No nos podemos dejar callar, Libertad de prensa
Las conclusiones están contenidas en el reporte Libertad de la Prensa 2016, dado a conocer según el cual el año pasado la libertad de prensa mundial se redujo a su punto más bajo en los pasados 13 años.
Lo anterior fue consecuencia del nivel de amenazas sin precedentes que los periodistas y medios de comunicación enfrentados en el 2016, en medio de una intensa represión de los estados autoritarios y movimientos de Rusia y China para aumentar su influencia más allá de sus fronteras con la manipulación mediática.
Los medios de los 633 millones, en América Latina el 95 % están en países no libres o parcialmente libres.
No solo los gobiernos quieren callar a los periodistas, reciben amenazas y presiones; por parte de grupos empresariales, dueños de medios,agentes anónimos internet, fuerzas policiales y bandas criminales.
Brasil, Colombia y Honduras están entre los países más peligrosos para ser periodistas, y ni hablar de México que es considerado el país más peligroso para ser reportero, solo le ganan Siria y Pakistán países que están en plena guerra.
La censura no es monopolio de los tiranos, hoy los periodistas que viven en democracias (y “democracias”) son reprimidos, censurados, demandados y hasta asesinados.No nos podemos dejar callar.