Foto de:Planeta curioso
El vehículo tendrá dos asientos, contará con una estructura exterior de fibra de carbono y contará con un rango de 690 kilómetros.
Así lo aseguró el presidente de AeroMobil, empresa que ya mostró un primer prototipo del vehículo.
Por: ÉDGAR MEDINA |
La compañía AeroMobil, de Eslovaquia, planea lanzar su automóvil volador en el 2017. Así lo reveló el presidente de la empresa, Juraj Vaculik, en el evento musical y tecnológico South by Southwest (SXSW), que se celebra del 13 al 22 de marzo en Austin (Texas).
El vehículo cuenta con un diseño híbrido que permite usarlo como carro de calle o como aeroplano, a conveniencia del usuario. Costará alrededor de 200.000 dólares (unos 530 millones de pesos), según la revista ‘Forbes’, y se enfocará en clientes con altos ingresos. Una segunda versión se destinará al mercado masivo, aunque para esa edición aún no hay fechas ni estimaciones para su posible construcción. Sin embargo, Vaculik entregó algunos datos: contará con cuatro asientos, será híbrido, tendrá el doble de rango (1.400 kilómetros) y contará con sistemas de conducción automática.
La futura versión permitiría la concepción de servicio de taxi aéreo, apuntó ‘El Mercurio’ de Chile.
El modelo actual es el resultado de 25 años de trabajo, en los que la compañía desarrolladora ha producido cuatro prototipos durante ese periodo de tiempo.
Los primeros bosquejos mostraban un aparato de grandes dimensiones con apariencia de jet privado.
El último prototipo del automóvil (ver infografía) fue presentado a los medios en octubre. La versión que saldrá a la venta contará con un motor híbrido capaz de cubrir distancias superiores a los 700 kilómetros. Tal desarrollo permitiría, por ejemplo, la creación de “taxis aéreos”, ampliando las posibilidades de servicios como Uber.
En su exposición en Austin, Vaculik indicó que la idea del auto volador surgió de una frustración con las regulaciones de su país y la poca eficiencia del tráfico vehicular a nivel mundial, además de la ineficiencia de los vuelos actuales, principalmente en distancias cortas.
De acuerdo con Juraj Vaculik, la introducción del AeroMobil al mercado enfrenta varios desafíos: “Debemos lidiar con las leyes que han regido el transporte aéreo y terrestre durante los últimos cien años. No va a ser sencillo lograr los permisos para que nuestro vehículo opere sin restricciones”.
La compañía sueña con un futuro donde las estaciones de gasolina puedan usarse como pistas de despegue y aterrizaje. De ese modo, se allanaría el terreno para garantizar la operación del AeroMobil en las ciudades.
El último prototipo conllevó diez meses de desarrollo, pero se desconoce cuál es su valor de fabricación.
El modelo que se comercializará contará con dos asientos, dispondrá de dos motores Rotax 912 y su velocidad máxima, en vuelo, se estima en 200 km/h, mientras que su velocidad mínima estaría en 60 km/h. La estructura del vehículo se encuentra fabricada en acero y fibra de carbono.
El automóvil volador mide 8,2 metros de ancho y 6 metros de largo. Las alas se pueden plegar cuando el vehículo se moviliza en tierra y solo requiere 200 metros para despegar y 50 metros para aterrizar.
La cabina del AutoMobil conjuga lo mejor de ambos mundos: cuenta con una palanca de cambios tradicional a la derecha y con un timón de mando propio de los aviones en el centro.
Otros carros voladores
El AeroMobil no es el único carro volador en proyecto. La empresa norteamericana Terrafugia también ha venido trabajando en dos prototipos: el Transition, un biplaza mediano con rango de vuelo de 600 kilómetros, y el TF-X, un monoplaza conceptual de tamaño pequeño que se espera salga al mercado en una década.
El Transition costaría unos 280.000 dólares y aún no se ha estipulado el precio del TF-X.
Terrafugia espera lanzar el Transition biplaza a finales de este año o a mediados del siguiente.
La Unión Europea también instauró una iniciativa para construir vehículos voladores de uso personal; se denomina myCopter y pretende avanzar en la creación de sistemas de transporte aéreo personal.
La firma E-Volo, de Alemania, lidera los avances de la Unión Europea en la fabricación de estos sistemas. A diferencia de las propuestas de AeroMobil y Terrafugia, el prototipo germano, bautizado Volocopter, sería capaz de despegar y aterrizar en sentido vertical.
El Volocopter equipa 18 rotores y ha sido diseñado para que sea tan fácil de conducir como un carro, está inspirado en el mecanismo de los helicópteros y costaría 260.000 dólares. Se espera que llegue al mercado en el 2016, según la revista ‘New Scientist’.