El FMI teme que se desaten guerras comerciales en la era Trump
Christine Lagarde, directora gerente del FMI CLIFF OWEN AP

El espectro de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, se proyecta a lo largo de las previsiones mundiales que este lunes ha publicado el Fondo Monetario Internacional. La institución ubicada Washington ha mantenido sus pronósticos globales para los próximos dos años, con una leve mejora para España, pero ha encendido las alarmas respecto a lo que puede venir dentro de muy poco: un giro proteccionista por parte de la primera economía del mundo, una ralentización aun mayor de la segunda gran potencia, China, un enfrentamiento entre países.

El vecino que el Fondo está a punto de tener en la Casa Blanca, a pocas manzanas de su sede, se encuentra detrás de la mayor parte de estos miedos. En su discurso de este lunes, el economista jefe, Maurice Obstfeld, no menciona directamente el peligro de que se abran nuevas guerras comerciales, pero sí utiliza el vocabulario propio de estos conflictos económicos al alertar contra “medidas proteccionistas y respuestas de represalia”. 

El FMI teme que se desaten guerras comerciales en la era Trump 

A corto plazo, las expectativas mejoran para la economía estadounidense, gracias al ímpetu de los últimos meses, la alegría en los mercados y los prometidos estímulos fiscales (menos impuestos, más gasto). El PIB aumentará un 2,3% en 2017, lo que supone una mejora de una décima respecto a lo estimado en octubre, y un 2,5% en 2018, lo que supone la mayor revisión al alza de entre las grandes economías, de cuatro décimas. Las previsiones para la zona euro se mantienen prácticamente igual que en la última estimación, con una mejora de una décima para el próximo año, y España sigue a la cabeza en ritmo de crecimiento, con tasas de 2,3 y 2,1%, una y dos décimas más de lo calculado en octubre.

Y, sin embargo, los números se antojan más frágiles que entonces. El cóctel temido, en palabras del Fondo, se resume así: “un posible vuelco hacia plataformas de políticas aislacionistas y el proteccionismo, un deterioro de las condiciones financieras mundiales más pronunciado de lo esperado, que podría interactuar con las debilidades en partes de la zona del euro y en algunos mercados emergentes, un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas, y una desaceleración más grave en China”.

La última vez que el Fondo le contó al mundo lo que esperaba de la economía en el corto y medio plazo fue a primeros de octubre, faltaba un mes para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y el discurso proteccionista de Trump resultaba un riesgo más difuso. Ahora, las palabras del presidente electo, que toma el mando de forma efectiva el próximo viernes, constituyen una declaración política y no solo han mantenido el tono, sino que lo han agravado. En las últimas semanas el republicano no ha hecho sino amenazar a multinacionales con nuevos impuestos si trasladan producción fuera de Estados Unidos, México o China.

Tomado de:El País.com, de España