Bogotá, 02 de diciembre _ RAM_ Con el objetivo de evitar una crisis sistémica del sistema de salud, que tendría inmensas consecuencias sobre la sociedad colombiana de dimensiones no conocidas hasta ahora, los industriales colombianos, agrupados en la ANDI, propusieron al gobierno nacional y al Congreso de la República la destinación del impuesto del 4 por 1000 para el sector.
De acuerdo con el comunicado emitido por la agremiación empresarial, “no se vislumbra hoy en día ningún plan de salvamento definitivo del sector que permita a los ciudadanos, al Estado y a los múltiples actores que hacen parte de la salud asegurar la continuidad sostenible del servicio en el largo plazo”.
Advierte que sin duda el sector de la Salud vive desde hace varios años una crisis para la cual no se ha planteado una solución estructural. Las iniciativas de estos días no terminarían siendo más que “un paño de agua tibia” para un problema que toda la sociedad requiere pensar con responsabilidad en el largo plazo. Una crisis financiera profunda del sector salud puede ser, tanto o más grave, que una del sector financiero, agregan.
Explica que el impuesto del Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) fue creado en el año de 1998, en el marco de la emergencia económica decretada por el Gobierno Nacional, para enfrentar la difícil situación financiera que atravesaba el país en ese momento, siendo su objetivo: “preservar la estabilidad y la solvencia del sistema y proteger a sus usuarios”. En principio, la vigencia del impuesto se estableció por un periodo de un (1) año, pero a raíz del terremoto sucedido en la zona cafetera en el año de 1999, su vigencia se prolongó por un año adicional, modificándose también el destino de los dineros recaudados: “reconstruir los lugares más afectados por la catástrofe”.
A partir del año 2000–subraya el documento–, el tributo fue incrementando su tarifa de forma gradual hasta llegar al actual 4 x 1.000 (Ley 1111 de 2006). En 2010 se determinó su desmonte paulatino, con el fin de llegar a la tarifa de cero en el 2018; sin embargo, esta decisión fue modificada nuevamente mediante la Ley 1739 de 2014, extendiéndose el tributo hasta el 2018 y posponiendo su reducción gradual entre los años de 2019 a 2022.
De conformidad con el espíritu de este impuesto de respaldar áreas de la economía que están atravesando situaciones de “riesgo sistémico”, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, señala que en el marco del Proyecto de Ley de Reforma Tributaria que cursa actualmente en el Congreso de la República, propone al país, al Gobierno Nacional y al Congreso mismo, destinar su recaudo al Sistema de Salud colombiano, con base en estos cuatro fundamentos:
- La crisis financiera que viene atravesando el Sector Salud ha sido evidente durante los últimos años, en los cuales la cartera ha alcanzado grandes dimensiones y ha acarreado, en algunas zonas del país, déficit en la prestación de los servicios debido a las deudas acumuladas e insuficiencias de recursos, siendo los pacientes los principales afectados.
- Es inminente la necesidad de dar sustento a los principales avances del Gobierno Nacional, en materia de cobertura universal en salud, igualación de los planes de beneficios y el plan de beneficios implícito de conformidad con la Ley Estatutaria en Salud que entra en vigencia plena en febrero de 2017 y que requerirá de mayores recursos para atender la creciente demanda de bienes y servicios.
- Adicionalmente, es indispensable que el Sistema de Salud cuente con los recursos requeridos para afiliar y garantizar el servicio a nivel nacional a toda la población de territorios, víctimas del conflicto armado y desmovilizados de los grupos al margen de la ley, quienes ingresarán al Régimen Subsidiado en Salud según lo ha informado el Ministerio de Salud y Protección Social.
- Una crisis sistémica del sector salud tendría inmensas consecuencias sobre la sociedad colombiana de dimensiones no conocidas el día de hoy.
- Como se observa, la adopción de medidas de salvaguardia se hace indispensables para dar soporte al sistema de salud colombiano.Con base en esta importante premisa, desde la Asociación se retoma la propuesta presentada en el Foro de la Salud de la ANDI del pasado junio, de destinar de manera específica los recaudos del GMF al sistema de salud colombiano, el cual es un impuesto que con el paso del tiempo el Gobierno ha evidenciado su carácter de permanente y de resguardo para situaciones críticas del país, siendo actualmente el sector salud uno de los más apremiantes, tanto por sus asuntos por resolver como por sus retos venideros.
Existe completa justificación para dedicar estos recursos para “preservar la estabilidad y la solvencia del sistema y proteger a sus usuarios”
Lo anterior, no significa que no deban tomarse otras medidas que coadyuven a la construcción de una solución estructural de largo plazo, siendo este un asunto que debe proyectarse con urgencia y para el cual la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia ofrece su total apoyo y concurso, concluye el comunicado de la ANDI.
Tomado de Eje21