Las amenazas violan la libertad de prensa, denuncia y pide protección de las autoridades para los comunicadores.
El Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, considera “esencial” el periodismo de investigación para “alertar y orientar a la justicia e informar a la población”, sobre eventuales quebrantos del estado de derecho.
Su trascendencia está en “combatir con pruebas la corrupción y los abusos de poder”, por lo cual la Constitución protege la libertad de prensa, “un bien preciado de las democracias”, según declaración del gremio expedida hoy.
“Nadie, por poderoso que sea, puede estar por encima de la ley”, dice el pronunciamiento aprobado por unanimidad por la Comisión de Ética de la representación más antigua y de mayor prestigio del periodismo colombiano.
“Las amenazas contra los periodistas investigadores son inaceptables y constituyen una flagrante violación a la libertad de prensa”, denuncia y clama porque “la justicia y las autoridades deben proteger su trabajo e integridad física”.
La posición gremial compendia en su declaración breves “orientaciones éticas” en el ejercicio del periodismo, a propósito del proceso abierto por la Corte contra el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, e insta a evitar engaños con manipulación de piezas procesales y por ello sesgos de la opinión.
Considera el CPB que es tan respetable la presunción de inocencia como el derecho de la comunidad a estar verazmente informada, y precisa que una cosa es la fiscalización como pilar del periodismo y otra distinta la cabal administración de justicia.
A continuación, el texto de la declaración:
COMISION DE ETICA DEL CIRCULO DE PERIODISTAS DE BOGOTA
Orientaciones éticas sobre el proceso contra el ex presidente Álvaro Uribe Vélez
A raíz de la decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de llamar a indagatoria al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los presuntos delitos de fraude procesal y soborno mediante la manipulación de testigos, la Comisión de Ética del CPB, declara:
- Uno de los pilares del periodismo es la fiscalización de quienes ejercen o han ejercido el poder para determinar si sus actuaciones han quebrantado el Estado de Derecho.
- Es obligación del periodista hacer un cubrimiento informativo ceñido a las más estrictas normas éticas, sin dejarse engañar con piezas procesales alteradas, sacadas de contexto y entregadas por las partes interesadas para crear un ambiente de opinión que favorezca al acusado o a quienes lo acusan y/o desprestigiar a los jueces.
- Al acusado se le debe respetar la presunción de inocencia y a la opinión pública el derecho a estar verazmente informada.
- Los periodistas deben hacerle seguimiento al proceso para procurar que se aplique pronta y cumplida justicia y deben evitar ser receptores de filtraciones que busquen desorientar a la opinión pública o politizar la justicia.
- Los periodistas no deben anticipar, presumir o insinuar condenas o absoluciones. Tampoco calificar al acusado de ser injustamente procesado o víctima de una persecución política. En ningún caso pueden asumir el papel de los jueces.
- Es esencial mantener y profundizar el periodismo de investigación que ayuda a alertar y orientar a la justicia e informar a la población. Es una herramienta esencial para combatir con pruebas la corrupción y los abusos de poder.
- Las amenazas contra los periodistas investigadores son inaceptables y constituyen una flagrante violación a la libertad de prensa. La justicia y las autoridades deben proteger su trabajo e integridad física.
- El ejercicio de la libertad de prensa está garantizado en la Constitución y es un preciado bien de las democracias. Nadie, por poderoso que sea, puede estar por encima de la ley. En Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Paraguay y Panamá, la justicia ha enjuiciado a presidentes y ex presidentes envueltos en escándalos de corrupción y abuso del poder. Colombia no puede ser una excepción.