Foto: @VP.
Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, le relató a EL TIEMPO que gastó 42 horas en su recorrido desde Caracas hasta Cúcuta el pasado fin de semana. Que tuvo que dejar su maleta en las trochas, camuflarse, cambiar de ropa que los lugareños le daban para protegerlo y conseguir traje para presentarse en las reuniones de alto nivel en Bogotá.
Tomado de: El Tiempo.
Guaidó se mostró como un hombre sin miedos, dispuesto a regresar a Caracas en cuestión de días, sin importar las amenazas contra su vida que le ha hecho el régimen de Nicolás Maduro.
El canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo dijo que hay informaciones creíbles de amenazas contra su vida. ¿Usted qué información tiene?
Llamadas, información, persecución. Ya lo hicieron hace unos días. Me secuestraron, de hecho, lo hizo el 13 de enero el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Logramos que me liberaran casi inmediatamente.
También fueron funcionarios de una unidad especial de la Policía Bolivariana a mi casa a preguntar por mi esposa, por mi hija. Incluso le llevaron una notificación, cosas que han hecho en el pasado.
Hay amenazas de muerte en los recientes días. Fueron llamadas a familiares. Quieren evitar mi regreso a Caracas, generar confusión, generar miedo y no descartamos también que una de esas opciones sea esa. Hemos visto cómo masacraron en Santa Elena de Uairén, cómo utilizaron colectivos armados para contener la ayuda humanitaria, cómo quemaron las ayudas, así que esa es la metodología de una dictadura en sus últimos días. El desespero y la única línea que tienen es precisamente esa opción.
Nosotros vamos a seguir determinadamente trabajando por nuestra gente.
Yo creo que mi momento, nuestro momento, el momento de Venezuela amerita que el presidente encargado esté en Caracas
¿Usted tiene miedo Presidente?
Tengo miedo de, por ejemplo, lo que sucedió el lunes. El primo hermano de mi esposa, un niño especial, por el que su familia había luchado para que viviera bien, tranquilo, que tenía operada la cadera y quien debía tomar algunos medicamentos que no se conseguían en Venezuela, ayer murió. Murió por falta de medicamentos, como mueren todos los días niños en Venezuela.
Mi miedo no es por mi vida o por mi libertad, yo sé a lo que me estoy enfrentando en Venezuela. Todos los que hacemos política en Venezuela sabemos a lo que nos exponemos. Tenemos miles de presos políticos, exiliados, asilados, desterrados, asesinados como el caso de Fernando Albán. Así que eso no es lo que nos va a detener. Vamos a tomar las previsiones necesarias y vamos a seguir ejerciendo nuestras funciones en Caracas.
¿Usted no cree que Nicolás Maduro tenga el interés de afectarlo y atentar contra usted, directamente o a través de sus colectivos?
Bueno, yo creo que es una de las opciones que tiene. Sin duda es una de las opciones, pero eso no es lo que nos va a detener.
¿Cuándo se va a ir usted para Venezuela?
Esta semana. Esta semana estaremos terminando la agenda internacional, que ha sido muy productiva. La cumbre humanitaria que tuvimos en Cúcuta con el presidente Piñera, el presidente Abdo, de Paraguay, y por supuesto el presidente Duque.
Vamos a seguir acopiando ayuda humanitaria, necesaria en la crisis humanitaria que hoy persiste en Venezuela. Hemos recibido ya el apoyo de muchos países en tratamientos para cáncer, en insulina, en tratamientos para enfermos crónicos, en alimentos y asistencia para niños desnutridos. Eso continúa, ese trabajo y esa labor continúa porque persiste la emergencia.
Por supuesto la cumbre de Lima que ratifica el respaldo pleno a mi persona como presidente encargado del proceso que estamos llevando en Venezuela. Ha sido muy productiva esta gira. Tendremos algunas otras reuniones que nos faltan por terminar de ejercer y luego, por supuesto, el retorno a Caracas.
¿Usted tiene claro cuál día lo hará?
Estamos terminando de definir con base en las reuniones que nos faltan.
