Adrian Espinosa, amigo querido, pintor de sueños, cuyo trazo en azules (homenaje al padre escritor) nos lleva al planeta Genoveva y deja una Estela de Luz en la prisión del personaje central en la novela La Tejedora de Coronas, de Germán Espinosa.
Novela que junto a Bomarzo, de Mujica Lainez; Yo el Supremo, de Roa Bastos; Celia se Pudre, de Héctor Rojas Herazo; Los pasos perdidos, de Alejo Carpentier; Rayuela, de Julio Cortázar; Sobre Héroes y Tumbas, de Ernesto Sabato y, Pedro Páramo, de Juan Rulfo, forman, junto a muchas otras novelas, la mayor literatura de nuestro continente.
Vuelvo al trazo que la pintora de rostros Josefina Torres de Espinosa guió para que tú querido Adrian, por esos misterios donde el dolor teje sinfonías, volvieras a la colonia, a las murallas de Cartagena, y donde aún blanquean los huesos de los antepasados…
Gracias por ese creativo afiche y reconocimiento a la lectura: Día Internacional de la Poesía, en el cierre de: Al Aire Libro en la Biblioteca Nacional de Bogotá.
Patricia Suárez
Editorial
EL INSTANTE
2018