Familia de Yuliana Samboní, con miedo de regresar a Bogotá tras el crimen
(Foto: COLPRENSA/VANGUARDIA LIBERAL)
Es el ritual -explica Ovidio Samboní, hermano de Juvencio- que realizan en su pueblo a los nueve días después del entierro de Yuliana Andrea Samboní, asesinada el domingo 4 de diciembre en un apartamento del norte de Bogotá.
Ese día, en su casa, colocarán un altar con la foto de la niña. El retrato de Yuliana Andrea con su corona de princesa, el mismo que ha recorrido desde Bogotá hasta El Tambo, en el corregimiento de Los Milagros, en Bolívar, Cauca. La foto que, a través de las redes sociales y los medios de comunicación, ha viajado por todo el país, en medio de la indignación por el atroz crimen de la pequeña, torturada, violada y asesinada, presuntamente, por el arquitecto Rafael Uribe Noguera, detenido en La Picota.
Con esa foto recorrieron el jueves 7 las calles de la vereda hasta llegar al cementerio del pueblo. Ese día, Nelly llegó cuando iniciaba la misa, procedente de Popayán. Con todo el dolor de haber perdido a su primogénita reflejado en su rostro caminó detrás del féretro.
Aunque los médicos le recomendaron que permaneciera en el hospital de Popayán, debido a la crisis nerviosa que padecía, ella prefirió regresar a sepultar a su hija mayor, la niña que soñaba con ser reina.
Ovidio, su cuñado, cuenta que los primeros días los pasaron en la casa de los papás de Nelly, en la vereda El Rodeo, cercana al Tambo. Pero ahora están en su casa. En la vivienda de los Samboní, en el hogar donde Yuliana Andrea nació hace siete años.
“Nelly ya está mejor, aunque todavía está muy triste, aún no ha asimilado que Yuliana no está. Juvencio está intentando descansar, no me ha dicho si van a volver a Bogotá o se quedan acá. Se dice que les van a construir una casa en Popayán, pero eso todavía no se ha confirmado”, contó Ovidio.
Hace dos días, Nelly habló por Caracol Radio. “Estoy bien gracias a Dios, ahí voy. Es una situación muy dolorosa. Ahí estoy, llevándola, en lo que cabe, en medio de todo bien gracias a Dios”, expresó.
“No se puede hacer más nada lastimosamente, pero quiero agradecerle enormemente todo lo que los colombianos y los medios han hecho. Quise darles las gracias personalmente, pero no pude hacerlo porque como ustedes saben he tenido problemas de salud. Agradezco el gesto del país”, agregó en la entrevista.
Einer Zúñiga, presidente de la Junta de Acción Comunal de Los Milagros, recordó que la última vez que conversó con Juvencio, este le dijo que tenía miedo de volver a Bogotá.