Discurso presidenta del CPB Gloria Vallejo

Buenas noches: Cordial saludo y bienvenida al jurado del PREMIO DE PERIODISMO CPB 2018, a la junta directiva y socios del CPB, a los finalistas, a los señores ministros, funcionarios de Gobierno Nacional y Distrital, cuerpo diplomático, invitados especiales, periodistas, presentadores, señoras y señores:

Black Mirror, ese espejo negro, que encontramos en las pantallas de un celular, de un computador, de un televisor, es el presente y el futuro. Es donde se refleja el paraíso o el infierno de la tecnología.

Esta serie de televisión, de ciencia ficción, que ha sido aclamada a nivel mundial, donde se plantean escenarios en los que la humanidad se enfrenta a los retos que imponen hoy los avances tecnológicos, es el mejor ejemplo a lo que hoy está enfrentado el periodismo en el mundo: la verdad frente a la tecnología. A las redes sociales que se han convertido en ese espejo negro, donde el paraíso y el infierno parecen ir de la mano. Donde la verdad, eje fundamental de nuestra profesión, cada vez cobra más fuerza para enfrentar esa avalancha y ese Tsunami de información donde las personas ya no saben qué es verdad o qué es mentira. Qué es falso o qué es verdadero.

La tecnología, que ha sido una aliada para el desarrollo de las comunicaciones, que facilita la tarea diaria en presentar una mejor información a nuestros lectores, televidentes o radio escuchas, también se ha convertido en una arma de doble filo, que en muchas oportunidades llega a manos de personas sin experiencia en el manejo de información periodística o de inescrupulosos que convierten mentiras en verdades y se esparcen como pólvora por el mundo virtual y ese mundo virtual la multiplica, sin detenerse por un segundo a pensar el daño que le pueden estar ocasionando a una persona, a una comunidad o un país.

Hoy que celebramos una fecha más de nuestro día, los invito a reflexionar muy de fondo sobre el compromiso que tenemos todos nosotros de defender la verdad por encima de intereses personales y particulares; y frente a la modernidad de la tecnología que ha entregado herramientas de comunicación para que en tiempo real podamos tener información fidedigna de lo que ocurre en el mundo.

Tenemos el compromiso de evitar a toda costa que el virus de las noticias falsas invadan nuestras salas de redacción, donde curtidos periodistas comparten espacio con jóvenes profesionales que tienen esa facilidad de la comunicación virtual y que han convertido las redes en una instrumento poderoso de comunicación.

También estamos a las puertas de un periodo electoral, donde los colombianos vamos a elegir nuevo Congreso y posteriormente Presidente de la República. Una vez más tenemos un compromiso ineludible con la verdad y la imparcialidad, pilares fundamentales de nuestra profesión. Tenemos la obligación de mantener informados a nuestros compatriotas de la manera más ecuánime, profesional y sin desviarnos un centímetro de nuestro compromiso como periodistas.

No podemos olvidar que Colombia está frente a un hecho histórico como es la firma de la paz con sus defectos y virtudes y estamos comenzando a transitar por el camino del posconflicto después de más de 60 años de guerra que dejó miles de muertos, desaparecidos y víctimas que claman un derecho a la verdad.

Tenemos que estar a la altura de esos compromisos con el fin que los ciudadanos reciban la mejor información posible, las denuncias de nuestras unidades de investigación que arriesgan su vida en busca de la verdad y de poner sobre el escenario ese monstruo de mil cabezas llamado corrupción que tanto daño le ha hecho a nuestro país.

Esta noche también quiero recordar a colegas que vivieron para el periodismo al que a amaron de principio a fin y que por esas cosas del destino ya no están entre nosotros: Rogelio Echavarría, Héctor Mora, Jaime Gongalez Parra, Mario Acosta, Antonio Maldonado, Ana Gilma Bogotá, Enrique Amaya Castro y, debo informar, que nuestro socio Hernando Correa, nos dejó hoy.

Por último, hago un llamado: no olviden que la unión hace la fuerza. Y como gremio tenemos que estar cada vez más unidos para conquistar sueños y metas que nos permitan disfrutar de una profesión que amamos, que nos corre por las venas y nos hace vibrar, pero también nos invita a la reflexión.

Gracias