ALBANIA | Conclusiones de una misión internacional en defensa de la libertad de prensa

28 Junio 2019.

(RSF) ha participado del 18 al 21 de junio pasados en una misión de estudio internacional con el objetivo de recopilar información sobre las amenazas a la libertad de expresión y de prensa en Albania y de plantear estas cuestiones ante los representantes del gobierno albanés.

Tomado de: Reporteros Sin Fronteras.

La misión ha estado integrada por varias organizaciones además de RSF, entre ellas el Centro Europeo para la Libertad de Prensa y Medios de Comunicación (ECPMF), ARTICLE 19, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), la Federación Europea de Periodistas (EFJ), el Instituto Internacional de Prensa (IPI) y la Organización de Medios de comunicación del Sureste Europeo (SEEMO).

Nuestros delegados han mantenido diversos encuentros con periodistas, directores de medios de comunicación, representantes de la sociedad civil, organizaciones internacionales y embajadores extranjeros presentes en la capital, Tirana, así como con funcionarios gubernamentales, incluido el primer ministro Edi Rama. El alcalde de Tirana, Erion Veliaj, se negó a reunirse con la delegación, a pesar de que hemos reiterado en numerosas ocasiones la importancia de conocer la opinión de todos los actores implicados, para poder tener una visión lo más exacta posible de la situación en que se encuentra la libertad de prensa en Albania.

La primera constatación de esta misión es que la libertad de prensa se deteriora de forma peligrosa en el país.

Los recientes ataques físicos contra periodistas no se han resuelto y los altos funcionarios regularmente denigran a los periodistas críticos. La administración, y en particular la Oficina del Alcalde en Tirana, no actúa de manera transparente con los medios de comunicación y estigmatiza a algunos periodistas considerados críticos.

Por otra parte, la legislación sobre los medios recientemente propuesta, y en particular aquella que concierne a los medios digitales, no cumple con las normas internacionales y restringe el derecho fundamental de los ciudadanos albaneses a acceder a la información.

Nos preocupa que Albania, un estado miembro del Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), y un país candidato a la adhesión a la Unión Europea, no respete sus obligaciones con respecto a la libertad de expresión y la libertad de prensa y no actúe en conformidad con la legislación albanesa y las normas internacionales, en particular el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

        1. Cambios propuestos en la regulación de los medios

Nuestra delegación expresa su preocupación por las enmiendas a la legislación sobre medios electrónicos propuesta por el gobierno albanés en diciembre de 2018. Dichas enmiendas planean hacer obligatorio el registro de medios electrónicos ante la autoridad que controla el mercado de las telecomunicaciones, y crear un órgano administrativo autorizado para sancionar y cerrar medios electrónicos. Esta autoridad también podría bloquear los medios extranjeros online, sin una orden judicial.

Consideramos que estas medidas tienden a introducir el control estatal sobre los medios electrónicos en contra de las prácticas internacionales y es susceptible de obstruir seriamente la libre circulación de información y el derecho de los ciudadanos albaneses a acceder a la misma.

Durante nuestra reunión con el primer ministro albanés, este nos informó que, debido a las críticas internacionales, se estaba considerando una modificación a las enmiendas iniciales, lo que haría más difícil cerrar un medio de comunicación. Igualmente, la cuantía de las multas sería inferior a las de la versión original del proyecto de ley.

Celebramos esta decisión y recordamos que las normas internacionales estipulan que los estados no deben «imponer reglas de registro obligatorio a los medios electrónicos». El gobierno deberá garantizar que la legislación futura esté en línea con las prácticas de la OSCE, el Consejo de Europa y las de la Unión Europea.

La falta de transparencia que acompañó el desarrollo de este proyecto de ley, que se lanzó durante el período navideño y que proporciona una fase de consulta extremadamente breve, también son factores que nos inquietan. Instamos al gobierno de Albania a garantizar que se lleve a cabo un proceso de consulta constructivo con los periodistas y la sociedad civil durante la próxima versión del proyecto de ley.

