EL PAÍS recibe el premio de periodismo de la FAO por su cobertura contra el hambre

27 Junio 2019.

Foto: GIUSEPPE CAROTENUTO /FAO.

La organización de la ONU reconoce el compromiso del periódico con información «atractiva, constante, coherente e innovadora» sobre seguridad alimentaria y nutrición.

Tomado de: El País de España.

Contar cómo el cambio climático y la violencia condenan a millones de personas al hambre, informar en detalle sobre la exponencial epidemia de obesidad que lastra con enfermedades a las generaciones futuras o cómo la pérdida de biodiversidad en animales y plantas incide en la nutrición son algunas de las informaciones publicadas por el periódico EL PAÍS que le han valido junto a otros centenares de artículos, además de coberturas especiales, publicaciones y eventos el premio A. H. Boerma de la Organización de las ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El galardón, concedido cada dos años para reconocer la labor de los medios en la lucha contra el hambre, ha destacado el compromiso del periódico por centrar la «atención pública» en la inseguridad alimentaria con informaciones «atractivas, constantes, coherentes e innovadoras» en un reconocimiento que homenajea con su nombre al agrónomo y exdirector de la institución Addeke Hendrik Boerma.

«Hoy, 26 de junio de 2019 todavía el hambre es noticia. En este siglo XXI, 800 millones de personas aún pasan hambre. Y el alarmante escenario del cambio climático, las sequías, los conflictos y los estragos amenazan la lucha contra esta lacra», declaró en su discurso de recepción del premio Jan Martínez Ahrens, director adjunto de EL PAÍS, en la sede de la FAO, en Roma, durante una celebración en la que se han entregado otros nueve premios a sociedad civil, políticos, profesionales e instituciones por su contribución a la seguridad alimentaria. «No podemos olvidar que el trabajo periodístico es contar la realidad, y el hambre y la malnutrición son parte de ella», señaló Martínez Ahrens. «Mientras pensamos en nuestras pequeñas cuestiones, hay gente que vive en la miseria. Esto no lo podemos olvidar, esto no lo debemos olvidar», remarcó.

Uno de los puntales para la obtención del premio ha sido la creación en 2014 de la sección Planeta Futuro, fundada expresamente para cubrir temas de pobreza, salud global, desigualdad, seguridad alimentaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde 2016, EL PAÍS ha publicado cerca de 500 artículos vinculados con el trabajo que realiza la organización en ámbitos de agricultura, clima, biodiversidad, tierras, aguas, desarrollo rural, pesca, gestión de los bosques, investigación, desperdicio de alimentos… Además de haber difundido varios especiales como el titulado De hambrientos a gordos, sobre el aumento mundial de la obesidad; ¿Qué comeré hoy? De la semilla a la mesa, sobre la seguridad alimentaria; y el portal interactivo El laberinto de la desnutrición. El periódico también ha colaborado con la FAO en la edición de los libros de la colección El estado del planeta, que se distribuyó con el diario dominical y se utiliza en los centros escolares de España y Latinoamérica.

Coberturas informativas trabajadas en el marco de la alianza que la institución alcanzó con el grupo Prisa en 2016 para mejorar la información sobre cuestiones relacionadas con el hambre, la agricultura y la alimentación y que también está acordada con medios como Reuters, Agencia EFE, WAM (Emiratos Árabes Unidos), XinHua (China), TASS (Rusia), National Geographic y el grupo France Médias Monde. «Estos acuerdos parten de la idea del papel crucial del periodismo de calidad y de los medios de comunicación como aliados en la lucha contra el hambre y en la promoción de una mejor nutrición a través de su interpretación de temas técnicos y científicos para el público general», informa la FAO, que en anteriores ediciones del premio A. H. Boerma reconoció el trabajo del equipo de la sección de desarrollo de The Guardian, al periodista del Financial Times, Javier Blas; y al productor de la CNN Internacional y presentador del programa Inside Africa, Jim Clancy.

«Vuestro trabajo nos sirve a todos de inspiración. Gracias por vuestra contribución», ha destacado el director general de la FAO, José Graziano da Silva, sobre el compromiso de los 10 premiados en el evento, entre los que han estado trabajadores de la FAO en Sudán del Sur y Yemen por su efectividad para proveer alimentos y medios de vida en zonas conflictivas; los ministerios de Pakistán y Ruanda, por una efectiva campaña de vacunación animal y promover la agricultura en los jóvenes, respectivamente; o al buque de la Agencia de Cooperación de Noruega Fridtjof Nansen por su enfoque ecosistémico a la pesca. También han recibido una condecoración el grupo de parlamentarios que ha elaborado la Ley del Etiquetado de Alimentos y Publicidad de Chile por elaborar una normativa «ambiciosa» que supone «cambios en los hábitos de los consumidores y en las prácticas de los productores», informa la organización sobre este texto que señala con etiquetas los alimentos con altos contenidos de azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías, regula su publicidad e impone gravámenes.

«Agradezco a la FAO que nos ha ayudado a vencer muchos obstáculos. Este premio es un incentivo para seguir trabajando por la salud del planeta, porque la obtención de alimentos destruye el sistema y es de las principales causas de enfermedades», declara Guido Girardi, senador de la república de Chile e impulsor de esta normativa que ya es ejemplo para otros países y se elaboró con el aval de la comunidad científica. «Los 20.000 dólares (17.500 euros) los voy a donar a la Universidad de Chile para la investigación de la malnutrición y la promoción de la alimentación saludable», añade el senador, que en el discurso declaró: «Los pobres del futuros van a ser obesos, y eso no puede ser». El acto culminó con premios a la Innovación otorgados al proyecto Practical Action de Bangladesh por fomentar el cultivo en arena; al Instituto de Manejo y Certificación Forestal y Agrícola de Brasil por la plataforma digital Origen Brasil que vincula a los indígenas del amazonas con los nuevos mercados; y al Instituto Internacional de Agricultura Tropical, con base en Nigeria, por programas de agronegocios para jóvenes.