19 Junio 2019.
Foto: Archivo particular.
Si bien el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó este martes en Londres que próximamente el Gobierno presentará al Consejo Nacional de Estupefacientes los protocolos para reiniciar las fumigaciones con glifosato sobre los cultivos de coca, y que “en el mes de julio eso debe quedar resuelto”, la aspersión aérea de los plantíos ilegales con el herbicida depende de la Corte Constitucional.
Tomado de: El Tiempo.
Este tribunal estudia una solicitud del Gobierno para que se le permita usar otra vez el glifosato con nuevas medidas de precaución para contrarrestar eventuales daños en la salud y el medioambiente.
La fumigación de cultivos de coca con el herbicida fue suspendida en mayo del 2015 por el Consejo Nacional de Estupefacientes, luego de que la Corte Constitucional ordenó aplicar el principio de precaución ante un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que clasificó el glifosato como potencialmente cancerígeno. En otro fallo, del 2017, la Corte dijo que para volver a usar el herbicida el Gobierno debe presentar un estudio científico que, de forma “objetiva y concluyente, demuestre ausencia de daño para la salud y el medioambiente”.
El presidente Iván Duque destacó este martes la importancia de la fumigación aérea contra los cultivos de coca, pero aclaró que su gobierno está avanzando en el cumplimiento de “los protocolos que ha definido la Corte Constitucional” para que esa herramienta se pueda usar de nuevo. Insistió en que este no es un debate sobre un herbicida, sino que es sobre tener todas las capacidades para enfrentar con contundencia al narcotráfico, que es el combustible de los grupos armados ilegales en el país.
El mandatario dijo, además, que es necesario combinar los programas de desarrollo alternativo, la sustitución y la erradicación manual, y agregó: “Por supuesto que también debemos contemplar la utilización de técnicas de aspersión con precisión para no producir efectos dañinos ni en el ambiente ni en terceras personas”. Duque afirmó que la aspersión con glifosato es importante porque “hay lugares del territorio que son de difícil acceso y donde muchos de los erradicadores están expuestos a minas antipersona y francotiradores”.
La Corte Constitucional no tiene un plazo específico para definir si son suficientes los protocolos que le presenta el Gobierno para contrarrestar los eventuales daños del herbicida sobre la salud y el medioambiente, pero, extraoficialmente, se ha dicho que la decisión del alto tribunal podría darse en julio.
Incluso, se sabe que dentro de la Corte no hay ambiente para apoyar el uso del glifosato, sobre todo porque ha habido nuevas condenas a la gigante agroquímica Monsanto, productora del herbicida, tras demandas de enfermos de cáncer que aseguraron haber adquirido la enfermedad tras años de usarlo.
El pasado 7 de marzo, la Corte escuchó los argumentos a favor y en contra del herbicida.