¿Tiene previsto irse a través de un vuelo? ¿Va a llegar por tierra? ¿Va a llegar caminando?
Ya decidiremos con base a la seguridad. Como ya están las amenazas y pareciera que quieren ejecutarme, utilizaremos la mejor decisión con base a los intereses de nuestra gente.
¿Usted ha evaluado dónde puede ser mejor el presidente Juan Guaidó para sacar a Maduro del poder? ¿Dentro o fuera de Venezuela?
Sin duda adentro de Venezuela.
¿No concibe quedarse como un presidente exiliado en otro país?
No. Yo creo que mi momento, nuestro momento, el momento de Venezuela amerita que el presidente encargado esté en Caracas.
¿Su salida será directamente de Colombia a Venezuela o tiene previsto ir a algún otro país?
Dependiendo. Estamos confirmando un par de reuniones adicionales y con base a la agenda para terminar de buscar esos apoyos internacionales, necesarios para el cese de la usurpación en Venezuela, decidiremos el retorno.
¿Usted dijo que llegaría a Maiquetía? ¿Una opción es llegar al Aeropuerto Internacional de Caracas?
Sí, claro, como debe ser.
O también por tierra, usted no descarta opciones…
No descartamos opciones, sobre todo cuando enfrentamos una dictadura.
La comunidad internacional está muy pendiente de cuál va a ser el punto que va a hacer caer a Maduro del poder. ¿Por dónde se encontrará ese lado débil para que Maduro se vaya del poder?
Todos los lados de la dictadura son débiles, o del anterior gobierno, como lo llamamos nosotros. Miremos las variables que hacen fuerte a un gobierno.
El respaldo popular: es evidente que Maduro no lo tiene hace mucho tiempo. Por eso ganamos mayoritariamente el Parlamento, por eso la gente se moviliza como se moviliza.
Ejercicio de la mayoría: estamos ejerciendo la mayoría institucional desde el Parlamento y el ejercicio de la mayoría social a través de movilizaciones.
Respaldo internacional: qué difícil debe ser para alguien como Maduro, quien usurpa el poder, no contar con sus vecinos, que son sus aliados naturales y comerciales.
La balanza comercial entre Colombia y Venezuela era de 7.000 millones de dólares, pero producto del desastre económico de Venezuela descendió a 150 millones. Qué difícil debe ser para una persona así no contar con vecinos, no contar con ningún tipo de respaldo.
Están resistiendo, como lo dicen ellos. No están haciendo ejercicio de gobierno ya. ¿Resistiendo a qué? A lo inevitable.
Esto es, insisto, una dictadura y están resistiendo, están haciendo costosa esa transición, la están haciendo costosa en vidas humanas, la están haciendo costosa en la economía, la están haciendo costosa en relaciones internacionales, pero es indetenible ya en este punto.
El sábado, después de evaluar la demostración de fuerza de Nicolás Maduro, usted advirtió que en algún momento sería necesaria la fuerza. ¿Lo sigue contemplando hoy, la fuerza en algún momento para sacar a Maduro del poder?
Contemplamos todas las opciones que nos lleven al cese de la usurpación, al gobierno de transición y elecciones libres con el menor costo social posible, y que genere estabilidad en nuestro país para atender la emergencia humanitaria y gobernabilidad, que nos la da la elección libre. Hoy ya hay un costo social importante al ejercicio de usurpación de Maduro.
Todos los días, como lo que sucedió en mi círculo cercano familiar, también pasa en todo el país. Esa variedad de tiempo también tiene que ver con poder estabilizar rápido para poder reducir el costo social y todo lo estamos evaluando.
La reunión del Grupo de Lima de este lunes, alrededor de la causa suya y de Venezuela, ¿le hace pensar que la diplomacia le puede ganar un poquito ahora a la opción de la fuerza?
La diplomacia siempre es la mejor opción, pero también no es cierto que la paz sea la ausencia de conflicto. No estamos hablando de la paz de los cementerios en Venezuela. Si evaluamos la paz hoy en Venezuela, ¿cómo sería posible con colectivos armados disparando alegremente en las calles?
