6 mayo 2020 –
Por: Laboratorio de periodismo –
La coordinación internacional se convirtió en una acción clave para que los países enfrenten la pandemia. Esa armonización va desde la socialización de información hasta el envío de insumos. Esta crisis sanitaria global también puso en valor la cooperación entre periodistas y el reporteo transnacional colaborativo sumó, además de utilidad, mucha visibilidad.
En torno a ideas como esas giró una conversación organizada por la Fundación Gabo y protagonizada por tres periodistas: las colombianas María Teresa Ronderos y Ginna Morelo, y la mexicana Mónica González Islas. Como dijo durante el encuentro virtual Morelo, ganadora del premio Gabo en el 2018 por el proyecto transnacional “Venezuela a la fuga”, en este nuevo escenario laboral, en el que las redacciones pasaron a ser remotas, los periodistas “debemos pensarnos en conjunto, generar proyectos sostenibles en el tiempo y que les sirvan a la sociedad”.
Por la pandemia, las audiencias tienen una necesidad enorme de contar con información. Y los medios de comunicación pueden aprovechar esta crisis para hacer buen periodismo y ofrecer contenidos de calidad. En este contexto, el periodismo colaborativo se vuelve fundamental y la tecnología oficia de aliado.
“Debemos preguntar en equipo cómo se está viviendo la cuarentena en otros países, compartir experiencias a nivel regional. Abrirnos más y ver qué está sucediendo en otras ciudades. Donde sí están sucediendo cosas, empiezan a brotar historias”, señaló González Islas, fotógrafa y documentalista ganadora del Premio Gabo 2019 por el proyecto colaborativo entre Venezuela y México “Mujeres en la vitrina”.
Ronderos, periodista de investigación, señaló que hay que aprender a investigar usando Internet y las redes sociales. “Hoy tenemos limitado el acceso a ciertos lugares y la movilidad. Tenemos que aprender a clasificar información valiosísima de lo que está pasando allá afuera”, indicó.
Al respecto, la periodista de México observó: “Ahora mucho de lo que sale de los hospitales es de la gente que está ahí y graba lo que está pasando. Porque no podemos entrar ahí. Eso nos puede abrir una posibilidad, dado que no lo podemos producir nosotros”.
“Tenemos que aprender de la cantidad de ideas que tienen las audiencias para hacer mejor periodismo”
A la par de sus colegas, Morelo, directora de la red periodística La Liga contra el Silencio, analizó: “Volvimos al voz a voz. Las audiencias te dan una cantidad enorme de información. Tenemos que aprender de la cantidad de ideas que tienen las audiencias para hacer mejor periodismo”.
Por su parte, la argentina Belén Arce Terceros, directora editorial y de comunicación en Chicas Poderosas (comunidad global que promueve el cambio inspirando y fomentando el desarrollo de mujeres en medios), le dijo al Laboratorio de Periodismo que “en este momento tan único, en que el mundo entero está atravesando la pandemia, la colaboración en el periodismo se vuelve crucial”.
“Para reportar un fenómeno global como el que estamos atravesando y más aún cuando hay restricciones de viajes y movimientos, colaborar con otros periodistas y medios es la forma de lograr una cobertura global, y también de contemplar y poner foco en cómo esta pandemia afecta de diferentes formas a diferentes personas”, puntualizó Arce Terceros.
Además, destacó que en América Latina están surgiendo iniciativas de colaboración que “son muy valiosas” porque permiten entender fenómenos de forma regional, aprender de otras experiencias y conocer más sobre lo que está pasando y puede pasar. “Una realidad es que a veces la colaboración demanda tiempo de coordinación, planificación y alineación, así que seguramente veamos más iniciativas en los próximos días”, indicó.
Retos y oportunidades para la cobertura del coronavirus
“El mayor riesgo es que no nos arrebaten lo que creemos, que es el aporte que le hace a la sociedad el periodismo. El rollo es cómo lo hacemos”, planteó Morelo en el encuentro online organizado por la Fundación Gabo. Para que el periodismo colaborativo no se pierda, marcó que la clave está en sostener la conexión entre periodistas, y de esa manera mantenerse en contacto con el mundo y trabajar en conjunto con especialistas de distintas disciplinas.
Sobre el último punto, la ecuatoriana Gia Castello, directora de programas en Chicas Poderosas, añadió que cuando se trabaja con personas que vienen de otras disciplinas, se aprende sobre sus procesos de trabajo, nuevas herramientas, y nuevas metodologías. “Para el periodismo es beneficioso porque al trabajar una idea o proyecto con otras personas rompemos nuestros sesgos personales y podemos crear proyectos más diversos, y desde otras perspectivas”, resaltó.
En cuanto a los retos, su compañera Belén Arce Terceros visualizó dos: uno, la falta de personal para dedicarse a estos proyectos que requieren un poco más de tiempo cuando hay que seguir y reportar sobre la actualidad. El otro, la presión de los tiempos en un contexto tan cambiante.
Al mismo tiempo, subrayó que también serán posibles las oportunidades. “Sobre todo para la colaboración transnacional, en un momento en el que casi todos estamos afectados por un fenómeno global. Colaborar nos puede permitir hacer mejores y más completas coberturas, que tengan en cuenta otros ángulos y otras voces que las predominantes”, detalló Arce Terceros.