Iván Mendoza Arias y Darío Mendoza Arias Periodista quien rinde homenaje con su libro «25 años sin límites». Tomado /Afacom.com
Darío Mendoza Arias, comunicador social y periodista de la universidad de Pamplona, Norte de Santander Colombia, que a través de su formación y conocimiento decidió contarles a varias personas la historia de su hermano. Este libro relata la historia de este joven con Síndrome de Down Iván Mendoza, reflejando siempre que no hay impedimento para la superación y para cumplir los sueños.
El periodista narra cómo su hermano supera todas las expectativas de vida que los médicos le dieron al nacer de pasar a 72 horas de vida, a que ahora está por cumplir 29 años de edad, con entusiasmo y alegría ha logrado grandes metas, por ser artista y un estudiante aplicado, entre otras cosas ha ganado 25 medallas en olimpiadas por ser un gran deportista para personas especiales, compitiendo en representación del Cesar y Colombia en atletismo y lanzamiento, en más de 10 olimpiadas nacionales e iberoamericanas.
En la vida no hay obstáculos; si los hay siempre habrá alguna forma para superarlos, quizás esto fue lo que le ayudo Darío para que a través de varios géneros periodísticos escribiera esta historia, él observar lo fuerte que era su hermano y los logros que hacía le dieron la fortaleza para mostrar lo dichoso que era tener un hermano con Síndrome de Down, y que nunca mostrara ningún impedimento.
«El libro es una búsqueda por reivindicar a las personas con discapacidad, a sus familias, darles esperanza y tratar de que entiendan el privilegio de contar con parientes con Síndrome de Down u otras discapacidades. Es además una forma de decirle a Iván, que es tan importante para nosotros que hasta escribimos un libro sobre su vida», menciona el periodista.
Mendoza Arias lanzó el libro en Valledupar, en la Biblioteca Rafael Carrillo Luquez, su tierra natal, con la presencia de 300 personas el 17 de julio de 2015 «eso es algo que yo realmente no me esperaba, aunque el número de ejemplares fue pequeño, el impacto es difícil de medir. La gente llora, reflexiona, se emociona» contó Darío.
Lo más importante para el periodista, es que las personas cambien ese pensamiento negativo frente a la discapacidad, finalmente, la última palabra de vida no la tiene la ciencia sino Dios y estas personas tienen fuerza, capacidad, entusiasmo y también tienen unas metas por cumplir.