11 Octubre 2019.
Tomado de: Laboratorio de Periodismo.
La mayor parte de los periódicos reciben ya entre un 50 y un 75% o más de tráfico desde dispositivos móviles, pero muchos de sus diseños todavía proceden de la época de la preeminencia del ordenador de escritorio y, aunque se han ido parcheando por el camino o se han hecho versiones responsive o adaptativas, que mejoran la experiencia de usuarios desde el móvil, conceptual y estratégicamente responden a una visión pc-centrista.
Uno de los datos que pone de relieve esa visión antigua son las páginas vistas. Las webs de los periódicos de calidad, que han cuidado el engagement, cuando se visitan desde el ordenador de mesa, arrojan de media unos datos de unas 4-5 páginas vistas por usuario. Desde el móvil, esas cifras se reducen a la mitad. Podría argumentarse que se trata de un problema de la herramienta; es decir, del distinto uso que se hace del móvil para consumir información. Pero una mera comprobación de las páginas vistas por usuario desde la app, en el caso de que exista, echa por tierra ese argumento. Desde las app, si están bien optimizadas, el promedio de páginas vistas por usuario en periódicos de calidad está por encima de las 5-6 páginas.
Sólo aquellos periódicos que han diseñado apps específicas están acercándose a una experiencia de usuario con muchas menos fricciones que las versiones adaptativas o específicas de móvil, pero que son meros contenedores de la información que se publica en la web de escritorio.
Le Figaro, en Francia, es uno de los periódicos que ha tratado ahora de romper con esa dependencia y acaba de sacar una versión orientada a móviles, basada en la tecnología PWA (Progressive Web App).
Según el director gerente del periódico francés, Bertrand Gié, ahora, Le Figaro, “es un sitio mobile-first a diferencia de la versión anterior, pensada hace más de 10 años, una época en que el escritorio todavía era mayoritario. Ahora el periódico está pensado para navegación móvil simplemente porque más del 50% de nuestras visitas provienen de este entorno”.
En Le Figaro, han tomado como referencia para hacer cambios, precisamente lo que indicábamos anteriormente, la experiencia de usuario desde una app: “El usuario de nuestra aplicación consume un promedio de 8 páginas, en comparación con 4 en el escritorio y 2 en la web móvil … Por lo tanto, queríamos maximizar el crecimiento de las visitas a nuestra página, repensando la ergonomía de sitio y la base tecnológica para ofrecer la experiencia más fluida posible”, apunta Gié en declaraciones al Journal du Net.
Aparte de cambios cromáticos, (ahora, por ejemplo, el encabezado es blanco y ya no es azul, como se mantenía para recordar al periódico), o de otros conceptuales (la cabecera ha perdido el .fr para hacerla global) la relevancia del cambio radica en la distribución de contenidos en función del tipo de información, si tipo flash, de actualidad desarrollada, o noticias que requieren mucho más tiempo de lectura.
La página de inicio, por ejemplo, está dividida en tres partes, para distintos tiempos de lectura: hay, por ejemplo, en un lateral, a la derecha, una zona para las noticias de actualidad en formato flash, que se van actualizando constantemente, con su hora, y que permite al lector saber qué ha sucedido en un lapso de tiempo; y a la izquierda, artículos de reflexión y análisis, que requieren más tiempo de lectura y calma, que rotan con mucha más lentitud, y que los lectores van leyendo en distintas partes del día. Entre ambas partes, en el centro, la noticia de actualidad que más relevancia tiene, bien desarrollada.
Los periódicos, desde el móvil, ya no se consumen de una vez, sino en sucesivas entradas al periódico, con lo que la portada, para los lectores fieles, debe estar pensada desde otro punto de vista que el que se ha heredado de las ediciones impresas, ya que se sigue con una jerarquización clásica de la información, a la que se ha añadido como elemento de peso en esa rotación el tiempo que una noticia está en el primer scroll, o, en los periódicos más virales, ganchos para generar muchas páginas vistas con temas amarillos, rosa o de click fácil. Pero sigue siendo un concepto “legacy” en muchos sentidos.
El vídeo, otra gran apuesta
Otra de las apuestas de Le Figaro ha sido el vídeo, que ha pasado a tener un peso específico enorme en la nueva web, y el reproductor, que casi siempre aparece en primeros scrolls de las noticias o en formato flotante en portada, ofreciendo una selección de vídeos, está muy pensado para que la experiencia de usuario sea agradable. No en vano, Le Figaro es uno de los medios legacy que más apuesta por el vídeo, con un equipo dedicado de más de 20 personas, que genera numerosos vídeos propios de calidad al día.
El contenido premium -le Figaro es un medio freemium- también se ha integrado dentro de la misma url y se ha optimizado su diseño (hasta hace poco la parte de pago estaba en otra url), entre otros cambios. Según Gié, el objetivo, que era tener una web que se asemejara a la app de Le Figaro, se ha conseguido.