjera» en la embajada ecuatoriana de Londres y «la entrega de un ciudadano ecuatoriano».
Tras la posesión de Moreno como presidente, a quien promovió como su sucesor, Correa le acusa de orquestar un complot político en su contra y abandonó las filas del oficialismo por una pugna de poder entre ambos.