21 Mayo 2019.
El viernes que pasó, 17 de mayo, a las 7:12 de la noche llegaron al celular de nuestra periodista Laura Ardila 10 mensajes de texto seguidos con códigos para resetear su contraseña de Twitter, como si alguien estuviera intentando acceder a su cuenta.
Tomado de: La Silla Vacia.
El sábado amaneció creada una cuenta fake con su nombre en Instagram, desde la que le enviaron por interno varios mensajes amenazantes cuando ella pidió cerrar la cuenta.
Alguien tomó la foto de la cuenta personal de Laura en instagram (@lardila83), creó una nueva cuenta falsa con un nombre muy similar (@lardila82) y empezó a enviar invitaciones a varios de sus allegados para que la siguieran.
Además de eso, publicó dos fotos de ella en ese perfil.
Laura -y varias otras personas al percatarse- reportaron desde la mañana la suplantación en la aplicación de Instagram y, poco después del mediodía, la periodista escribió por mensaje interno al fake para reclamarle y notificarle que estaba siendo reportado.
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Como se ve en los pantallazos, el fake le contestó diciéndole que eso era “solo el comienzo”, que le iba a demostrar que le va a dañar “el caminado” y que: “Ni sabes por donde te voy a joder”.
Además de eso, estuvo por lo menos hasta medianoche activo desde la cuenta que creó dándole likes a las fotos de Laura.
Por la mañana de ayer domingo, de Instagram le respondieron a la periodista dándole gracias por reportar la cuenta @lardila82 por suplantación, pero notificándole que ésta no infringe sus “normas comunitarias”. Eso es sorprendente dado que usaron su foto, su nombre, su oficio de periodista en la identificación de la cuenta y casi su nickname exacto.
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Afortunadamente, cuando ya la cuenta tenía unos 100 seguidores, la eliminaron ayer por la tarde.
Aunque confiamos en que no tenga nada que ver, en las recientes semanas Laura Ardila ha publicado -como durante todo este año- historias sobre las movidas de la campaña de las regionales de octubre.
Las tres más recientes en las que ha escrito son:
- Un Detector de Mentiras a dos cadenas falsas y al contrato de la candidata Elsa Noguera en Barranquilla.
- El anuncio del lanzamiento confirmado de Yahir Acuña a la Gobernación en alianza con el charismo de Sucre.
- Y también escribimos en una sobre las preguntas que deja el caso Santrich.
Sabemos que, por la polarización del país y siempre en época de elecciones, los ánimos se caldean en redes y desde muchas cuentas los comentarios a veces pasan de eso a ser insultos.
Ese es un asunto que, aunque poco agradable, entendemos dentro de una triste normalidad. Incluso cuando se trata de cuentas que no dan la cara y que actúan como parte de bodegas para defender o atacar políticos.
Lo que no podemos normalizar son hechos como un intento de suplantación en una red -cuya intención clara es hostigar- y, mucho menos, mensajes amenazantes del calibre de los aquí expuestos, cuyo origen pedimos a las autoridades investigar y pondremos a su disposición para que puedan llegar al autor.
La Silla Vacía rechaza enérgicamente estos intentos de amedrentamiento en contra de la editora de La Silla Caribe y, por extensión, a La Silla Vacía.