Hay que tener cuidado con los absolutismos en ese sentido, de poner una dicotomía, o un dilema, o un falso dilema entre guerra o paz. Ese no es un dilema, es un falso dilema.
Es un falso dilema porque todos optamos por la paz, todos optamos por el reencuentro, por la reconciliación de nuestro pueblo. El único que apuesta por la guerra es Maduro.
Nosotros vamos a seguir determinadamente trabajando por nuestra gente
Pero con un régimen tan feroz como el que ha demostrado que es capaz de hacer Maduro, que tiene a muchos amigos suyos en la cárcel y mucha gente ha muerto, ¿cree que la sola diplomacia será posible para que salga del poder?
Todas las opciones están sobre la mesa.
¿Incluida la fuerza en alguna posibilidad?
Todas las opciones están sobre la mesa.
Le entiendo que sí…
Todas las opciones para lograr el cese de la usurpación, que no tenga costo social, las vamos a ejercer en la construcción de capacidades. Esto no es que uno levante un teléfono y pide un delivery y llega la fuerza. Eso no funciona así, eso también tiene que entenderlo sobre todo el pueblo de Venezuela y también lo debe entender así el mundo.
No es una opción que alguien elige. Nadie quiere elegir esa opción.
¿Pero de pronto se podrá dar?
Pero hay que estar preparados para salvar vidas.
La declaración del Grupo de Lima del lunes también se centra en atacar el tema económico. ¿Van por los recursos de Maduro?
De hecho son los recursos de Venezuela, los que secuestra Maduro y utiliza para comprar armas, o sencillamente para robárselos. Una cifra importante que manejan en Colombia para que entiendan la magnitud del robo: En Venezuela, como ustedes lo saben, están los recursos petroleros más grandes del planeta. PDVSA llegó a ser la tercera empresa de petróleo del mundo.
Nosotros invertimos en los últimos 10 años, 300.000 millones de dólares en la industria petrolera para aumentar la producción de petróleo. Solamente tres países invirtieron más que Venezuela: Rusia, que llegó a 10 millones de barriles al día, Estados Unidos, que llegó a 10 millones de barriles al día, Arabia Saudita que ya supera los 10 millones.
El cuarto país fue Venezuela, entonces uno esperaría que si producíamos 3 millones, habríamos aumentado por lo menos a 6 millones, una lógica, y antes bajamos. No hay que ser expertos en contaduría forense para saber que se robaron absolutamente todo el dinero de Venezuela.
Lo que hemos hecho con el tema financiero es proteger los activos de Venezuela, para que mientras continúe secuestrada la burocracia, porque la mantiene secuestrada Maduro, nosotros podamos proteger esos activos para utilizarlos en la reconstrucción de Venezuela y no permitir que los sigan utilizando para control social a través del miedo, del terror, para comprar armas y entregárselas a los colectivos, como lo hicieron el día sábado.
Rusia y China, países que tienen mucha impresión e intereses en Venezuela, para protegerse. ¿Es cierto que su gobierno ha comenzado a conocer o a aproximarse ya a Rusia y a China, respetando los compromisos, y que deja a Maduro un poco sin esos apoyos?
Sí, así es. Además deben entender, no solamente Rusia y China, sino todos los países del mundo, que todos los convenios y contratos, adquiridos legítimamente por Venezuela, por su puesto serán reconocidos por un nuevo gobierno.
También le queda claro, no solamente a Rusia y a China, sino a todos los países del mundo -Colombia, hablaba de la bonanza comercial, de 7.000 millones a 150 millones en este momento- que con un régimen como este no hay posibilidad de intercambio comercial sano ni productivo.
Simplemente es un costo importante para la nación, para la región, para el mundo e incluso para la izquierda, por ejemplo. Quién de la izquierda se le ocurre defender a alguien como Nicolás Maduro, cuando lo que hace es lacerar, dañar absolutamente todo, cualquier ideal.
