Foto: Archivo particular
Betancur enseña a aprovechar mejor la tecnología.
Felipe Betancur diseñó tutoriales para que personas con discapacidad puedan acceder a la tecnología.
Por: VIDA |
Felipe Betancur fue premiado como el innovador social del año por la publicación ‘MIT Technology Review’. Tiene 33 años y crea dispositivos de bajo costo para personas con discapacidad.
Betancur ofició como comerciante de partes electrónicas durante 14 años, pero la frialdad del ámbito de las ventas lo llevó a replantear su proyecto de vida.
Necesitaba sentirse útil para la sociedad. Desde niño, su pasión había sido la tecnología, fue inventor y autodidacta. Incluso se ganaba la vida vendiendo algunas de sus creaciones a sus compañeros.
Admiraba el ingenio de MacGyver (el personaje de la serie estadounidense de los 90), le encantaban los giros dramáticos e insospechados de ‘Misión imposible’ y se asombraba con los inventos geniales que salvaban la vida de James Bond y del inspector Gadget.
En 2007 asistió a una entrega de regalos para niños afectados por un incendio de 200 viviendas en su ciudad, Medellín. Sintió tal alegría al ayudar a los demás que decidió que se ganaría la vida de esa forma.
Este paisa cayó en la cuenta de que había personas con dificultades para acceder a la tecnología, y se decidió a ayudarlos. Sentó las bases de la Fundación Todos Podemos Ayudar y lideró el proyecto Accesibilidad Digital.
(También: Los paisas que mejorarán el país con sus inventos)
Con su talento innato, diseña tutoriales en video para que cualquier persona con discapacidad pueda acercarse a la tecnología sin gastar mucho dinero.
En esos tutoriales, que sube al canal de YouTube llamado Ayudas para Todos, Betancur enseña cómo fabricar un ratón que pueda ser operado con el pie, acoplándole un cucharón plástico (lo cual es útil para una persona con dificultades en sus extremidades superiores); cómo elaborar un timbre visual para personas con problemas auditivos o cómo adaptar el ajedrez para que los individuos con discapacidad visual puedan gozar del juego. Estas son solo algunas de sus casi 80 soluciones. No ha patentado ninguna porque su prioridad es que ese conocimiento sea libre.
En el mismo canal también ha compartido tutoriales de lenguaje de señas y recomienda aplicaciones idóneas para facilitar la cotidianidad de personas con algún tipo de discapacidad.
La labor de Betancur no solo es virtual. También organiza talleres presenciales en 121 de los 124 municipios de Antioquia. Los asistentes aprenden lenguaje de señas en diez minutos y se les imparte un curso rápido de braille con ayuda de pimpones y cartones para huevos.
VIDA