Primer semestre de 2018: 51 periodistas y colaboradores de medios de comunicación asesinados

El barómetro que mide las violaciones a la libertad de prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha registrado el asesinato, durante el primer semestre de 2018, de 51 informadores: 40 de ellos, periodistas profesionales; nueve periodistas ciudadanos; y dos colaboradores de medios de comunicación. Frente a este alarmante balance RSF intensifica sus labores de asistencia.
Ha sido un inicio de año negro para los periodistas. El año 2017 había sido uno de los menos mortíferos para le prensa, sin embargo, tan sólo en los primeros seis meses de 2018 ya han sido asesinados 51 periodistas y colaboradores de medios de comunicación. Entre los países más mortíferos se encuentran: Afganistán (11 periodistas asesinados), Siria (7), Yemen (5) y México (5). Frente a esta dramática situación, Reporteros Sin Fronteras (RSF) reafirma su compromiso con los periodistas amenazados y multiplica sus labores de asistencia. Aproximadamente el 40% de los fondos de apoyo otorgados por nuestra ONG se ha dado a periodistas en peligro, en su país de origen, para ayudarles a ponerse a salvo en otro lugar. De todos los fondos destinados a ayudar a periodistas en el mundo, un tercio de los recursos se ha centrado en cuatro países: Afganistán, Siria, Yemen y México.

Las periodistas afganas, muy vulnerables
Afganistán, que ocupa el puesto 118 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF, ha sufrido varios atentados en 2018. Once periodistas han sido asesinados desde enero y muchos otros sufren continuas amenazas de por las diferentes facciones en conflicto. Uno de sus principales blancos son las mujeres periodistas, particularmente vulnerables en un país donde impera la propaganda fundamentalista en varias regiones.
Desde marzo de 2017, RSF apoya al Centro de medios de comunicación para la Protección de Periodistas Afganas (CPAWJ, por sus siglas en inglés), del que nuestra organización ha sido cofundadora. Este centro, único en su género, tiene el objetivo de apoyar y proteger a las mujeres periodistas. Gracias en parte al apoyo moral y financiero de RSF, el CPAWJ ha registrado por primera vez el número de reporteras y colaboradoras de medios de comunicación que trabajan en país, que asciende a 1.741. De ellas, 764 son periodistas profesionales. RSF y el CPAWJ han organizado de manera conjunta formaciones en seguridad física para ellas. También han hecho recomendaciones al gobierno y al parlamento para que les otorguen una mayor protección, en especial en las provincias más aisladas, y han recomendado que se elabore un documento relativo a la protección de las mujeres periodistas en el interior de las redacciones.

 

Huir de la guerra
En Siria y Yemen -que ocupan los lugares 177 y 167, respectivamente, de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa– se han registrado numerosas víctimas en proporción a los pocos periodistas que aún trabajan en estas zonas. Desde el inicio de año, un periodista profesional, cinco periodistas ciudadanos y un colaborador de los medios de comunicación han perdido la vida en los bombardeos en Siria. En Yemen, tres periodistas profesionales y dos periodistas ciudadanos han muerto en el primer semestre de 2018.
En estos dos países -que son verdaderos agujeros negros de la información- muchos periodistas no han tenido otra opción que abandonar su oficio, incluso irse del país, por las amenazas. RSF proporciona apoyo específico a los periodistas que se han visto obligados a huir, para que puedan ponerse a salvo y satisfacer sus primeras necesidades.
Estos periodistas constituyen el 20% de los beneficiarios del apoyo económico proporcionado por RSF en 2018. Por otro lado, más de tres cuartas partes de los fondos de ayuda otorgados en la zona de Oriente Medio-África del Norte han recaído en periodistas de Siria y Yemen.
En total, desde el inicio del año, 15 periodistas sirios y yemeníes han recibido fondos de apoyo individuales: seis de ellos para ponerse a salvo en otro país; siete para satisfacer sus primeras necesidades en el exilio, y dos para poder pagar sus gastos médicos, entre ellos Ahmed Abdelqader, director y fundador del diario Aïn Ala al-Watan (“Un ojo en la patria”). El 12 de junio de 2016 Ahmed Abdelqader sufrió un intento de asesinato en la ciudad de Urfa, en el sudeste de Turquía, reivindicado por el autodenominado Estado Islámico. El periodista recibió varios disparos en la mandíbula y perdió el oído izquierdo. Recibió ayuda de RSF para pagar el coste de la hospitalización. A fin de que escapara de las constantes amenazas que sufría, RSF le ayudó a refugiarse en Estambul, mientras finalizaba el proceso de su solicitud de asilo. Gracias al apoyo de nuestra ONG, desde  vive en Francia vive en Francia desde octubre de 2016.

Huir de la amenaza
Al otro lado del planeta, México,  147 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF, es el país más peligroso del continente americano para los periodistas. En 2018 cinco reporteros han sido asesinados brutalmente; otros 14 han sido amenazados de muerte.
Alberto Escorcia es uno de ellos. Recibe amenazas desde que publicó un reportaje sobre las redes organizadas de troles que acosan y agreden a periodistas en México. Ha recibido ayuda de RSF para ponerse a salvo fuera del país. RSF ofrece apoyo directo a periodistas de América Latina que sufren amenazas y necesitan huir, en ocasiones, también a sus familias. En el primer semestre de 2018 se ha asistido a dos periodistas brasileños, un mexicano, un hondureño y un colombiano para que se pudieran poner a salvo lejos de su lugares de origen. RSF también ha ayudado a la familia del periodista nicaragüense Ángel Eduardo Gahona, asesinado el 21 de abril con un disparo de arma de fuego en la cabeza mientras transmitía en vivo en Facebook Live las manifestaciones en la ciudad de Bluefields.

Nota tomada de Reporteros Sin Fronteras.