Esto no tiene que ver con izquierda y con derecha, así que hoy Maduro simplemente es un costo, un costo para todo el mundo. Lo es para Rusia, para China y, por supuesto, para Venezuela, que ha pagado el mayor costo en este proceso. Pero también lo es para Colombia, también lo es para Brasil, también lo es para la estabilidad del continente.
¿Usted cómo concibe, cómo contempla el tema de la reconstrucción de Venezuela? Ese es uno de los desafíos grandes suyo como presidente y de un gobierno de transición.
Esa es la parte más alegre y bonita de todo este proceso. Imaginar todo lo que va a ser y puede ser Venezuela. No solamente lo que fue, sino que lo podemos volver a construir.
Denos líneas claras y sencillas sobre reconstrucción, por ejemplo
Obviamente pasa por la recuperación del petróleo de Venezuela, es un elemento, una palanca fundamental de desarrollo, pero también tenemos un potencial importante en recursos naturales, como el Aluminio, diamante y coltán, pero de manera ordenada. En este momento están haciendo el ecocidio más grande en la historia. Y, además, el potencial en turismo.
Hemos estado trabajando muy intensamente en toda la agroindustria, son más de 5 millones de terreno fértil para producir arroz, soya, cárnicos, entre otros.
De verdad que el potencial de recuperación económico de Venezuela no nos preocupa, nos alegra, nos emociona solamente pensar en todo lo que podemos hacer.
Hay un elemento que atender, que tiene que ver con la soberanía en Venezuela. Colombia también lo ha sufrido y ven cómo el Eln ha utilizado a Venezuela casi como un santuario, casi como refugio en este momento. Así que el tema de la reconstrucción en soberanía también va a ser importante en el tema de la reconstrucción.
Si estabilizamos el país, si garantizamos seguridad jurídica, que las empresas no van a ser expropiadas, y la seguridad personal para que puedan trabajar, llevar talento capacitado, en Venezuela el tema económico es relativamente… Solamente con la expectativa de cambio en Venezuela hoy, el mercado inmobiliario se revalorizó al 150 por ciento, solamente con la expectativa de cambio.
¿Va a ser clave el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la reconstrucción de Venezuela?
Tenemos muy buenas relaciones con el BID. Las multilaterales van a ser calves en la reconstrucción y auxilio necesario de inmediato, que no lo van a hacer con Maduro, porque no genera confianza. Un nuevo gobierno genera confianza inmediatamente, que es fundamental para cualquier economía.
No es tan fácil prever los escenarios, pero ¿cómo está usted pensando, concibiendo, la transición política?
La transición reúne tres objetivos. El primero es estabilizar el país, es decir, contener la crisis humanitaria, atender la crisis sanitaria, poder garantizar el flujo de alimentos, medicina y electricidad, combustible. Lo más importante para estabilizar el país es una perspectiva importante de cambio económico, que genere confianza, estabilidad y seguridad jurídica.
Lo segundo será generar gobernabilidad. Para generar gobernabilidad debemos contar con todos los factores, es decir, que no le den un golpe de estado a un nuevo gobierno en el corto plazo.
El tercer elemento es el fortalecimiento institucional, que tiene que ver con el Consejo Nacional Electoral, toca reconstruirlo para luego tener una elección realmente libre.
Son los pasos y los objetivos que tenemos que de cara a la transición política, que tiene que ser muy corta.
Nosotros estimamos, si hacemos las cosas de manera precisa, una vez cese la usurpación y abrimos ese proceso, que tenemos entre nueve y 12 meses hacer elecciones libres. Incluso puede ser antes.
Es un buen mensaje político y también para la economía
Así es, sin duda. La expectativa de cambio, la simple expectativa de que puede cambiar el país, revalorizó el mercado inmobiliario en Venezuela, en casi un 150 por ciento.
La ayuda humanitaria no entró el pasado fin de semana. ¿Eso le pone algo de frustración?
Lo único que me molesta de eso es que pudimos haber salvado vidas, porque teníamos medicina y comida para atender y alivianar parte de esta emergencia. Entró parcialmente por Santa Elena de Uairén y decidieron, de manera sádica, porque no tiene otro nombre, sacar presos de la cárcel, enviar colectivos.
