15 Agosto 2019.
Tomado de: listindiario.com
-Tengo frente a mí a uno de los más famosos gurúes del periodismo moderno, el brasileño Rosental Alves, y cuento apenas con 15 minutos para exprimirle las esencias de su visión sobre el futuro inmediato de la prensa tradicional. La quinta conferencia tecnológica SIP-Connect, en la que hemos participado, ha concluido y es poco el tiempo que Rosental tiene para recoger maletas, ir al aeropuerto y volver a sus cátedras en la Universidad de Texas. Este fue nuestro diálogo:
Luego de esta experiencia aquí en la SIP-Connect, ¿cuáles innovaciones entiendes tú que se les presentan a la prensa tradicional y digital en estos momentos?
Bueno, yo creo que estamos en un punto muy interesante de la creación del nuevo ecosistema mediático. Hemos pasado de un sistema mediático, de la era industrial, a un nuevo sistema que no está todavía formado. O sea, hemos visto cambios radicales. Cómo las personas consumen información. Cómo el celular se volvió la computadora más importante en la vida de una persona, que es casi como parte de nuestro cuerpo, que no lo abandonamos ni para dormir ni para ir al baño. Entonces, todo se está yendo para este lado y los medios tienen que adaptarse a esa nueva realidad, y ponerse al lado del consumidor. Lo que vamos a hacer en los próximos años va a ser justamente el diseño de este nuevo medio ambiente de información que cada día es más distinto de lo anterior.
¿Y qué tanto puede perder, digamos, la prensa impresa, la tradicional, en esta carrera por sobrevivir y adaptarse?
Bueno, está muy temprano para decir qué sucederá con la prensa impresa, pero los periódicos como el Listín lo hacen: tienen que invertir en el digital, porque el digital no es el futuro, es el presente también. El problema es que nosotros tenemos un sistema de negocios mucho más lucrativo en el lado de impreso, que en el lado digital. O sea que estamos en busca de nuevas formas de ingresos que pueda financiar el periodismo digital, como el impreso pudo hacerlo. Hay un declive en el consumo del impreso y una ola de crecimiento en el consumo de noticias a través del celular. El celular es el punto más importante con la audiencia.
Eso es obvio para nosotros, que también notamos que mucha gente entra en las redes a consumir contenidos, pero que sean veraces, comprobados, que no engañen.
Sí. Lo que hemos visto en los últimos años es una gran cacofonía. O sea, como todo el mundoÖ cómo nosotros pasamos de un sistema mediático (media céntrico), en el que los medios eran el centro, a una fragmentación, a una difusión a la que llamo el ecosistema “yo céntrico”, en el que yo tengo el poder de ser también un transmisor de información. Hubo mucha confusión, mucha cacofonía con tantas noticias falsas porque, después, los malos empezaron a aprovecharse de eso y a crear desinformación, etcétera. Yo creo que estamos llegando a un punto de inflexión en esa gran confusión que ha sido en estos últimos años y eso va en beneficio de las marcas que tienen una tradición de información veraz, de credibilidad, etcétera. Y aunque aún los periódicos estén sufriendo mucho con la caída de la publicidad y con el hecho de que Google y Facebook toman casi toda la publicidad digital, en verdad yo creo que la confianza de las audiencias y el periodismo de calidad van a experimentar un gran renacimiento.
¿Qué tendrían que hacer los medios digitales para encontrar ese nivel de calidad que tienen los medios tradicionales que respetan reglas y se rigen por patrones de información que no son muy usuales en las redes?
Yo creo que hay que invertir en el periodismo sabiendo que somos, como “prensa libre”, uno de los fundamentos de la democracia. Entonces lo correcto es invertir en el periodismo para ese medio ambiente nuevo; parar de pensar como si el mundo fuera el anterior porque estamos en un mundo muy diferente. Ahora, eso quiere decir invertir en multimedios, invertir en tecnología, en datos, en entender la audiencia y ofrecer, como ustedes hacen, “live”. Ver todo a partir del usuario. No a partir de la perspectiva del periodista. Cómo el usuario está consumiendo noticias y dónde está consumiendo noticias, porque tienes que estar en Facebook, tienes que estar en Twitter, tienes que estar en los podcast. Tienes que estar donde la gente está consumiendo.
Sí, pero estamos viviendo un mundo donde, como usted ha dicho, las nuevas generaciones prefieren lo tecnológico y lo digital para entretenerse.
Sí, pero los periódicos nunca han tenido tanta audiencia como tienen hoy. O sea, es la paradoja de nuestros tiempos. Como los periódicos llegan ahora a mucha más gente que en toda su historia, tienen que ocuparse de hacer dinero, porque hay una situación de que dos grandes compañías coparon todo.
Bueno, yo pienso que lo más importante y trascendente es percibir que el mundo de la comunicación tiene mucho futuro.
Sí, sin dudas
Porque ahora que el mundo está más comunicado fluyen en mayor volumen las ideas que inspiran, digamos, la libertad y el ambiente democrático.
Sí. Yo siempre digo a mis estudiantes: “No escuchen a esos que dicen que el periodismo está desapareciendo. Es una época maravillosa porque se está presentando algo real, un mundo nuevo que es dominado por la tecnología y que necesita las noticias de calidad, basadas en hechos verificados y en principios éticos e identológicos”.
Hay un problema, Rosental, y es que muchas universidades no han podido renovar su currículo en materia de periodismo y comunicación social. ¿Cuáles son, digamos, los pilares fundamentales que deben ayudar a fomentar el periodismo moderno?
Bueno, buscar los valores y principios tradicionales, pero traerlos a un mundo nuevo, donde la tecnología tiene una importancia grande, igual que los datos y las métricas en networks, O sea, la formación de redes tiene otra lógica comunicacional y los estándares de comunicación tienen que adaptarse a eso y cambiar sus currículos al máximo posible. Es importante traer especialistas a las universidades, aprovechar el hecho de que, básicamente, todo el conocimiento del mundo está en la palma de tu mano. Y si un profesor dice: “Yo no sé, no puedo enseñar algo”, basta con sólo ir a YouTube y preguntar cómo se edita un video. No podíamos imaginar, hace una década o dos, que íbamos a poder hacer esto, es decir, a tener todo el conocimiento del mundo en la palma de una mano.
La “revolución digital” es un proceso de cambio como pocas veces hemos visto antes. No es comparable con nada de lo que pasó en el siglo pasado y en el siglo XIX. Nosotros tuvimos la palabra escrita en la Grecia antigua, que luego se consolidó con Gutenberg (Johannes Gutenberg). Tuvimos una gran Revolución Industrial, que proporcionó los caminos de la comunicación moderna y ahora tenemos la inteligencia artificial, que nos está abriendo caminos nuevos y muy interesantes para narrativas que son, también, importantes, y que conectan y reflejan lo que la gente hace y lo que la gente quiere.