Lo que tiene la Fiscalía contra Bermeo, fiscal de la JEP y sus aliados

Foto: Archivo particular.

Dos grabaciones obtenidas por el agente encubierto de la Fiscalía en el caso del capturado fiscal de la JEP, Carlos Julián Bermeo, fueron la base del organismo acusador este lunes para imputarle cargos por un supuesto pacto con un tercero –que aún no se conoce–para recibir, en principio, dos millones de dólares a cambio de favorecer al exguerrillero Jesús Santrich en el trámite de extradición.

Tomado de: El Tiempo.

La Fiscalía también les imputó cargos al exsenador santandereano Luis Alberto Gil y a las otras tres personas capturadas por participar en los hechos: Luis Orlando Villamizar, Ana Cristina Solarte (compañera sentimental de Bermeo) y Yamid Prieto.
En una de las grabaciones se escucha a Villamizar –quien sería intermediario en la solicitud de la plata–, mientras habla con el agente infiltrado.

En el encuentro, en la habitación 504 de un reconocido hotel del norte de Bogotá, discuten sobre la manera en la que se pagará el dinero.

Mira, déjame explicarte. Ahí está la plata, ahí hay 500, es lo único que te puedo mostrar ahorita. Tengo un millón y medio más en la camioneta, tenemos dos
millones

“Mira, déjame explicarte. Ahí está la plata, ahí hay 500, es lo único que te puedo mostrar ahorita. Tengo un millón y medio más en la camioneta, tenemos dos millones. La cuestión es la siguiente, la cuestión es que no te puedo dejar ir con la plata hasta que yo vea ese trabajo”, le dice el agente encubierto a Villamizar.

Usted cree que no le hemos dado las muestras de que estamos haciendo las cosas (…) o que yo no represento absolutamente nada”, responde Villamizar.

El infiltrado insiste: “Márquele a Gil, pregúntele a ver qué es lo que podemos hacer”. Y Villamizar contesta: “Él está hablando con alguien en la habitación, pero (…) me dice que es importante saber para informarle al fiscal”.

Luego de un tiempo de conversación para definir las garantías de entrega de la plata, Villamizar habla por teléfono y le dice al agente encubierto que la situación se puede solucionar porque el fiscal Bermeo se iba a dirigir al sitio.

Acuerdan entonces que el infiltrado se va a reunir en otro hotel, ubicado al frente, con el funcionario de la JEP y el exsenador Gil.

Efectivamente, Bermeo y el exsenador llegaron al hotel a las 12:15 del viernes primero de marzo, donde los esperaba el agente encubierto.

Negocio de droga

A su llegada, Bermeo señala que tiene una discoteca en Roma, manejada por su mano derecha, y que tienen la idea de “negociar algunas cuestiones que están allá a buen precio”. El agente encubierto le pregunta qué necesita, y Bermeo responde: “Que me den insumos allá para yo vender”. Agrega que, de hecho, en dos días recibiría un envío. 

El infiltrado llama a una persona y le dice que le entreguen 120 kilos de cocaína a Alex Toro, la ficha del fiscal Bermeo en Europa. Entonces, este sostiene que ya han hecho negocios de ese tipo, “y que a veces han ganado”.

La Fiscalía asegura que en las conversaciones grabadas los implicados en el caso llegan a hablar de un pago de 10 millones de dólares, y de que el conductor del exsenador Gil tenía que ir, antes de sellar el acuerdo, a una casa de cambio para verificar que los dólares fueran reales.

En las grabaciones hablan luego del caso Santrich, y Bermeo sostiene que se han reunido con un secretario que recibe la documentación (en la JEP) para retrasar el proceso tres meses, y que han estado acompañados de un magistrado.

Bermeo habría asegurado, según dijo ayer la Fiscalía, que “había logrado influir en servidores públicos”, con lo cual había conseguido que la carta enviada por el Gobierno colombiano a la justicia de Estados Unidos pidiéndole las pruebas contra Santrich –en atención a una solicitud de la JEP–no llegara a su destino.

Como se sabe, mientras en Colombia se creía que EE. UU. había decidido no pronunciarse sobre la solicitud de pruebas, a finales de enero se conoció que la comunicación no había llegado. El Gobierno responsabilizó a la empresa de mensajería 4-72 del extravío de la carta, que se quedó inexplicablemente en Panamá y tuvo que ser enviada de nuevo.

En la grabación, Bermeo menciona cuál sería la estrategia para retrasar el proceso de extradición contra Santrich: “El mecanismo que tenemos nosotros es el siguiente: se derivan varias órdenes de policía judicial, que van a retardar (ruido ambiente). Segundo, vamos a derivar varias prórrogas, porque es una de nuestras facultades.

Solicitamos al señor magistrado que se conceda una prórroga de 30 días mientras hacemos eso. Y lo otro, se devolvieron los documentos de la DEA para la extradición. Santrich quedó feliz y esto, la verdad, está saliendo muy bien”, afirma Bermeo.
Señala que además se va a pagar a personas que se presenten como víctimas y que se les darían 25.000 dólares.

A Bermeo, el exsenador Gil y los otros tres procesados la Fiscalía les imputó ayer concierto para delinquir, cohecho y tráfico de influencias, pero ninguno de los investigados aceptó los cargos. La audiencia continúa hoy.

Magistrados piden informe sobre nombramientos

​Los 38 magistrados titulares que conforman la JEP le pidieron ayer a Giovanni Álvarez –director de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA)– un informe sobre todos los nombramientos que ha hecho. Álvarez era el jefe de Carlos Bermeo, quien fue desvinculado de esa entidad luego de su captura.

“El director de la UIA deberá rendir un informe completo sobre la vinculación de sus colaboradores y los procedimientos meritocráticos aplicados”, señaló la presidenta de la JEP, Patricia Linares.