11 mayo 2020 –
De dos lastres que ha padecido Colombia, la corrupción y la impunidad, no se ha salvado ni siquiera en un momento tan crítico como es el de la pandemia. Los entes de control tienen puesta la lupa sobre contratos de suministro de implementos para las instituciones de salud y sobre los mercados que se entregan a los hogares, adquiridos con recursos públicos.
Por primera vez actúan como una unidad la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía para hacerle frente a la corrupción rampante, que sin escrúpulos se mueve a sus anchas en algunas entidades del ámbito nacional, departamental, territorial y municipal, buscando apropiarse de los recursos del erario público. Estos organismos de control han examinado cerca de ocho mil contratos, la mayoría celebrados bajo la figura de urgencia manifiesta.
Dentro de este contexto, el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) destaca la labor que desarrollan periodistas en todo el país, denunciando estos hechos de delincuencia, trabajo que adelantan con rigor y ética periodística y que, en buena medida, sirven de base a las autoridades para iniciar sus procesos de investigación.
Fueron los periodistas quienes en forma reiterada, al poco tiempo de que se iniciara la cuarentena, empezaron a denunciar el abuso de contratistas que pretendían hacer su agosto con la entrega de los kits de alimentos a las poblaciones vulnerables. Demostraron mediante una detallada y rugidora comparación de precios los sobrecostos. Fue así como se evitó la peor de las bajezas y abusos por parte de personas sin escrúpulos. Hoy los mercados son mejor monitoreados, sin embargo, no hay que bajar la guardia.
De igual forma, son los periodistas quienes están sirviendo de canales, de voz de los que no tienen voz, para las denuncias del sector de la salud sobre anomalías en la entrega de suministros médicos por parte de algunos contratistas.
También por los periodistas conocemos las cruzadas y acciones de colombianos solidarios, que durante este difícil
momento, han dado muestras de gran solidaridad para ayudar a los más vulnerables.
Medios grandes, medianos, pequeños, alternativos, comunales e independientes, con sus periodistas, han asumido como propias las campañas y medidas de seguridad que han expedido el gobierno nacional y los gobiernos departamentales y municipales, para transmitirlas a la comunidad una y otra vez, de modo que la pandemia cause el menor estrago posible a la población.
El CPB al tiempo que destaca la importancia del trabajo del periodista en la sociedad y la valentía para desenmascarar a los corruptos, en muchos casos arriesgando su vida, lamenta que buena parte de los temas de corrupción denunciados en Colombia se encuentren en la más absoluta impunidad.
Es apremiante que este cerco que ha tendido la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía, para darle caza a los corruptos no sea flor de un día, sino una acción sostenida y continuada, que arroje resultados y pueda el país por fin creer en la efectividad de sus instituciones y que el esfuerzo del periodismo porque se conozca la verdad no sea en vano. Gloria Vallejo, presidenta CPB.