Ponencia de reforma tributaria mantiene el IVA en el 19 por ciento
Foto: Archivo / EL TIEMPO

La ponencia que se radica este lunes no cambia la tabla que asigna el impuesto a los asalariados.

Conozca otros detalles de la ponencia que llega este lunes al Congreso. Inicia trámite contrarreloj.

Por:  MARTHA MORALES MANCHEGO | 

Con cambios sustanciales entre lo que propuso la Comisión de Expertos Tributarios y lo que presentó el Gobierno en octubre pasado, llega este lunes la ponencia de la reforma tributaria a las comisiones económicas del Congreso para ser votada entre martes y miércoles de esta semana.

Los temas gruesos fueron los más transformados. El IVA subirá máximo al 19 por ciento. Pese a que el cambio introducido en el impuesto de renta a personas naturales reduce la expectativa de recaudo en 1,6 billones de pesos, no se arriesgaron a subir el IVA a 20 por ciento, como indicaban algunos analistas

Es más, el incremento que se haga será espinoso de por sí en los debates que vienen, al igual que lo fue en las reuniones donde se acordó la ponencia, cuyo texto quedó listo el viernes, a las 9:30 de la noche.

Para la senadora Olga Lucía Velásquez, coordinadora ponente del proyecto, el tema más difícil fue el del impuesto de renta a personas naturales asalariadas. “Desde un comienzo, varios congresistas nos mostramos en desacuerdo, pues afectaba a los asalariados con ingresos de 4 millones de pesos que deben pagar colegios, predial –que es como un arriendo–, impuesto a vehículos y cuota de la casa”.

Por esta razón, la ponencia no incluirá un cambio en la tabla que asigna el impuesto a los asalariados, aspecto que también fue parte de la dura pelea librada por el representante Carlos Chacón, quien dijo que la reforma fue mejorada. Los trabajadores independientes, que tienen una realidad distinta, con ingresos que a veces sobrepasan los 900 millones de pesos al año, aportarán según lo planteó el Gobierno en el proyecto original.

En el impuesto de renta a personas naturales se conservó el principio de simplificación, por lo que se quitaron el Imán y el Imás como métodos para liquidar este tributo.

IVA, capítulo aparte

El IVA, que seguirá siendo el puntero en materia de recaudo, trae una diferencia frente a la propuesta del Gobierno, pues se acogió la idea de los congresistas de establecer un IVA social, con lo cual medio punto será para educación y medio para salud. “Con esto se atienden los dos temas que presentan desfinanciación y son claves para los colombianos”.

De hecho, desde el punto de vista económico, el IVA social compensa la eliminación del artículo que gravaba las bebidas azucaradas, por cuyo tributo se iban a recaudar 700.000 millones de pesos, mientras que por el medio punto asignado a la salud, este sector contará con 1,3 billones. Además, se mantiene el impuesto al cigarrillo pero se aplicará de forma gradual, recaudo que favorecerá las finanzas de la salud.

Frente al impuesto de renta a las empresas, la diferencia es que la reducción gradual del tributo unificado (les quitan el Cree y el impuesto a la riqueza) no llegará, desde 42 a 32 por ciento, sino a 33 por ciento.

Tope en estampillas

Hay aspectos que no han sido tan visibles, pese a su hondo calado. Es el caso de los impuestos territoriales, en el que el equipo que elaboró la ponencia eliminó tres artículos, uno de los cuales es el del tope al cobro de estampillas para obra pública. El debate sobre este tema permitió ver que se requiere una ley ordinaria para reorganizarlas, pues en algunos casos representan el 25 por ciento del costo de una obra. Este, según Olga Lucía Velásquez, es “una de las reflexiones que quedan para el Congreso, al igual que el de la reorientación de los subsidios. De lo contrario, no habrá reforma tributaria que alcance”, dice.

(También: ‘No existe voluntad política para combatir la corrupción’)

Monotributo y otros

El monotributo, creado para fomentar la formalización de pequeños comerciantes, quedó en la ponencia pero con cambios.

Se trata de una propuesta opcional para cotizar a la pensión y recibir un apoyo estatal a través de los Beps (beneficios económicos periódicos). El cambio sustancial está en que se incrementa el valor de los Beps. También quedó la exención a las iglesias, que serán declarantes mas no contribuyentes, y la eliminación de la gabela que tenían los magistrados, eximidos de pagar el impuesto de renta.

En cuanto a las medidas antievasión, se mantiene la propuesta de cárcel para quienes no paguen.

En principio se establecía que aquel que omita ingresos por encima de los 100 millones de pesos será sancionado con penas de 48 a 108 meses de cárcel (4 y 9 años), mientras que por montos inferiores pagarán multa del 20 por ciento, lo que a algunos congresistas les parece un saludo a la bandera.

En este sentido, hay expectativa por conocer lo que quedó en la ponencia. Así mismo, los trabajadores de la Dian se mantienen en vilo, pues la reorganización de la entidad para el control de la evasión sería una reforma laboral.

En la ponencia también se incluyen los impuestos ambientales, como el cobro por uso de bolsas plásticas, que formó parte de la ponencia alterna del senador Antonio Navarro.

Se conservan, además, los impuestos al carbono, cuyo recaudo irá a un fondo de sostenibilidad ambiental; el de la gasolina, así como el no cobro del IVA al internet fijo de los estratos 1, 2 y 3.

Y de la plata, ¿qué?

En cuanto a los recursos que se obtendrán con la ponencia que se radicará este lunes, entre desmontes de aspectos que sumaban para la obtención de 0,8 puntos del producto interno bruto en el 2017 hasta 2,7 puntos del PIB en el 2022, la expectativa es contar con otros ingresos alternos. Uno de estos, según Olga Lucía Velásquez, son los cerca de 5 billones de pesos que están en procesos judiciales.

Para recuperarlos, se introdujo un punto relacionado con la posibilidad de hacer conciliaciones, para agilizar este proceso.

Se incluye un parágrafo en el que se miden con la misma regla las transacciones individuales, que para efectos de su reconocimiento fiscal deberán realizarse a través del sistema financiero, siempre y cuando superen los dos millones de pesos.

Hay poco tiempo y grandes obstáculos

Aunque algunos analistas creen que la reforma en curso no es una propuesta estructural, sí creen que es un documento complejo con mucha tela por cortar. En ese aspecto hubo críticas al Gobierno por la demora en la tramitación de la iniciativa, que ahora tiene un tiempo breve para su estudio en comisiones y plenarias. El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, dijo que solo en plenarias requieren no menos de 10 días.

Esto, sin contar con los tropiezos, pues el Centro Democrático, como uno de los partidos de oposición al Gobierno, anunció que presentará una alternativa para “bajar impuestos, mejorar el recaudo y combatir la evasión”. En consecuencia, no apoyarán la ponencia elaborada hasta ahora, por considerarla inconveniente en un país que no crecerá más allá del 2 por ciento. La batalla apenas empieza.

MARTHA MORALES MANCHEGO
Redacción Economía y Negocios

Tomado de:El Tiempo.com