2. La difamación

La delegación expresó su preocupación por el creciente número de demandas por difamación contra periodistas por parte de políticos que exigen sumas desorbitada, ya que este tipo de denuncias tiene un efecto disuasorio sobre los informadores.

Nuestros delegados han tomado nota de la información que asegura que los tribunales albaneses aplican la mayoría de las normas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en casos de difamación.

Aunque las penas de prisión por difamación fueron derogadas en 2012, la difamación y los insultos siguen siendo delitos penales en Albania.

Además, en los últimos años se ha hablado de reintroducir penas de prisión para quienes critiquen a la clase dirigente. En este contexto, los periodistas tienden a autocensurarse. Por lo tanto, instamos a las autoridades albanesas a que deroguen completamente todas las leyes penales sobre difamación e insultos.

El primer ministro albanés Edi Rama también se ha comprometido a considerar la posibilidad de derogar completamente las leyes penales sobre difamación. Rama afirmó que no usaría personalmente estas medidas contra los periodistas, aunque se continuará persiguiendo la difamación en la jurisdicción civil en casos «extremos».

3. Seguridad de los periodistas: ataques, amenazas y autocensura

Durante sus conversaciones con las partes interesadas, la delegación fue informada de que las autoridades aún no habían resuelto muchos casos de ataques físicos y amenazas graves contra periodistas ocurridas durante el ejercicio de sus labores profesionales. Varios de ellos resultaron heridos recientemente en manifestaciones antigubernamentales. Varios periodistas de investigación han sido hostigados o despedidos y en algunos casos existe la sospecha de que los líderes políticos del partido del gobierno han estado detrás de estas presiones.

Además, los periodistas frecuentemente deciden no informar sobre las amenazas y ataques de que son objeto a las autoridades competentes ni al público. También hay casos en que los informadores han retirado sus cargos por temor a represalias. La delegación fue informada de que las autoridades no habían tomado medidas judiciales en estos casos y no habían investigado las causas de estas amenazas y ataques. Nos preocupa que las autoridades no estén llevando a cabo investigaciones exhaustivas sobre estas amenazas y ataques, contribuyendo así a un clima de impunidad que podría alentar a los perpetradores a volver a hacerlo. También nos preocupa que las autoridades no garanticen la seguridad de los periodistas que cubren las manifestaciones.

4. Campaña de difamación contra periodistas

Durante las conversaciones con los periodistas, se informó a la delegación que el primer ministro se refiere a menudo a los informadores como  «basura» («kazan» en albanés) y que el líder de la oposición, Lulzim Basha, dice que están «comprados «. Esta actitud contribuye a legitimar los ataques contra los periodistas a los ojos del público y pueden reforzar el acoso en internet contra ellos. Nos inquieta que los líderes políticos utilicen esta retórica despectiva para referirse a la prensa. La delegación discutió este tema en su reunión con el primer ministro Rama, quien defendió su franqueza pero prometió no calificar a los periodistas como «contenedores de basura» en el futuro.

5. Transparencia de las instituciones: acceso a la información y conferencias de prensa

La situación del acceso a la información y la transparencia del gobierno en Albania es diversa. La ley albanesa sobre acceso a la información es buena, pero su puesta en práctica sigue siendo insuficiente.

Las autoridades continúan impidiendo que los periodistas accedan a documentos de interés público legítimo y esencial, en particular los relacionados con mercados, ofertas y concesiones públicas, y utilizan tácticas dilatorias para que cuando los periodistas finalmente reciban información, esta ya no resulte relevante. Sin embargo, la Agencia de Protección de Datos e Información y los tribunales albaneses apoyan el derecho de los periodistas a acceder a estos documentos.

