Colombia está en medio de uno de los debates democráticos más importantes de su historia. La finalización de los diálogos de paz de La Habana entre el Gobierno y la Guerrilla de las FARC, junto con el inicio de la fase de implementación de los compromisos acordados entre las partes, marca apenas el comienzo de una serie de deliberaciones y decisiones públicas sobre temas trascendentales de la vida nacional.
En este proceso, la libertad de prensa como derecho históricamente violentado en nuestro país no solo tiene el reto de reponerse rápidamente a los embates del conflicto, también será un factor determinante para garantizar que la sociedad esté informada sobre los cambios que se avecinan.
Parte de los acuerdos involucran el derecho a la libertad de expresión, lo que se traduce en el compromiso a incorporar una serie de ajustes normativos o la formulación de políticas que impactarán el ecosistema mediático. Esto supone oportunidades para brindar mejores garantías, pero al mismo tiempo hay que estar atento a riesgos certeros que pueden agudizar los factores que limitan el periodismo.
Desde la FLIP estamos convencidos de que el fin de una de las confrontaciones armadas más importantes del país, fuente principal de censura y violencia contra la prensa, es una buena noticia para el periodismo y la democracia. Esa convicción nos motiva a contribuir en el escenario de país que empieza a construirse. Siguiendo ese espíritu y nuestro mandato, desde el año 2013 empezamos a estudiar en detalle los compromisos del Acuerdo Final que tienen un impacto directo sobre el clima de libertad de expresión en el país.
Si bien la FLIP no advierte amenazas o restricciones al ejercicio del periodismo en estos acuerdos, es importante tener presente una serie de recomendaciones para que su implementación se ajuste a estándares internacionales de libertad de expresión y responda a los principios de pluralismo y diversidad; no injerencia del Estado en la prensa; así como que ofrezca garantías para el acceso a la información, especialmente en el componente de verdad.
La Fundación presenta la Agenda de Libertad de Prensa y Paz como un producto guía para la implementación de los acuerdos en materia de medios de comunicación y libertad de expresión. Confiamos que este documento, que tiene conclusiones y recomendaciones sobre cada uno de estos compromisos, sea un punto de partida para ahondar en la discusión sobre la libertad de prensa en el país. Esperamos tenga el concurso y aportes del sector de medios y la sociedad colombiana en su conjunto.
Con este documento la FLIP reafirma su compromiso por la libertad de prensa y la defensa de una sociedad informada.