“La propuesta europea significa un avance importante que deberíamos considerar en Colombia. No solo las bolsas plásticas son una amenaza, sino una serie de utensilios cotidianos y aparentemente inofensivos, pero que debieran comenzar a ser normados en su fabricación y distribución. El impuesto de 20 pesos por cada bolsa no es suficiente para reducir el impacto ambiental del plástico”, señaló Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace Colombia.
Según la Secretaría Distrital de Ambiente, en los supermercados de Bogotá se reportan anualmente 491 millones de bolsas en doce cadenas grandes. Asimismo, el Fondo Mundial para la Naturaleza afirmó que un colombiano gasta al 288 bolsas al año. Esto significa que una persona que viva hasta los 77 años gastaría 22.176 bolsas plásticas, cuyo uso medio es de 15 minutos pero tarda 400 años en degradarse.
“El 90% de la basura en los océanos corresponde a plásticos, lo que se ha vuelto uno de los peligros más mortales que enfrenta hoy la flora y fauna en los mares del planeta. En el mundo 1.300 especies se han visto afectadas, y se calcula que el 50% de las tortugas marinas y el 90% de las aves han consumido plástico alguna vez”, agregó Gómez.
Nota tomada de Greenpeace.