Foto:Rodrigo Sandoval
Miércoles, 21 Diciembre 2016 – 3:39am
Buscar alimentos y medicina o simplemente llegar a tiempo para pasar la Navidad y Año Nuevocon sus familias, fueron las razones de miles de personas que ayer afanosamente cruzaron los puentes internacionales de Ureña y San Antonio para ingresar a Colombia y Venezuela, luego del anuncio de la apertura peatonal de la frontera.
En una conversación telefónica, el lunes en la noche, los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos acordaron “abrir la frontera de manera progresiva, con estricta vigilancia y seguridad”, informó el ministro venezolano de Comunicación e Información, Ernesto Villegas.
“Gracias a Dios volvemos a tener paso. Necesitamos venir a Colombia a comprar comida”, gritaban algunos venezolanos mientras cruzaban el puente internacional Simón Bolívar.
Ayer, desde las 6 de la mañana, se reabrió el paso que estaba cerrado desde el pasado 12 de diciembre, cuando el presidente venezolano había restringido el ingreso y la salida de personas alegando que “mafias” acaparaban papel moneda venezolano en el exterior para atacar a la economía del país.
Ayer, el paso estuvo normal aunque agitado. Según reportaron las autoridades colombianas, solo en la primera hora de paso habilitado ingresaron al país unas 7.000 personas.
De vuelta a la Normalidad
Para Sandra Cárdenas, colombiana que vive en Venezuela, la noticia de la reapertura de los cruces peatonales representa “un respiro” ante los problemas diarios, agravados en los últimos días por la falta de efectivo y las largas colas frente a agencias de bancos públicos y privados.
Los comerciantes de La Parada (Villa del Rosario) y El Escobal (Cúcuta) volvieron a sentir el ajetreo del día día. Durante el cierre se habían quejado de las pérdidas que tenían por las pocas ventas que registraban.
“Lo ideal sería que abrieran la frontera completamente de una vez por todas, pero al menos el paso peatonal es un alivio también para nosotros”, dijo uno de los vendedores ambulantes de La Parada mientras ofrecía sus productos.
Sin embargo, en la frontera no están recibiendo los billetes de 100 bolívares, aunque sí los de otra denominación.
Tanto colombianos como venezolanos esperan que ambos países se pongan de acuerdo para fijar la fecha de una apertura definitiva de la frontera pues dicen que los más afectados son ellos. Los comerciantes también hicieron el mismo llamado, al igual que los transportadores que llevan meses esperando la reapertura del paso.
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