Un nuevo gobierno genera confianza inmediatamente, que es fundamental para cualquier economía
¿Eso que usted dice está probado?
Claro, ahí está la evidencia en video, en audios, en órdenes, incluso, se vieron los vehículos trasladándose de la cárcel hasta el punto de contención. Ahí está claramente la prueba de cada uno de esos elementos.
¿Qué se va a hacer con la ayuda humanitaria que hay en Cúcuta, la que hay en el Caribe, la que hay en Brasil y la que va a llegar?
Nosotros tenemos tres etapas: el acopio, el ingreso y la distribución. Vamos a seguir acopiando, porque la emergencia persiste. De hecho hoy estuvimos reunidos, por ejemplo, con Georgia, que va a enviar importantes tratamientos de cáncer. Seguimos buscando porque la emergencia persiste, porque la emergencia sigue y se agrava todos los días en Venezuela.
Nosotros vamos a insistir en ese elemento y luego viene la fase de ingreso, que ya utilizaremos distintas alternativas, más un intento de ingreso masivo.
¿No se sabe cuándo tendremos fechas como la del 23? ¿Va a haber otras fechas como la del 23?
Debemos insistir en el ingreso de la ayuda humanitaria.
Me cuentan que su ingreso a Colombia fue tortuoso. ¿Cuántas horas entre Caracas y Cúcuta?
Casi 42 horas pese a la persecución, amenazas, a través de distintos medios. Lo importante fue que logramos el objetivo, como vamos a lograr el ingreso a Venezuela.
¿Está dispuesto, inclusive, a la trocha si es necesaria?
Lo hicimos, 42 horas y media. Vamos a regresar a Venezuela con el mecanismo más seguro y que atienda nuestra gente.
Me dijeron que en el ingreso a Colombia usted no traía ropa, que un campesino le regaló la camiseta negra con la que entró…
Tuvimos que utilizar métodos alternativos de vestimenta inicialmente. Tuvimos que dejar la maleta.
Lo vi en tenis bajándose de avión presidencial al lado del Canciller, no es usual ver a los presidentes de jean y de tenis. ¿Llego a Colombia sin ropa usted?
Sí.
¿Tuvo que comprar?
Hay buena ropa en Colombia, esa es la buena noticia.
¿Cuál fue el momento más traumático en esas 42 horas entre Caracas y Cúcuta?
Usted tuvo que hablar con unos militares, por ejemplo.
Sí, claro. Tuvimos que hablar con muchos militares, tuvimos que hablar con mucha gente que está intentando ayudarnos.
¿Qué va a pasar con el Eln cuando usted asuma el poder en Venezuela?
Lo que debe pasar naturalmente, el ejercicio de la soberanía y no permitir terrorismo en nuestro país.
Pero cómo los puede sacar de Venezuela, ¿es posible sacar a una fuerza armada, violenta, que ha hecho nido en Venezuela durante tantos años?
Sin duda. Yo creo que con el poder el Estado, la cooperación internacional, la cooperación binacional, yo creo que eso no tiene mayor problema.
¿Tiene más noticias de militares desmoronándose de Maduro?
Todos los días y a cada minuto. Me acaban de llamar tres sargentos.
¿Hay generales?
Hay de todo rango. Yo he sido muy responsable con eso porque la persecución está muy acentuada en Venezuela.
Finalmente Presidente, ¿cuánto tiempo le pone a Maduro?
Muy poco.
Cuánto, arriésguese a una hipótesis
No, porque eso puede generar luego frustraciones, entonces no podemos ser irresponsables en el manejo de tiempo que generen un rebote. Lo que sí puedo decir es que tenemos todas las variables. Ya la transición inició. ¿Usted se imagina un presidente que solo le quedan las armas para gobernar, que no hace ejercicio de gobierno, que simplemente su victoria es haber resistido la entrada de ayuda humanitaria?
Imaginen por un segundo a Maduro sin armas.
No existiría ya…
¿Entonces qué le queda?
¿Alguna posibilidad de convocar elecciones?
Muy pronto.