28 julio 2020 –
Por: Ruperto Concha – Bbl – Chile
En estos tiempos de pandemia también está siendo afectado el periodismo mundial. El sociólogo y periodista argentino Atilio Borón publicó en Facebook un importante artículo comparando el tratamiento que la llamada “prensa occidental” le ha dado al gobierno constitucional de Venezuela, con el que ha dado a otros gobiernos trágicos.
Pero fíjese usted que, antes de las 10 de la mañana, Facebook le había bloqueado la cuenta. Pude leer el artículo en su retransmisión por Telesur, y verifiqué que en él no había colocado ningún elemento que hubiera podido ser calificado como “noticia falsa”, “artículo de odio” o “difamación calumniosa”.
Bueno, también ayer, varias agencias noticiosas occidentales informaron que, en Brasil, Facebook había cerrado las cuentas de 16 importantes colaboradores del gobierno de Jair Bolsonaro, luego de que un fallo judicial las calificó como “instrumentos que diseminan noticias falsas, acusaciones difamatorias calumniosas, y amenazas en contra del Poder Judicial”.
En tanto, el propio Mark Zuckerberg, director y propietario de la plataforma digital Facebook, reconoció que un gran número de los avisadores que financian Facebook han retirado sus avisos publicitarios en represalia por su negativa a cerrar las cuentas de personas acusadas de divulgar noticias falsas y contenidos que incitan al odio racial.
A ello, Zuckerberg respondió que confía en que los avisadores van a volver, y que eso de bloquear y cerrar cuentas de los usuarios sería una práctica muy peligrosa contra la libertad de opinión, de expresión, y de información.
Más aún, el director supremo de Facebook reitera que las redes sociales son un instrumento poderosísimo para la democratización del periodismo y la participación de la gente en la difusión directa de información noticiosa y de opinión fundamentada.
Oiga, si esa es la opinión de Zuckerberg, ¿por qué entonces bloqueó de un solo golpe un valioso artículo periodístico argentino y 16 cuentas brasileñas bolsonaristas?.