Jairo Tarazona: Cuando se gana un Premio CPB y a la vez es amenazado de muerte

13 febrero 2020 –

Comunicaciones CPB

Dos sentimientos se juntaron en el corazón de Jairo Tarazona el viernes 7 de febrero. Esa noche, fue ovacionado por más de mil personas que asistieron a la ceremonia de los ganadores del Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas (CPB) y otro, por recibir una amenaza de muerte de uno de los tantos grupos antisociales que quieren acallar a quienes denuncian tantas atrocidades que se comenten en el país.
Jairo es un periodista valiente.
A pesar de su tristeza interior, manifestaba alegría y saluda apretando las manos, mostrando su infaltable sonrisa y hablando en positivo.
Ha ganado tres veces y media el Premio Nacional de Periodismo CPB. Tres en solitario y otro, compartido.
“Para mí un orgullo competir y ganarles a tantos otros periodistas que hacen las cosas tan bien. Es difícil conseguir un premio y yo, gracias a Dios, tengo tres y medio. No olvidemos tampoco que es un Premio de los Periodistas para los Periodistas lo que le da más valor a este galardón”, dice emocionado.
Este 7 de febrero, en la ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro Cafam, Jairo saltó de su silla cuando Felipe Arias dijo: “Ganador: Jairo Ernesto Tarazona de RCN Radio por su trabajo titulado “El bajo Cauca Antioqueño: entre el terror, el miedo e Hidruituango”.
“En ese momento pensé en mi padre cuando me regaló una grabadora para que aprendiera a modular mi voz cuando estudiaba en el Colegio Superior de Telecomunicaciones y luego en esos días de caminatas y sol por los lados de Hidruituango”, relata ahora.
El jurado de los premios consideró que el título no le hace honor al reportaje completo y bien logrado de un periodista que se toma el trabajo de investigar a fondo sobre la región, poner contexto histórico y geográfico, dar voz a los territorios afectados por actores armados, la falta de Estado y la poca presencia de las autoridades.
“Saca la radio de la cabina, saca la radio de Bogotá, aprovecha el tono íntimo de este medio para lograr que los personajes hablen por encima de su temor. Nos acerca a los testimonios de líderes sociales, pobladores, cultivadores de coca que intentaron volcar su trabajo a los cultivos lícitos, voceros de indígenas zenúes, representantes de las comunidades afro, madres, profesores y jóvenes de San José de Uré, Montelíbano, Tarazá, Zaragoza, Bagre y Cáceres. Voces múltiples que denuncian el regreso de la violencia. 28 líderes han sido asesinados, 250 están bajo amenaza, y 133 cuentan con medidas blandas. La narración incorpora el impacto de Hidro Ituango y cómo todo cambió al igual que el río Cauca”, manifestó al unísono el jurado que tuvo a cargo en este 2020 seleccionar los mejores trabajos periodísticos.
SUS REFLEXIONES

“Yo creo, dice Jairo Tarazona, que los periodistas hemos perdido la capacidad para salir a la calle, visitar las regiones, buscar los sitios donde están las historias, de hablar con la gente”.
“Se necesita tener recursos para hacer ese periodismo que hacíamos antes. Ya no hay dinero para ir a los sitios apartados de la capital”, agrega Jairo, quien acababa de recibir otro Sacrificado -obra del maestro Rodrigo Arenas Betancur– por su cubrimiento radial.
“Fue una noche para RCN Radio. Además, nuestra compañera Herlency Isabel Gutiérrez recibió premio como Corresponsal y nuestra directora Yolanda Ruiz estuvo nominada por su libro”.
–¿Cómo reciben estos Premios en RCN Radio?
–Para la empresa, el hecho de ganar premios significa que tiene buena gente, excelentes periodistas, que estamos haciendo las cosas bien y que hay una dirección acertada.
–¿Hacia dónde va el Periodismo?
–Yo soy pesimista. Estamos ante un periodismo más ligero, menos exigente. No se sale a la calle ni mucho menos, a las regiones. Se hace un trabajo más fácil. A los escritorios llega ahora todo el material. Es más, a través del WhatsApp envían los audios, la noticia redactada y el video. Ahora todo es más cómodo. No salimos de las cabinas. Estoy de acuerdo con el Jurado del CPB cuando comentó que debemos retomar esa tarea.
–¿Qué les dice a quienes lo critican por pertenecer a una Cadena Radial acusada de enmermelada?
–Hay gente que habla sin pensar. Una cosa es lo que dicen y otra es lo que uno hace. Nadie me ha enmermelado, nadie me condiciona mi trabajo en RCN. He recibido amenazas por lo que hago. Es un trabajo que no está permeado por nadie, a veces, causa molestias, pisa callos, por los temas que uno trata como lo son los Derechos Humanos, entrevistas con líderes sociales, con todo lo relacionado con este conflicto y se molestan por visitar a las regiones olvidadas por el Estado. Nadie en RCN me ha dicho lo que tengo que hacer o no hacer. Uno se gana su puesto, simplemente.

Hace unos días cuando estuvo frente a su escritorio en RCN encontró un sobre en el cual contenía un panfleto con el logo de las Águilas Negras donde lo amenazaba de muerte y lo consideraba como persona indeseable.

“Las llamadas Águilas Negras han existido desde hace muchos años. Algunos dudan de su existencia, pero pasa como con las brujas que dicen que no existen, pero que las hay, las hay. Desde luego que a un sector organizado le molesta que se hable de los sucesos en las regiones, del conflicto, de los temas sociales”, cuenta.

“En este trabajo si se entrevista a ciertas personas, a otros sectores les cae mal o al revés. Es muy fácil tildar a un periodista, acusarlo, censurarlo desde un rincón y más cuando hay tantos temas que molestan a poderosos que lo acusan a uno de sapo, guerrillero o simplemente le dicen a uno hache pe.
“He sentido el respaldo de la empresa, del Círculo de Periodistas de Bogotá, de Gloria Vallejo su presidente y de una gran cantidad de colegas. Toca seguir adelante en esta tarea, porque no podré dejar de ser periodista”, concluye.