15 Julio 2019.
Foto: rappler.com.
Washington D.C. / Londres – Para el vigésimo aniversario de las Declaraciones Conjuntas sobre Libertad de Expresión, el Relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, junto a otros expertos regionales presentaron una nueva declaración que resume los desafíos que se enfrentan en la actualidad como un reto para encarar la próxima década.
Tomado de: Sociedad Interamericana de Prensa.
La Declaración Conjunta se presentó en Londres, Inglaterra, el 10 de julio pasado, en el marco de la Global Conference for Media Freedom, volviendo al lugar donde nació hace 20 años. Junto al Relator Especial Lanza se encontraban, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, el Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Harlem Desir, y el Relator Especial sobre Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP), Lawrence Mute.
En esta oportunidad, la Declaración Conjunta identifica tres importantes retos que merecen especial atención en cuanto a libertad de expresión y acceso a información pública a lo largo de la próxima década:
Creación de un ambiente que permita el ejercicio de la libertad de expresión
Consolidación y mantenimiento de un servicio de internet libre, abierto e inclusivo
Control privado como amenaza a la libertad de expresión
La Declaración Conjunta reconoce que las tecnologías digitales han permitido la expansión de las comunicaciones globales y la posibilidad de que las personas de todo el mundo tengan acceso a información y puedan expresarse. Sin embargo, entiende también la necesidad de abordar los problemas graves que surgen en el contexto de las tecnologías digitales, como la desinformación, la incitación al odio, la discriminación y la vigilancia arbitraria e ilegal.
Los expertos indicaron que una infraestructura digital amplia y universal es de suma importancia para el ejercicio de la libertad de expresión, su regulación permite que la internet permanezca siendo un espacio libre, accesible y abierto. De esta manera, urgen a los Estados que tomen medidas inmediatas y significativas para proteger la libertad de expresión, eliminen la impunidad y garanticen la diversidad de los medios a través del fomento de radios comunitarias y de la expresión de grupos marginalizados.
La Declaración Conjunta aborda la influencia de empresas privadas, especialmente de redes sociales y servicios de búsqueda, sobre las comunicaciones a fin de proteger la libertad de expresión frente al dominio privado sin rendición de cuentas. Los Estados deben desarrollar mecanismos de supervisión independientes y transparentes, elaborar de un marco de responsabilidad de empresas y promover soluciones tecnológicas para moderar el contenido en línea.
Desde hace 20 años, las Declaraciones Conjuntas reafirman las garantías de los derechos humanos para la libertad de expresión. Además, refuerzan la importancia de la libertad de expresión para la democracia y el desarrollo sostenible, así como también para enfrentar el terrorismo, la propaganda y la incitación a la violencia.