A los 58 años murió, este martes, Fernando Gaitán, el libretista de ‘Yo soy Betty la fea’ y ‘Café’.
Fernando Gaitán decía que “una telenovela era una serie de 250 malas noticias y una buena, y esta ocurría en el último capítulo, cuando los protagonistas quedaban juntos”, recuerda Nubia Barreto, libretista de televisión (‘Doctor Mata’, ‘El estilista’, ‘No olvidarás mi nombre’, entre otras).
Tomado de: El Tiempo.
Estaba tan convencido de su teoría que gracias a ella se convirtió en el “mejor contador de historias”, como lo llamó su amigo, el también libretista Dago García, al despedirlo. Y por esa convicción logró crear éxitos rotundos como ‘Café con aroma de mujer’, ‘Yo soy Betty la fea’, ‘Hasta que la plata nos separe’ y otros.
Gaitán murió ayer en Bogotá, a la edad de 58 años, víctima de un infarto que lo afectó en momentos en que departía con amigos en la terraza de su apartamento. Aunque fue llevado a la clínica del Country, según comunicó la entidad, “no respondió a las maniobras de reanimación instauradas”.
El libretista hizo que se hablara de la telenovela colombiana en casi todo el mundo y así lo ratificó el presidente Iván Duque en Twitter: “Nos deja un gran legado con obras como ‘Café con aroma de mujer’ y ‘Yo soy Betty la fea’, que marcaron una época en la industria de la televisión en el mundo”.
La actriz Alejandra Borrero, que actuó en Café (fue Lucía Vallejo), también lo recordó: “Fue capaz de reconocer una esencia muy nuestra y hacerla tan universal. Yo estaba en África, en Marruecos, y la gente me hacía venias, me llevaron a un televisor y vi Café en árabe, y no podía creer cuanto amor tenían por cada uno de esos personajes, cuánto sentido de pertenencia le generó al país con la importancia de nuestro café. De allí en adelante, yo creo que nosotros somos unos orgullosos profundos de nuestro café; esas son cosas que no tienen precio: que uno novela sea capaz de parar un país”.
Fernando Gaitán, nacido en Bogotá el 9 de noviembre de 1960, era periodista, y trabajó en EL TIEMPO antes de convertirse en una celebridad. A los 19 años fue reportero de este diario durante casi tres años. “Allí me formé. El periódico fue mi universidad, mi escuela, mi colegio, todo”, contó al programa ‘Bravíssimo’, de City, en 2016.
Sus inicios fueron en ‘Azúcar’ (segunda parte) y ‘Laura, por favor’, y siguieron en ‘La quinta hoja del trébol’, ‘La fuerza del poder’, ‘Guajira’, ‘Hombres’ (segunda parte), ‘Carolina Barrantes’, ‘Francisco el matemático’, ‘Ecomoda’, ‘A corazón abierto’ (adaptación) y ‘Betty en NY’.
También formó parte de la producción de la versión de ‘Yo soy Betty la fea en teatro’, que actualmente tiene su segunda temporada en Bogotá. Y acababa de firmar un contrato con Sony para producir contenidos, como informó este diario la semana pasada.
El universo femenino
Así como su gran amiga Mónica Agudelo, fallecida en el 2012, Gaitán fue un amante del universo femenino en el melodrama. Gaviota, la recolectora de café de la telenovela ‘Café’ con aroma de mujer, rompió el estereotipo de la mujer “llorando frente a un lavadero”.
“Cuando ‘Café’ estaba al aire también lo estaba ‘Señora Isabel’, de Mónica Agudelo. Mi historia contaba la de hombres atemorizados por las mujeres, y la de ella era la historia de mujeres atemorizadas por sus hombres”, dijo.
Para él, ‘Café’, protagonizada por Margarita Rosa de Francisco, era “como su apellido de casado. Tengo una lápida encima. La gente piensa, cuando escribo una historia, en otra similar, y esa es una que nunca voy a repetir. Muchos libretistas me dicen que debí haberla escrito a los 60 años, pero tengo 38 y me falta mucho por hacer. Superarla no es mi intención. Esa es la hija mayor que se graduó y se fue de la casa. Cuando la miro, ya no la siento ni mía”, comentó en este diario.
