29 Julio 2019.
Al finalizar el Foro de Sao Paulo, que se desarrolló del 25 al 28 de julio en Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se dijo extrañado de la ausencia de ambos exguerrilleros.
Tomado de: Kien y Ke.
“Dijeron que venían y me quedé esperando… ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’ son bienvenidos en Venezuela y en el Foro de Sao Paulo cuando quieran venir, son los dos líderes de paz”, indicó Nicolás Maduro.
Asimismo, le pidió a la excongresista colombiana Piedad Córdoba que les llevara la razón a los exguerrilleros.
También señaló, que se alegró cuando supo que ‘Márquez’ y ‘Santrich’ estarían a Venezuela, porque tendrían en el Foro de Sao Paulo una inmejorable vitrina para denunciar “el asesinato de 250 combatientes de las Farc” y de “700 líderes campesinos y de derechos humanos en Colombia”.
Luego, ante la aclaratoria de varios presentes que le advirtieron que hubo en el foro dos exmiembros de la antigua guerrilla FARC, dijo: “Sí vino la FARC, saludos“.
Maduro también expresó que recibió presiones para no aceptar la presencia en Venezuela de ‘Márquez’ y ‘Santrich’, y dijo que su Gobierno es “inchantajeable”.
“Álvaro Uribe Vélez, ve a chantajear a la madre de Tarzán, porque nosotros no nos dejamos”, insistió.
Indicó que estaría dispuesto a recibir en Venezuela a otros exmiembros de la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como Rodrigo Londoño, conocido también como “Timochenko”, y Pablo Catatumbo.
Por su parte, el presidente Iván Duque también se pronunció ante la declaración de Maduro.
Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias “Jesús Santrich”, se encuentra en paradero desconocido después de que abandonase su esquema de seguridad el pasado 29 de junio, cuando se encontraba visitando el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata, en el departamento del Cesar (norte), donde los exguerrilleros completan su reinserción a la vida civil.
Antes de eso, Santrich estuvo 416 días preso por un proceso de narcotráfico en el que la justicia de Estados Unidos lo acusa de haber conspirado para enviar diez toneladas de cocaína a ese país después de la firma de la paz.