30 Abril 2019.
El Bronx, de la realidad a la ficción.
La intervención llevada a cabo el sábado 28 de mayo de 2016 por parte de las autoridades al sector conocido como “El Bronx”, en el centro de Bogotá, y su desarticulación, llevó a que cientos de habitantes de calle buscaran y recibieran atención y cientos más empezaran a deambular por las calles de varias ciudades del país, generando incertidumbre e intranquilidad de muchos de sus pobladores.
Pocos meses después, el periodista Yeiver Rivera Díaz, publicó el libro Viví en el Bronx, testimonios del horror editado por Ediciones Gaviota, en el que relata el drama que allí vivieron sus habitantes; un lugar dedicado al tráfico y consumo de sustancias psicoactivas, prostitución, abuso sexual infantil, secuestro, tráfico de armas, asesinatos selectivos, entre otras acciones que en su momento fueron reveladas por las autoridades.
En la actualidad, el sector ha sido denominado como “Distrito creativo” por parte de la Alcaldía Mayor de Bogotá, donde se desarrollan eventos culturales y artísticos y una serie, con el mismo nombre del lugar, es emitida a nivel nacional e internacional por varios canales de televisión. Pero, ¿qué tanta realidad hay en ella, hasta dónde las imágenes que miles de personas ven pueden ser comparadas con la realidad que allí se vivió, la realidad es superior a la ficción, cómo lograron sobrevivir cientos de personas a ese horror, la despenalización o legalización es el camino?
Estas y otras preguntas fueron discutidas y analizadas el pasado domingo 28 de abril en en la sala Jorge Isaacs de la Feria Internacional del Libro de Bogotá en el conversatorio: El Bronx, de la realidad a la ficción realizado por el autor de la investigación y con la participación de la psicóloga Adriana Beltrán.
En el libro, que fue finalista del Premio CPB 2017, se expone de manera real, cruda y directa lo que ocurrió en este lugar de Bogotá, narrado por sus propios protagonistas. Un conversatorio que llevó a los asistentes a conocer de primera mano porque Viví en el Bronx, es un verdadero descenso a las bajas pasiones del ser humano.