Tras conocer su muerte, De Francisco, su Gaviota, tuiteó: “Qué suerte haber podido darle muchas veces las gracias a Fernando Gaitán por su arte y por haberme hecho parte de un proyecto tan bello como Café con aroma de mujer”.
En 1999, en un momento crítico de RCN como canal privado, cuando los números no lo favorecían, Gaitán le regaló al mundo Yo soy Betty la fea.
En una entrevista con este diario, Gabriel Reyes, expresidente del canal, contó que una noche, cuando ya estaba de salida, vio la luz de la oficina de Gaitán encendida y se devolvió. El libretista le daba los primeros atisbos a ‘Betty’, le contó su idea, y Reyes creyó en ella.
El lanzamiento fue sin muchas expectativas, pero la historia de una mujer fea en una casa de diseño donde todo era glamur enseñó que en el mundo había lugar para las mujeres comunes y corrientes.
La telenovela se vio en más de 100 países y se tradujo a 25 idiomas. Incluso, tuvo su versión en inglés como ‘Ugly Betty’.
Es la producción inolvidable de Gaitán, y eso se ratifica una vez más en las presentaciones de la versión para las tablas, donde hay un estallido de emoción en el público cuando hace su aparición el elenco, en su mayoría el mismo de la televisión, una de las exigencias de Gaitán para hacer parte del proyecto.
Tras conocerse su deceso, todos quisieron despedirlo. Juana Uribe, vicepresidenta creativa del canal Caracol y quien fue su compañera de colegio, dijo: “Fue el más talentoso de nuestra generación. El más universal. Buen viaje a Fernando Gaitán”.
Padre de tres hijos, dos mujeres y un hombre, ganó, entre otros galardones, cuatro premios India Catalina por sus libretos y en el 2012 se convirtió en el primer latinoamericano en recibir el premio Brandon Tartikoff Legacy de la Asociación Nacional de Ejecutivos de Programas de Televisión de Estados Unidos, por su contribución al mundo de la televisión y el entretenimiento. Con Betty, también ingresó a los Guinness Records.
Paulo Laserna, presidente del canal RCN, comentó: “Gaitán fue uno de los personajes más importantes de la televisión, del talante de Bernardo Romero, y logró producciones que llevaron al prestigio a la televisión colombiana en el mercado internacional”. Enfatiza en su personalidad: “Nunca fue envidioso, buen amigo, buen compañero, buen jefe, un ser sin vanidades”.
Nubia Barreto ratifica lo anterior: “Alguna vez me dio una clase magistral de cómo adaptar un libreto, y fue cuando trabajó en ‘A corazón abierto’, yo, incluso, lo grabé”.
Los libretistas que trabajaron a su lado, entre ellos Andrés Salgado (‘El Joe la leyenda’, ‘Déjala morir’), lo califican de “maestro, inspirador y genio”.
Con sus novelas más exitosas al aire se llegó, incluso, a que se transmitieran los capítulos por las emisoras radiales de RCN, así, quienes iban para su casa, luego del trabajo o los estudios no se los perdían.
Fue, definitivamente, un colombiano para todos y de ahí que personajes de distintas tendencias quisiera despidierlo, entre ellos el escritor Jorge Franco, quien le manifestó su admiración al escritor de telenovelas, que era un gran lector, y también el guionista y realizador mexicano Guillermo Arriaga, artífice de películas como ‘Amores perros’, ’21 gramos’ y ‘Babel’, entre otras: “Mi hermano colombiano, mi gran amigo Fernando Gaitán, uno de los hombres más buenos y talentosos que he conocido, acaba de morir. Me pesa en el alma”.
Y su Betty del alma, Ana María Orozco, también lo despidió: “Qué difícil encontrar las palabras para este momento. Qué tristeza tan grande tu partida. Dejaste una huella imborrable. Nos diste todo. Gracias siempre”.