Foto: Marcelo Carroll.
El centro de interés de la Copa Libertadores pasó ahora a estar en Asunción, en la sede de la Conmebol. Y como ocurrió en 2015, después de la agresión a los jugadores de River en la Bombonera, el Tribunal de Disciplina deberá resolver sobre una situación ajena al juego. ¿Actuará igual ante un hecho con muchas similitudes?
Tomado: El Clarín
En Boca, después de sufrir un arribo salvaje al Monumental, la estrategia legal es clara. Apunta a un «caso espejo» en el marco jurídico y expone a Conmebol. El club utiliza los mismos argumentos y artículos que se usaron en su contra para sacarlo de la Copa 2015.
La idea inicial de Conmebol es fallar en contra Boca y Angelici. Se habla del presidente del club como un «enemigo de la casa» y que no permitirán que la Copa se resuelva en un escritorio. Así lo hicieron trascender desde la entidad de Paraguay a los medios, pese a que el Tribunal se supone un ente independiente. En Boca hay malestar: ¿Por qué sin analizar la causa ya se filtra que Boca saldrá perjudicado? ¿Quién está detrás de eso?
Boca pide que se aplique el artículo 13, inciso 2, que dispone: «Las sanciones previstas en los Artículos 18 y 20 podrán imponerse a las Asociaciones Miembro y a los clubes en supuestos comportamientos incorrectos o inapropiados de sus aficionados.
El artículo 18 es clave: es el que contempla la «descalificación de competiciones en curso y/o exclusión de futuras competiciones. Incluso Boca aportó la jurisprudencia inevitable con la que se topará el Tribunal, con su caso como testigo de lo que pasó en 2015. Si el partido se disputa, habrá que negociar en qué estadio y bajo qué condiciones.
No son del todo optimistas en Boca. Saben que pese a que los casos son muy parecidos existe una fuerte presión para que la final se termine en un partido adentro de la cancha. Así lo dejó expuesto Conmebol, que reprogramó cuatro veces el encuentro mientras los jugadores de Boca estaban siendo atendidos en el vestuario del Monumental y en la clínica. En Brandsen 805 también creen que los antecedentes favorables a River durante toda la Copa ponen una sospecha sobre el peso que pueden tener desde Núñez en la entidad continental.
La voz de Daniel Angelici contó lo que se siente en Boca. «No me gustó que D’Onofrio haya entrado a la cancha en 2015; no tenia nada que hacer ahí. Ellos llegaron antes que Boca a Conmebol pero a nosotros nos habían convocado y a ellos no. Ellos ya estaban ahí sin estar citados y a Boca lo descalificaron», relató en Canal 13. Ahora pide el mismo trato.
Los hechos, en concreto, muestran a jugadores agredidos por hinchas rivales (el club presentó todo el detalle médico e incluso este lunes Pablo Pérez volverá a ser atendido en el Otamendi) y un partido que se desnaturalizó, con el club organizador como responsable. La simplificación de la causa los muestra idénticos a los de 2015. «Si esto hubiese pasado en 8vos de final la resolución sería igual a la de 2015, pero acá lo que está pesando es la final que ya está vendida en el mundo», deslizaron desde la CD de Boca a Clarín.
¿Habrá más actores en la presentación? Si bien no lo hicieron de modo legal, tanto Gremio como Palmeiras condenaron a River por sus actos. Y ahí Conmebol deberá prestar atención, ya que se trata de dos de los cuatro clubes a los que convocó antes de las semifinales para firmar un convenio de Fair Play.