La delegación señaló que los interlocutores consultados afirman de manera unánime que la administración pública albanesa restringe a menudo el acceso de periodistas independientes y utiliza sus propios esquemas de comunicación para eludir los medios críticos y controlar la narrativa. Según nuestras informaciones,  el primer ministro albanés no celebra conferencias de prensa regulares y cuando estas tienen lugar, sólo los periodistas que trabajan para los medios de comunicación cercanos al gobierno pueden hacer preguntas. Las cámaras no están permitidas. El primer ministro utiliza cada vez más ERTV, su canal de televisión en internet, como el portal oficial para la comunicación pública.

En campañas electorales como las que se están llevando a cabo actualmente, a los periodistas se les impide cubrir eventos relacionados con la campaña y, a menudo, reciben materiales «listos para su difusión» que deben utilizar. Estas prácticas restringen severamente el acceso de los periodistas a la información y su capacidad para brindar al público una perspectiva independiente sobre las acciones de las autoridades.

El primer ministro Rama rechazó estas acusaciones ante la delegación y dijo que había celebrado conferencias de prensa cada vez que «era necesario». Agregó: «No hacemos ninguna selección, invitamos a todo el mundo y aquellos que lo desean acuden.” El mandatario aseguró estar abierto siempre a las preguntas de cualquier periodista y que nunca ha impedido a ninguno la oportunidad de cubrir su campaña electoral. Describió ERTV simplemente como un «escaparate» de las actividades del gobierno.

6. La propiedad de los medios

Nuestra misión confirmó que los ingresos provenientes de la propiedad de los medios y la publicidad en los medios en Albania permanecen concentrados en manos de unos pocos grupos familiares que poseen medios en los diferentes sectores de actividad empresarial (propiedad cruzada).

BIRN Albania (Balkan Investigative Reporting Network) y Reporteros Sin Fronteras ya habían señalado esta situación en su informe de MOM en 2018. Una ley anterior que contiene reglas específicas sobre la propiedad de estaciones de televisión ya no está vigente hoy.

7. Recomendaciones

Instamos al gobierno a abolir cualquier legislación que imponga requisitos de registro y control estatal de los medios en internet, así como cualquier disposición que otorguen a los reguladores el poder de suspender o bloquear el acceso a los medios electrónicos o de imponer multas de acuerdo con las normativa de la OSCE, el Consejo de Europa y la Unión Europea.

La legislación de los medios debe redactarse de manera transparente, en estrecha consulta con periodistas y organizaciones de la sociedad civil. El primer ministro, el líder de la oposición y todos los políticos deben cesar inmediatamente sus campañas y discursos contra los medios, que desacreditan a los periodistas.

Los políticos albaneses deben organizar conferencias de prensa regulares y permitir que todos los periodistas hagan preguntas sin discriminación. Todos los periodistas deben tener el mismo acceso a las fuentes gubernamentales y a la información pública.

Hacemos un llamamiento a las autoridades para que garanticen la seguridad de los periodistas que cubren temas relacionados con el crimen organizado y la corrupción,  y para que se investiguen a fondo las amenazas, las campañas de difamación y los ataques físicos contra periodistas y para que los responsables de estos ataques y amenazas sean llevados ante la justicia. Las autoridades también deben garantizar la seguridad de los informadores que cubren manifestaciones.

Alentamos a los periodistas y profesionales de los medios a informar sobre sus dificultades al Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación y a las ONG que defienden la libertad de expresión.

Instamos a los periodistas y los miembros de la  sociedad civil albanesa a tomar medidas para fortalecer la solidaridad dentro de estas dos comunidades.

Alentamos a los periodistas y profesionales de los medios a respetar los estándares profesionales y fortalecer la autorregulación uniéndose al Consejo de Medios de Albania.

El legislador debe garantizar la independencia operativa y financiera del Comisionado de Información y Protección de Datos e introducir medidas efectivas para aumentar la transparencia y el pluralismo de la propiedad de los medios en el país.